lunes, 27 de julio de 2015

ATAQUE A MARTINOLI DERRAMA EL VASO: PERIODISTAS DEPORTIVOS EXIGEN RENUNCIA DE “EL PIOJO”


Miguel Herrera señaló que actuó de esa manera tras los supuestos ataques del comentarista hacia su hija. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).– Comentaristas, periodistas y distintas personalidades del ámbito deportivo han expresado su opinión y han exigido a la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut) que cese de su cargo como Director Técnico de la Selección Mexicana a Miguel Herrera Aguirre luego de que agrediera al comentarista de Tv Azteca Christian Martinoli en el aeropuerto de Filadelfia.

En entrevista en el programa Los Capitanes de ESPN, Martinoli sostuvo la versión de que fue agredido por “El Piojo” Herrera y detalló que en el momento del ataque “había varías personas de la Federación presentes”.

En tanto, esta tarde, Tv Azteca demandó en un comunicado “una urgente y expedita investigación sobre los hechos, a partir de la cual se deben aplicar sanciones y tomar las medidas correspondientes para que ningún otro representante del balompié nacional ocasione hechos tan lamentables como este”.

“Nos extraña y preocupa enormemente el comportamiento del director técnico de la Selección Nacional. La Federación Mexicana de Futbol no puede permitir que se repita una agresión como la sufrida por nuestro colaborador Christian Martinoli a manos del señor Herrera”, indicó la televisora.

El comentarista deportivo se dijo sorprendido por el modo en el que actuó el Director Técnico y arremetió: “me extraña que [Miguel Herrera] ahora aparte de ser corriente, sea cobarde”.

Además detalló que “El Piojo” se le acercó y le tiró un golpe de frente “yo agacho la cabeza y lo primero que siento es el impacto en el cuello”.

Martinoli denunció que dentro del fútbol mexicano existen un conflicto de interés “hay [en la Femexfut] un vacío de poder, los jugadores están si quieren y a los entrenadores los dejan hacer lo que quieran”.

“Yo no voy a modificar, a menos que mañana en TV Azteca, Radio Fórmula o Récord, me digan, tendría que llegar a una decisión”, concluyó el comentarista.

Incluso ha circulado un video de la declaración de una presunta testigo del momento de la agresión del Director Técnico en contra del periodista. La mujer relata cómo “El Piojo” le da un puñetazo e incluso “suelta patadas” a Martinoli. Además, narra que la hija de Miguel Herrera agredió a Luis García, otro comentarista de TV Azteca. En el video se muestra además instantes después de la presunta agresión.



Luego de que se diera a conocer la presunta agresión de “El Piojo” Herrera en contra del periodista de TV Azteca, comentaristas deportivos y otros periodistas han criticado al Director Técnico de la Selección Mexicana, de quien han exigido su renuncia, así como los “abusos” de la Femexfut.

A través de su cuenta de Twitter [@joserra_espn] el periodista deportivo José Ramón Fernández condenó la agresión:

”Inadmisible, reprobable y lamentable que Miguel Herrera haya agredido a Cristian Martinoli. Está rebasado por el puesto, se tiene que ir. A Martinoli lo conozco muy bien, empezó con nosotros y es un chico crítico; pero no es violento. Se equivocó Herrera y lo tienen que cesar”, señaló.

David Faitelson también se solidarizó con Martininoli y escribió:

“Lo que nos faltaba: en un país lleno de violencia, un entrenador de futbol que persigue periodistas en los aeropuertos para pegarles. Inaudito”, escribió el conductor de ESPN su cuenta de Twitter [@Faitelson_ESPN].

Minutos más tarde, Faitelson dijo: “Si Miguel Herrera cree que va a ‘llegar lejos’ agrediendo a periodistas, está equivocado. Yo creo que es un vulgar, prepotente y estúpido”.

Por su parte el periodista Carlos Albert escribió:

“No se trata de defender a Martinoli lo puede hacer solo… es cuestión de libertad de expresión ya basta de abusos de la FMF y CIA”.

El periodista León Krauze también opinó sobre el tema y tuiteó: “es evidente: si se confirma la supuesta agresión a Martinoli, Miguel Herrera debe dejar inmediatamente su cargo. No hay espacio para dudas”.

El comentarista deportivo Rafael Ramos señaló que tras obtener el título de la Copa Oro Miguel Herrera confirmó que no tenía rencores hacia nadie. Que todo se había tratado de la “calentura del momento”.

En este sentido, Rafael Puente analista deportivo de ESPN también agregó:

“No Miguel, así no. La crítica está implícita en el cargo público. Existe de todos tipos, pero la manera de confrontarla nunca será esa.”

Miguel Gurwitz recordó con un tuit que una agresión le costó su lugar en el Mundial de EU 1994 a Miguel Herrera. “Parece que se repite la historia. Bajo ningún concepto puede golpear a un periodista”.

En junio pasado, el Director Técnico del conjunto mexicano insultó, durante una conferencia de prensa, a Martinoli, quien cuestionó el jugar del estratega durante la Copa América, torneo del que fue eliminado el Tri en la primera ronda.


“Que quede claro doctor García que ni Alemania, ni Italia, ni Inglaterra, ni mucho menos Brasil, ni Argentina, ni España pueden tener dos selecciones. Nunca. Es imposible que un equipo a nivel internacional tenga dos selecciones. Si ‘El Piojo’ Herrera, no gana la Copa Oro, si no va con el equipo a la Confederaciones, se tiene que ir de la Selección Mexicana de futbol. México lo que necesita es un entrenador y no un portas, un entrenador y no un ‘marquetinero’, un entrenador y no un populachero”, dijo Martinoli al final de la transmisión del juego que México perdió contra Ecuador.

En respuesta, Herrera dijo el pasado 21 de junio en conferencia de prensa: “Hay sólo un pendejo que me ataca y ya sabrán ustedes quién es, y me lo encontraré y discutiré con él”.

Tras las palabras del entrenador mexicano, Martinoli respondió mediante su cuenta de Twitter: ”La elegancia del entrenador nacional me encanta. No es porrista, es barra brava”.

Esto ocasionó que “El Piojo” le dijera por la misma vía: ”@martinolimx no soy eso pero ojalá en algún lugar te pueda encontrar. Para arreglar las diferencias [...] @martinolimx y es discutir las diferías porque ya vi que. Piensan en los golpes pero ya llegará el momento de hablarlo”.

Esta no es la primera ocasión en que Miguel Herrera es criticado por su actitud con un periodista. Durante una conferencia de prensa en el año 2013, cuando Herrera dirigía al Club América, ante el cuestionamiento de un reportero sobre la designación del futbolista Maza Rodríguez como capitán del equipo, luego de que el defensor había realizado una seña obscena durante un juego de la Selección Mexicana, “El Piojo” respondió:

“Pregunta cosas coherentes; primero no sé si eres periodista pero te voy a contestar como aficionado que seguro eres. Eso de que salga de capitán (Francisco Javier Rodríguez) o no a ti qué te importa, eso lo decido yo, así de fácil. Si piensas que te estoy faltando al respeto, que poco cerebro tienes”.



LA POLÉMICA EN TORNO A “EL PIOJO”

El pasado 24 de julio, el triunfo de la Selección Mexicana ante Panamá, fue opacado por la mala actuación del árbitro estadounidense, Mark Geiger, quien benefició al conjunto tricolor al marcarle dos penales a favor que significaron la calificación del Tri a la final del torneo.

Tras perder el partido ante México, los jugadores panameños difundieron una imagen en la que posaron con una pancarta que tacha de ladrones y corruptos a los organizadores de la Copa Oro. Así de claro y contundente fue el mensaje de la Selección de Panamá tras lo ocurrido en el juego ante México, el cual finalizó con un conato de riña en el campo del Georgia Dome, de Atlanta.

En conferencia de prensa al término del partido, Miguel Herrera aceptó que la primera jugada en la que se falta “no fue penal”. “Yo no robé a nadie. El futbol es así, no fue penalti, eso lo sé, pero no es mi culpa”, comentó el estratega.

A lo largo del encuentro, Panamá fue superior a México y con un gol de Román Torres tuvo a México al borde de la eliminación, hasta que el árbitro señaló un polémico penal para el Tri a dos minutos de terminar el tiempo reglamentario.

La decisión generó que los panameños, enfurecidos, quisieran abandonar el campo y dejar más en evidencia a la Concacaf que pasa por un momento difícil cuando hay todo tipo de sospechas motivadas por el “escándalo” de corrupción en la FIFA.



 “El Piojo” Herrera durante un evento con el Gobernador chiapaneco Manuel Velasco. Foto: Manuel Velasco Coello

HERRERA Y SU CERCANÍA AL VERDE

El pasado 15 de abril Miguel Herrera Aguirre tuiteó el hashtag #VamosVerdes; de hecho, hasta el 6 de junio lo hizo un total de 12 veces, pero siempre lo hizo refiriéndose al equipo de futbol.

Sin embargo, el 7 de junio, día de las elecciones a nivel federal, publicó dos tuits relacionados con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM): “Los verdes sí cumplen”.

Herrera incluso se defendió de las críticas recibidas tras publicar mensajes con contenido proselitista en las redes sociales durante los comicios del pasado domingo 7 de junio, lo que estaba prohibido en el país por la llamada veda electoral.

“Pedí a la gente que votara y les dije: ustedes salgan a buscar a su preferido, con el que más simpaticen”, sostuvo el Director Técnico de la selección Mexicana en una conferencia de prensa.

Días Después, Herrera sostuvo en entrevista con la cadena de televisión Fox Sports que no recibió pago alguno por hacer proselitismo a favor de esa fuerza política, acusada de utilizar recursos sospechosos y métodos ilegales.

“Me pidieron el favor, no recibí ni un peso. Por ahí andan diciendo que yo cobré. Que busquen, pero no recibí dinero. Fue por convicción propia”, aseguró “El Piojo” desde Santiago de Chile a donde la Selección Mexicana viajó para participar en la Copa América.

El director técnico de “El Tri”, aseguró en ese momento, que ha hecho una gran relación con la gente del Partido Verde.

“Todo el mundo sabe cómo está mi relación con algunos, puedo comulgar o no con las ideologías que muchos de ellos tienen. Puedo tener diferentes afinidades, pero para mí, con la gente con la que he estado viéndome, con la que he estado participando y trabajado me parece que han hecho bien las cosas. Y como siempre he dicho, puedo ser apartidista pero cuando una persona te convence de lo que está haciendo y crees que está bien ¿por qué no vas a apoyar a lo que él puede estar apoyando?”, sostuvo.

En tanto, la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que el director técnico de la Selección Mexicana, Miguel “El Piojo” Herrera, el futbolista Oribe Peralta, el grupo Camila así como los conductores Raúl Araiza, Jorge Van Rankin, Andrea Legarreta, Gustavo Adolfo Infante y la actriz Aracely Arámbula, quienes también tuitearon a favor del Verde, no violaron la Ley.



La cercanía de “El Piojo” con el Verde ha quedado en claro en varias ocasiones, incluso en noviembre de 2014 el Gobierno del estado de Chiapas, encabezado por Manuel Velasco Coello, y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) lo nombraron Herrera como embajador turístico de la entidad para la campaña “Chiapasiónate en invierno”.

En esa ocasión, incluso Velasco Coello expuso que Miguel Herrera le venía bien al estado “por su tenacidad”.

“Estamos agradecidos de que las y los empresarios y nuestro amigo Miguel Herrera haya aceptado ser embajador de Chiapas, esto es bueno para el turismo de nuestro estado, Miguel Herrera ha unificado a todos los mexicanos y puso en alto a México en el mundial pasado, este representa un gran imán para que mas turistas vengan a Chiapas”, comentó.

Miguel Herrera dijo que representar a Chiapas y a sus “maravillas” era un orgullo.

“Me siento orgulloso, en esta etapa me han sucedido cosas que le quiero devolver al país, hay valores en Chiapas que es cien por ciento turístico, me ha tocado viajar a diferentes lugares y no hay nada como México, debemos vendérselo (a los turistas) y que más que Chiapas, acá hay lugares maravilloso, hay playa, montañas, ríos, el Cañón del Sumidero, cascadas, las ruinas de Palenque, eso tenemos que vendérselo a la gente y gritárselo porque ahí somos potencia mundial”, expresó.

La campaña tuvo presencia en plazas públicas y medios televisivos, radiofónicos, impresos y en Internet en Chiapas, en todos los estados del país y también tuvo presencia internacional. Incluso es la foto de portada de la página de Facebook del mandatario estatal.

El fideicomiso del que salió el dinero para pagar al representante de la selección mexicana resultó de un impuesto que se obtiene a partir del cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto sobre Hospedaje (ISH). Sin embargo, lo recaudado no figura en la Ley de Ingresos del Estado de Chiapas para el Ejercicio Fiscal de 2014.


(SIN EMBARGO.MX/ REDACCIÓN / SIN EMBARGO JULIO 27, 2015 - 19:01H)

EX EMPLEADO EXHIBE CÓMO +KOTA TRATA A LOS ANIMALES COMO SI FUERAN MERCANCÍA DESECHABLE


Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).– “Los perros [...] llegaban a veces con diarrea o resfriados y nosotros no teníamos suficiente medicamento [para curarlos]; los animales tenían estrés: los roedores se comportaban muy agresivos; algunos peces llegaban al establecimiento muertos, pero nos decían que era normal por el viaje de los animales [...]“.

El que narra es Christian A. Morales, un joven que saltó a la notoriedad pública por un video en el que es exhibido maltratando animales dentro de una sucursal de +Kota. Ahora, asesorado por una abogada, ha decidido contar más, en entrevista con SinEmbargo, de lo que sucede al interior de esa empresa.

“+Kota procuraba tener en [buena] condición su mercancía valiosa, como por ejemplo perros [con un costo superior a] 20 mil pesos o la guacamaya, de arriba de 60 mil pesos”… Esta declaración de Christian reafirma una constante acusación de activistas contra +Kota y otros establecimientos: que la venta de animales es su cosificación. Que ponerle precio a un animal es tanto como considerarlos además de sólo una cosa, una cosa desechable. En resumen, que la empresa maneja a los animales como cualquier otra mercancía, y no como seres vivos.

Después de algunas declaraciones hechas por Christian en un video en el que ofrece disculpas públicas y acusa a la empresa de capacitar de forma insuficiente a los empleados y recibir animales en malas condiciones, la marca expresó el 22 de julio mediante un comunicado que le “parece reprobable que la persona que subió el video disculpándose pretenda eludir su responsabilidad y argumentar falsedades en contra de +Kota”.

De cualquier forma, las declaraciones de Christian A. Morales reafirman diversas denuncias hechas por organizaciones animalistas entorno al maltrato animal y vuelven a poner el dedo en la yaga: +Kota mantiene condiciones inadecuadas para el manejo, cuidado y manutención de los animales.



Por su parte, Murry Tawil, presidente del Consejo de Administración de la empresa, expresó a SinEmbargo con visible molestia que no es justo que él sea señalado cuando el daño fue hecho por el ahora ex empleado. Presionó para que se le facilitara el teléfono de Morales y se negó –aunque aceptó la llamada– a responder a los señalamientos argumentando que todo estaba ya en sus comunicados o en declaraciones previas.

El directivo se negó a dar nuevas declaraciones, pero sí expresó su indignación porque este diario digital fue capaz de contactar a Christian A. Morales, aún cuando en su calidad de prófugo de la justicia, no ha podido ser localizado por el Ministerio Público.

Tras un mes del revuelo causado por los videos en los que se exhibía a un par de jóvenes maltratando animales, el saldo ha sido la indignación generalizada, una demanda legal de la empresa, una disculpa pública [poco aceptada] por parte de uno de los responsables del maltrato y el recrudecimiento de señalamientos de asociaciones animalistas. Tal es el caso de Denuncia +Kota quien ha expresado que “lo que pasó en Pachuca es sólo una pequeña muestra de lo que es esta ‘industria”.

Aunque es innegable que los empleados tienen una responsabilidad directa en las acciones de maltrato difundidas, las declaraciones hechas por Christian A. Morales en su disculpa colgada en Youtube, apuntan a que pudieron existir diversos factores por parte de la empresa que también propiciaron las famosas escenas y a que, después de todo, aquellos populares videos resultaron ser el último eslabón de una serie de reclutamientos y atenciones inadecuados para empleados de la firma y sólo una muestra más de los maltratos que pueden sufrir los animales en sus espacios.


Luego que se viralizaron videos de maltrato animal en la tienda Maskota de Plaza Galerías Pachuca, la PROESPA clausuró la tienda. Foto: Cuartoscuro

SIN FILTRO

De acuerdo con Christian, hasta antes de que fueran difundidos los videos de maltrato, los empleados reclutados por la marca no eran evaluados para detectar la posibilidad de conductas violentas contra animales: ”Ese filtro no existía, nunca nos evaluaban psicológicamente para ver si éramos aptos. [...] Para trabajar ahí únicamente te hacen una prueba de fobia para detectar si le tenías miedo a algún animal en específico o si llegabas a ser alérgico”.

El proceso de selección consiste además, de acuerdo con el ex empleado de la tienda, únicamente en una entrega de documentos, la aplicación de una encuesta socioeconómica y una entrevista en la que “te preguntan por qué razones entras, si te gustan los animales y si te sientes apto para el puesto. Ya si dan paso a tu solicitud se habla con la gerente para dar paso al trámite [de contrato]“.

Sólo después de expuesto el caso de maltrato en Pachuca, la empresa anunció a través de un comunicado publicado el 1 julio que había solicitado incluir a sus exámenes para reclutamiento “un reactivo que ayude a medir la propensión a la violencia y el comportamiento social”, y que a todos los empleados –mil 370  actuales y a los futuros– aún les aplicarían este estudio.

Anteriormente la empresa contaba con “11 pasos en su proceso de reclutamiento y selección de personal. Uno de los exámenes que aplica es el conocido como VERITAS, que consiste en evaluar el grado de confianza en el candidato”.

MALA CAPACITACIÓN = MAL MANTENIMIENTO

Por otro lado, mientras que la empresa sostiene que cuenta con un promedio de “80 horas [para] cursos de capacitación sobre el cuidado y atención de especies durante los primeros 3 meses de estancia en la empresa [así como] más de 18 manuales y guías de cuidado por cada una de las  especies”, las declaraciones hechas por Christian en su disculpa hablan de una capacitación insuficiente para garantizar el bienestar de animales:

“Otra cosa que le quiero dejar clara a la gente es que los trabajadores de ahí no éramos zootecnistas ni tampoco veterinarios. No teníamos la capacitación al cien por ciento de cómo cuidar a un animal. Sí los llevábamos a las veterinarias correspondientes, pero [para] el trabajo que a nosotros nos cargaban [...] no teníamos con qué poder asegurar la supervivencia” de los animales. Además, éstos no llegaban “en una condición digna para [su] supervivencia [...]. Era horrible cómo los teníamos que cuidar para preservar su salud”.

Christian explicó que “los perros –por ejemplo– llegaban a veces con diarrea o resfriados y nosotros no teníamos suficiente medicamento [para curarlos]; los animales tenían estrés: los roedores, por ejemplo, se comportaban muy agresivos; algunos peces de llegaban al establecimiento muertos, pero nos decían que era normal por el viaje de los animales [...]“.

“Uno de mis compañeros que hacía la limpieza dijo una vez que quería pedirle a la gerente que ya no nos trajeran patos porque eran los animales que mas rápido se morían”, y detalló que de entre 15 patos que llegaban a la tienda, al día siguiente 5 o 6 morían aunque se les diera las atenciones necesarias.

“Les teníamos que dar alimento casi caducado a los animales, era raro cuando nos mandaban un bulto de alimento desde el mismo corporativo para darles de comer algo como se debía. A veces le dábamos a un chihuahua alimento para un perro de raza grande”, recordó.

Otra cuestión que incapacitaba a los empleados para dar mejores condiciones a los animales eran las pocas visitas de veterinarios o zootecnistas a la sucursal: “En el tiempo que yo estuve en +Kota –alrededor de medio año– sólo llegó tres veces el zootecnista que mandaba la empresa”.


Una imagen de denuncia en la página de Facebook de Denuncia +Kota. Foto: Facebook

INSTALACIONES ¿SEGURAS?

Uno de los argumentos de +Kota en torno al caso en Pachuca es que los jóvenes que maltrataron a los animales buscaron puntos ciegos en el lugar en los que las cámaras instaladas no pudieran tomarlos para no ser sorprendidos por sus superiores. Sin embargo, Christian asegura que el joven que los grabó sí estaba a la vista de una de éstas, por lo que la empresa pudo enterarse del caso.

“La empresa puso cámaras [...] para checar a los empleados, ellos nos monitoreaban para que no nos distrajéramos al atender a alguien [ni siquiera] podíamos usar celulares”, explicó.

“El compañero que me grababa [con un celular] estaba a la vista de una de las cámaras, el que no estaba a la vista era yo, no nos habíamos dado cuenta de que estaba sobre un punto ciego”, precisó.

Christian aseguró que a los empleados se les llamaba la atención por distraerse de cualquier forma mientras estaban en horas de trabajo, pero especialmente por el uso del celular. Así que resulta “extraño” que no hayan llamado a su compañero cuando los grabó en las escenas de maltrato.

+Kota, por su parte, declaró que están “incrementando el monitoreo para evitar ‘puntos ciegos’. Asimismo, se incrementarán los reportes diarios de videovigilancia”.

VENDER, VENDER, VENDER

“+Kota procuraba tener en [buena] condición su mercancía valiosa, como por ejemplo perros [con un costo superior a] 20 mil pesos o la guacamaya, de arriba de 60 mil pesos”, explica Christian, que también asegura que la venta de animales, sobre todo de perros es la prioridad “ellos dicen que su prioridad es cuidar a los animales y por una parte lo demostraban demostraban pero por otra no. Su prioridad era vender perros y nos lo recalcaban ‘tienes que vender perros; vende perros’”.

Las declaraciones de Christian se contraponen a la afirmación de la marca de que la venta de animales es “considerada mucho más como un servicio que como un producto”.

Cuando SinEmbargo buscó la respuesta de la firma, el presidente Murry Tawil expresó: “No entiendo por qué yo soy el que tiene que responder ante declaraciones de una persona que está prófuga [...] Esta persona que cometió un supuesto delito obviamente va a justificarse y, lo que está haciendo es argumentar falsedades en contra de +Kota para poder justificarse y decir ‘no se enfoquen en mí, yo no soy el malo del cuento’ [...] cuando él se filmó golpeando a los animales. Me parece extraño que todo el asunto se voltee a decir: ‘a ver +Kota, ¿tú maltratas a los animales? ¡Por supuesto que no! [...] ¿Y resulta que ahora el señalado soy yo?”.

“Él ya dio una versión, nosotros ya dimos la nuestra”, expresó la marca.



(SIN EMBARGO.MX/ PAOLA RAMOS MORENO JULIO 27, 2015 - 21:28H)

GRANDES FUGAS: EL FEYO, OTRO ENEMIGO PÚBLICO NÚMERO UNO (1 DE 5)



Antes que Joaquín El Chapo Guzmán Loera existió otro prominente “enemigo público número uno”, irónicamente etiquetado de esta manera por Arturo El Negro Durazo –quizá el mayor “enemigo público número uno” de la época– cuando trabajaba para Carlos Hank González, el patriarca del Grupo Atlacomulco, el mismo del que desciende el Presidente Enrique Peña Nieto, quien se ha dicho orgulloso de esa ascendencia.


Alfredo Ríos Galeana, ex militar y ex policía, es criatura de Hank y que en su entidad, el Estado de México, se forjó como forajido y formador de asaltantes bancarios y secuestradores.

Preso tres veces, se fugó de la cárcel en dos ocasiones, como El Chapo. Pero su tercer escape es, quizá, el más asombroso.

Apodado El Feyo, es un hombrón de caso dos metros de estatura que vive en la prisión de máxima seguridad del Altiplano, el mismo reclusorio construido en el Estado de México del que escapó El Chapo, nuevamente “el enemigo público número uno”.


Alfredo Ríos Galeana, el “enemigo público número uno”. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).– Pocos días antes de la Navidad de 1981, alguien desde afuera de la cárcel de Pachuca, pasó un mástil de siete metros para antena de televisión relleno de cemento.

El aire frío cortaba las manos de los hombres que corrieron hacia la barda del patio y se arrastraron hasta el punto convenido. Los rizos del líder se ondulaban en la carrera.

Los cómplices apoyaron la pértiga en el muro norte del reclusorio y por ahí escalaron Alfredo Ríos Galeana y dos de sus socios, todos acusados de homicidio, decenas de robos, asociación delictuosa, daño en propiedad ajena, lesiones, amenazas, injurias, golpes, acopio de armas prohibidas, asaltos bancarios…

Quedó atrás, presa, Yadira Berber Ocampo, pareja de Ríos Galeana señalada como su cómplice.

“El Enemigo Público Número Uno” estaba, otra vez, libre.

Ríos Galeana contrajo su 1.90 metros de estatura y giró la cabeza de un lado al otro. Nada, sólo la maleza reseca y ondulada por el viento.

–Un arma –exigió Ríos Galeana a los hombres que lo habían ayudado con el escape.

No existen datos de cuánto costó la lealtad de los dos tipos pues, al final, no les pagó con plata. En los documentos tampoco está claro si, en ese preciso momento, los cómplices de los reos vestían su uniforme de custodios del penal.

Uno de los guardias alcanzó un revólver y la manaza del ladrón abrazó el fierro. Levantó el brazo hacia el carcelero.

¡PUM!

El primer guardia cayó al suelo. Antes de que el segundo de ellos alcanzara a protestar, le hizo compañía en la dorada y helada hierba de Hidalgo, estado que tenía entre sus diputados federales al priista José Murillo Karam, el mismo abogado que, convertido en Procurador General de la República, negaría la extradición de Joaquín Guzmán.

Perpetuos ladrones y recién refrendados asesinos, Ríos Galeana y los suyos siguieron su camino.

La policía fue tras una amante del Feyo en Tepeji del Río, Juana Sánchez. La mujer reconoció que el ladrón había pasado por su casa en la mañana, pero, como si presintiera la tormenta, se fue casi de inmediato.

No sólo varios guardias de seguridad estaban en la bolsa del asesino, ladrón y cantante. Agustín Hernández, juez 2 de lo penal en el estado de Hidalgo, recibió dinero suyo para no ejecutar una solicitud de exhorto girada por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.

Además trabajaba con el agente de la Policía Judicial Federal (PJF), una de las muchas policías mexicanas desaparecidas por insalvables en su colusión con narcotraficantes, incluido el Chapo Guzmán.

Ríos Galeana, detenido en Estados Unidos y extraditado a México en julio de 2005.  Foto: Cuartoscuro

***

Alfredo, hijo de Sabino Ríos y María Damiana Galeana, afrodescendientes, nació en Arenal de Álvarez, Guerrero, el 28 de octubre de 1950.

Un año después, Sabino murió y María arrastró a su hijo único y su miseria absoluta a la Ciudad de México. La mujer se hizo costurera y el niño creció hasta medir un metro 90 centímetros. La nariz, la boca y los cabellos se le engrosaron al grado que sólo le cupo un apodo: El Feyo.

En 1969, bajo las insignias de sargento segundo de la Brigada de Fusileros Paracaidistas —Fuerzas Especiales Aeromóviles, precedentes de Los Gafes y, en consecuencia, de Los Zetas— del Ejército mexicano, Alfredo Ríos Galeana recomendó a su sobrino Evaristo Galeana Godoy El Tito para que ingresara como policía militar. En 1972 El Tito causó alta en el Segundo Batallón de Radiopatrullas del Estado de México (Barapem), creado por el entonces gobernador Carlos Hank González —y desaparecido pocos años después por resultar demasiado corrupto en una época definida por la corrupción—, al tiempo que el sargento Ríos Galeana utilizaba sus blasones para robar automóviles.

La banda era pequeña, compuesta por otros dos o tres militares de bajo rango que bebían ron y brandy en las cantinas de El Molinito, colonia popular de Naucalpan, Estado de México, invadida por prostitutas, travestis y vendedores de droga visitados por la soldadesca del Campo Militar Número Uno.

En las cervecerías de El Molinito, Ríos Galeana, El Tito y los suyos planearon el robo de 15 autos en las colonias Polanco, Lomas de Chapultepec y Las Águilas que, como referencia, sería sitio de residencia del futuro Presidente Felipe Calderón.

Los militares revendían los autos en el estado de Guerrero, entonces tomado por el Ejército, la Policía Judicial Federal y la Dirección Federal de Seguridad (DFS) en la guerra sucia emprendida contra la guerrilla y disidentes comunistas.

Los ladrones tuvieron el poco tacto de hurtar el automóvil de alguna familia con influencia y el gobierno mexicano decidió rendir resultados con la presentación de los ladrones.

En octubre de 1974, Ríos Galeana fue detenido por el Servicio Secreto del Distrito Federal, uno de los primeros servicios de inteligencia en México, y consignado por robo, asociación delictuosa y portación de arma de fuego.

Fue preso en la vieja cárcel de Lecumberri y luego trasladado al Reclusorio Oriente. Obtuvo su libertad el 4 de diciembre de 1976 y, como si los antecedentes penales se hubieran esfumado de su historial —se dice que medió pacto con el Servicio Secreto—, Ríos Galena obtuvo la comandancia de la policía de Santa Ana Jilotzingo, Estado de México.

Instalado ahí, ofreció a su sobrino Tito el puesto de subcomandante. Pronto rearmaron la banda de ladrones y evolucionaron al asalto bancario.

El Feyo se convirtió en 1978 en patrullero del Segundo Barapem en el Estado de México, al que luego comandó. La fuerza fue integrada pocos años atrás por Carlos Hank González, Gobernador del Estado de México entre 1969 y 1975, patriarca del Grupo Atlacomulco a quien su sucesor Arturo Montiel Rojas levantó una estatua monumental en el Paseo Tollocan de Toluca.

Oficialmente, el Barapem fue creado como modelo de unificación policíaca y extraoficialmente como aparato de persecución política ante la expansión de las guerrillas en los años setenta.

En realidad funcionó como una estructura para controlar –no desaparecer, sino organizar– al creciente crimen en el Estado de México. Si alguien robaba, debía ser con el consentimiento de la policía y participar de lo robado a ésta. El esquema alcanzaría su cúspide en el Distrito Federal bajo las órdenes de Arturo Durazo Moreno y durante la regencia de Hank González, cuya herencia política sería reivindicada con honores por Enrique Peña Nieto.

Desde esta posición de ventaja, Ríos Galeana vigilaba los bancos mexiquenses sin causar sospecha, diseñaba sus robos y dirigía a ladrones y policías (Ríos Galeana se convirtió en la síntesis más acabada de ambos).

El Feyo amaba los autos y volaba en un Valiant Super Bee. Para entonces se le contaban al menos 21 atracos principalmente en los estados de Hidalgo, Puebla y México. El Gobierno mexicano optó por ir en su caza nuevamente.

La banda crecía. Julio Cervantes Sánchez, otro de sus socios, entró en 1974 al Segundo Batallón de la Policía Militar con base en el Campo Militar Número Uno y luego fue enviado a la Sección de Policía Militar del Heroico Colegio Militar. Allí permaneció hasta 1983, cuando fue detenido en Cortázar, Guanajuato.

Cervantes, quien daría datos importantes del Feyo, participó con Ríos Galeana, entonces parapetado en el nombre de Luis Fernando Berber, en 32 asaltos a bancos, tiendas de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo*), supermercados, casas particulares, tiendas de ropa y oficinas de gobierno.

El 26 de agosto de 1979, la DFS tuvo conocimiento “confidencial” de que Ríos Galeana vivía escondido en Jilotzingo, Estado de México, en la casa del ex presidente municipal Víctor Aceves Rojas. Éste, como alcalde en funciones, ordenó a Ríos Galeana asesinar a dos hombres. Y el 26 de agosto de 1979 dio avisó a la DFS de que Ríos Galeana estaría en un palenque de feria.

No como espectador.

Ríos Galeana, ex paracaidista militar, ex policía, ladrón, líder, bígamo y asesino, también era cantante. Se hizo llamar El Charro del Misterio, y de sí mismo dijo tener “la voz que canta al corazón”.

El hombrón, con la papada replegada, hacía pucheros y entristecía los ojos para cantar, como es debido, las canciones de Javier Solís.

En un cofre de vulgar hipocresía ante la gente oculto mi derrota payaso con careta de alegría, pero tengo por dentro el alma rota.

[…]

Payaso, soy un triste payaso que oculto mi fracaso con risas y alegría que me llenan de espanto.

Hombre costeño, Ríos Galeana hablaba con acento del norte y al cantar domaba ese potro que normalmente lo hacía tartamudear.

Cantaba en ferias pueblerinas y en cantinas de la ciudad. Una fue La Taberna del Greco, en la avenida Juárez, frente al Hotel del Prado.

Sus amores también fueron del ambiente e incluyeron una mujer que trabajaba en el restaurante Los Tres Caballos, cerca de la esquina de Tlalpan y Taxqueña. Algunos vasos grabados con el nombre de ese lugar se encontraron junto con varias botellas de coñac, la bebida favorita del Feyo, en la primera casa que le ubicó la policía en la colonia San Pedro de los Pinos.

La policía estaba cerca y prometía resultados. Entonces, como ahora y desde siempre, los encargados de su captura proferían las frases para subrayar su pundonor persecutorio: “Hasta las últimas consecuencias”, “gústele a quien le guste y pésele a quien le pese”, “nadie por encima de la ley”, “México es un país de leyes en que impera el Estado de Derecho”.

El Feyo, un experto en escapar de manos de la justicia. Foto: Cuartoscuro

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El Feyo era galante y caballeroso. En el robo de un banco en Ixtapaluca, al oriente del Estado de México, había una mujer embarazada en la fila, congelada por el susto. Cuando Ríos Galeana tuvo el dinero de la bóveda, tomó un fajo y se lo dio a la mujer. Advirtió al cajero: “¡Si se lo quitas, vengo y te parto tu madre!”.

En 1981, en un gesto de humor absolutamente involuntario, Arturo El Negro Durazo Moreno designó a Ríos Galeana, especie de John Dillinger a la mexicana, como el “enemigo público número uno” del país.

Ordenó su persecución a la División de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia (DIPD) bajo el mando del coronel Francisco Sahagún Baca, torturador y miembro de la Brigada Blanca, cuerpo persecutor de la disidencia política. Se envió la filiación del ladrón a todas las policías del país. Un perfil de viso psicológico elaborado por la Dirección Federal de Seguridad del Feyo lo describe:

“Es temerario. Amedrenta fácilmente y confía en lograrlo. Nunca demuestra miedo. En los asaltos, en ocasiones, no saca su arma. Permanece mucho tiempo en las oficinas asaltadas, que generalmente regresa a asaltar. Es vanidoso y ególatra. Demuestra mucha seguridad en sí mismo y en su grupo. Se siente protegido por las autoridades. Es vengativo y galán. Impacta al personal femenino. Es criminal y sanguinario. Mata por placer. En infinidad de enfrentamientos con las autoridades ha matado muchos policías y no le importa que maten a sus compinches. Es frío y calculador, mientras no se le provoque es pacífico. Cuando se le provoca o se le entorpece mata, destruye”.

A fines de agosto de 1981, Sahagún Baca logró la captura de Ríos Galeana y otros cuatro miembros de la banda. Los ladrones fueron entregados a las autoridades de Hidalgo, estado también golpeado por la pandilla y donde, según los propios funcionarios, gozaban de más protección policiaca.

Fueron presos en la cárcel de Pachuca. El 19 de diciembre de 1981, alguien desde afuera de la cárcel pasó un mástil de siete metros para antena de televisión relleno de cemento. Apoyaron la pértiga en el muro norte del reclusorio y por ahí escalaron Ríos Galeana, Eduardo Rosey Lara y Leonardo Montiel Ruiz El León, acusados de homicidio, robo, asociación delictuosa, daño en propiedad ajena, lesiones, amenazas, injurias, golpes, acopio de armas prohibidas, asaltos bancarios y otros. Quedó atrás, presa, Yadira Berber Ocampo, pareja de Ríos Galeana señalada como su cómplice. Después asesinaron a los dos custodios que los habían ayudado en el escape. La policía fue tras una amante del Feyo en Tepeji del Río, Juana Sánchez. La mujer reconoció que el ladrón había pasado por su casa en la mañana, pero, como si presintiera la tormenta, se fue casi de inmediato.

No sólo varios guardias de seguridad estaban en la bolsa del asesino, ladrón y cantante. Agustín Hernández, juez 2 de lo penal en el estado de Hidalgo, recibió dinero suyo para no ejecutar una solicitud de exhorto girada por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México. Además trabajaba con el agente de la Policía Judicial Federal (PJF) —ya también desaparecida por insalvable— Ricardo Campos Ayala.

Se refugiaron con Silvano Garza Dávila en un edificio de la colonia Panamericana, al oriente del Distrito Federal. Recibieron armas, dinero y planearon los siguientes asaltos.

Algunas sucursales, como la del Banco Continental de Tlalnepantla, Estado de México, y de Banamex en Tepeapulco, Hidalgo, fueron visitadas en tres ocasiones. Las autoridades calcularon que el monto robado, sólo a Banamex —entonces propiedad del gobierno, como toda la banca mexicana— rebasaba los 50 millones de pesos, y que la banda la conformaban de 15 a 20 personas.

La hermana de un policía reportó que fue “contratada” por la DFS para asistir, cerca de Zempoala, Hidalgo, a una reunión en la hacienda de un militar no identificado. En el sitio la mujer reconoció a Ríos Galeana y su banda. Jugaban póker y apostaban con puños de dinero. La mujer elaboró un croquis para llegar al sitio. Otra vez el general Arturo Durazo estuvo a pocos metros del sargento desertor Ríos Galeana. Pero se le escurrió. Luego, la DFS supo que Ríos Galeana vivía con una prima o hermana de alguno de sus lugartenientes, posiblemente el León o Mateo Ugalde Ruiz. Tampoco. El Feyo también era adivino y escapista.

En el asalto al banco de El Oro, Estado de México, los bandidos encerraron en la bóveda a los clientes y al personal. Uno de los empleados tenía una navaja de bolsillo y el gerente logró desarmar las perillas de combinación dentro de la bóveda. En 30 minutos todos habrían muerto por asfixia. En la Comisión Nacional de Fomento Minero, una oficina de gobierno, Ríos Galeana  mató a cuatro policías después de emborracharse con ellos. A todos dio tiro de gracia.

En 1982, la Federal de Seguridad tenía la certeza de que Ríos Galeana operaba con protección de las autoridades de Hidalgo:

“En los asaltos anteriores a 1982, Alfredo Ríos Galeana se mostraba violento y sanguinario. Se le comprobaron más de 16 muertos entre policías y civiles. A partir de enero de 1982, Ríos Galeana ha cambiado totalmente su forma de operar, ya que se volvió más consecuente y más cínico. Por su estatura y complexión se siente dueño de la situación. Sólo amenaza una vez y guarda su arma. Se hace acompañar de Leonardo Montiel Ruiz y Eduardo Rosey Lira. También forma parte del grupo Mateo Ugalde Ruiz, de quien se sabe es un gatillero y funge como muro de contención. Este sujeto quiso pertenecer a la policía judicial de Hidalgo, pero fue rechazado”.

El 1 de abril de 1982, Ríos Galeana asaltó la sucursal Tepeapulco y se llevó un millón 44 mil 275 pesos. Pero el dinero no fue suyo. Entre los billetes había fajillas trampa que explotaron y esparcieron gas lacrimógeno y tinta roja que inutilizó los billetes. Con la cara convertida en una máscara de lágrimas y mocos, los ladrones huyeron. Regresaron el 8 de julio de ese mismo año. Se llevaron un millón 548 mil pesos, esta vez limpios.

A principios de 1982, Ríos Galeana obtuvo una cita con el cirujano plástico Ignacio Arámbura Álvarez. El ladrón fue al consultorio de la calle Tuxpan número 46, despacho 204, en la colonia Roma. En mayo ya tenía nueva nariz. Un año después el mismo médico adelgazó sus labios. Continuó el tratamiento con masajes de ultrasonido en la boca en el Hospital Metropolitano. Pagó 100 mil pesos por ambas operaciones. Remató la mudanza con permanente en el cabello. Entonces se fotografió para hacer la portada de su disco en el que se llamó Alfredo del Río. No huía del “enemigo público número uno”: escapaba del Feyo.

En diciembre de 1983 fueron detenidos El León, Eduardo Rosey Lira, Ismael Jacinto Dávila, Alberto Juárez Montes, Lauro Rodríguez Velázquez y Francisco Vera Montiel.

Ríos Galeana se tomó un descanso hasta que sus socios se fugaron en octubre de 1984. Leonardo Montiel estaba urgido de trabajo. Tenía un buen plan, presumió con su mirada de reptil prehistórico: el asalto al Banco de Cédulas Hipotecarias. La fuga había enriquecido a la banda y sumó a los fugitivos Gilberto Ornelas García y Salvador Ornelas Rojas el Pariente. También se integró Jaime Maldonado García El Jimmy, que no era un ladrón, sino un custodio que apoyó la fuga.

“Los maleantes que desean pertenecer a la banda de Ríos Galeana son seleccionados minuciosamente por él, exigiéndoles que reúnan determinadas características y una misma ideología, como son las de representar una actitud temeraria y agresiva, con antecedentes penales y de cierta peligrosidad, independientemente de ser astutos e inteligentes. Leonardo Montiel Ruiz es el más agresivo del grupo”.

El 8 de noviembre de 1984, entraron a las oficinas administrativas del diario Excélsior. Amarraron a los empleados y los tendieron sobre el piso bocabajo. Se llevaron 35 millones de pesos de la empresa y varios objetos de los trabajadores.

No sólo les gustaba el dinero.

Una semana después asaltaron la compañía electrónica Clarión. Se llevaron 481 autoestéreos con valor de nueve millones de pesos y 1.7 millones de pesos en efectivo de la caja fuerte.

El método también era flexible.

Ríos Galeana tocó la puerta del banco de Cédulas Hipotecarias, el sitio propuesto por Montiel y, cuando el guardia abrió, lo desarmó y amagó. Preguntó por las llaves de la bóveda y sobre la manera de desactivar la alarma. El policía no sabía. Le ató las manos y lo llevó al interior de las oficinas para que le mostrara el sistema de alerta, pero no pudieron desactivarla. Bajo el escándalo de la sirena hicieron un boquete en la pared de 50 centímetros por 40 centímetros con esmeriladora, martillo y cincel. Montiel Ruiz y Ríos Galeana entraron por el agujero. En el interior, cortaron las bisagras de la caja fuerte con esmeriladora y con una barra de hierro hicieron palanca. Desprendieron la puerta 25 centímetros y en este espacio introdujeron un gato de tijera con el que desprendieron la puerta. Sacaron 236 millones de pesos en las mismas bolsas del banco.

Alfredo Ríos Galeana también se llamó Luis Fernando Gutiérrez Martínez, según el reluciente título de su casa con su fotografía que lo acreditaba como ingeniero civil egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana. Lo compró en 100 mil pesos a principios de la década de 1980 en Puebla. Cursó parte de esa ingeniería y usó el título para justificar su dinero. Su otro seudónimo conocido fue Fernando Berber. Y con ambos nombres falsos se casó por el civil y por la Iglesia.

El 18 de enero de 1985, la policía detuvo nuevamente al León. Confesó la serie de asaltos, el nombre de sus cómplices y la ubicación del cuartel general, en la calle de Enrique Rébsamen. Ahí arrestaron a Jacinto Garza Dávila, Eduardo Rosey Lira y Gustavo Alberto Juárez Montes. Admitieron haber participado en varios asaltos a bancos, residencias de Puebla, Ferrocarriles Nacionales en Pantaco, así como al Centro de Desarrollo del Ambiente y Ecología, donde dieron muerte a un policía, hirieron a otro y lesionaron a una empleada.

Ríos Galeana cayó al poco tiempo. En su captura participó el policía judicial federal Miguel Silva Caballero El Chicochangote, quien años después sería involucrado en el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo durante una reyerta entre pistoleros de los hermanos Arellano Félix y del Chapo Guzmán.

El Negro Durazo no participó en el arresto de “el enemigo público número uno”. El ex policía y ex general —por designación de su amigo José López Portillo— estaba preso también.

En 1985, al Feyo se le seguían dos procesos por asociación delictuosa, seis por robo calificado, lesiones contra agentes de la autoridad, daño en propiedad ajena, tres homicidios calificados, disparo de arma de fuego, disparo de arma de fuego contra agentes de la autoridad, lesiones calificadas y evasión de presos.

No por mucho tiempo.

El 22 de noviembre de 1986, Ríos Galeana caminó por los túneles oscuros habitados en esos días por prostitutas y vendedores de drogas que comunican el Reclusorio Sur con sus juzgados penales. El reo llegó a la rejilla de prácticas del juez 33. Por el otro lado, el de la calle, llegaron seis hombres y una mujer

ESPERARON AL FEYO.

Cuando Ríos Galeana apareció, El Marino sacó una granada —le encantaban las granadas—, mordió la espoleta y arrojó la piña hacia el muro. Ríos Galeana comprimió su metro 90 centímetros de estatura y sintió la lluvia de piedras y polvo alrededor.

Cuando la neblina se disipó, El Charro del Misterio había desaparecido.

Al poco tiempo volvería a la prisión, pero sólo afuera de ésta. Rescató al Marino durante un traslado del Reclusorio Norte al Oriente. En el ataque a la camioneta aparecieron nuevos rostros, nuevos gatillos. Uno fue Juan Carlos Díaz Hernández El Jarocho, compadre y socio de Héctor Peralta Vázquez El Papis, pistoleros de los secuestradores Andrés Caletri y Marcos Tinoco Gancedo El Coronel.

Tras el rescate del Marino, el camino de Ríos Galeana tomó otra dirección

En el Lago de Guadalupe, Cuautitlán Izcalli, Estado de México, el ladrón fue rebautizado al cristianismo y se hizo llamar Arturo Montoya.

Volvió a cantar. Ya no a las mujeres, sino a Jesucristo. Vivía de administrar dos autobuses. Se hizo predicador, hablaba de la fidelidad matrimonial, forjó congregaciones de cristianos, se enlodó los zapatos para llevar a donde fuera la palabra del Señor.

A mediados de 1992, la sombra de Alfredo tocó la aureola de Arturo. El diario La Prensa recordó que el bandido andaba por ahí, impune.

Escapó a Estados Unidos.

Vistió de charro otra vez. No era más el Charro del Misterio. Era un mariachi de Dios y, de cierta manera, un escapista del crimen, un tránsfuga de sí mismo.

Reconozco Señor que soy culpable.

Sé que fui pecador imperdonable.

Hoy te pido Señor, me vuelvas bueno, porque tengo un amor limpio y sincero.

Y si voy a seguir siendo igual que antes fui no la dejes venir a llorar junto a mí.

De lo malo de ayer hoy me arrepiento es por eso que vengo hasta tu templo.

Hazme bueno Señor te pertenezco, soy tu hijo también y lo merezco.

 En junio de 2005, un vecino suyo habló a la policía de Los Ángeles y develó el pasado de Ríos Galeana. Pidió recompensa. El enemigo público número uno estaba de vuelta en una cárcel mexicana. Luis, el mayor de los hijos de Arturo Montoya, dijo: “El hombre que la justicia persigue ya murió”.

Hace algunos años, los vecinos de la colonia Piedra Gorda, Cuautitlán Izcalli, llamaron una de sus calles Ríos Galeana.

Atribuladas, las autoridades priistas del municipio justificaron lo que consideran una deshonra por un supuesto error de los colonos, quienes habrían confundido el nombre del héroe de la Independencia Hermenegildo Galeana con el del viejo Enemigo Público Número Uno, Alfredo Ríos Galeana.

Lo cierto es que en el Estado de México, de donde se fugó El Chapo Guzmán, existen 65 cerradas, vías, avenidas y colonias llamadas Carlos Hank González. Existe la calle Carlos Hank González en la colonia Carlos Hank González.

Y nadie se avergüenza.



(*) La misma empresa pública ya desaparecida por cuyos desfalcos se acusó a Raúl Salinas de Gortari —hermano del ex Presidente Carlos Salinas— de peculado, tráfico de influencias y narcotráfico, sin consecuencia alguna.

NOTA:

Este reportaje fue elaborado con las siguientes fuentes documentales.

–Informe de la Dirección Federal de Seguridad del 26 de agosto de 1979 obtenido por Ley de Transparencia en solicitud hecha al Archivo General de la Nación (AGN).

–“Payaso”, del disco Payaso, 1965, letra de Fernando Z. Maldonado.

–Reportaje de Rolando Herrera publicado en Reforma el 16 de noviembre de 2003.

–Informe de la Dirección Federal de Seguridad obtenido por la Ley de Transparencia en solicitud hecha al AGN.

–Informe de la S-1 Brigada Especial Contraterrorismo del 13 de febrero de 1982 obtenido por la Ley de Transparencia en solicitud hecha al AGN.

–Informe de la S-1 Brigada Especial Contraterrorismo del 11 de octubre de 1983 obtenido por la Ley de Transparencia en solicitud hecha al AGN.

–Interrogatorio hecho a Alfredo Ríos Galeana del 11 de enero de 1985 por la Dirección Federal de Seguridad. Reporte obtenido por la Ley de Transparencia en solicitud hecha al AGN.

–Informes sobre Alfredo Ríos Galeana elaborados por la Dirección Federal de Seguridad, documentos obtenidos por la Ley de Transparencia en solicitud hecha al AGN.

–Declaración de Armando Martínez Siller, apoderado de Banamex, ante el agente del Ministerio Público en Ciudad Sahagún.

–Informes varios sobre Alfredo Ríos Galeana elaborados por la Dirección Federal de Seguridad, documentos obtenidos por la Ley de Transparencia en solicitud hecha al AGN.

–Averiguación previa 30/1266/984.

–Averiguación previa 8/4704/984.

–Causa penal 20/85 instruido por el Juzgado 10 de Distrito por los delitos de asociación delictuosa, robo con violencia, daño en propiedad ajena, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y acopio de armas.

–Sentencia de la causa penal 187/85 instruida contra Alfredo Ríos Galeana por los delitos de falsificación de documentos y uso de documentos falsos, instruido por el juez 3 de distrito del Distrito Federal, Víctor Ceja Villaseñor.

–Parte informativo del 8 de enero de 1985, suscrito por los agentes de la Policía Judicial Federal, entre éstos Miguel Silva Caballero.

–Informe “Estado actual en las investigaciones relacionadas con el homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo”, elaborado por la PGR.

–Nota de Agustín Salgado del 12 de julio de 2005 publicada en La Jornada.

–Expediente penal de Juan Carlos Díaz Hernández.

–Reportaje “Como a Cristo, lo traicionan”, de María Idalia Gómez y Darío Fritz; publicado en la revista Chilango; tomado del archivo del Premio Nacional de Periodismo.

–“El Pecador”, letra de Alejandro F. Roth, del disco Rancheras con Javier Solís, 1967.

–Causa penal 16/85 instruida por el Juzgado 29 de lo Penal por los delitos de robo, asociación delictuosa, lesiones y daño en propiedad ajena.

–Causa penal 129/83 instruida contra Ríos Galeana por los delitos de homicidio, asociación delictuosa, robo, lesiones y portación de arma de fuego reservada para uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza aérea instruida por el juez 4 de Distrito del Distrito Federal, Gilberto Chávez Priego.

–Causa penal 129/83 instruida por el Juzgado 4 de Distrito.


(SIN EMBARGO.MX/ Humberto Padgett julio 27, 2015 - 00:00h)

HALLAN EN MANZANILLO COCAÍNA DILUIDA EN PULPA DE MORA


MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- En un hallazgo sin precedentes en el país, autoridades federales detectaron en Manzanillo, Colima 24 mil kilos de pulpa de mora natural en los que se ocultaba un cargamento de cocaína diluida proveniente de Colombia.

En un comunicado, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) informó que la pulpa de mora natural se intentaba introducir al país congelada y empacada en 120 tambos.

Una vez que la sustancia pasó a estado líquido, fue posible sustraer muestras, encontrando que la mercancía de 16 tambos estaba conformada por pulpa de mora, agua y pasta de cocaína.

El SAT precisó que este método de ocultamiento es de difícil detección, pero las nuevas tecnologías y el intercambio de información entre instancias del gobierno federal permiten alertas preventivas.

Agregó que la empresa que pretendía importar la mercancía tiene actividad preponderante de prestación de servicios de agricultura y horticultura, y está registrada en Zamora, Michoacán.

Sin embargo, en el lugar del domicilio fiscal sólo hay una obra abandonada en zona habitacional; no realiza operaciones con terceros, ni operaciones de comercio exterior y su declaración anual 2014 está presentada en ceros.

Para la detección fue necesario el intercambio de información entre la Secretaría de Marina, la Procuraduría General de la República y el Servicio de Administración Tributaria, quienes determinaron el embargo precautorio de la totalidad de la mercancía, que está disposición del Ministerio Público de la Federación.

El SAT indicó que contra el importador se inició procedimiento legal por contrabando y delitos contra la salud.


(PROCESO/ LA REDACCIÓN/ 27 DE JULIO DE 2015)

EU INVESTIGA A PADRÉS POR LAVADO DE DINERO

MÉXICO D.F., (proceso.com.mx).- El gobierno de Estados Unidos se sumó a la investigación que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) contra el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, por presunto lavado de 3.3 millones de dólares provenientes de sobornos del empresario Mario Aguirre, publica este lunes el diario Reforma.

Según la publicación, desde el pasado 21 de mayo el Departamento de Justicia de la Unión Americana notificó a la PGR que había iniciado en Arizona una investigación contra el mandatario sonorense, a fin de fortalecer los canales de información en las distintas diligencias.

No sólo eso. El 3 de junio y 8 de julio anterior se reunieron funcionarios federales en materia de procuración de justicia de ambas naciones para intercambiar información sobre las transferencias sospechosas realizadas por Confecciones Industriales SA de CV y No. 1 Sonora Aparel SA de CV.

Ambas empresas relacionadas con Mario Aguirre fueron beneficiadas con un contrato de 260 millones de pesos para confeccionar los uniformes escolares entregados de manera gratuita desde 2010 a los niños de primaria y secundaria.

La indagatoria contra Padrés Elías es liderada por la Dirección General de Control de Averiguaciones Previas de Subprocuraduría de Control Regional de Procedimientos de Amparo de la PGR.

Esta fiscalía mexicana también solicitó el pasado 15 de mayo al Ministerio de Asuntos Exteriores de Holanda información y documentación de las empresas Dolphins CVS y Tenerife CVS, utilizadas por el gobernador y su hermano Miguel, para borrar el rastro del dinero obtenido supuestamente de manera ilegal en transferencias México-americanas.

AL ACECHO

El 6 de marzo, el periódico The Wall Street Journal documentó este presunto ilícito, al informar que la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP inició la investigación contra el jefe del Ejecutivo estatal.

En aquel entonces, la investigación sobre las finanzas de Padrés y su hermano llegaron en momentos en que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en particular, y la clase política de México, en general, han sido sacudidos por escándalos de corrupción y conflictos de interés que han reducido drásticamente la popularidad del mandatario.

Según el rotativo estadunidense, la averiguación de la Secretaría de Hacienda sostiene que el hermano del gobernador de Sonora, Miguel Padrés, transfirió 5.7 millones de dólares a una cuenta bancaria de Estados Unidos que abrió en 2012, a nombre de Tenerife CVS, una firma de responsabilidad limitada con sede en Holanda en la que supuestamente es el único beneficiario.

Asimismo, depositó 522 mil dólares en otra cuenta estadunidense abierta por su hermano en 2011, a nombre de Dolphinius CV, otra sociedad de responsabilidad limitada con sede en Holanda en la que supuestamente él es el único beneficiado. En total, Padrés transfirió 8.9 millones de dólares de cuentas mexicanas a cuentas en bancos en la Unión Americana desde que su hermano subió a la gobernación en 2009, según la investigación.

“Realizaron una serie de operaciones en el Sistema Financiero Nacional y extranjero, con recursos que posiblemente tienen un origen ilícito y con un alto grado de probabilidad se operaron con la finalidad de ocultar su origen, localización, destino o propiedad”, citó la investigación.

Ante esto, el 24 de febrero, Padrés y su hermano Miguel dieron a conocer una relación completa de sus activos y préstamos pendientes.

En conferencia de prensa, Padrés dijo que los cuatro hermanos tenían activos en conjunto por alrededor de 261.8 millones de pesos, la mayoría en propiedades y negocios heredados de sus padres. No hubo mención de las cuentas investigadas por la Secretaria de Hacienda.

En la conferencia de prensa, Miguel Padrés dijo que tenía una larga carrera en negocios internacionales, que incluye la venta de autos Volkswagen a Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, la crianza del cotizado ganado wagyu, y la fabricación y venta de muebles. El hermano del gobernador declinó comentar sobre la investigación de la Secretaría de Hacienda.


(PROCESO/ MILTON MARTÍNEZ/ 27 DE JULIO DE 2015)