martes, 24 de abril de 2018

EN TIJUANA, PRIMERO CONSTRUYEN Y DESPUÉS PIDEN PERMISO



Sin las respectivas licencias, en Tijuana inician construcción de edificios públicos o privados con el aval de la autoridad municipal que hasta seis meses después de que la obra es erigida libera el permiso respectivo. Edificios Cosmopolitan de David Guakil y el COBACH semi militarizado –el cual se asienta en una zona dictaminada como inestable-, son ejemplo de ello

“En Tijuana, ninguna construcción se realiza sin antes contar con la licencia de construcción”, sostuvo el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SDUyE), Ricardo Lomelín Clapera.

El funcionario afirmó que para ello la Dirección de Administración Urbana realiza las inspecciones y aplica las multas correspondientes.

Cuestionado en su momento, el funcionario anotó que tanto la empresa Cosmopolitan Group, propiedad de David Saúl Guakil, como el COBACH  semi militarizado que se construye en el Fraccionamiento Jardines de Agua Caliente, sí cumplen con todos los requisitos.

No obstante, la realidad de Tijuana y los propios empresarios de la construcción contradicen su aseveración.

COBACH MILITARIZADO, SIN LICENCIA Y EN ZONA INESTABLE

Sin contar con las licencias de construcción respectivas y sin que a la fecha en la Dirección de Administración Urbana (DAU) se tenga oficialmente un proyecto ejecutivo de la obra, desde finales de 2017 se construye una preparatoria semi militarizada, bajo el sistema de Colegio de Bachilleres de Baja California (COBACH).

El plantel se edifica con una inversión de 35 millones de pesos de recurso público, principalmente aportado por la Federación, y en predios donados por el gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Tijuana.

El problema es que dichos predios se ubican en el Fraccionamiento Jardines de Agua Caliente, asentamiento con notable presencia de deslizamientos y asentamientos derivados de la estabilidad precaria de la zona, fenómenos que, de acuerdo a un estudio realizado por el Centro de Investigación Científica y de educación Superior de Ensenada (CICESE), están asociados a la gravedad y al tipo de relleno, por lo que el organismo recomendó “no aumentar la carga al terreno”.

El estudio geológico del Fraccionamiento Jardines de Agua Caliente, lo realizó el CICESE en 2011, después de que en el polígono del fraccionamiento edificado por Grupo Melo registrara hundimientos, agrietamientos y fracturas en viviendas y vialidades, lo que derivó incluso que Protección Civil Municipal colocara engomados rojos para advertir como inhabitables algunas inmuebles.

El terreno de 10 mil metros cuadrados en donde se edifica el COBACH semi militarizado se ubica al este, en el límite topográficamente más bajo del fraccionamiento “y corresponde básicamente a una zona de relleno que, a su vez, coincide con las pendientes más fuertes”, se lee en el estudio.

Es en esta zona donde los expertos del CICESE mapearon 17 grietas, la mayoría en la privada De La Higuera, de La Mora y Castaño, calles que rodean el predio del plantel.

Si bien “en la Zona Este solo se observaron tres hundimientos, dos están prácticamente en el límite de corte y de relleno…”, es decir, en el punto dónde se erige la institución educativa que prevé abrir sus puertas al arranque del inicio escolar 2018-2019.

Peor aún, los especialistas advierten que ante escenarios que contemplen las sismicidad de la región, el terreno es de una “estabilidad precaria”.

No obstante al dictamen del CICESE y a la oposición de los vecinos que habitan las privadas que circundan el predio de lo que será la nueva preparatoria, su construcción continúa, asegurando el Coordinador de COBACH en zona costa, Javier Santillán, que sí se  cuentan con los estudios correspondientes que “garantizan la estabilidad del terreno”.

A medio año de iniciada la obra, ZETA solicitó vía la unidad de Transparencia del XXII Ayuntamiento de Tijuana copia de la licencia de construcción, movimiento de tierra, uso de suelo, así como del proyecto ejecutivo, obteniendo como respuesta de la Directora de Administración Urbana (DAU), Magdalena García Tafoya, que “después de una búsqueda exhaustiva”, no se encontró registro de esos requisitos ni en los archivos del Departamento de Urbanización, Departamento de Usos de Suelo.

No obstante, advirtió que “en el Departamento de Edificaciones sí se cuenta con solicitud de licencia de construcción” y para estar en condiciones de emitir las copias solicitadas en versión pública advirtió un pago de 576.50 pesos.

No obstante, al acudir a realizar el pago para obtener las referidas copias, en el sistema del Departamento de Edificaciones no se localizó ni solicitud alguna ni ningún tipo de documento que diera cuenta oficial de la construcción del COBACH semi militarizado que se erige en el Fraccionamiento Jardines de Agua Caliente.

NO HAY MANERA DE ESPERAR LIBERACIÓN DE LICENCIA: GUAKIL

“El gobierno es el que tiene que ajustar sus tiempos, no yo”, advirtió el empresario metido a político, David Saúl Guakil.

Su máxima la ha llevado a la práctica; como muestra ponderó la construcción de un complejo de departamentos que erige su empresa Cosmopolitan Group en la Zona Centro, sobre la Avenida Revolución y calle 9, “hace un año y medio inició Distrito Revolución y la licencia de construcción me la dieron hace poco más de 4 meses”.

En efecto, el complejo de 66 departamentos inició edificación desde mediados de 2017 sin contar con la licencia de construcción correspondiente, la cual le fue liberada el 22 de diciembre de ese año, cuando la obra tenía edificados 6 pisos.

De la irregularidad culpó al propio gobierno: “No soy yo, es el sistema, los permisos se van requiriendo, pero un trámite es de 65, otro de 45, 60 días para tener las licencias de impacto urbano, impacto vial, certificación de bomberos; antes de llegar a la licencia –de construcción-, son como 20 permisos, 20 trámites que se tienen que hacer”.

Si bien, anotó que las reglas y los reglamentos se tienen que cumplir “nosotros no construiríamos nada si no respetamos las reglas y los reglamentos”, admitió que no todas las ordenanzas se cumplen desde el inicio de la obra, sino que se van solventando en el transcurso de la misma:

“Se respetan en el inter, hay cosas que se cumplen en el inter pero hay cosas que se cumplen de inicio que son las más importantes, como: que el predio no tenga ninguna contaminación, que tengas un análisis de que el predio aguanta el peso de un edificio; estudio sísmico, geofísicos que la autoridad pide para cualquier movimiento”.

Por ello es que iniciado el trámite para obtener los permisos correspondientes, la edificación de los proyectos arranca, solventando las inconsistencias al mismo tiempo que la obra avanza ya que, desde su punto de vista, “todo es corregible, si algo sale insolvente se corrige”.

Para el empresario “no hay manera de esperar hasta que salga la licencia de construcción”. Particularmente, dijo, por los 3 mil empleos que sus edificaciones actualmente generan, 200 de ellos para migrantes haitianos.

Estoy a favor de todos los reglamentos pero también de que todos los requerimientos se den de manera más rápida, añadió, para luego subrayar: “cuando la ciudad está dormida puedes esperar los 18 o 20 meses –que expuso puede demorar la liberación de una licencia-, ahorita la ciudad no está dormida, hay una demanda tremenda en el que se tienen que cambiar los reglamentos para que las licencias se den de manera más expedita”.

Además, “no hay manera de que dejemos de construir porque estamos construyendo en propiedad privada, porque la Ley me permite construir en propiedad, lógicamente tenemos que respetar los reglamentos”.

Para justificar su contradictoria apreciación, Guakil expuso que las edificaciones, al menos las de su propiedad, aunque sin licencia de construcción, sí inician con otro tipo de licencias, “hay licencias provisionales de movimiento de tierra para construir cimentación, hay toda una ruta…”.

OBRAS IRREGULARES POR FALLA DEL MUNICIPIO: CICTAC

A decir del ingeniero José Luis Almanza, integrante del Consejo Directivo del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana (CICTAC), el hecho de que en el municipio se edifiquen obras irregulares –sin el total de las licencias correspondientes-, de debe a fallas del municipio, al no imponer las sanciones y multas correspondientes.

La propia autoridad “fomenta la mala cultura de iniciar primero la construcción y luego realizar los trámites, vicios que se observan tanto en obra de la iniciativa privada como pública”, dijo.

Si bien, indicó que en el proceso de liberación de permisos la autoridad municipal es muy lenta, sostuvo que la demora no alcanza los 6 meses, como lo afirma Saúl Guakil: “Sí son lentos pero no tanto; si tarda ese tiempo es porque existe alguna irregularidad”.

Descartó que se puedan iniciar edificaciones con permisos temporales, “permisos temporales solo existen para movimiento de tierra”.

Anotó que como colegio plantean la agilización de los trámites, pero también el cumplimiento de los requisitos básicos que garanticen la calidad de las construcciones, que los proyectos estén técnicamente solventes, para evitar contingencias, porque un problema técnico se vuelve un problema social, como el caso de Lomas del Rubí”, concluyó.

(SEMANARIO ZETA/ Ezenario/  Isabel Mercado/ Lunes, 23 Abril, 2018 12:00 PM)

ESTUDIANTES DE CINE “HACÍAN UNA TAREA; FUE UNA CONFUSIÓN TERRIBLE”: FISCAL DE JALISCO


"Fue el Cártel Jalisco Nueva Generación, no tenemos duda de ello... los estudiantes estaban haciendo un trabajo en 'La Cabaña'": Marisela Gómez Cobos.


Los tres estudiantes de cine desaparecidos en Tonalá, Jalisco, el 19 de marzo, y asesinados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) no tenían relación con el narcotráfico; “fue una confusión”, afirmó Marisela Gómez Cobos, fiscal central de Jalisco.

En entrevista para #AristeguiEnvivo, la funcionaria estatal explicó que las investigaciones para resolver el caso iniciaron con los testimonios de tres mujeres que acompañaban a Javier Salomón Aceves Gastélum, Marco Francisco García Ávalos y Jesús Daniel Díaz García, cuando fueron interceptados por hombres armados.

Con la primera información, la Fiscalía logró detener a dos presuntos miembros del Cártel Jalisco: uno de ellos participó en la privación de la libertad de los jóvenes, y el otro, en la disolución de los cuerpos, afirmó la fiscal.

“Fue el Cártel Jalisco Nueva Generación, no tenemos duda de ello”, aseveró Gómez.

De acuerdo con los testimonios, el móvil del crimen fue la utilización de una finca por parte de los jóvenes para grabar un cortometraje; se trataba de una casa de seguridad utilizada por un grupo antagónico del CJNG: el Cártel Nueva Plaza.

“Los estudiantes estaban haciendo un trabajo en ‘La Cabaña’, que es una finca, donde desgraciadamente en 2015 había sido detenida una persona llamada Diego (Gabriel Mejía) con un arsenal de armas. Posteriormente la tía de uno de los estudiantes adquirió esa finca. Sin saber, los estudiantes llegan a esta finca que estaba siendo vigilada por una cédula delictiva, hacen un trabajo, salen y son interceptados”, añadió.

Los detenidos narraron que llevaron los jóvenes a una casa, donde los torturaron para que les dieran información sobre Diego, quien continúa detenido en el Reclusorio Metropolitano.

“Pensaron que con el movimiento de la finca ya había salido del reclusorio esta persona. Ellos empiezan a golpear al primer estudiante que fallece y continuarán con los otros dos. Ellos buscaban a un miembro de la cédula delictiva. Los estudiantes no tenían ningún nexo, no tenían nada que ver, simplemente estaban haciendo su tarea en esa finca… Fue una confusión terrible que nos lleva a esta lamentable situación”, agregó.



Las confesiones de los dos presuntos participantes de este crimen, llevaron a que las autoridades dieran con una tercera finca, donde según la principal línea de investigación, los cuerpos de los tres jóvenes fueron disueltos en ácido sulfúrico.

“Había, tres tinacos, 56 bidones y ácido sulfúrico. Ellos nos dicen lo que hicieron con los estudiantes. Los disolvieron en esos tinacos… Encontramos en las fincas 2 o 3 algunos indicios, algunas manchas hemáticas (sangre) que dan con el perfil de uno de los estudiantes y en la tercera, otros indicios que dan con el perfil de otro de los estudiantes”, detalló.


Gómez señaló que, a pesar de las evidencias, las investigaciones continúan y dio a conocer que tienen seis órdenes de aprehensión contra seis personas más.

“Hemos estado asesorados por personal de (la organización) Alto al Secuestro, hemos estado trabajando conjuntamente con grupos civiles que nos han estado apoyando. Los familiares traen un asesor jurídico y un criminalista que han estado muy pendientes de la integración de la carpeta y de todas las investigaciones que se han realizado”, abundó.

Al ser cuestionada sobre cómo esa finca que era de un líder del crimen organizado pasó a ser de la tía de uno de los jóvenes, la funcionaria respondió que no sabe exactamente a quién se la compró,  pues “no tenemos en el registro público de la propiedad ya asentada una escritura”.

“La tía está detenida por otro delito, no puedo dar mucha información porque la Comisión Estatal de Derechos Humanos nos dictó medidas cautelares. La tía está detenida por otro delito relacionado por unas casas peluquerías de caballero, tenemos declaración de las personas que trabajaban ahí. Un poco más adelante daremos a conocer esa información”, expuso.

A continuación la entrevista completa:


(ARISTEGUI NOTICIAS/ REDACCIÓN AN/ ABRIL 24, 2018 12:01 PM)

EL DEBATE PERDIDO


Los cinco candidatos a la presidencia de México en el primer debate, el domingo 22 de abril Credit Instituto Nacional Electoral/EPA, vía Shutterstock

CIUDAD DE MÉXICO — El 22 de abril, los candidatos se dispusieron a no perder. Pero eso no los hizo ganadores. En el primer debate presidencial de México no sucedió nada.

Margarita Zavala y Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, los primeros candidatos independientes a la presidencia de la historia electoral del país, fueron incapaces de articular ideas: la primera fue torpe; el segundo fue absurdo. Andrés Manuel López Obrador, como líder de las encuestas, solo tenía que mantenerse al margen de las provocaciones; y eso hizo. La falta de carisma de José Antonio Meade le impidió conectar con el público y su filiación priista le impedirá ser una opción viable. Ayer las expectativas cayeron sobre Ricardo Anaya, el segundo lugar en las intenciones de voto, pero parecía contenido. Quizás decidió reservarse para los debates que quedan, el del 20 de mayo y el del 12 de junio.

Un día antes del debate, el sábado 21, descubrí que a la Universidad de la Tierra en Chiapas solo se puede llegar por terracería. Era una ocasión singular: desde el domingo 15 de abril, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha convocado a pensadores, activistas y periodistas a pensar qué país queremos construir.

El domingo, Ciudad de México me recibió inusualmente congestionada. Era el día del debate y, en una esquina cercana al Palacio de Minería, simpatizantes y acarreados se peleaban por declarar al ganador de un evento que aún no había sucedido. Entre camionetas blindadas y guardaespaldas, los candidatos llegaron al palacio con una misión: explicarle a los mexicanos qué país quieren construir.

El contraste entre la Universidad de la Tierra y el Palacio de Minería es demasiado grande. Entre el conversatorio indígena y el debate presidencial se encuentra la brecha que divide el país: el abismo entre distintos Méxicos, el México sin rostro y el que es uno solo. Decía el periodista Mardonio Carballo que “en México hay 69 formas de decir flor y, sin embargo, solo nos permiten poner una en el florero”. La metáfora es elocuente: la política, que debería hablar en casi setenta formas, hoy solo habla un lenguaje: el del poder.

Hace un año, el Congreso Nacional Indígena, en el que participó el EZLN, tomó una decisión histórica: participar en el proceso electoral a través de una candidatura independiente. La elección de su vocera fue María de Jesús Patricio, Marichuy, indígena nahua, especialista en medicina tradicional. Ante un país enfermo, nada más adecuado que una curandera. El 19 de febrero, la única indígena que se postuló a la candidatura no consiguió el registro, pero logró algo no menos importante. Fue capaz de reunir a individuos y organizaciones muy distintas en un frente común: buscar nuevas formas de hacer política.

En Chiapas, el conversatorio dejó ver un resquicio de apertura, imaginación y posibilidad de disenso fuera de la política tradicional. En la capital de México, en el mundo interior del debate, los políticos saludaban a las cámaras y en los mexicanos que vieron el debate había una expectativa más parecida al morbo que a la esperanza.


María de Jesús Patricio, Marichuy, buscó una candidatura independiente a la presidencia de México por el Congreso Nacional Indígena; no logró el registro. Credit Eduardo Verdugo/Associated Press

Después del debate los electores no encontramos respuestas a nuestras preguntas. La retórica de los candidatos a la presidencia estuvo llena de signos de frivolidad: se dieron cifras de inseguridad, pero no se habló de las víctimas; se criticaron las estrategias de seguridad, pero no se solidarizaron con los estudiantes desaparecidos en Guadalajara; se habló del dinero que se ha donado a los damnificados del terremoto, pero no se habló de la reconstrucción; se mencionó el número de asesinados en 2017 —el año más violento de la historia reciente de México—, pero no se mencionó a los 43 de Ayotzinapa; se adjudicaron y regalaron propiedades, pero nadie habló de la Casa Blanca, la casa construida para Peña Nieto por Grupo Higa, el conglomerado de empresas que recibió más de 8 mil millones en contratos durante su gubernatura en el Estado de México.

El terreno lingüístico desde el que se hizo el debate fue deshumanizador y careció de palabras para una interlocución con la realidad. El enojo se tradujo en datos, el agravio se convirtió en una estadística. Acaso lo más interesante del debate sucedió cuando acabó, cuando los analistas y los equipos de campaña se esforzaron en dar sentido a lo que acababa de no suceder. En Chiapas, los pasamontañas cubren las caras pero no las ideas; en Ciudad de México, las palabras cubren la cara y tapan los ojos. En lugar de enfrentar la realidad, el discurso de campaña se afana en ocultarla.

Al final, el primer debate no modificó las tendencias: AMLO sigue como líder, Anaya en segundo lugar, la distancia entre ellos y Meade, Zavala y el Bronco se seguirá ensanchando sin que el país encuentre una fórmula que lo acerque a sus distintas realidades. Ni Chiapas ni el Palacio Nacional pueden por sí solos representar a México, pero el trecho abrumador entre ambos debe llevar a la creación de vías que los comuniquen. Mientras Marichuy participaba en el conversatorio zapatista, Margarita Zavala y el Bronco —dos miembros eternos de la clase política de México— se presentaban como los candidatos al margen del sistema.

Al final, el mundo al que se hace referencia en cada uno de los encuentros es muy distinto: en Chiapas el debate quiere abarcar las 69 formas de decir flor en México; en la capital los candidatos discuten cómo adornar la única manera de decir flor. La conversación plural es una condición necesaria para la democracia. El debate electoral debe parecerse al conversatorio en Chiapas y el conversatorio en Chiapas debe tener la visibilidad del debate electoral. Ninguno de los dos eventos representan por sí mismos la diversidad del país, pero uno marca un intento de apertura y el otro insiste en proteger la homogeneidad.

Cuando se logre conversar entre las diferentes realidades, la que plantean tanto el debate zapatista en San Cristóbal y el presidencial en Ciudad de México, el país habrá tenido un verdadero debate democrático.

Emilio Lezama es escritor, analista político y director de Los hijos de la Malinche.

(THE NEW YORK TIME/EMILIO LEZAMA/  23 DE ABRIL DE 2018)

“LOS CHAPITOS” PIDIERON A JAVIER VALDEZ QUE NO PUBLICARA NOTA; LUEGO VINO LA FURIA DE “LOS DÁMASOS” POR DETENCIÓN


"No es posible decir: esta es la nota clave o esto fue lo que ocasionó la muerte de Javier", dijo el director de Ríodoce, no obstante que apuntó el contexto en el que ocurrió el asesinato en mayo 2017.


Foto: Armando Monroy/ Cuartoscuro

Era febrero 2017. Casi tres meses antes del asesinato del periodista Javier Valdez en Sinaloa.

El lunes 20 se publicó la entrevista que le hizo el cronista a un emisario de Dámaso López Núñez, el Licenciado, quien daba su versión sobre la guerra intestina que se vivía en el Cártel de Sinaloa, sobre todo con los hijos de ‘El Chapo’, tras la recaptura de éste narcotraficante en enero 2016.

Fueron precisamente Los Chapitos quienes le pidieron a Valdez que esa entrevista no se publicara.



Por ello ocurrió un “jaloneo” con Los Chapitos, quienes “quisieron que no se publicara la entrevista. Ellos se enteraron que nosotros habíamos entrevistado a esta persona. Le pidieron a Javier que no escribiera la nota, eso fue un sábado, nosotros cerramos la edición el viernes. El sábado se comunican con él a través de un contacto, le piden que no escriba, él les dice ya escribí, luego le piden que no publique, él dice no puedo hacer eso, no está en sus manos, al final él le dice que el periódico ya está en la imprenta, a medianoche le piden que les venda todo el periódico, lo cual también se les negó”, detalló Ismael Bojórquez, director de Ríodoce, este martes en #AristeguiEnVivo.

“Al día siguiente, un grupo, un comando llegó a la oficina para llevarse el periódico… estaban en la oficina de Ríodoce donde se distribuye el periódico… finalmente no se lo llevaron pero lo que hicieron fue seguir a cada uno de los distribuidores, tenemos 12 rutas en Culiacán… llegar a cada una de las tiendas donde dejamos el periódico y comprarlo, fue una especie de decomiso, un poco más complicado para ellos pero finalmente llevado a cabo. Todo eso tensó mucho la situación acá con nosotros”.

El 2 de mayo detuvieron a Dámaso López Núñez en la Ciudad de México y paralelamente liberaron a un hermano de El Chapo; “las cosas parecían cargarse hacia un lado, las huestes de Dámaso estaban muy desarticuladas en medio de enfrentamientos con el Ejército y los grupos contrarios. Cuando nosotros pensábamos que las cosas podían tomar un cierto nivel de tranquilidad, porque el grupo de Dámaso estaba prácticamente desarticulado, ocurrió lo de Javier (el asesinato). Ese es el contexto”, apuntó.



Tras la detención de Heriberto N, alias El Koala, ocurrida el lunes 23 en Tijuana, Baja California, “hemos estado esperando que una autoridad diga para quién trabajaba y quién ordenó matar a Javier”, pues ha trascendido que pertenecía a una célula de Dámaso López, refirió Bojórquez.

Recordó que tras la detención de El Licenciado, “estaban muy enojados” Los Dámasos en Sinaloa, mientras que Los chapitos “estaban de fiesta“, ya que “habían detenido a su gran enemigo”.

“Escribimos un texto que tal vez les incomodó (a Los Dámasos), lo escribimos entre todos y no va firmado. En esa misma edición se escribió una semblanza dura de Dámaso López Núñez. Es un perfil de Dámaso y ese sí lo firma Javier”, apuntó.

Sin embargo, “para nosotros no es posible decir: esta es la nota clave o esto fue lo que ocasionó la muerte de Javier”.

“Estamos esperando que en el análisis de la fiscalía pueda establecerse exactamente el móvil del crimen”, apuntó.

Consideró que “si hay voluntad” se puede atrapar al asesino o asesinos intelectuales.

La detención de El Koala “es un primer paso en términos de justicia”, pero aseveró que se trata todavía de “un crimen impune” ya que “hay más personas implicadas” y falta la sentencia de un juez.

“Hay una orden de aprehensión más que seguramente se va a ejecutar”, indicó.

Pero le preocupa que la investigación de la fiscalía estatal sea realmente sólida, para que sean sentenciados los imputados por este delito.

“Todavía no podemos afirmar que se ha hecho justicia, esto apenas empieza, la investigación entra en una nueva etapa”, subrayó.

“No podemos cantar victoria todavía. Estamos hablando de un presunto asesino material. Falta que se establezca quién dio la orden de que Javier fuera asesinado, para pensar en un acto de justicia más sólido”, dijo.



“Parece que es el que iba manejando el vehículo (El Koala), pero hay dudas todavía. Está confirmado que en el vehículo iban por lo menos 3 personas. Hay otra orden de aprehensión… dos personas bajaron y dispararon y una se quedó dentro, no sabemos si era la que iba manejando o la de atrás”, abundó.

“El fiscal especial me dijo con mucha claridad que el móvil del crimen tiene que ver con información publicada por nosotros, falta que se especifique esto”, añadió, aunque no hay duda de que el crimen se cometió por el trabajo periodístico de Javier.

“Lo que vive el gremio periodístico es inaceptable, una sociedad no puede aceptar esto”, finalizó.

Ve la entrevista completa:


(ARISTEGUI NOTICIAS/ REDACCIÓN AN/ ABRIL 24, 2018 10:19 AM)

LA CASA DONDE VIVEN 55 GATOS



Carlos y Salvador tienen un refugio secreto en el que cuidan a los mininos que han sido abandonados o maltratados por sus dueños. Sin recibir dinero de instituciones, tan sólo con donaciones voluntarias, la pareja se ha encargado de alimentar y proteger a estos animales durante un año



Aniversario. El 3 de mayo de 2017, día en que se celebra a la Santa Cruz y a los albañiles, nació el “Santuario Paraíso Gatuno”. Foto: Vanguardia/Luis Castrejón

Por: Jesús Peña
Fotos y video: Luis Castrejón
Edición: Nazul Aramayo
Diseño: Édgar de la Garza

Miércoles como a las 4:00 de una tarde tórrida.

Me alisto, cámara colgada al pescuezo, para salir a un rescate.

Ayer, a medianoche, la cuadrilla del refugio, que en realidad son dos para todo, me avisó por WhatsApp que día siguiente iría a salvar a una madre y sus cuatro hijitos.

Y por eso estoy aquí.

Salimos de la casa, no diré qué casa, a la calle, tampoco nombraré la calle, porque no vaya a ser, me advierten los rescatistas, que la gente que ya no los quiere venga y los abandone aquí, los deje botados en la puerta del albergue, como acostumbra hacer la gente de mal corazón cuando se entera de que hay un refugio para mascotas y quiere deshacerse de sus mascotas.

Echamos a andar.

Carlos Rodolfo Valenzuela Valenzuela, 38 años, lleva una jaula transportadora.

Mientras José Salvador Horta Celestino, 38 años, para un taxi que pasa a toda velocidad por la avenida.

Los del albergue no tienen carro, andan en taxi o en combi si hay dinero; a pie, de raite con algún conocido o familiar, como sea.

¿A DÓNDE VAMOS?

Vamos a la colonia Rincón de Sayavedra, a casa de una vecina buencorazón que ha resguardado a una hembra con sus cuatro crías, en tanto la brigada del refugio, que son Carlos y Salvador, llegan por ella, a rescatarla.



Al rescate. No hay registros de cuántos gatos viven en las calles y son víctimas de maltrato, pero Carlos y Salvador han tenido hasta 75 en su casa.

La hembra, que al parecer era callejera, feral, había ido a parir a casa de otra vecina, porque no encontró dónde más, pero la vecina se enfadó y ya la iba a aventar al monte con todo y prole.

La vecina buen corazón intercedió por ella y la recogió con sus retoños.

Al rescate nos acompaña Lupita Sánchez, una bienhechora del refugio y dueña de 12 gatos.

Después de rodar de cabo a rabo la ciudad rabiosa de tráfico y de calor, llegamos a Rincón de Sayavedra.

En la reja de una casa que está plantada en una equina, no diré cuál casa ni cuál esquina, nos recibe una señora que dice que se llama Blanca Azucena Ramos.

“Con cuidado y en silencio”, dice Salvador.

Y todos atravesamos rápido, pero con sigilo, un corredor hasta un patio trasero.

Dentro de una caja de cartón, en un recodo del corral, está la mamá con los bebitos.

Carlos mete la mano en la caja.

Un bufido, un arañazo, una mordida.

“La gata no es sociable, como está parida es agresiva”, dice Carlos, después que se ha recuperado del susto.


Apadrina un gato. Más de 30 padrinos dan una cuota voluntaria para el sostenimiento del refugio.

Por fin consigue con mimos apaciguar a la mamá, saca los gatitos de uno por uno y los mete en la jaula transportadora, y por último a la madre.

La vecina buencorazón dice que adoptará a uno de los cachorros una vez que desteten, que ella quiere un rayadito, dice, y se despide efusivamente de la mamá y sus crías.

“Vas a estar muy bien ahí donde te llevan. Hay muchos como tú. Vas a ser feliz ahí. Te portas bien y no seas peleonerilla”.

Ya la tenemos, ya la llevamos, una mamá con sus cuatro bebés, dice Carlos y nos vamos.

En mitad de un bulevar, de camino al alberge, Salvador hace la seña a un carro de alquiler para que se detenga.

Días antes Carlos me contó que es muy difícil agarrar taxi cuando la cuadrilla, que son él y Salvador, transporta animales, porque algunos taxistas dicen “no, con mascotas no”.

“Andas tú arriba, que no vayas a subir un gato”, piensa Carlos, pero no se los dice.

Sin embargo, ha resultado que otras veces a otros taxistas les gustan los animales y...

Parece que este taxista es de esos y nos levanta.

Arrancamos rumbo al refugio.

Ya va para un año que Carlos y Salvador empezaron con esto.

Primero fue un gato, luego otro, otro y otro y otro y otro y otro  hasta que llegaron a 75.

75 gatos en un albergue para gatos.



Salud. La cocina de la casa, que se transformó en un cuarto para los mininos, cuenta con una alacena-botiquín con medicinas para los gatos.

Entonces el piso del refugio, que antes era una casa como cualquiera, parecía una alfombra con dibujos de gatos, pero de gatos de verdad.

Contará Salvador, un mediodía que estamos en el “Santuario Paraíso Gatuno”, el alberge que él y su pareja Carlos fundaron para rescatar y rehabilitar gatos maltratados.

Los conocí en el mercado de la Guayulera cierto sábado que andaban boteando para el refugio.

El refugio de Caros y Salvador se sostiene por sí solo o con apoyo de ciudadanos y asociaciones animalistas, no recibe recursos gubernamentales ni de empresas.

Al siguiente día que salió la nota sobre la colecta en pro de los gatos del albergue, alguien comentó en Facebook: “deberían de llevarlos a China, para que les den buen uso”, y cosas por el estilo.

Carlos y Salvador, acostumbrados a esas boludeces, ni se inmutaron.

“Tratamos de no engancharnos porque se distrae la labor y el objetivo…  Se te va a ir la vida en pelear y no en rescatar, en alimentar, en trabajar para ellos”, dice Salvador.

A nadie se le ablandó el corazón, en cambio hubo llamados de gente preguntando por la dirección del refugio para ir y botar a sus gatos ahí, deshacerse de ellos.

 De estar en la calle, sufriendo fríos, enfermedades, hambre, y llegar a un lugar donde hay tanto amor y comida y casa, yo dije ‘ay no, pos llegaron al paraíso gatuno’”.

ALMA SALINAS, PRESIDENTA Y FUNDADORA DE LA SOCIEDAD GATUNA SALTILLO.

“Oiga, ¿cuál es la ubicación del refugio?, ¿puedo ir a dejar cuatro gatitos que ya no quiero?”, y mensajes por el estilo.

“Para la próxima le pediría no publicar mis datos, como número de celular…”, me amonestó Salvador cuando le marqué para decirle que quería contar su historia y la del albergue.

Al final acepó y aquí me tiene.

Pocos conocen el refugio, sólo sus amigos de Sociedad Gatuna Saltillo, unos cuantos amantes de los gatos y yo.

Ni los vecinos saben de él.

El refugio es un secreto.

El refugio es así:

Un cuarto, que antes era cocina, donde ahora hay una mesa alta y larga para que jueguen los gatos, una alacena-botiquín, areneros para que los gatos hagan sus necesidades, fotografías de gatos, una cruz.

Otro cuarto donde hay una cama para los gatos, una torre-rascadero en obra negra, una repisa para que reposen los gatos, areneros y más fotografías de gatos.

Otro cuarto, que es la recámara de Carlos y Salvador, donde conviven los gatos ferales.



Benefactores. Aldo y Liliana son un matrimonio que ha adoptado varios felinos del santuario, apoya en todas las actividades y da dinero.

Ah, y un pequeño patio, con macetas alrededor, una pitbull amarilla, Yuky, y un labrador chocolate, Patricio, donde los gatos salen a tomar el sol y a retozar durante dos horas diarias, al mediodía, bajo la mirada de Carlos y Salvador.

Cuando la pareja decidió que abrirían un albergue para gatos maltratados, Salvador se puso serio y le preguntó a su madre si podía cederle algunas piezas de la casa.

La señora dijo que sí.

Carlos y Salvador comenzaron a desocupar cuartos y entonces la cocina, la recámara y la sala de la casa se convirtieron en la casa de los gatos o “Santuario Paraíso Gatuno”.

Sabían en la que se estaban metiendo, jura Salvador.

“Es algo muy pesado, pero nadie nos obligó”, dice Salvador.

El toldo apenas y ataja los 35 grados que ha traído la primavera, o mejor dicho el verano precoz, a la Plaza de las Ciudades Hermanas.

Otro sábado. Estoy con Salvador en la Segunda Feria de Adopciones, edición primavera, que organiza la Alianza por los Derechos de los Animales en Coahuila (ADAC).

Hay puestos con accesorios para mascotas, servicios de salud para mascotas y mascotas para adoptar.

A pesar del calor ha venido gente, decenas de cuerpos horneados en su jugo que vienen y van.

Salvador me está contando que fue en un evento como éste donde conoció a los de Sociedad Gatuna Saltillo.

 Fue así como que ‘ay, al fin puedo decir que amo a los gatos y puedo presumirlos y decir que duermen conmigo, que los abrazo’, porque mucha gente no se sentía entendida”.
ALMA SALINAS, PRESIDENTA Y FUNDADORA DE LA SOCIEDAD GATUNA SALTILLO.

Salvador y Carlos habían ido a esterilizar a dos de sus gatos y se toparon con la noticia de que, mientras en una veterinaria normal cobraban mil 600 pesos por la operación, la Sociedad Gatuna Saltillo tenía una campaña de esterilización por 100 pesos.

Al principio les dio mala espina.

Sus gatos fueron esterilizados en aquella campaña y salieron bien.

Agradecidos con la Sociedad Gatuna por haberles ahorrado plata, Carlos y Salvador empezaron a colaborar llevando pasteles para vender a los eventos animalistas organizados por la Sociedad Gatuna Saltillo y la Alianza por los Derechos de los Animales en Coahuila (ADAC), dos agrupaciones hermanas que trabajan por un solo objetivo: el bienestar las mascotas.

Carlos y Salvador se volvieron fans de la página de la Sociedad Gatuna Saltillo, en la que se  promueve la esterilización y adopción de gatos.

La pareja había adoptado varios mininos, pero viendo los cientos de reportes sobre gatos en situación vulnerable que a diario subía la página de la Sociedad, pensaron que tenían que hacer algo.

Y lo hicieron.

El 3 de mayo de 2017, día en que se celebra a la Santa Cruz y a los albañiles, nació el “Santuario Paraíso Gatuno”.



Nombres. Carlos y Salvador observan la cara del gato y entonces dicen “tú te vas a llamar así”.

Platica Salvador mientras atiende su stand en esta feria de animales, la gente pregunta por los llaveros, las calcomanías de gatos, los cojines con forma de cabeza de gato, los gatos de adorno hechos de madera y los aretes que Salvador ha traído a vender, donado todo por Lupita, Aldo y Liliana, los principales benefactores del refugio.

Aldo y Liliana son un matrimonio gatuno que ha adoptado varios felinos del santuario, apoya en todas las actividades y da dinero.

Aldo y Liliana viven en casa con 20 gatos y dos perros.

Salvador saca un cuaderno y me enseña que hasta esta hora, las 5:30 de la tarde, se han apuntado ya tres personas interesadas en adoptar a un gato; y otras cuatro que quieren apadrinar a un minio del albergue.

Apadrinar a un minino del albergue es dar una cuota voluntaria por quincena, por mes, para el sostenimiento del refugio y sus habitantes.

El santuario ha tenido que inventarse un programa llamado “Apadrina un gato”, por la falta de dinero.

Carlos y Salvador suben a la página del “Santuario Paraíso Gatuno” el álbum con las fotografías de los gatos y la gente escoge: “yo quiero apadrinar a Gaspar y me comprometo con 50 pesos, con 100 pesos”.

Y les ha funcionado muy bien, tienen buena respuesta.

En el stand del refugio he visto colgadas unas lonas con las fotografías de los padrinos que, dice Salvador, ya son más de 30.

Karla Barajas es la doctora de cabecera del albergue y la dueña de “Felicia”, una gata rescatada por Carlos y Salvador, a la que ella adoptó.

 Se han encargado de darles el ambiente como si fueran la mamá, poniéndoles botellones con agua calientita, cobijas. Se levantan cada dos o tres horas a darles biberón a cada uno”.

ALMA SALINAS, PRESIDENTA Y FUNDADORA DE LA SOCIEDAD GATUNA SALTILLO.

Felicia es blanca con negro y se ha convertido en la enfermera, la encargada de dar apoyo emocional a los animales enfermos que llegan al consultorio se su ama Karla.

“Es una responsabilidad muy grande, la mayoría de los gatitos que han sido rescatados llegan muy maltratados, con historias bastante fuertes. Hay casos muy difíciles, casos en los que quisiéramos haber hecho más”.

Me dice Karla, mientras atiende el puesto de vacunación gratuita en esta feria.

Mediodía en el “Santuario Paraíso Gatuno”.

Gatos por aquí, gatos por allá, gatos por todas partes.

Gatos saltando de un lado a otro, gatos reposando en sus camas de tule, gatos corriendo.

Una maraña de gatos.

Gatos y más gatos.

A Carlos el amor por estos animales le viene de generaciones atrás, me cuenta.

Primero fue su bisabuela, luego su abuela y después su madre, quien llegó a tener 85 gatos, 85, en su casa de Kilómetro 9, un pueblo de Ciudad Obregón, Sonora.

86 gatos.

Un caos de gatos.

Primero llegó uno y más tarde otro y otro y otro.



Un pitbull protege a los gatos. Yuky es una perra pitbull que ha sido la nodriza de muchos de los gatitos huérfanos que han llegado al refugio. Aunque en la región han existido casos de ataques de pitbull a niños, Yuky amamanta y da calor a los mininos.

Como la gente sabía que a ella le gustaban los gatos, iba y se los dejaba a la puerta de su rancho, que era un terreno de 30 por 40 metros donde los gatos andaban a sus anchas.

Y como la mamá de Carlos no tenía corazón de abandonarlos los dejó en su casa.

A Carlos le gustaron los gatos.

Salvador, la pareja de Carlos, no tuvo gatos, pero había vivido siempre entre animales: un perro, un chancho.

“Gatos sí ha habido, pero no bajaban porque los perros se les echaban encima. Lo que hacíamos era ponerles alimento en las azoteas y de ahí, pero no se dejaban agarrar”.

Empezó a interesarse por los gatos cuando conoció a Carlos, que se enamoraron, se hicieron pareja y se pusieron a vivir juntos.

De eso ya hace unos cuatro años.

A la hora de la comida en el albergue, Calos empieza a sacar platos y más platos y a llenarlos de croquetas.

Los felinos se apelotonan en tormo suyo.

La imagen de los más de 50 gatos alrededor de Carlos esperando comer es impactante.

Alma Salinas Barrón es la fundadora y presidenta de la Sociedad Gatuna Saltillo, y esta mañana juega con Atenea, una gata siamés del refugio a la que ella rescató en el momero en que unos chicos la estaban pateando en la calle.

Atenea andaba toda sucia, maltrecha.

Ahora está acá, en el albergue, y es otra.

Salvador dice que lo de ponerle “Paraíso” al refugio nació de un video que él y Carlos subieron a la página de la Sociedad Gatuna Saltillo y en el que se veía cómo ellos trataban a sus gatos, cuando el albergue todavía no era albergue.

Entonces Alma Salinas comentó que los gatos de Carlos y Salvador habían llegado al paraíso gatuno.

 [Un consejo] Esteriliza, hay sobrepoblación, hay maltrato”.

CARLOS VALENZUELA, RESCATISTA.

“De estar en la calle, sufriendo fríos, enfermedades, hambre, soledad, y llegar a un lugar donde hay tantos gatos y tanto amor y tanta atención y comida y casa, yo dije ‘ay no, pos llegaron al paraíso gatuno’”, cuenta Alma.

No hay registros de cuántos gatos viven en las calles y son víctimas de maltrato.

Alma dice que son demasiados.

“La gente piensa que el gato no necesita cuidados, que se defiende solo, que va a encontrar cucarachas o una rata para comer, que si hay algún peligro se van a subir a un árbol o a un techo y se van a salvar o que son muy hábiles para cruzar una calle, cosas así.

“Los gatos están corriendo ahorita mucho peligro, tanto de ser atropellados, aporreados por un perro, por otro gato. Si no los esterilizan, entre gatos se matan por una gata que está en celo. Hay mucho loco que se dedica a degollar gatos, cortarle las patas, quemarlos, ahogarlos; por disfrutar del dolor de un animal”.

El nombre de Jaime Saucedo de la Peña, alias “El Matagatos”, acusado de rescatar y adoptar mininos para luego torturarlos y asesinarlos, a principios de 2017, sigue causando horror entre los miembros de Sociedad Gatuna Saltillo.

¿Entonces es una pavada eso de que los gatos tienen siete vidas?

No, no es cierto que tienen siete vidas. Sí aguantan mucho, porque son muy elásticos, porque buscan la manera de zafarse y de actuar rápido ante un peligro, pero no.

Alma me está contando cómo nació la Sociedad Gatuna Saltillo.

Para empezar en la casa familiar de Alma siempre hubo gatos.

En su casa les gustaban los gatos.

Hace algunos años una amiga de ella sugirió que había muchos sitios de internet  dedicados a los perros, pero ninguno a los felinos.

El 17 de septiembre de 2015, cómo a las 12 de la noche, surgió la página de la Sociedad.

 Un problema es que cuando nacen crías de los mininos, los dueños acostumbran retirarlos de la mamá y echarlos a la calle, pero ellos necesitan todavía de la madre para sobrevivir, dicen Carlos, Salvador y Alma.



CONTRA EL ABANDONO...

Alma había invitado sólo a sus contactos, pero se corrió la voz y empezaron a salir del clóset todos los gatunos.

“Porque estaban bien escondidos. Los gatunos salieron del clóset”, dice Alma.

“Hay mucha gente gatuna, nosotros hicimos el primer Cat Fest aquí en Saltillo hace dos años. Recibimos como mil 500 visitantes en esa feria, puros gatunos. Era impresionante, no podíamos creer la cantidad de gente que ama a los gatos.

“Fue así como que ‘ay, al fin puedo decir que amo a los gatos y puedo presumirlos y decir que duermen conmigo, que los abrazo’, porque mucha gente no se sentía entendida”.

La pantalla proyecta imágenes tremebundas de historias tremebundas.

Él es Febo, oigo que está diciendo otra mañana Salvador.

A Febo lo pisaron y le partieron la columna vertebral en tres.

No podía mover sus patas traseras, se arrastraba.

Entonces en el refugio tuvieron que hacerle un carrito, como una silla de ruedas, para que se desplazara y sí, se desplazaba.

De vez en vez salía al patio con sus compañeros, a pasear en su carrito.

Salvador saca de una cómoda el recuerdo a blanco y negro de la columna vertebral de Febo, con tres fisuras.

Lo trataron con ozonotarepia y estaba respondiendo bien, pero, “lamentablemente no sobrevivió. Fue un gatito muy agradecido, será porque llegó a un lugar donde conoció los cuidados, el amor, donde supo que no todas las personas son malas”, dice Salvador.

Y dice que la de Febo es hasta ahora la historia que más ha calado en el albergue.
 Tratamos de no engancharnos [en las críticas] porque se distrae la labor y el objetivo… Se te va a ir la vida en pelear y no en rescatar, en alimentar, en trabajar para ellos”.

SALVADOR HORTA, RESCATISTA.

Por Febo empezó lo de los rescates, de “vamos por él, vamos a ayudarlo”, así empezaron.  

Y en solo un año han rescatado entre 140 y 150 gatos y perros sin dueño.

Después de Febo llegó Rolandito.

Él tenía panleucopenia, una enfermedad harto contagiosa y mortal de los gatos, que ataca, sobre todo, las células de la médula ósea y los intestinos.

Lo tuvieron que dormir, porque ya estaba sufriendo mucho.

Estos ocho gatitos fueron abandonados en una plaza de la colonia Loma Linda

Estaban en una caja de cartón, tapados con un trapo.

Tenían los ojos infectados y ya estaban fríos.

Carlos y Salvador los rescataron y los trajeron el día mismo que nació “Santuario Paraíso Gatuno”, a la media noche.



Adaptados. En el patio, los gatos juegan , brincan, corren, se acuestan, pero no se van.

Salvador dice que cuando nacen nuevas crías de gatos, los dueños acostumbran retirarlos de la mamá y echarlos a la calle, siendo que los cachorros necesitan de su madre para sobrevivir.

Siempre que llegan al albergue gatos bebés y huérfanos, Carlos y Salvador los alimentan con fórmula láctea y les dan calor.

Pero la caridad sale cara, cuesta entre 700 y 800 pesos la lata, entonces Carlos y Salvador tienen qué hacer colectas, rifas, subastas, venta de lo que sea, para sacar dinero.

Carlos y Salvador trabajan como repartidores de pan en la panadería de la mamá de Salvador. La plata que ganan se va en el alimento y las medicinas de sus gatos.

“Ellos se han encargado de darles el ambiente como si fueran la mamá, poniéndoles botellones con agua calientita, bastantes cobijas. Se levantan cada dos o tres horas a darles biberón a cada uno, luego a estimularlos para que hagan sus necesidades”, me contará Alma Salinas, la fundadora y presidenta de Sociedad Gatuna Saltillo.

Para sacar dinero Carlos y Salvador también fabrican y venden casas para gatos, rascaderos, camas para gatos; o hacen trabajos de albañilería; o venden pollo frito; o…

“Somos mil usos”, dice Salvador.

Cecilio estaba golpeado de una pierna, tenía desnutrición, parásitos y una diarrea que no se la podían parar.

Lo recogieron de la calle en la colonia Morelos y lo trajeron al santuario.

 Se la pasan jugando, acostados, brincando, corriendo, lo que sea, pero no se van. Ya están muy acostumbrados y muy adaptados”.

SALVADOR HORTA, RESCATISTA.

Está vivo.

El de la foto es Gordon.

Él sobrevivió después que lo lanzaron de un carro en movimiento.

Se abrió la mandíbula al pegar contra el asfalto.

Hoy es uno de los gatos que saca suspiros en el grupo de Sociedad Gatuna Saltillo.

Oigo que afuera, en el patio, está ladrando Patricio.

“Cállate, Patricio”, dice Salvador.

Pero Patricio no se calla.

La que está con sus cuatro gatitos se llamaba Hera.

Una gata viejita y enferma.

Estaba descalcificada.

La tuvieron que dormir.

Sus hijitos se deprimieron, se pusieron mal…

Algunos se lograron, otros no.

¿Qué consejo les darías a los tenedores de gatos?, le pregunto a Carlos.

“Esteriliza, hay sobrepoblación, hay maltrato”.

Él ya murió, se llamaba Valeriano. Llegó al albergue con una quemadura en un costado.


También Alma, de la Sociedad Gatuna Saltillo, hace su trabajo para que estos animales sean tratados con dignidad.

EL REFUGIO SECRETO

> Un cuarto, que antes era cocina, con una mesa alta y larga para que jueguen los gatos.

> Tiene una alacena-botiquín, areneros para que los gatos hagan sus necesidades, fotografías de gatos, una cruz.

> Otro cuarto tiene una cama para los gatos, una torre-rascadero en obra negra, una repisa, areneros y más fotografías de gatos.

> Otro cuarto es la recámara de Carlos y Salvador.

> Un pequeño patio, de tres o cuatro metros por lado, con macetas alrededor y una pitbull y un labrador.

> Hace meses el patio también era un panteón donde enterraban a los mininos.



El amor a los animales le viene de generaciones atrás: primero fue la bisabuela de Carlos, luego su abuela y después su madre, quien llegó a tener 85 gatos.

El veterinario dijo que probablemente lo habían quemado con un químico, que aparte inhaló y le jodió las vías respiratorias.

Me pregunto si hay alguien que tenga hígado para hacer eso.

Éste es Gaspar, aquel Pantro José, Elvira, Galileo, Renata, Cecilio, Cirio, Tobías. Lucas, Silverio, Roger, Bruno, Leonela, Naomi, Liborio, Melchor.

La mayoría son criollos, pero por sus venas corre sangre real de azul ruso, angora, persa, himalaya, siamés, ragdoll, egipcio, bengalí.

Quiero saber, le digo a Salvador, cómo carajos hacen para buscarles nombre a tantos gatos.

El sistema es sencillo:

Carlos y Salvador le observan la cara al gato y entonces dicen “tú te vas a llamar así”.

Tú tienes cara de Roger, yo te bautizo Roger; tú tienes cara de Gaspar, a ti te ponemos Gaspar y así…

Aunque a Atenea le pusieron como  a la Diosa de la Guerra, porque daba mucha guerra cuando llegó.

Y a Yuri como a la cantante, por güera.

Sobra decir, pero lo voy a decir, que Carlos y Salvador se saben los nombres y las historias de todos sus gatos.

No es muy grande, si acaso tres o cuatro metros por lado, pero es el patio de los 55 gatos, esterilizados todos, de Carlos y Salvador.


Esfuerzos. Carlos y Salvador se han encargado de rehabilitar a los gatos maltratados con comida y cariño.

El patio de los gatos.

Salvador dice que hace todavía algunos meses fue también panteón, la última morada de los michos que han fallecido en el refugio.

Un patio-panteón.

Carlos y Salvador hacen un pozo de medio metro, ponen cal, envuelven al gato en un trapo, lo meten en una bolsa, lo tapan con cal, tierra y al último cemento.

El patio-panteón de los gatos.

Esto después de haber acompañado a los mininos, que llegan al albergue desahuciados por enfermedades o por maltrato, en sus horas y horas de agonía.

“Hay algunos que agonizan horas y horas y es estar ahí, viéndolos sufrir”, dice Salvador.

Estamos en el patio viendo a los gatos corretear, brincar, hacer gaterías entre la jungla de macetas que hay alrededor.

Le pregunto a Salvador que si no se van, dice que no.

“Se la pasan jugando, acostados, brincando, corriendo, lo que sea, pero no se van. Ya están muy acostumbrados y muy adaptados”.

Con la vida de reyes que les dan acá, yo si fuera gato tampoco me iría, pienso.


Refugio gatuno. Aquí los mininos reciben alimento, leche, agua, cariño, calor, medicinas y un lugar para dormir.

Llevamos ya un rato en el patio y Yuky y Patricio, los perros guardias del refugio, están de un empalagoso imposible: se paran de manos sobre mi pecho, me lamen la cara y casi me tiran al suelo.

Patricio es un labrador, cruzado con rottweiler, al que sus dueños iban a echar a la calle, junto con sus hermanos, siendo cachorro, porque ya no lo querían.

Carlos y Salvador recogieron a las crías, les consiguieron hogar.

Se quedaron con Patricio.

A Yuky, una cruza de pitbull, la rescataron de una familia de maltratadores.

La tenían en el techo, sin comer, sin nada y al niño de la casa le gustaba golpearla.

Cuando llegó al refugio estaba desnutrida y tan traumada que con cualquier ruidito se asustaba, gritaba, salía disparada.

Yuky, contrario a lo que pensaría la gente, por tratarse de una pitbull, ha sido la nodriza de muchos de los gatitos huérfanos que han llegado al refugio, o sea, ella hace las veces de madre sustituta, los amamanta, les da calor.

Una pitbull.

Mi última tarde en el refugio los gatos tienen gripa.

Ésta vez el verdugo fue el clima.

Y como están juntos, entre todos se pasaron el virus.

Pero lueguito los inyectan y se pondrán bien, dice Salvador.

Estoy jugando con Güero, un gato blanco, a que yo le hago cosquillas en la barriga y él me rasguña y me hinca sus dientes en las manos.


 Es una responsabilidad muy grande, la mayoría de los gatitos que han sido rescatados llegan muy maltratados, con historias bastante fuertes. Hay casos muy difíciles, casos en los que quisiéramos haber hecho más”.

KARLA BARAJAS, DOCTORA DEL ALBERGUE.

Pero Güero juega rudo y llamo a Salvador cuando siento que las cosas se me han salido un poco de control.

Salvador levanta a Güero por los brazos y se lo lleva.

Por esos días Carlos me contará que ya están acostumbrados a los arañazos y mordidas de sus mininos.

Últimamente una gata recién parida le atravesó una uña con sus colmillos cuando Carlos intentó agarrarla.

Carlos lloró.

Pero y qué, al fin y al cabo ya está acostumbrado...



Gatos y perros Gaspar, Pantro José, Elvira, Galileo, Renata, Cecilio, Cirio, Tobías, Lucas, Silverio, Roger, Bruno, Leonela, Naomi, Liborio, Melchor y muchos más conviven Yuky y Patricio, los perros guardianes.

¡APOYA A RESCATAR GATOS!

Facebook: Santuario Paraíso Gatuno, Sociedad Gatuna Saltillo Oficial y Alianza por los Derechos de los Animales en Coahuila A.C. (ADAC)
Correo electrónico: adacanimalista@gmail.com, pelon121679@gmail.com



Todos los días. Los dos dueños del refugio ya se acostumbraron a los arañazos y a las mordidas de los gatitos.


Mil usos. Carlos y Salvador trabajan de repartidores de pan, fabrican y venden casas para gatos, rascaderos, camas para gatos, hacen trabajos de albañilería, venden pollo frito.


Historias. Al refugio llegan animales golpeados, atropellados, enfermos, desnutridos; algunos no sobreviven.


(VANGUARDIA/ JESUS PEÑA/ DOMINGO, ABRIL 22, 2018 - 01:59)