martes, 12 de febrero de 2013

EXPEDIENTE: LASUPERABUELA...



Rosendo Zavala
Saltillo.- Escupiendo la muerte con su vieja pistola, doña Cruz intentó espantar a sus victimarios, pero sólo logró enfurecerlos, porque la desmayaron a golpes mientras se daban a la fuga tras percatarse que uno de los suyos yacía inerte en el charco de sangre que los ahogaría en la tragedia.

Y es que el plomazo no fue para menos, porque los chisguetes de luz que emanaron del cañón homicida bastaron para que los allanadores corrieran despavoridos en medio de la oscuridad, que los envolvió en el pánico, que escandalizó a la sociedad cuando se descubrió que el ladrón asesinado…era policía...

Así como comenzó la triste historia de “Crucita”, la anciana de 78 años que se armó de valor para defender su casa imponiendo justicia a punta de balazos, marcó el episodio como una de las gestas de valor más aplaudidas por los lugareños, que ahora ven en ella a una heroína digna de reconocimiento.

ABNEGADA ABUELA

Caminando a paso lento, la doña atravesó los pasillos apagando las lámparas hasta que la vivienda quedó en penumbras, había tenido un día difícil y pretendía recostarse un rato para dejar de lado el estrés que le producían lo pesares emocionales con que cargaba desde hace tiempo.

La noche había caído y el invierno azotaba feroz en las calles del pueblo, esos eran los indicadores de que Cruz debía dejar sus quehaceres para una mejor ocasión, por lo que hizo a un lado su rutina para irse a descansar.

Con los efectos de la naturaleza en su espalda, la anciana terminó de apagar las luces y llegó a la recámara del fondo, donde con la dulzura de una pasión vitalicia se reclinó sobre la cama donde permanecía Juan, el amado esposo que atendía con desenfrenada atención.

Durante algunos minutos, la señora Caraveo se sentó a un lado del colchón para platicar con el hombre que compartía su vida, retrocediendo su mente a las horas anteriores donde con entereza rompía el viento gélido que bañaba su rostro.

Minimizando los pesares físicos del enfermo con las historias del día, narró paso a paso sus quehaceres para darle un panorama de lo que hasta entonces pasaba en el ejido, donde la delincuencia había crecido sin freno durante los últimos meses.

Y es que la mujer de pelo nevado no dejaba de pensar en el día en que varios desconocidos habían llegado a su domicilio para asaltarla a plena luz del día, recordado con amargura que la habían dejado sin dinero.

Desde entonces el miedo la invadía, y para evitar alguna sorpresa que la dejara en la miseria decidió guardar el revólver calibre .38 que convirtió en el más fiel de sus guardianes, aunque siempre rezaba para no tener que utilizarlo en ninguna circunstancia.

Pero el libro de su destino tenía escrita una de las más sangrientas páginas, porque las circunstancias la alcanzaron para envolverla en la desgracia.

Esto porque mientras cuidaba de su pariente enfermo, Cruz viviría una pesadilla despierta durante aquella noche de enero, cuando el silencio fue dando paso a los disturbios que desembocaron en el ataque involuntario, donde un hombre murió como resultado de su propia maldad.

INFIERNO EN CASA

Minutos antes de la medianoche, la abnegada esposa sintió que el sueño la invadía, y tras bendecir con plegarias a su esposo apagó la luz de la humilde habitación, recostándose cerca de él para vigilar su descanso, como siempre lo hacía.

Repentinamente, un súbito ruido la despertó al momento, y tras alertar los sentidos escuchó los pasos descalzos que no pertenecían a su gente, por lo que intrigada se paró de la cama para ver lo que pasaba afuera del cuarto.

Sintiendo que su corazón daba vuelcos justificados, la anciana se dirigió al cajón y con lentitud sacó la pistola que guardaba; decidida a espantar los fantasmas de la violencia se acercó sin saber lo que pasaría instantes después.

Empuñando el revólver en su mano, la viejita vio cómo una tercia de sujetos caminaba en la sala hurgando entre las sombras, mientas el destino se postraba sobre todos creando el escenario que desencadenó la tragedia inadvertidamente.

Sumida en el terror, Cruz emitió un grito para luego accionar el arma apuntando al cielo, pero con tan mala puntería, porque el tiro se incrustó en el rostro de uno de los allanadores que cayó desplomado, ante la sacudida de sus asombrados acompañantes.

Reaccionando con violencia, los ladrones se abalanzaron sobre la señora de la tercera edad para azotarla con una lluvia de golpes, sin pensar que ésta sacaría lo peor de su furia, atendiendo al instinto de sobrevivencia.

Y es que en medio de la paliza que le daban, la ancianita disparó nuevamente el revólver, sacando el tiro que se incrustó en el techo, ocasionando el temor de los asaltantes que corrieron hacia el patio trasero para brincar la barda y darse a la fuga con inusitada prisa.

Pero el daño estaba hecho, porque mientras los desconocidos se perdían entre las sombras de la noche, la mujer quedaba inconsciente en las inmediaciones del recibidor donde se había gestado la desigual batalla que arrojó el saldo trágico.

Minutos después, “Crucita” reaccionó y aún tirada volteó a su entorno para recordar lo acontecido, a un lado estaba el hombre que había recibido el balazo en la cara, con la vida en suspenso y la integridad en peligro.

DELINCUENTE POLICÍA

Incorporándose con dificultad por el dolor que sentía su atribulado cuerpo, tomó el teléfono para avisar a sus hijos sobre la curiosa defensa, por lo que minutos después se vio rodeada de su gente, que la alentó en su búsqueda por defender la libertad que parecía perdida.

Cuando paramédicos llegaron a la casa para atender al delincuente se percataron de que aún estaba vivo, y sin perder el tiempo lo subieron en la ambulancia donde lo trasladaron al centro de salud municipal, aunque de poco serviría el esfuerzo porque pereció tras ingresar al sanatorio.

Mientras la Policía hacía las primeras averiguaciones, doña Cruz les aguardaba en el lugar de los hechos convencida de su inocencia, rindiendo sus primeras declaraciones ante el agente del Ministerio Público que se en cargaría del caso.

“No tuve miedo de disparar porque me estaba defendiendo, no veía nada en la noche, sólo veía la sombra de tres hombres, uno de ellos se acercó a mí tratando de golpearme, pero fue cuando desenfundé mi pistola y le di”, dijo durante los interrogatorios primarios.

Para reafirmar sus palabras, la anciana siguió relatando los hechos ante la justicia y paso a paso describió la forma como se defendió de los bandoleros, temerosa de que pudieran hacerle daño a ella o su esposo, que impotente se limitaba a ver lo que pasaba.

“Después los otros dos comenzaron a golpearme, y volví a tirarles, pero el otro disparo quedó en el techo, y empecé a sentir muchos golpes, hasta que me desmayé y me quedé con la pistola en la mano”, dijo en su primera declaración ministerial.

“Ya cuando desperté hablé a uno de mis hijos por teléfono, y sólo vi a la persona llena de sangre tirada, le hablamos a la ambulancia para que viniera a ayudarlo”, reiteró.

Tras dar las primeras conclusiones del expediente, las autoridades ministeriales sacaron a relucir que el delincuente fallecido se llamaba Efraín y se desempeñaba como policía municipal en activo, asignado al pueblo desde tiempo atrás.

Dicha manifestación causó revuelo entre la sociedad local, que encolerizada exigió justicia, mientras las autoridades deliberaban el futuro de la septuagenaria, que en todo momento alegó haber actuado en defensa propia.

CON LA INOCENCIA INTACTA

Teniendo que soportar la crudeza del clima imperante, la anciana salió varios días de su domicilio para encarar la acción de la Policía que realizaba las indagatorias, fabricando la verdad que se impondría de manera absoluta con el paso de las horas.

Con un lento caminar que plasmaba sobre la terregoza calle de su barrio, Cruz llegó hasta el edificio de la Procuraduría donde rendiría una de sus últimas declaraciones, reforzando su versión de lo acontecido aquella noche de viernes en la violada intimidad de su vivienda.

Reflejando el invierno en su piel, la abuela suspiró hondo ante el fiscal que la interrogó por enésima vez y sin equivocar sus ideales narró nuevamente lo acontecido durante el trágico anochecer en Cerro Prieto.

Tras una vertiginosa indagatoria que incluyó todos los elementos recabados hasta entonces, el agente del Ministerio Público decretó la inocencia de doña Cruz, que siempre cobijada por el apoyo familiar evadió la prisión exitosamente.

Esto luego de que la justicia determinara que la mujer de 78 años había actuado en defensa propia y su única opción para defender la vida era accionar el arma que tenía en su poder, quedando con la libertad intacta ante el beneplácito popular que aplaudió la resolución de la ley.

Uno de los factores que incidieron para la decisión de la autoridad fue la comprobación de que la mujer de la tercera edad ya había sido asaltada por los mismos sujetos unos días antes, lo que incidió en la decisión de la Procuraduría estatal para dar un fallo definitivo.

Aunque doña Cruz libró el problema legal en que se había metido por defender su territorio a punta de balazos, el resto de sus victimarios continúan perdidos en el anonimato y eso le hace estremecer, temiendo que algún día la historia se repita por una posible venganza.


(ZOCALO/ Rosendo Zavala/12/02/2013 - 01:49 PM)  

LIMPIEZA DE LA MUERTE:¿Y QUIÉN "LAVA" LA ESCENA DEL CRIMEN?



Camelia Muñoz
Saltillo.- Un homicidio deja más que un delito. La escena del crimen es crucial y tras ser asegurada por las autoridades para llevar a cabo las labores de periciales, el dueño del negocio o vivienda donde ocurrió el incidente es responsable después de limpiar el lugar con sus propios medios.

Cloro, agua y detergente son los insumos que se utilizan para evitar un riesgo sanitario, pero no hay quien lo haga más que el dueño o responsable del lugar donde se haya suscitado una situación delictiva.

En otros estados se cuenta con empresas especializadas para llevar a cabo las tareas de limpieza: borrar vestigios de sangre o semen, cuando ya los peritos terminaron de recabar evidencias. En Coahuila no existen estos servicios.

El director general de Servicios Periciales,  Felipe de Jesús Cobos Avilés, manifestó que el lugar de un robo o homicidio, o donde haya ocurrido una violación queda a disposición de las autoridades por un tiempo indefinido.

“Depende de los hechos, pero no hay un término en promedio para mantener asegurado el lugar. Pueden ser unas horas, hasta varios días, ya después de que no haya más evidencias que levantar el lugar se entrega a los dueños y son ellos quienes se encargan de hacer la limpieza”, explica.

Esto se recomienda realizarlo con cloro fundamentalmente, ya que permite eliminar las bacterias que se pueden generar con los vestigios de sangre o fluidos y que pueden ser alimento para estas bacterias.

Los métodos rústicos de limpieza también se utilizan en las instalaciones de Servicio Médico Forense, donde además del cloro es utilizado un ácido que permite descomponer las células de la sangre, para que éstas puedan desecharse en el drenaje sin generar problemas sanitarios.

“Lo ideal –dice– sería que en cada unidad de Servicio Médico Forense hubiera adjunta una planta tratadora, pero no es así”, advierte.

Sin embargo, sostiene que es lo único que se desecha al drenaje, porque lo demás se lleva a cabo con el procedimiento de protección sanitaria y, agrega, que en el caso de la sangre esto se lleva a cabo así, tras la descomposición celular por medio de ácido que no genera mayor problema.

“Hay ácidos que ocasionan incluso dañar el sellamiento de pisos y por eso no se utiliza. Es más fácil y rápido el uso de cloro y estos ácidos que usamos permiten eso, de desintegrar las células de la sangre y que se vaya al drenaje”, expresó.

Desconoce porque en Coahuila no se tienen contratados servicios como los que ofrecen empresas especializadas, para el manejo de la “zona del crimen”, que después que las autoridades llevaron a cabo la recopilación de muestras, de residuos y huellas digitales, son las responsables de llevar a cabo la limpieza del lugar y entregarlo como si nada hubiera pasado, a sus dueños.

“No, aquí no hay de esas empresas y después que ya recuperamos todos los indicios y después que ya no hay nada que hacer. Ya se agotaron los recursos periciales, se libera el lugar y son sus dueños quienes limpian el área”, explica.

Dijo que el protocolo del manejo del “escenario del hallazgo”, es similar en los distintos tipos de hechos: recolectar todos los indicios.

“Si fue con arma de fuego hay que buscar todos los indicios y si es un lugar cerrado, que no esté la bala incrustada. Documentar todo con una sesión fotográfica del lugar, aparte la descriptiva. El protocolo es el mismo: sea o no por arma de fuego, haya o no haya cadáver”, manifestó.

SE ESPECIALIZAN EMPRESAS

Y mientras que en Coahuila en este tipo de casos se utilizan métodos arcaicos, a nivel nacional han surgido empresas especializadas para limpiar lo que fue la escena del crimen.

En Internet se pueden encontrar al menos dos empresas, pero además existe la Academia Mexicana de Limpieza Forense de Escenas del Crimen, la cual otorga cursos en línea para capacitar a personas durante 10 días, para que después puedan iniciar un negocio pequeño en dicha rama. El costo de la capacitación es de alrededor de 30 mil pesos.

Sus anuncios se basan en la necesidad de evitar más dolor a las familias donde haya ocurrido una situación violenta, cuando se trata de lugares como negocios o viviendas, aunque el servicio de limpieza forense se lleva a cabo en toda zona donde ocurra eventos de violencia, o hasta incendios y actos de terrorismo.

“El servicio se realiza de manera discreta, para no incomodar a familiares ni a terceros, siempre respetuosos del dolor humano La recuperación de un espacio a su estado original después de existir la exposición de sangre y otros restos humanos, microorganismos, virus, flora bacteriana y patógenos, los cuales suponen una amenaza o riesgo para la salud de las personas, debe ser inaplazable e inmediata para contrarrestar y neutralizar los efectos y enfermedades transmisibles por los residuos contaminados”, dice el anuncio de una de las empresas dedicadas a esta tarea.

No se establece el costo ni el tipo de material o sustancia a utilizar, pero se garantiza que el espacio volverá a estar como antes del suceso.

Sin embargo, en un video difundido la empresa que maneja Donnovan Tavera, se menciona que se utilizan químicos degradantes de sangre que se componen de enzimas, que se alimentan de la misma sangre o patógenos que hay y que al ser eliminados se procede después a limpiar.

Los microorganismos pueden dañar una vivienda en general, si no se hace la debida limpieza cuando hubo exposición de huesos, órganos y sobre todo la sangre.

Por ello, considera que se requiere de material especializado para acabar con los patógenos y bacterias y no hacer una limpieza superficial, pero sobre todo, que esto no cause más dolor a los familiares.

Para llevar a cabo las tareas es importante tener liberado el lugar. Esto lo hacen las autoridades luego de levantar huellas, recabar muestras y todo lo que implique indicios de cómo ocurrió el delito.

En Estados Unidos y en particular en Houston, la empresa USA Decon pagaba en el 2007 125 dólares la hora, lo que convirtió las tareas de las también llamadas “limpieza de la muerte” en una de las actividades mejor remuneradas.

En España y Argentina han proliferado en los últimos años este tipo de negocios, más no así en México, pese a la incidencia de la violencia y homicidios en varios estados.

De hecho sólo se tienen informes de la existencia de una empresa Limpieza Forense, de Tavera, quien lleva a cabo estas labores. Tiene su sede en la Ciudad de México y puede trasladarse hacia cualquier lugar.

Sus trabajos se efectúan mediante contratos entre particulares y no con dependencias oficiales.


NO TODO ESTA RESGUARDADO: CONTAMINACIÓN DE LA ESCENA

Cobos Avilés manifiesta que no todo está seguro, ni es firme retrato de lo que ocurrió en una escena del crimen.

Los problemas se generan para los peritos, cuando la cinta amarilla de “precaución” o “asegurado” no fue respetado y los responsables de llevar a cabo las periciales tienen que enfrentarse a una infinidad de situaciones, que en algunos casos pueden afectar el desarrollo de las investigaciones.

Y es que la llegada de “mirones”, policías que desconocen que una escena del crimen o un asalto debe estar tal cual quedó tras un incidente, además de reporteros ansiosos de una imagen o una versión, complican la labor de los especialistas y los familiares de los lesionados o muertos.

El director general de Servicios Periciales, asegura que en la mayoría de los casos las escenas son contaminadas por pisadas de las personas que llegaron antes, se ubican huellas dactilares de quienes no tuvieron nada que ver en los hechos y hasta se mueven de lugar objetos que serían necesarios para una investigación.

Cobos Avilés manifestó, que por ello en varias ocasiones se ha tenido que llamar para declarar a personas que no tuvieron nada que ver en los hechos, pero que al ingresar a la zona del crimen dejaron sus huellas o rasgos.

“En toda averiguación son llamados todos los implicados y esto genera a veces confusiones en las investigaciones, por ello es necesario que se respete la zona que ha sido resguardada por las autoridades”, agrega.

En Ciudad Juárez, cuando la violencia estaba en su apogeo y los feminicidios empezaban, surgieron algunas empresas que por los años de 1995 cobraban por la limpieza de 200 a 300 dólares. No eran negocios especializados, sino dedicados a la limpieza tradicional de una casa o negocio; sin embargo, eran contratados por personas en cuyas propiedades o fuera de ellas, se había cometido un crimen.

NUEVO SISTEMA PENAL

En la nueva legislación del sistema penal acusatorio, se prevén modificaciones importantes en torno al manejo de la escena del crimen, apunta Cobos Avilés.

Y es que todo el aparato de seguridad es capacitado para no contaminar un lugar donde ocurrió un crimen.

Explica que el marco legal ubica a la Policía Investigadora con un papel importante, ya que será ella quien lleve a cabo los trabajos del aseguramiento de la zona y la investigación.

“Aunque aún no se implementa, ya nos estamos apegando al protocolo y digamos que estamos capacitando a nuestra gente para trabajar en eso y con cadena de custodio de formatos para estar listos una vez que entre en vigor”, expresó.

Explica que el nuevo protocolo establece, que el lugar debe estar asegurado a una cantidad determinada de metros a la redonda, dependiendo de la zona.

“Sí es un lugar cerrado, debe estar totalmente asegurado a 50 metros. Establecer el acordonamiento, enlistar los contaminantes que se pudieran encontrar, además del registro y control de todo”, añade.

Pero lo relevante es que se establece que la primera autoridad que llegue a la escena del crimen, será la responsable de acordonar la zona y empezar a registrar todo, pero fundamentalmente no permitir el acceso a nadie hasta el arribo de la Policía Investigadora.

“En caso de que haya alguien que ingresó al lugar, siendo o no autorizado, tome fotografías y sean éstas manejadas de forma irregular serán llamados por el Ministerio Público a declarar, y formarán parte de la investigación”, sostuvo.

Y es que explica que toda la documentación formará parte de la carpeta de investigación y quienes hayan sido los que la integraron quedarán a disposición de las autoridades para aclarar algunos aspectos.

“De esta manera se empezará a restringir los accesos indiscriminados al escenario que nos contaminan de sobre manera la escena y el Ministerio de Público ya no es quien lleva a cabo el manejo del escenario”, agrega.


(ZOCALO/ REVISTA VISIÓN SALTILLO/Camelia Muñoz/ 12/02/2013 - 01:49 PM)

PRESENTAN A BANDA DE SECUESTRADORES "LOS GUICHOS DE MORELOS"



Agencias
Puebla.- La Procuraduría General de Justicia del Estado presentó a dos integrantes de una banda de secuestradores que se hace llamar "los Güeros de Morelos" y/o "los Güichos de Morelos", integrada en su mayoría por miembros de la familia Bautista Lucio, quienes operaban en el Distrito Federal, Morelos y Puebla.

Refirió que el pasado 10 de febrero, la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI) logró la detención de Esther Domínguez Pintle y Óscar Bautista Domínguez, alias "El Negro" y/o "El Gordo", con lo que fue desarticulada una célula más de la banda de secuestradores.

La citada organización criminal inició actividades delictivas en el año 2000 en Morelos, fungiendo como líder de la misma Mateo Bautista Lucio, "el Güero", junto con sus dos lugartenientes y hermanos, Silverio Bautista Lucio, "el Loco", y José Luis Bautista Lucio, "el Güicho".

A la fecha se ha logrado la detención de 35 integrantes de esa banda; 20 de ellos en el periodo 20002010, por autoridades del Distrito Federal, Morelos y Puebla, mientras que en los dos años de esta administración han sido 15 los integrantes detenidos.

(ZOCALO/ Agencias/12/02/2013 - 12:32 PM)