Jesusa Cervantes
MÉXICO, D.F.
(apro).- Hace una semana comentábamos en este espacio lo preocupante y
“curioso” que resultaba la designación de Víctor Hugo Celaya Celaya como jefe
de Delegaciones de la Sagarpa, hecha directamente por Enrique Peña Nieto.
Poníamos atención en
este personaje sonorense porque su sobrino, Rafael Humberto Celaya Valenzuela
fue detenido el 10 de agosto pasado en España junto con Jesús Gutiérrez Guzmán,
presunto primo de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
Comentábamos la
importancia que tienen los distritos de riego para el narcotráfico, tanto por
su riqueza nutritiva para obtener buenos cultivos como por el preciado valor
que tiene el agua para todo aquel que se precie de ser un buen agricultor.
El Distrito Cuatro
de riesgo, que inicia en Mexicali, Baja California, y continúa por Sonora y
Sinaloa, es un espacio vital para quienes siembran marihuana y amapola. Sinaloa
fue hace varias décadas el lugar elegido por Estados Unidos para,
supuestamente, presionar a funcionarios mexicanos a que sembraran en esa rica
tierra la marihuana que luego enviarían a sus soldados del frente de batalla en
la Segunda Guerra Mundial.
De Sinaloa es
también el cártel más poderoso del país; y tiene personajes emblemáticos como
Ismael El Mayo Zambada, socio de El Chapo Guzmán.
Hoy, de nueva cuenta
atraen la atención otros nombramientos porque cuando se ponen los nombres sobre
la mesa de análisis, éstos apuntan inevitablemente hacia el crimen organizado,
aunque ello no significa necesariamente tengan vínculos con la mafia de las
drogas.
Me explico: hace una
semana mencionamos el nombramiento de Celaya Celaya como jefe de Delegaciones,
pero omitimos el del exgobernador de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla, también en
la Sagarpa, aunque a éste le correspondió el cargo de subsecretario de
Agricultura.
El 16 de diciembre,
días después de la designación del exgobernador de Sinaloa, por órdenes de
Enrique Peña Nieto, en la Comisión Nacional del Agua hubo otro nombramiento que
llamó la atención. Se trata de Óscar Lara Aréchiga, exdiputado federal,
expresidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos en la Cámara de Diputados,
y hoy, subdirector general de Infraestructura de la Sagarpa.
A este exdiputado
federal priista le corresponderá administrar, supervisar y desarrollar la
infraestructura productiva en el sector agrícola, además de la administración y
desarrollo de la infraestructura de protección de centros de población, y en
donde entran también las presas y… los distritos de riego.
¿Dónde está la liga
o el dato interesante? Pues en que Jesús Aguilar Padilla y Oscar Lara Aréchiga
son, o fueron, socios del Grupo Viz, de Sinaloa, cuyo accionista mayoritario es
nada menos que Jesús Vizcarra Calderón, exdiputado federal, expresidente de la
Asociación de Ganaderos, expresidente municipal de Culiacán y… quien aparece en
una vieja fotografía cerca de Ismael El Mayo Zambada, la cual fue publicada el
8 de diciembre de 2009 por el diario Reforma.
Jesús Vizcarra es un
hombre carismático, dedicado a la venta de ganado desde sus años mozos, propietario,
junto con su familia, del 51% de Grupo Viz, el cual es dueño de SuKarne,
producto de primera calidad que tiene varias procesadoras en el país, entre
ellas una ubicada en Mexicali, Baja California.
Cuando apareció la
fotografía de Vizcarra, muy cerca de El Mayo Zambada, y de Inés Calderón Godoy
–padre de Inés Calderón Quintero–, Bernardo Quintana y Javier Díaz –hijo de
Baltasar Díaz–, personajes a quienes se les ha ligado con el narcotráfico, el
entonces presidente municipal con licencia se preparaba para iniciar la campaña
electoral por la gubernatura de Sinaloa que finalmente perdió, dicen que
gracias a dicha publicación.
Según la fotografía,
el dueño de la empresa de la que son o fueron socios los hoy funcionarios
federales, Vizcarra habría acudido a una celebración religiosa hace más de 20
años en el rancho Puerto Rico, sindicatura de El Salado, en el municipio de
Culiacán. Pero fue hasta mediados de enero de 2010 cuando aceptó que,
efectiamente, era el de la fotografía y que en ese tiempo, al buscar ganado
para la compra, acudía a varios lugares del estado, aunque aclaró que no podía
recordar quiénes estuvieron ese día en dicha celebración.
Incluso, adelantó
que se pondría a disposición de la PGR para que si hubiera algo ilícito en su
vida, que lo indagara.
Al excandidato al
gobierno de Sinaloa no lo indagaron, por lo menos nunca se supo de averiguación
previa en su contra, pero sí perdió la gubernatura. Hoy sigue siendo un exitoso
empresario de la carne y ni quien lo moleste.
La historia viene a
cuento porque el agua en los distritos de riego los manejan los llamados
“módulos “de riego; y siempre ha corrido el rumor de que las mejores tierras de
cultivo las tienen “lavadores de dinero” del crimen organizado. De ahí que
mucha gente considere que los mejores apoyos al campo van a dar a grandes
empresas agrícolas.
Incluso, cuando se
anuncia una obra de pequeña o mediana irrigación, ya se tiene acaparada la
tierra que resultará beneficiada con dichas obras, adquiridas a precios irrisorios
a ejidatarios, comuneros o pequeños propietarios. La mayoría de la tierra en
Sinaloa está en pocas manos, ya sea en propiedad o arrendamiento. Por todo esto
es que los grandes agricultores siempre cabildean y –se comenta en algunos
círculos–, colocan a funcionarios en las dependencias.
Justo en posiciones
clave es que quedaron tanto Aguilar Padilla como Lara Aréchiga, socios o
exsocios del gran empresario de la carne, Jesús Vizcarra, quien fuera
fotografiado hace más de 20 años con El Mayo Zambada.
Tan sólo como dato,
el pasado 17 de febrero, José Antonio Lara Aréchiga, de 65 años, hermano del
hoy subdirector de la Conagua y socio o exsocio de Jesús Vizcarra, fue
ejecutado a las tres de la tarde cuando caminaba por una de las calles de
Culiacán, la capital de Sinaloa. Varios sujetos a bordo de un auto le
dispararon a quemarropa en al menos ocho ocasiones.
Los módulos de riego
son posiciones que interesan a muchos pero también de mucho riesgo físico. Por
lo menos en Sinaloa, en tiempos de escasez de agua, grupos armados en los
distritos de riego garantizan que el líquido no falte a los cultivos de las
tierras de “sus” patrones.
Por todo esto es que
los nombramientos llaman poderosamente la atención. También, por supuesto, no
hay que olvidar que cuando Jesús Vizcarra fue candidato al gobierno de Sinaloa
y que apareció la mencionada fotografía con El Mayo Zambada, el entonces
secretario general del PRI comentó que su partido debía garantizar que ninguno
de los contendientes a las gubernaturas (en 2010) estuvieran relacionados con
el crimen organizado, y todavía más, dijo: “Debemos dar una certeza absoluta de
que podemos ir con un candidato que no tenga ese problema. Pero tiene que ser
con muchos cuidado para no caer en las guerras sucias ni perseguir a quien no
se debe ni culpar a quien no tiene culpa”. Hoy no hay que olvidar que ese mismo
secretario general del PRI es el procurador General de la República, Jesús
Murillo Karam.
Quizá, aunque
ciertos nombres lleven a posibles vínculos con el crimen organizado, no hay que
ser tan suspicaz, por lo menos podemos estar tranquilos porque el titular de
Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, ya lo dijo el pasado 21 de diciembre,
“blindará” los programas para evitar que los penetre el crimen organizado o que
resulten beneficiados funcionarios. “Dentro del análisis que se hace, estamos
viendo cómo blindamos los programas, porque siempre puede haber gente escondida
en un programa, por lo que se cuidará que no existan funcionarios, ni crimen
organizado en los padrones”…. ¿Habrá que creerle?
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