Orden
de aprehensión contra Dámaso López Serrano “Mini Lic” como autor intelectual
del homicidio del periodista, no garantiza justicia, asegura Ismael Bojórquez,
director del semanario Ríodoce. Los presuntos asesinos materiales y su defensa
han retardado el proceso penal. En Estados Unidos, Dámaso López Núñez “El
Licenciado” niega ministerialmente tanto su participación como la de su hijo en
el homicidio. De ser condenado, “Mini Lic” tendría que cumplir su sentencia en
una prisión norteamericana
Casi
mil días han transcurrido desde que el escritor y periodista Javier Valdez
Cárdenas, fundador del semanario sinaloense Ríodoce, fue asesinado en Culiacán.
Aunque los presuntos autores materiales del crimen se encuentran presos y se ha
librado orden de captura contra el señalado autor intelectual, Dámaso López
Serrano “Mini Lic”, el paso del tiempo continúa hacia la impunidad.
Por
lo menos así lo considera Ismael Bojórquez, director del periódico, quien en el
portal web publica la cuenta de cada día que pasa sin justicia desde el 15 de
mayo de 2017, cuando Javier fue victimado a balazos por pistoleros de una de
las facciones del Cártel de Sinaloa.
Para
el periodista, el anuncio de la orden de aprehensión contra López Serrano es
una luz de esperanza, aunque muestra insatisfacción por las investigaciones y
la causa penal.
Apenas
el jueves 23 de enero de 2020 volvió a posponerse el desahogo de la audiencia
de los enjuiciados por el homicidio de Valdez Cárdenas. Los abogados de
Heriberto Picos Barraza alias “Koala” y Juan Francisco Picos Barruete alias
“Quillo”, quienes se encuentran en el penal federal de Guasave, consiguieron
tiempo para aportar nuevos datos de prueba que presuntamente podrían modificar
la teoría del caso. A fin de garantizar el debido proceso, el Juez de Control
acordó que la audiencia se celebre hasta el 27 de febrero.
A
como marchan las cosas, Bojórquez estima que el conteo de los días de impunidad
serán muchos más. “Quizás, cientos de días más, o miles. No lo sé. No ha sido
un proceso ágil. Más bien ha sido un proceso muy lento. La defensa ha logrado
diferir con un argumento u otro las audiencias. Es la quinta ocasión que se
difiere la audiencia, y curiosamente el mismo día se dictó la orden de
aprehensión contra el ‘Mini Lic’”, declararía.
En
efecto, en esa fecha, la Fiscalía General de la República (FGR) informó a
través de un comunicado que un Juez de Control especializado en el sistema
penal acusatorio dictó orden de aprehensión contra Dámaso López Serrano,
señalado de ser el autor intelectual del asesinato de Javier Valdez. La
dependencia agregó que debido a que “Mini Lic” se encuentra recluido y bajo
proceso penal en Estados Unidos, inició las gestiones necesarias para obtener
su extradición.
Vale
mencionar que López Serrano se halla preso desde el 27 de julio de 2017, cuando
cruzó la frontera norte del país y se entregó a personal de la Administración
para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). El
hecho ocurrió casi tres meses después que su padre, Dámaso López Núñez “El Licenciado”,
fue detenido por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y del
Ejército Mexicano en Ciudad de México.
Se
dijo entonces que “Los Dámaso” controlaban algunas células del Cártel de
Sinaloa en la región de Eldorado y en Baja California Sur, por lo que mantenían
una disputa con los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán por el
control de una parte de la organización; hechos que incrementaron la violencia
en diferentes zonas del Noroeste y en la península en el Mar de Cortés.
JUSTICIA RETARDADA
El
director de Ríodoce no oculta su malestar por la forma en que marchan las
pesquisas y el proceso penal:
“Nosotros
y los abogados coadyuvantes de la familia estamos molestos, porque vemos en la
Fiscalía falta de pericia, inexperiencia, que sé yo, porque por quinta vez la
defensa ganaba tiempo. Y entonces, en términos de justicia, el tiempo es muy
importante, porque si pretenden hacer justicia muchos años después de que un
crimen se cometió, pues ya no es justicia. Para nosotros era muy importante que
se dieran pasos”.
Después
de todo, la noticia de la imputación y del mandamiento judicial obtenido contra
Dámaso junior tiene su relevancia.
“Se
supone que la Fiscalía tiene elementos para hacerlo, ¿no?, porque en la mayoría
de los casos, casi en el cien por ciento de los casos de crímenes de alto
impacto, ya no digamos de periodistas, no se llega al autor intelectual. Nunca,
nunca jamás se toca al autor intelectual. Ahí está el caso del ‘Gato’ Félix,
ahí lo tienen ustedes. Tantos años han pasado y ya salieron los autores
materiales de la cárcel, pero el autor intelectual, ahí anda el cabrón”,
externó Ismael Bojórquez.
Sin
embargo, el periodista pone los pies sobre la tierra, y, si bien el anuncio es
una esperanza para que el crimen de Javier Valdez no quede impune, “seríamos
muy ilusos nosotros, conociendo el sistema de justicia mexicano, si pensamos
que con esto ya se da por hecho que lo van a sentenciar, que lo van a condenar.
Y no. Creo que falta mucho todavía, los autores materiales ni siquiera han sido
sentenciados. Ni siquiera se ha efectuado la audiencia de la etapa intermedia,
la que permite la acusación ya formal, se confronta con la defensa, los
alegatos y que eso le permita al juez emitir una sentencia. Todavía ni siquiera
tenemos eso”, lamentó.
“Él
(Mini Lic), hay que recordarlo, está preso en Estados Unidos. Allá se está
siguiendo un juicio, por allá del mes de marzo va a tener una audiencia y
posiblemente ahí se le sentencie. No lo sabemos, pero según lo que nos ha dicho
el propio fiscal, titular de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos
de Libertad de Expresión (FEADLE), Dámaso hijo va a tener que purgar su
condena, la que sea, no lo sabemos todavía, en Estados Unidos. Y una vez que
cumpla la condena allá, que pueden ser de cinco, diez años, qué sé yo, opere la
extradición que se está tramitando ya desde el día siguiente que se libró la orden
de aprehensión”, agregó.
Bojórquez
es optimista, pero sabe que faltan muchos trámites y tiempo por transcurrir en
esta lamentable historia. Macabra, diría Valdez, que gustaba de esa palabra.
“El
hecho de que esté el ‘Mini Lic’ en Estados Unidos está dificultando que se haga
justicia acá en México por el caso de Javier”, sentencia el director de
Ríodoce. El propio semanario reveló que López Serrano se deslinda de la
imputación formulada en su contra por el asesinato.
“Tuvimos
contacto con el abogado al día siguiente que se libró la orden de aprehensión,
estábamos cerrando edición. Logramos saber quién era el abogado del ‘Mini Lic’
y nos comunicamos con esa persona. Nosotros no hemos tenido ningún contacto con
Dámaso junior, pues obviamente no se puede, ¿no? Está preso. Pero sí
contactamos con el abogado, y a través de este, se nos hizo llegar el mensaje
del ‘Mini Lic’, mismo que hicimos público a través de una nota en la página
web”, explicó el editor.
LOS PROCESADOS
A
la fecha, los presuntos autores materiales del asesinato de Javier Valdez
Cárdenas guardan prisión preventiva oficiosa en el Centro Federal de
Readaptación Social Número 8 en Guasave, Sinaloa, conocido como “Penal de la
300”. Se encuentran a disposición del Juez de Distrito Especializado en el
sistema penal acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de
Sinaloa, vinculados a proceso por el delito de homicidio calificado, dentro de
la causa criminal 49/2018.
“Koala”
fue vinculado el 29 de abril, tras su detención días antes de esa fecha en
Tijuana. “Quillo” quedó sujeto al mismo proceso el 11 de junio de ese año, tras
ser descubierta su identidad en un penal de esta frontera, donde estaba
detenido por la portación de armas de fuego. Ambos promovieron juicios de
amparo ante el Juez Cuarto de Distrito en el Estado de Sinaloa. “Koala” el
369/2018 y “Quillo” el 487/2018, pero les fue negada la protección de la
justicia federal.
Pasó
más de un año después del crimen ocurrido el 15 de mayo de 2017 para que fueran
detenidos. Aquel día, poco después de las 12:15 horas, los ahora procesados y
un tercer sujeto identificado como Luis Ildefonso “Diablo”, que circulaban en
un auto Nissan Versa de color gris con vidrios polarizados, interceptaron al
periodista que viajaba en su vehículo Toyota Corolla color rojo, sobre las rúas
Vicente Rivapalacio y Epitacio Osuna. Le obligaron a descender mediante amagos
con armas de fuego y después le propinaron 13 balazos con armas calibres 9
milímetros y 380. Los matarifes huyeron en ambos automotores y a unas quince
cuadras abandonaron el de Javier, entre una barda y un poste.
Las
investigaciones de la Fiscalía echaron mano de la intervención de comunicaciones
y lograron ubicar a un testigo, hoy con identidad reservada, quien se dijo
conocido de los primos Heriberto y Juan Francisco, de quienes escuchó una
conversación en la que “Quillo” confesaba haber privado de la vida a su
víctima. “Tuvimos que matar al periodista de Culiacán, Javier Valdez”, fueron
las palabras del declarante.
También
refirió que en la charla de los homicidas conoció que, como pago por su
participación en los hechos, estas personas recibieron un arma de fuego
plateada y “se tuvieron que aventar el jale por la publicación que había hecho
y que a la gente de Eldorado no le había gustado, por eso lo tuvieron que
matar”.
La
FEADLE completó la investigación con un análisis respecto del trabajo
periodístico realizado por Valdez, tanto como editor de Ríodoce, como de la
media docena de libros que escribió. “El Diablo”, se supo durante las
pesquisas, fue asesinado en Sonora en septiembre de 2017.
La
defensa de “Koala” y “Quillo” alegó que las entrevistas que recabara la
autoridad investigadora los días 21, 22 y 28 de julio de 2017, al testigo de
identidad reservada, no son señalamiento directo contra sus clientes, pues no
presenció los hechos y solo es un testigo de oídas, por lo que “no se trata de
una prueba razonable, idónea y pertinente” que pudiese aportarse al juicio. Sin
embargo, tanto el juez de la causa como el de amparo, estimaron que el testigo
estuvo presente cuando de voz de los presuntos autores materiales escuchó dicha
conversación.
“EL LICENCIADO”
ZETA
preguntó a Ismael Bojórquez si, después de anunciarse la imputación a “Mini
Lic” como presunto autor intelectual del crimen, podría esperarse un
señalamiento en dicha autoría en contra de Dámaso padre. “Hasta ahora, por lo
que nosotros sabemos, la autoría intelectual está enfocada en el hijo, Dámaso
López Serrano ‘Mini Lic’. Hasta ahora no se ha acusado a Dámaso López Núñez del
crimen de Javier”, aclaró.
“De
hecho la Fiscalía ya corrió una diligencia en Estados Unidos con ‘El
Licenciado’, fue interrogado de manera ministerial en un lugar de Virginia en
Estados Unidos, pues está en una prisión de esa localidad. Se le sacó de la
prisión o ahí mismo, eso no lo sé, pero se efectuó una diligencia en la que se
le sometió a un interrogatorio y Dámaso López Núñez dijo en ese acto que la
célula que mató a Javier pertenecía a su organización”, agregó el periodista.
En
la diligencia en suelo norteamericano, Dámaso “dijo que la pistola que ha
salido ahí a colación en el expediente, con la cual se pagó a uno de ellos,
creo que es al jefe de la célula Francisco ‘Quillo’ y tiene el rostro del
‘Licenciado’ en una cacha, y en la otra cacha el rostro de su hijo, la
reconocía, pues esa arma la tuvo en sus manos”, compartió Bojórquez.
Quien
fuera compañero de Javier Valdez prosigue: “También reconoció que él le había
dado la entrevista a Javier a través de WhatsApp, pero él nunca acepta que haya
ordenado el crimen y también que su hijo tampoco lo hizo, eso dice en su
declaración. Es una declaración ministerial que se va a integrar al expediente y
que la Fiscalía está esperando le sea remitida por el gobierno norteamericano,
porque todavía está en trámite”.
En
la misma declaración, de acuerdo con Bojórquez, Dámaso vuelve a culpar a los
hijos de Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán del crimen de Javier, “pero él no
está siendo acusado de la autoría intelectual del crimen; él solamente fue
entrevistado, interrogado en torno al caso como un testigo, digamos”, finalizó.
Son
tiempos difíciles para el periodismo en México. La herida está abierta para el
gremio, para los compañeros de Ríodoce, sobre todo para la viuda de Javier
Valdez, Griselda Triana, quien no se cansa de exigir la justicia que
corresponde al atroz asesinato.
Apenas
un año antes, ella acudió a Palacio Nacional para solicitar el apoyo del
Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recibiendo la promesa que se
investigará el crimen a fondo. El tiempo no se detiene, y con él, la impunidad
sigue su marcha.
AGUAYO EXHIBE 450 MIL PESOS; SCJN
ATRAERÍA EL CASO
A
la espera de encontrar eco entre sus compañeros de la Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena atrajo el amparo directo 906/2019, promovido por Sergio Aguayo Quezada, en
contra la sentencia de la Sexta Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de
la Ciudad de México, para reparar el daño moral al político Humberto Moreira
por 10 millones de pesos,
El
jurisconsulto estima que el fallo de segunda instancia que condena al académico
a pagar la importante suma de dinero en favor del ex gobernador Moreira, es
violatoria de la libertad de expresión, por lo que ahora debe presentar un
proyecto exponiendo las razones de importancia y trascendencia que motivarían
que la SCJN resolviera el asunto.
Gutiérrez
Ortiz Mena mostró interés en el caso después que el 27 de enero, Aguayo publicó
en sus redes sociales que tuvo que exhibir una garantía de 450 mil pesos ante
el Juez 16 de lo Civil de la Capital del país, para que no le fuesen embargados
bienes por la cantidad de 10 millones de pesos; reparación del daño moral a la
que fue condenado en octubre de 2019 por la demanda presentada en su contra
tres años antes, por el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira.
Aguayo
publicó en Twitter: “La amenaza de embargo ha sido conjurada. Hace minutos
transferí los 450 mil pesos exigidos como garantía. Con eso aplacaré (por un
tiempo al menos) a Humberto Moreira y la que parece ser una red de apoyo en el
Poder Judicial de la CDMX. Gracias, muchas gracias, por tanta solidaridad”.
Miles
de personas demostraron su descontento por el acoso y presión judicial en
contra del investigador a través de la misma red social. Lo mismo ocurrió con
defensores de derechos humanos, agrupaciones de la sociedad civil, académicos y
periodistas, quienes criticaron que el ex presidente nacional del Partido
Revolucionario Institucional aún haga gala de poder y presunto tráfico de
influencias.
El
embate contra Aguayo Quezada se registró después de que los abogados de
Humberto Moreira Valdez exigieran al juez civil el cumplimiento de la
sentencia. El juzgador emitió un acuerdo en el que ordenaba el embargo de
bienes del demandado para que se ejecutoriara el fallo.
El
asunto deriva de la demanda interpuesta por el político coahuilense a mediados
de 2016, cuando se sintió agraviado por un artículo de opinión firmado y
publicado por el demandado el 20 de enero del mismo año en los periódicos
Reforma y El Siglo de Torreón. En su escrito, Sergio Aguayo plasmó: “Moreira es
un político que desprende el hedor corrupto; que en el mejor de los escenarios
fue omiso ante terribles violaciones a los derechos humanos cometidos en
Coahuila, y que, finalmente, es un abanderado de la renombrada impunidad
mexicana”.
La
publicación tuvo como ocasión la detención sufrida por Moreira Valdés en
España, donde las autoridades ibéricas le investigaron por lavado de dinero.
Pero una semana después le dejaron en libertad al no acreditarse delito alguno.
Inicialmente
Sergio Aguayo fue exonerado, pero la sentencia fue revocada y se le condenó no
solo al pago de la cuantiosa indemnización, sino a la publicación o divulgación
de la sentencia condenatoria a su costa en los mismos diarios, formatos y
espacios donde se difundieron los hechos y opiniones que constituyeron “la
afectación del patrimonio moral del actor”.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / LUIS
CARLOS SÁINZ/ LUNES, 3 FEBRERO, 2020 01:00 PM)