CHIHUAHUA,
Chih., (apro).- Al iniciarse el juicio de vinculación a proceso en
contra de cuatro exfuncionarios municipales y organizadores del festival
Extremo Aeroshow 2013, en el que perdieron la vida nueve personas y más
de 90 resultaron lesionados, quedó en claro que el evento se desarrolló
sin que ninguna de las dos partes cumplieran con las condiciones
mínimas de seguridad.
A lo largo de poco más de 10 horas que duró
la diligencia, que este martes continuará, los abogados defensores de
los cuatro imputados –Guillermo Ávila Olivas, José Manuel Domínguez
Castillo (coordinador de Protección Civil), Luis Felipe Valdez Caraveo
(representante legal y director de la asociación organizadora) y Eliot
Gerardo Castillo Hernández, todos enfrentan el juicio en libertad–,
presentaron ante el juez de Garantía, Octavio Armando Rodríguez Gaytán,
documentales, videos, oficios, planos y testigos que lejos de ayudar a
la causa de sus defendidos evidenciaron actos de negligencia de la
autoridad e implicaron a otros servidores públicos que se beneficiaron
económicamente con el evento.
Durante la diligencia, Guillermo
Ávila y Luis Felipe Valdez pidieron a los fotorreporteros abstenerse de
tomarles fotografías de frente, mientras que Eliot Castillo y José
Manuel Domínguez no pusieron ningún reparo, según consta en la causa
penal 2665/13.
El primer testigo en declarar fue el fotógrafo
Edgar Adrián Macías Valenzuela, quien se encargó de tomar las imágenes
aéreas del festival Aeroshow desde el helicóptero Halcón 1 de Seguridad
Pública de este municipio.
Sin embargo, al ser cuestionado por el
fiscal especial del caso, Noé Orlando Jiménez Holguín, dejó en claro que
no hubo una autorización por escrito para filmar desde el aire.
El
testigo fue llamado por la defensa de Guillermo Ávila, para que diera
una explicación de la distribución de las áreas del festival, desde el
aire.
Edgar Macías declaró que a él le pagaba el Ayuntamiento,
pero a través de su hermano Húber Macías, quien tiene una productora de
video y que en ese momento era el director del Instituto de Cultura
municipal, y que las autoridades municipales le depositaban al
funcionario y éste a su vez le pagaba a su hermano.
Asimismo dijo
que archivo de los videos se lo entregó un día después del accidente a
Felipe Valdez, representante legal de la asociación organizadora, pero
no supo explicar la razón al no tratarse de una autoridad.
Tampoco
aportó el o los nombres de las personas que le ordenaron grabar el
evento, bajo el argumento de que dicho procedimiento se hace a través de
un convenio que celebra la productora con el Ayuntamiento y que ese
mismo trámite se siguió en los festivales Aeroshow 2011 y 2012.
Durante
la audiencia también salió a colación el hecho de que el área de
Protección Civil municipal cuenta con sólo cuatro inspectores que es
encargan de supervisar todas las áreas, y que el día del evento
estuvieron comisionados en el área “casa de bote”, una caseta de
vigilancia encargada de supervisar las actividades acuáticas y aéreas,
bajo las órdenes del comandante José Manuel Domínguez.
A su vez,
Joel Estrada Castillo y Pedro Enrique Bocanegra Reyes, bomberos
adscritos al área de Protección Civil Municipal, declararon que ellos
nunca tuvieron conocimiento de un plan de contingencias. Sin embargo,
aclararon que de la existencia de dicho plan debió tener conocimiento el
exsubdirector de Protección Civil, Guillermo Ávila, porque era el
encargado de emitir el dictamen de seguridad.
El fiscal Jiménez
Holguín les preguntó por qué no pidieron apoyo a Protección Civil
Estatal si contaban con pocos elementos. Los bomberos respondieron que
el único facultado para hacerlo es Guillermo Ávila.
La defensa de
Ávila, Enrique Muñoz presentó luego un documento en el que uno de los
organizadores del evento Flayers Team, Rogelio Muñoz de la Tejera,
cancela el evento por las nulas condiciones de seguridad. El oficio está
dirigido a Sergio Portillo Siquerios, subdirector de Turismo municipal.
En
su declaración, José Manuel Domínguez –el único imputado que declaró en
la audiencia de vinculación–, dijo que su grado era de coordinador de
Protección Civil, que dependía de Guillermo Ávila, junto con Luis Ramón
Corral Torresdey, coordinador de Bomberos.
“Últimamente cambiaron mi cargo a oficial de Protección Civil”, detalló.
El
comandante Domínguez relató que nunca le dieron el plan de
contingencias para supervisar el área, a pesar de que él y su equipo lo
pidieron con anterioridad, pero el día del evento Demolition Show, no
los asignaron a esa área.
Sin embargo, José Domínguez, pidió a su
jefe Guilermo Ávila, permiso para supervisar las áreas donde hubiese
gradas, ya que unos meses antes, habían tenido un incidente con gradas
en el parque El Palomar, donde se cayeron varias personas. Aquel
incidente no pasó a mayores, pero temía que por el terreno menos plano
que en el parque, pudieran estar mal colocadas.
Domínguez acudió
el jueves anterior al accidente al área donde habría gradas, pero aún no
estaban colocadas. Al día siguiente regresó y constató que se
encontraban bien puestas.
El jueves 3 de octubre, en una de las
reuniones del comité organizador, el elemento de Protección Civil,
Bocanegra, pidió el plan de contingencia y le aseguraron que ya estaba
listo.
José Manuel Domínguez explicó que el viernes llegaron desde
las 5:45 horas a su área, cubrieron los puntos de colindancia con el
cuerpo de agua que les correspondía, así como el área de tirolesa,
cortina y perímetro que colinda con la Universidad La Salle.
La
orden que recibió de Guillermo Ávila fue que permanecería en el área de
la “casa bote” y apoyaría a Gobernación y Centro de Mando de Bomberos en
caso de ser necesario.
El Centro de Mando de Bomberos estaba en
un área más cercana al evento Demolition Show, y estaba a cargo de Luis
Torresdey, cuyo grupo está capacitado para casos de reacción.
Domínguez
aseguró que la semana previa a Extremo Aeroshow, solicitó a Ávila el
plan de contingencia, y aseguró que lo iba a solicitar, pero nunca le
llegó a la coordinación de Protección Civil.
“El jueves, la
preocupación del licenciado Ávila, eran las lámparas de Cantoya, nos
pidió conseguir con Protección Civil Estatal las mochilas forestales
para en caso de incendios en los cerros. Nos prestaron quince mochilas”,
explicó que el viernes en la mañana comenzaron a remolcar para cubrir
el operativo en la casa bote, que tiene vidrios por los cuatro lados.
Destacó
que había demasiada gente en el lugar y al meterse el sol, comenzaron a
subir las lanchas al remolque. “En eso Ávila me dice por radio que le
llame por teléfono, me pide que revise el campamento en El Reliz, ahí
estaban los scout, y ahí sí sabíamos que uno de los puntos a revisar
era que no trajeran manguera, gas…”.
Refirió también que la
supervisión se complicaba porque había demasiado tráfico, verificaron
las instalaciones del parque El Reliz, para conocer cuánta gente estaba
inscrita en el padrón de los scout, tenían que checar que no hubiera
gente con quemadores, y otras reglas que les indicaron.
El sábado
trabajador en el área acuática, “el licenciado Ávila nos mandó cubrir la
zona de lanchas, hacíamos recorrido a pie porque en vehículos era más
difícil, por la gente”.
Entre las 6:00 y 7:00 horas realizaron el
desembarque para preparar los vehículos, los globos aerostáticos y
efectuar el evento de globos. No hubo casos graves en esos dos días.
El
sábado checaron el flujo en el área de lanchas de pedales, “hubo mucho
trabajo porque la gente que andaba en vehículos acuáticos, se quitaba
los chalecos y teníamos que indicarles que se los pusieran.
Esa
tarde, una lancha trabajaba con bajo nivel, tenía el agua a nivel del
piso, por lo que engancharon el remolque para sacarle el agua y que
funcionara bien, cuando sucedió el accidente.
Al comandante
Domínguez le tocó llevar al exalcalde Marco Adán Quezada Martínez al
lugar del accidente, vía acuática porque la cantidad de gente les
impedía llegar menos rápido por vía terrestre.
Se enteró por radio
sobre el accidente y posteriormente se trasladaron a la zona de la
tragedia para apoyar con primeros auxilios, ya que el personal de
Protección Civil está capacitado para la reacción también.
El
fiscal le preguntó a Domínguez si él era el responsable de verificar el
área de las trocas monstruo y dijo que no, pero en caso de que hubiera
estado en el lugar a la hora del show, no hubiera podido determinar el
riesgo porque no conto con un plan de contingencia y por lo tanto, no
conocía los detalles técnicos del evento.
Explicó que ellos como
Protección Civil, no están capacitados en todo tipo de eventos
especializados, por lo que es necesario conocer el plan de contingencia
para en caso de requerirlo, asesorarse con especialistas y aprobar dicho
plan, que posteriormente pasaría a Guillermo Ávila para que emitiera el
dictamen de seguridad.
Los bomberos y Domínguez indicaron Ávila
tenía facultades para emitir el dictamen de seguridad sin haber pasado
por la coordinación de Protección Civil.
“Sin el plan es difícil
saber qué se va a desarrollar y cómo. Nunca nos fue asignada esa área y
no sabemos si hubo plan o no, nosotros teníamos la instrucción de
permanecer en la casa bote, porque era el área que consideraban de mayor
riesgo, porque la presa tenía más agua que el año pasado, porque hubo
más lluvia”.
José Domínguez insistió en que el procedimiento para
tener un plan de contingencia es a través de os organizadores, quienes
tienen la obligación de presentarlo para que los inspectores sepan con
qué van a contar, qué se va a desarrollar antes y después, y con esa
información, hacer la inspección.
“Si no conocemos el show no se
podría considerar si había riesgo”; pero aun cuando hubiese visto alguna
irregularidad, tenía que notificar al subdirector Ávila, para que diera
la orden de suspender el evento, porque la coordinación de Protección
Civil no tiene esa facultad.
Y el fiscal insistió con Domínguez:
“Si usted hubiera visto que Eliot acostaba a 40 niños para que una moto
pasara sobre ellos, ¿usted hubiera suspendido el evento?”.
Domínguez
reiteró que él no supo los detalles técnicos del evento y que por lo
tanto no podía determinar si había riesgo o no, porque sólo es una
suposición, ya que no estuvo en esa área.
Reconoció que nunca
fueron capacitados para supervisar eventos extremos, a pesar de que el
Ayuntamiento realizó ese tipo de espectáculos en el 2011, 2012 y 2013.
Por
su parte, el agente de vialidad Miguel Arturo Parada Olivas, indicó que
él estuvo en dos reuniones previas al evento Aeroshow, realizadas en el
salón 12 de octubre de la Presidencia Municipal.
Ellos fueron convocados a dichas reuniones por oficio, aunque no supo decir quién los convocaba ni quién dirigía esas reuniones.
Ahí
les indicaron que a Vialidad le correspondía revisar los accesos de
entradas y salidas, las brechas y caminos del evento. Dijo que
desconocía quién era el encargado de Protección Civil en el Aeroxhow. El
único nombre que recordó de esas reuniones, fue el de Omar Lurueña,
quien era subdirector de Fomento Económico del Municipio.
A distancia, ordenó que detuvieran al conductor y que aseguraran la unidad.
Cada uno tomaba palabra, Omar Lurueña ninguno de ellos, se iban a remodelar caminos y tenían que ver.
Juan
Roberto Acevedo Carmona, otro oficial de tránsito, también participó en
las reuniones y sólo dijo que recibía órdenes del delegado Mario
Montemayor y que la dirección de Vialidad depende de la Fiscalía General
del Estado.
Señaló que el día del accidente no estaba en el
lugar, pero tenía a su cargo gente que estaba cerca y nunca los
alertaron de algún riesgo. Se enteró de la tragedia por radio y acudió a
auxiliar a los lesionados, aunque quedó un poco retirado dela troca
monstruo.
Aseguró que no había más vehículos involucrados en el
accidente, además de la troca monstruo e indicó que desconocía si los
espectadores podían llegar en su vehículo hasta el área de Demolition
Show, a pesar de que a ellos se les asignaron los accesos de vialidad
para controlar y supervisar.
Conductor continuará en prisión: juez
Mientras
se celebraba la audiencia de vinculación a proceso de los cuatro
imputados, en una sala contigua la defensa del conductor de la camioneta
monstruor Big Show que arrolló a decenas de personas en el espectáculos
Demolition Show, Francisco Velázquez Samaniego, solicitó la
modificación de la medida cautelar de prisión para su cliente, por otra
que lo mantuviera en libertad, como los otros cuatro imputados en el
caso.
Ayer, el juez de Garantía José Ángel Moreno Campos, resolvió
que Velázquez Samaniego debe permanecer en prisión porque no tiene
arraigo en la ciudad de Chihuahua.
Chapa Medellín argumentó que ya
le habían conseguido trabajo a “Panchito” en la Central de Abastos y su
familia consiguió una casa rentada en la ciudad de Chihuahua, pero el
juez no consideró válida esa medida para que enfrente el proceso en
libertad.
En la audiencia estuvieron presentes la esposa de
Francisco Velázquez, Rosa Isela Gómez, su hija Joseline Velázquez Gómez,
sus hermanas Olivia y Martha Velázquez, así como su cuñado Eduardo
Gutiérrez.
Por primera vez desde el accidente, pudieron viajar a
Chihuahua para visitarlo, ya que han realizado una serie de eventos en
Agua Prieta, Sonora, para recabar fondos y pagar al abogado, así como
los gastos que requiera el imputado.
La familia del conductor es
cristiana, por lo que han hecho cadenas de oración en Sonora y de
Chihuahua, pues cientos de personas se han unido a pedir la libertad de
Francisco Velázquez, porque consideran que no es justo que esté en
prisión y los otros responsables del homicidio imprudencial de nueve
personas y lesiones en contra de más de 90 personas, estén en libertad.
Los
familiares del imputado agradecieron el apoyo, mientras que su abogado
acusó al juez de violar los derechos básicos de su cliente, porque no es
tratado en igualdad de circunstancias.
/ 29 de octubre de 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario