viernes, 9 de agosto de 2019

CÁRTEL DE “LOS SALAZAR” AMENAZA A PAVLOVICH Y FAMILIA, SUPUESTAMENTE POR NO RESPETAR “ACUERDOS”



HERMOSILLO, Son., (apro).- El cártel autodenominado “Pura Gente Nueva”, de “Los Salazar”, colgó una narcomanta en un puente al sur de Hermosillo, con una amenaza contra la gobernadora Claudia Pavlovich y su familia, por el incumplimiento de “compromisos” que se “pagan con sangre”.

La advertencia también es extensiva a las diversas corporaciones policiacas municipales de la entidad, así como para los efectivos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), bajo la premisa de que van a “pagar caro por toda la sangre que derramaron”.

La autoría del mensaje se la atribuyen José Dolores Palma Morquecho, “El 05”, Macario y “El Napoleón”, con la consigna de “cobrar la sangre del panza de lodo”.

“El Napoleón”, Sergio Alberto del Villar Suárez, jefe de la plaza en Sonora de Los Salazar, fue ejecutado el domingo anterior en el sport bar llamado “Ball Park” mientras cenaba acompañado de su presunta pareja sentimental y la madre de ésta última.

Usuarios de Whatsapp difundieron un vídeo la tarde de este jueves, en donde se aprecia el suntuoso sepelio organizado en Navojoa, en memoria del capo sonorense.

Los encargados de abrirle paso al cortejo fúnebre fueron un par de policías en motocicleta, quienes lideraron en todo momento la marcha que fue amenizada con música de banda; mientras hombres a caballo escoltaban la carroza, camionetas de superlujo engrosaban el contingente y un sinnúmero de coronas y arreglos florales anegaron el camposanto navojoense.

La más reciente de las narcomantas dio inicio así: “Señora gobernadora, no respetó el arreglo; tenemos a toda su familia ubicada, así como las corporaciones de la municipal, estatal y AMIC”.

Después establece: “No respetaron el acuerdo y eso se paga con sangre, la van a pagar muy caro por toda la sangre que derramaron por no respetar acuerdos. Atte. José Dolores Palma Morquecho, el 05, y Napoleón y mi hermano Macario, cobraremos la sangre del ‘panza de lodo’, Pura Gente Nueva Salasarez”.


Narcomanta de Los Salazar. Foto: Especial

AMENAZAS A LA GOBERNADORA

El pasado 19 de julio, al menos una media decena de narcomantas fueron colocadas en los municipios con mayor número de homicidios en Sonora: Cajeme, Hermosillo, Guaymas y Empalme.

Esta narcolabor colectiva fue realizada durante los primeros minutos de aquella madrugada de viernes y tenía como principales remitentes al secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; y a la gobernadora Claudia Artemiza Pavlovich Arellano.

“Señora gobernadora, Claudia Pavlovich y a usted secretario de seguridad, Alfonso Durazo, quienes están ordenando las ejecuciones en Cajeme, así como matar a los policías de Guaymas son don Adán, Alfredo y Crispín Salazar, encargados de mover la cocaína de México a los Estados Unidos”, citaba el mismo mensaje en la media decena de narcomantas.

Luego puntualizaba: “Son los generadores de la violencia en Chihuahua en contra de funcionarios y policías, también giraron instrucciones a sus sicarios para asesinar a la periodista Miroslava Breach en ese estado”.

Y eso no es todo: El 12 de abril esta agencia de noticias documentó que la gobernadora Pavlovich fue víctima de intimaciones en el ejercicio de su labor como primera autoridad en la entidad.

“No me voy a doblar”, señaló aquella mañana de viernes la mandataria estatal frente al secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, los jefes de seguridad de nueves entidades y mandos de la Policía Federal Preventiva, Marina Armada de México y de la Defensa Nacional.

“Desde aquí les digo, a ellos que nos quieren intimidar, porque me quieren intimidar, a mí o a mi familia; no me voy a doblar, que voy a seguir en la lucha contra los que no toleran la paz y la estabilidad de los sonorenses”, puntualizó la jefa del Ejecutivo local durante la primera reunión regional de las zonas Noroeste-Noreste 2019, adscritos a la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública.

“Desde aquí les digo, para que les quede muy claro, a todos aquellos que pretendan que la gobernadora del estado no siga por el camino que está trazando, en recuperar la seguridad y la paz de mi estado”, resaltó al principio de su discurso que duró poco más de diez minutos.

Y enfatizó: “Ustedes saben muy bien que soy una mujer que enfrenta problemas y que lo sabe enfrentar con mucho valor”.

Aunque la gobernadora no precisó el origen de esas amenazas e intimidaciones recibidas, para nadie es un secreto que el 27 de marzo anterior un comando armado irrumpió en el rancho familiar “Las Norias”, propiedad de su suegro, Sergio Torres.

De acuerdo con la carpeta de investigación integrada a finales de marzo, la intromisión de los gatilleros se registró a la una de la tarde del miércoles 27, como se observó en un video de 32 segundos que mostraba el momento cuando de un sedán y una camioneta, ambos de color blanco, descendieron cuatros individuos, que hasta ahora se desconoce sus nombres.

La denuncia fue interpuesta ese mismo miércoles por el propietario, quien es padre de Sergio Torres Ibarra, esposo de la mandataria sonorense.

Para el 1 de abril, la Fiscalía General del Estado (FGE) había aprehendido a nueve presuntos responsables de la intromisión en la propiedad familiar.

(PROCESO/ MILTON MARTÍNEZ / Seguir a @Milton_Matz / 9 AGOSTO, 2019)

ELLOS SON ‘LOS VIAGRAS’ EL GRUPO AL QUE PRESUNTAMENTE PERTENECÍAN LOS EJECUTADOS EN URUAPAN



La disputa entre el cártel de Los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación han disparado los niveles de violencia en Michoacán

El pasado jueves se encontraron 19 cuerpos mutilados y con herida de bala en diferentes puntos de Uruapan, Michoacán.

De acuerdo con información de medios locales el multihomicidio corresponde a la disputa entre Los Viagras y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes se atribuyeron a través de una narcomanta el homicidio de las víctimas.

Personas cercanas a los hechos del crimen manifestaron que en los mensajes se leía ‘Haz patria y mata un Viagra’.

Los Viagras han sido el reto del gobierno de Silvano Aureoles, quien los ha definido como el grupo más sanguinario y peligroso que operan en el estado.

Dicho cártel está asentado en el municipio de Buenavista Tomatlán, en el sureste del estado de Michoacán.

Este grupo delictivo está liderado por los hermanos Sierra Santana y su líder es Nicolás Sierra Santana mejor conocido como ‘El Gordo’, el  mayor de la familia.

A pesar del multihomicidio, se sabe que dicho cártel ha colaborado en distintos momentos con el CJNG (ahora su enemigo), la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios.

Los Viagras comenzaron a operar infiltrados en el movimiento de autodefensas protegidos por uno de los exlíderes de este movimiento, Estanislao Beltrán, ‘Papá Pitufo’.

Se dice que también colaboraron con Alfredo Castillo Cervantes, ex comisionado de Seguridad de Michoacán para capturar a Servando Gómez ‘La Tuta’, Líder de los Caballeros Templarios, ya que en palabras de Castillo Cervantes a un medio local, nadie como ellos conocía el territorio donde se movía el cártel de La Tuta.

Los Viagras son señalados por ser quienes controlan el negocio de los narcolaboratorios de la zona de Tierra Caliente del Estado y de ser quienes transportan la metanfetaminas fuera del estado.

(REPORTE INDIGO/INDIGO STAFF/ AGO 9, 2019)

JUEZ ACUSADO DE DAR INFORMACIÓN A DELINCUENTES EN GUANAJUATO TENÍA UNA SEMANA EN EL CARGO



juez fue señalado por la Fiscalía de Guanajuato de colaborar con los asesinos dándoles información que utilizaron para cometer un multihomicidio.

Julio César Silva Gómez, el “juez de barandilla” del municipio de Valle de Santiago, Guanajuato, vinculado a un proceso penal por su presunta responsabilidad en dar información indebidamente a personas que cometieron el asesinato de cinco personas (crimen ocurrido el pasado 2 de agosto en las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública local), cuenta con dos reconocimientos por su labor en la administración pública, y tenía poco menos de una semana de haber asumido el cargo.

El juez fue señalado por la Fiscalía General de Justicia de Guanajuato de colaborar con los asesinos dándoles información que utilizaron para cometer el multihomicidio, por lo que fue acusado por el delito de uso indebido de la información, conocido como “halconeo”, creado el pasado 31 de julio, cuando el Congreso local aprobó un dictamen elaborado por el grupo legislativo del PAN con el objetivo combatir “conductas que trastocan y vulneran la tranquilidad de la sociedad”.
Se convirtió en la primera persona en dicho estado en enfrentar una acusación de ese tipo.

Por el delito de Uso Indebido de la Información “Halconeo”, Julio César Santiago “N”, que fungía como juez calificador, fue detenido por @AIC_Guanajuato y hoy vinculado a proceso con prisión preventiva por los hechos ocurridos el viernes pasado en Barandilla de #ValledeSantiago pic.twitter.com/FqsYZOXzRg

— Fiscalía General del Estado de Guanajuato (@FGEGUANAJUATO) August 6, 2019

El delito que se castiga con hasta 7 años de cárcel, y que entró en vigor el pasado 3 de agosto, ha levantado controversia entre periodistas y defensores de los derechos humanos, como la organización Artículo 19, quien considera que con ese nuevo ilícito puede vulnerarse el trabajo periodístico y la libertad de expresión en la entidad.

CON BUENAS REFERENCIAS

De acuerdo con tres funcionarios del ayuntamiento de Valle de Santiago, entrevistados por Animal Político, bajo condición de anonimato debido al clima generalizado de violencia que se vive en el lugar, el juez Silva cuenta con un perfil calificado para ejercer su labor, motivo por el cual fue contratado como oficial calificador -un cargo que comúnmente se conoce como “juez de barandilla”- el pasado 27 de julio.

Los funcionarios entrevistados informaron que al presentar su postulación al cargo, el juez Silva entregó una serie de documentos que se piden por normativa, entre los cuales están una carta de no antecedentes penales y una carta expedida por la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas de Guanajuato en la cual se manifestó “que no contaba con antecedentes negativos como servidor público, ni temas pendientes de rendición de cuentas”.

Además, presentó su cédula profesional y una copia de su título de licenciado en derecho expedido por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

No solo eso. El juez Silva presentó un reconocimiento por su participación en una feria estatal de oficiales calificadores, en 2007, por el municipio de Irapuato, Guanajuato. También presentó un reconocimiento de Valle de Santiago como oficial calificador, expedido por la administración municipal del periodo 2006-2009.

“La sugerencia de darle el puesto llegó de manera directa desde la Secretaría de Ayuntamiento y tenía las cualidades generales requeridas para el puesto”, dijo uno de los entrevistados.

“Lo que se sabía del juez Silva es que había llegado con buenas referencias, después de que el ocupante anterior del cargo había renunciado por sus propios intereses”.

LOS HECHOS

De acuerdo con el reporte del Ayuntamiento de Valle de Santiago, las cinco víctimas del multihomicidio habían sido detenidas por separado y no había indicios de que tuvieran alguna relación entre ellos.

Al ser llevadas a barandilla todas las víctimas del ataque habían pasado frente al juez Silva, cuyo trabajo consistía en decidir la situación legal de estas personas.

“Tenía que revisar el estado de salud y la situación legal de la gente que llegaba a barandilla y registrar su ingreso y dictaminar si se quedaban o los dejaba salir, es decir si los dejaba en barandilla o podían retirarse”.

Sin embargo, alrededor de las 15:45 horas, personas armadas que se encontraban a bordo de dos camionetas, en las inmediaciones del lugar, irrumpieron las instalaciones municipales para asesinar a los 5 detenidos.

Tras los hechos ocurridos en Valle de Santiago, hemos acordado con el Alcalde Alejandro Alanís Chávez reforzar el apoyo en seguridad a través de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, así como respaldar la solicitud de más presencia de autoridades federales en la zona.

— LuisErnestoAyalaTorres (@LuisEAyalaT) August 3, 2019

“Enseguida, elementos policiacos acudieron a la Dirección de Seguridad Pública (conocida como Barandilla), donde se percataron de los cuerpos con impactos de arma de fuego, y procedieron a pedir auxilio de los servicios médicos”.

Tres días después de los hechos, el 5 de agosto, el juez Silva fue relacionado con el crimen tras una serie de investigaciones realizadas por la Fiscalía de Guanajuato, instancia que lo acusó por la presunta comisión de “delitos de uso indebido de la información”, por lo que el funcionario se convirtió en el primer imputado vinculado por este delito, conocido como “halconeo”, que apenas
que apenas dos días antes, el 3 de agosto, había entrado en vigor.

La Fiscalía y el Tribunal Superior de Justicia de Guanajuato confirmaron a Animal Político que, por lo pronto, ese es el único delito que enfrenta el detenido, quien es defendido por un abogado privado.

Fiscalía del Estado investiga multi-homicidio ocurrido en Barandilla de #ValledeSantiago y los daños a la Agencia del Ministerio Público, del que hay un detenido. pic.twitter.com/WrAzHOOS7J

— Fiscalía General del Estado de Guanajuato (@FGEGUANAJUATO) August 3, 2019

MÁS PREGUNTAS QUE RESPUESTAS

Por estos hechos, suscitados en medio del conflicto armado entre dos organizaciones criminales antagónicas que operan en la zona y que ha dejado más de 35 personas muertas en esa región, hay más preguntas que respuestas en el Ayuntamiento de Valle de Santiago por la corta estancia del juez en su cargo y porque hasta el momento no hay ninguna relación entre las cinco víctimas.

Entre los funcionarios locales, sin embargo, hay una sensación de miedo por lo que han adoptado algunas medidas de precaución, como irse más temprano de lo común a sus casas. Creen que “venir a trabajar ya implica un riesgo de trabajo”.

Además, hay comercios que ante la escalada de violencia han optado por cerrar sus negocios.

Por su parte, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, declaró sobre estos hechos el pasado martes 6 de agosto y exigió a todos los municipios que “pongan orden” para evitar infiltraciones del crimen organizado, sin ofrecer mayores pruebas.

“Muchos personajes que se encuentran en diversas corporaciones, ya sean estatales, municipales o federales que estén pasándole información a la delincuencia organizada van a ser vinculados por halconeo”, afirmó.

Incluso, le pidió a los alcaldes que los ayuden “a poner orden en sus corporaciones, no pueden estar al servicio del crimen organizado, tienen que estar a favor y al servicio de la ciudadanía, no es una petición, es una exigencia”, dijo el mandatario en un acto público.

Por su parte, la organización Articulo 19, defensora de la libertad de expresión, aseguró que aunque en el documento donde se aprobó el delito se aclaró que “no es objeto de la presente iniciativa castigar, por ejemplo la labor de investigación periodística, no obstante, con su sola existencia y tal como se encuentra redactado, sí genera una afectación a dicha labor”.

Por lo pronto, las autoridades de Guanajuato tendrán que demostrar que el juez Silva, con apenas seis días de haber ingresado en el cargo, participó con los responsables del multihomicidio al proporcionar información que ocasionó el asesinato de cinco personas.

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(ANIMAL POLITICO/ RODRIGO SOBERANES/ @RODSANTIN/  9 DE AGOSTO, 2019)

EL MOTÍN. CUANDO LOS REOS TIENEN HAMBRE



Comida en estado de descomposición, falta de agua y vejaciones. Un informe gubernamental, hasta ahora inédito, da cuenta de las causas de la revuelta en Islas Marías que motivó una recomendación para revisar los contratos de La Cosmopolitana.

​Hace una hora que amaneció en la isla María Madre, donde sólo los barcos autorizados pueden cruzar la barrera de las 12 millas náuticas. Son las 8:45 de la mañana y en esta cárcel, enclavada en el Océano Pacífico, está por romperse la monotonía.

Lea: El cártel de la comida que Fox impulsó, Calderón encumbró y Peña Nieto consagró https://bit.ly/2TeDBmo

Unos 50 hombres con el rostro cubierto se encuentran alrededor de una de las celdas haciendo destrozos y pronto a esa turba se unirán muchos más, hasta llegar a 700. Portan palos, piedras, varillas y herramientas y se dispersan con rapidez hacia varios puntos de Laguna del Toro, una de las cinco prisiones que forman parte del penal de Islas Marías.

Unos se enfilan al área administrativa, tiran las puertas y prenden fuego a las habitaciones de los custodios. Otros saquean los almacenes de abasto de comida y la tienda; también los depósitos donde se guardan los kits de aseo, los uniformes y el calzado.

Los hombres que permanecen alrededor de las celdas de castigo —donde comenzó el motín— embisten la alambrada y arrancan la puerta con ayuda de un trascabo Caterpillar, una pipa y un camión de pasajeros. Destruyen las cámaras de seguridad y abren grandes boquetes en las paredes de las celdas por donde sus compañeros escapan.

La comandante encargada de Seguridad y Custodia corre hacia la cárcel Femenil y abre las puertas de las celdas: “¡Las van a violar!”, les grita y las hace salir.

EL CÁRTEL DE LA COMIDA

En la Ciudad de México, Manuel Mondragón y Kalb, un hombre de expresión adusta, ordena que un equipo del Sistema Penitenciario Federal vuele a las Islas Marías para realizar un diagnóstico.

Mondragón y Kalb lleva apenas un par de meses al frente de la Comisión Nacional de Seguridad, un organismo que ve por el orden público y supervisa cárceles federales. Pero este día, 2 de febrero de 2013, todo se salió de control en Laguna del Toro. Los motines en cárceles federales ocurren muy rara vez, según las estadísticas oficiales. De hecho, no ha habido otro motín en una cárcel federal desde entonces.

A 210 oficiales de la Marina, de la policía federal, rural y antimotines les tomó casi tres horas someter a los presos y recuperar el control de esta cárcel ubicada en el extremo sur de la isla. Corrieron con suerte de que la violencia no se propagara a las otras prisiones de la isla, separadas de Laguna del Toro por varios kilómetros de terreno en breña. La represión dejó 37 presos lesionados, algunos de ellos con heridas de bala. La policía peinó la isla en busca de tres internos que escaparon hacia el monte.

COMIDA EN ESTADO DE DESCOMPOSICIÓN: INFORME

Además de la comitiva de Mondragón y Kalb, a la isla también llegó un equipo de visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). A partir del 3 de febrero, ellos entrevistaron a decenas de reos y custodios; por espacio de unas semanas estuvieron revisando informes médicos, reportes de la policía, de la Marina y del Ejército. La reconstrucción de los hechos aquí narrados son parte de su informe.

El otro reporte, el de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), llegó a manos de Mondragón 15 días más tarde y ambos, hechos por separado, reportaron conclusiones similares: la alimentación deficiente, la escasez de agua para beber y el abuso al que se sometía a los internos en las celdas de castigo fueron algunos de los detonantes de la rebelión.

Los presos sufrían vejaciones, no comían bien y no bebían lo necesario en esa isla donde el calor no da tregua.

La compañía contratada desde mayo de 2012 para dar el servicio de alimentación era La Cosmopolitana, de Corporativo Kosmos, una empresa familiar de la Ciudad de México que se ha convertido, sigilosamente, en el monopolio del servicio de comidas para un enorme número de mexicanos cautivos, como publicaron ayer Vice y Quinto Elemento Lab.

La Cosmopolitana estaba a cargo de la alimentación, el suministro de agua, la entrega de artículos de aseo personal y una decena de servicios relativos al mantenimiento de los penales federales.

En el documento interno de la CNS, hasta hoy inédito, los funcionarios detallaron seis aspectos de la vida en Laguna del Toro que dieron origen al motín. Entre éstos, fallas en la seguridad, abusos de poder por parte de algunos comandantes y la falta de trabajo remunerado.

En el apartado quinto, dedicado a los servicios en el penal, detalla:

Los alimentos son insuficientes, no cambian el menú en meses, siendo lo más común que les sirvan chayote y papas mal cocidas (y) cuando se les llega a proporcionar carne o pollo, ocasionalmente se encuentra en estado de descomposición.

Las condiciones en las que se preparan y sirven los alimentos son poco higiénicas.

La alimentación es mala al igual que el agua para consumo.
Los artículos de aseo personal son de mala calidad.
El documento instruye las acciones que debían emprender enseguida: “sustituir el actual menú por uno que cumpla con estándares de calidad diseñados por especialistas (nutriólogos), y adecuado a los gramajes de proteínas y calorías necesarios”, aumentar la reserva de alimentos en la isla, abastecer a los presos con implementos para sus alimentos y aumentar la plantilla de trabajadores de La Cosmopolitana, para cumplir con los servicios contratados.

LLAMADA DE ATENCIÓN A LA COSMOPOLITANA

La Comisión Nacional de Seguridad envió este documento el 18 de febrero de 2013 a Eduardo Gómez García, titular del área que contrató a La Cosmopolitana para prestar una docena de servicios en 14 prisiones federales alrededor del país, donde vivían en ese tiempo 20 mil hombres y mujeres presos.

En el documento, la CNS le pedía, entre otras cosas más, ligadas a la operación del penal, “revisar y supervisar el cabal cumplimiento” del contrato de cuatro años que tenían firmado con La Cosmopolitana y  evaluar la conveniencia de continuar contando con los servicios de la misma”.

En el contrato por 6 mil 493 millones de pesos, La Cosmopolitana se comprometía a entregar “frutas, verduras, cárnicos, pollos, pescados y mariscos de primera calidad y con marcas especificadas”; y se aseguraría que la comida que saliera de sus cocinas fuera saludable y segura.

También debía dotar con agua suficiente a presos y al personal de administración y custodia. Los empleados de La Cosmopolitana debían usar cubrebocas, guantes y cofias, gorras y zapatos especiales. Todos pasarían por controles sanitarios y exámenes clínicos regulares.

Según el contrato, habría castigos si fallaba. El gobierno tenía la facultad de suspender anticipadamente o dar por terminado el contrato, si la proveedora no cumplía con lo establecido o si ponía en riesgo la operación de cualquiera de las cárceles, o causaba algún daño. La rescisión podía darse “por incumplimiento de las obligaciones pactadas” y “cuando existan causas justificadas”.

Una colección de fotografías a las que tuvieron acceso Vice y Quinto Elemento Lab, tomadas el día después del motín, muestra los saldos de la revuelta en Laguna del Toro.

Los presos hicieron agujeros en los muros de un galerón con celdas, por donde presumiblemente ayudaron a escapar a sus compañeros. Prendieron fuego a un autobús de pasajeros, derribaron grandes estructuras de acero y destrozaron partes del área administrativa; los expedientes y documentos terminaron dispersos por el suelo. La ira quedó plasmada en rayones con leyendas de odio y amenazas contra los guardias alrededor de la cárcel.

“Evidentemente, la comida tuvo un peso sustantivo en ese motín”, dijo en entrevista con Vice y Quinto Elemento Lab Elena Azaola, quien lleva tres décadas estudiando las cárceles de México desde varias instituciones, entre ellas el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). “En la gran mayoría de las cárceles, si tu tienes mala calidad en la comida, falta de agua y maltrato, tienes un escenario explosivo”, dijo.

 “La falta de agua es gravísima y la comida era un elemento importantísimo que hizo que todo estallara”, indicó. “Recuerdo que en la visita que yo hice a Islas Marías (en 2012), en el área de mujeres, una tras otra, todas las internas dijeron que estaban enfermas del estómago constantemente por la comida”, comentó una de las voces más respetadas por su conocimiento del sistema penitenciario.

Fernando Figueroa y María Cristina Montaño han dedicado años de trabajo a realizar encuestas en penales federales y estatales para la casa encuestadora Grupo MUND. En general, los servicios de alimentación que han tenido oportunidad de evaluar son “realmente pésimos”; a menudo la comida “está podrida y es realmente asquerosa”, coinciden.

El de Islas Marías fue el único y más grande motín oficialmente registrado dentro de una cárcel federal (CEFERESO) durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.

Este motín “puso en riesgo la vida e integridad física de la población penitenciaria, así como del personal administrativo”, determinó la Comisión Nacional de Derechos Humanos en su informe, que dio pie a la recomendación 44/2014 a la Comisión Nacional de Seguridad.

Un año y cuatro meses después, la misma proveedora fue hallada responsable, según informes oficiales, de la intoxicación de 683 presos en Puente Grande, Jalisco, una de las más grandes intoxicaciones de que se tenga registro en penales en América Latina.

Los directivos de Corporativo Kosmos declinaron a insistentes solicitudes de entrevista en las seis semanas previas a esta publicación. “El grupo tiene firmados distintos contratos con cláusulas de confidencialidad, lo que nos impide contestar a las preguntas que nos hace”, respondieron al cierre de esta edición.

ISLAS MARÍAS: LAS HORAS CONTADAS

Recién la semana anterior, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que su gobierno revisa los contratos firmados con empresas proveedoras de medicinas y las que surten alimentos a las cárceles. Anunció incluso el cierre de la penitenciaría en Islas Marías para convertirlo en centro cultural.

Francisco Garduño, director de Centros Penitenciarios Federales, dijo en una entrevista con la radiodifusora ACIR que los contratos que actualmente tienen, principalmente los de alimentación, son “leoninos”. Garduño indicó que cada reo les “está costando 2 mil 800 pesos diarios en Islas Marías. Imagínese, más de 80 mil pesos al mes. No es posible dedicar estas cantidades a penales”.

Incisivo, Garduño añadió: “Estamos hablando de una corrupción legitimada a partir de contratos civiles”, dijo con respecto a la empresa que ha acaparado la mayor parte de los contratos para surtir alimentos en las cárceles federales, aunque tomó el cuidado de no mencionar a La Cosmopolitana por su nombre.

*El de Laura Sánchez Ley y Karla Casillas fue uno de los cuatro proyectos seleccionados en la primera Convocatoria de Quinto Elemento Lab, una incubadora de reportajes de investigación. Laura y Karla eran reporteras de Vice Noticias al momento de la investigación. Laura ahora trabaja con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Karla con mexico.com.

(RIODOCE/ REDACCIÓN/FEBRERO 26, 2019, 10:11 AM)


SANCIONAN 34 VECES A LA COSMOPOLITANA POR DAR COMIDA CONTAMINADA A 5 MIL REOS



La empresa de alimentos La Cosmopolitana señalada en una investigación publicada por Quinto Elemento Lab y Vice de obtener contratos millonarios en los últimos tres sexenios, principalmente proporcionando sus servicios a penales, ha sido acreedora de al menos 34 sanciones por dar comida contaminada o en mal estado y enfermar a 5 mil 271 reos.

Una nueva investigación realizada ahora por Animal Político da cuenta además de que pese a los brotes de enfermedades que han afectado a 5 mil 535  internos más en centros de readaptación que tienen contratos, la mayoría por adjudicación directa, con la empresa del Corporativo Kosmos de la familia Landsmanas, esta no ha recibido ningún castigo.

Datos oficiales proporcionados por el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), al medio señalan que dicha dependencia ha otorgado 17 contratos por 14 mil millones de pesos por suministrar alimentos a penales federales en los últimos 12 años, y todos han sido para La Cosmopolitana.

Incluso, añade, el último contrato se le adjudicó directamente en 2016 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto pese a las múltiples sanciones que ya había recibido y a los 10 mil 806 internos que se han enfermado en siete de los 10 penales donde la empresa es la responsable de los alimentos.

Destaca que en el Centro Federal de Readaptación Social 5 Oriente, en un solo día se enfermó la mitad de la población, que asciende a 3 mil 300 internos, y en el complejo de Islas Marías no se proporcionó el número de afectados, aunque se reconoció que ha habido casos.

Del total de casos de reos que han enfermado, 5 mil 301 víctimas se concentran en dos Ceferesos: el número 4 Noroeste ubicado en Nayarit y el 5 Oriente ubicado en Veracruz. Es por estos casos donde La Cosmopolitana ha sido sancionada en 34 ocasiones. La información no detalla el monto de las sanciones pero se advierte que algunas son penalizaciones económicas y en otros casos la obligación de adquirir medicamentos.

El Cefereso de Nayarit reporta el mayor número de incidentes con un total de 32. En 17 de estos eventos, La Cosmopolitana fue sancionada luego de que un total de 3 mil 347 internos presentaron cuadros de diarrea. El evento más grave por cantidad de afectados fue el del 26 de agosto de 2015 con un total 529 internos afectados en un solo día. En promedio, fue 1 de cada 6 internos enfermos solo en esas 24 horas.

Las otras 15 sanciones restantes a la empresa fueron por anomalías detectadas en los alimentos antes de que algún interno enfermara, como alimentos en mal estado o con contaminación física.

En el Cefereso número 5 Oriente de Villa Aldama, Veracruz, las autoridades reportaron dos brotes diarreicos. Uno ocurrió el 5 de septiembre de 2014 con 124 internos enfermos. El segundo y más grave fue 8 de junio de 2015 con 1 mil 800 enfermos, casi la mitad de la población afectada en un solo día.

La sanción impuesta a La Cosmopolitana por estos eventos fue la adquisición de antibióticos y de suero para tratar a los enfermos.

En el Cefereso número 2 Occidente, localizado en Puente Grande, Jalisco, los datos muestran que en 2017 enfermaron 810 internos por trastornos digestivos, mientras que en 2018 la cifra fue de 787; en 2019  ya suman 30. En estos casos el proveedor de alimentos también es La Cosmopolitana, pero no se le ha impuesto alguna penalización.

Una situación similar es la del Cefereso número 9 Norte ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde hubo 3 mil 300 internos afectados por trastornos estomacales entre 2013 y 2018, sin alguna sanción para la empresa. Tan solo en 2015, la cifra de reos afectados ascendió a 1 mil 155, es decir la totalidad de la población de la cárcel en ese año.

En el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial, donde La Cosmopolitana también es responsable de la alimentación, la cifra fue de 481 internos con padecimientos gastrointestinales entre 2012 y 2018. Aquí tampoco se aplicaron sanciones.

Y en el Cefereso número 7 Nor-Noroeste, localizado en Durango, se reportaron 132 casos de internos enfermos solo en enero de este año.

Finalmente, en el caso del complejo penitenciario federal ubicado en las Islas Marías, el reporte reconoce – sin presentar datos – que se han impuesto penas convencionales a La Cosmopolitana por casos relacionados con la entrega de alimentos con ingredientes incompletos o con productos de marcas que no habían sido las autorizadas. También reconoce casos de personas con afecciones estomacales derivados del consumo de los alimentos, sin precisar la cantidad.

En una segunda entrega, Quinto Elemento Lab y Vice documentaron el amotinamiento de reos federales ocurrido en el complejo de las Islas Marías el 1 de febrero de 2013, hecho que dejó 37 internos lesionados. Se trata del último motín oficialmente reconocido en un penal federal y una de las causas, según el informe revelado, fue el mal estado de los alimentos proporcionados por La Cosmopolitana.

Animal Político solicitó al OADPRS la relación de contratos que desde 2006 se han expedido a proveedores particulares para la preparación y distribución de alimentos en centros penitenciarios federales.

La dependencia entregó una relación de 17 contratos. Todos ellos fueron adjudicados a la misma empresa: La Cosmopolitana, con excepción de un contrato, los otros 16 fueron entregados sin competencia alguna para la ganadora.

El monto de estos 17 contratos alcanza los 14 mil 065 millones 967 mil 978 pesos. El monto se maneja como máximo, dado que la cantidad de alimentos dependen del tamaño de la población penitenciaria.

Aunque en los últimos años el número de internos federales ha decrecido tras la entrada en vigor del nuevo sistema penal, el titular del OADPRS, Francisco Garduño, dijo que se han pagado comidas para 41 mil personas, cuando el número de internos era significativamente menor.

Los dos últimos contratos que La Cosmopolitana SA de CV obtuvo son, por mucho, los de mayor monto. Se trata de contratos multianuales.

El penúltimo lo firmó el gobierno de Felipe Calderón, en julio de 2012, por un monto máximo de 6 mil 493 millones de pesos. Su vigencia se extendió hasta el 30 de abril de 2016.

Y el último contrato, también multianual, se firmó ya en el gobierno de Enrique Peña Nieto el 1 de mayo de 2016 por un monto máximo de 5 mil 729 millones de pesos. Este contrato se mantiene vigente y concluye hasta el próximo 31 de agosto.

Esta última contratación se firmó pese a que el OADPRS ya había aplicado múltiples sanciones a la empresa por alimentos en mal estado y brotes de infecciones entre los internos.

El único contrato de los 17 que el OADPSR no reporta como adjudicación directa, sino como Licitación Pública Nacional, data de 2017 y fue por 161 millones de pesos para la donación de materia para elaborar alimentos en los centros penitenciarios federales.

El gobierno de Ciudad de México reconoció en una solicitud de información que La Cosmopolitana opera la entrega de alimentos en todos los centros penitenciarios de la ciudad desde 2006, y que el monto de los dos últimos contratos que se le han adjudicado alcanza los 3 mil 347 millones de pesos.

Aunque se pidió la relación completa de contratos, el gobierno capitalino solo proporcionó datos de dos de ellos. Uno firmado el 20 de diciembre de 2013 por 1 mil 918 millones 933 mil 481 pesos, y el otro firmado el 20 de diciembre de 2016 por 1 mil 428 millones 163 mil 269. La vigencia de este último contrato concluye el 30 de abril de 2019.

Respecto a internos que pudieran haber enfermado tras la ingesta de estos alimentos, la respuesta oficial es que no se contaba con esos datos pues compete a la Secretaría de Salud local el registro de los mismos.

El pasado lunes y martes Quinto Elemento Lab y VICE publicaron el reportaje “El Cártel de la comida” en el que advierten que La Cosmopolitana obtuvo 704 contratos por alrededor de 29 mil millones de pesos, a pesar de una trayectoria de problemas de calidad e higiene con los alimentos que provee, en específico, a su mayor cliente, las cárceles federales.

El reportaje revela que la empresa ha obtenido una tercera parte de los contratos por adjudicación directa y que además de proporcionar alimentos a penales estatales, donde también se han reportado irregularidades, también brinda servicios a los pacientes del IMSS, niños de guarderías del DIF, atletas del alto rendimiento y a trabajadores que pasan semanas en las plataformas marinas de Pemex, damnificados y policías.

(RIODOCE/ REDACCIÓN/ FEBRERO 27, 2019, 12:37 PM)

EL CÁRTEL DE LA COMIDA QUE FOX IMPULSÓ, CALDERÓN ENCUMBRÓ Y PEÑA NIETO CONSAGRÓ



La Cosmopolitana es una empresa de alimentos que acaparó contratos millonarios en los tres últimos sexenios en el país y que de acuerdo a una investigación de Quinto Elemento Lab y Vice se convirtió en un monopolio en el servicio de comidas, logrando contratos millonarios por miles de millones de pesos, aún cuando ha vendido comida en mal estado a los internos de penales, y es proveedora del IMSS, guarderías del DIF y Pemex, entre otros.

A continuación el texto íntegro:

Eran las 13:00 horas y miles de reos del Penal Estatal de Puente Grande en Guadalajara esperaban su turno para pasar frente al cocinero que con el cucharón servía a cada uno el menú del día: sopa de lentejas, ceviche de soya, frijoles de la olla, salsa roja y tres tostadas. Pero algo en ese plato no olía bien y hubo quienes prefirieron aguantar el hambre hasta la cena y devorar una porción de frijoles de la olla, pan dulce y café con leche.

Después, como cada noche, los presos se encaminaron hacia sus celdas. No habían llegado a ellas cuando muchos empezaron a sentir dolor de estómago y de cabeza, diarrea, sudores y náuseas. Hacia las 23:00 horas quedó claro que la noche de ese 24 de mayo de 2014 no sería igual a las demás.

Los quejidos y los gritos de auxilio a la enfermería hicieron sonar las alarmas. Los reos pelearon por el único retrete dentro de sus congestionadas celdas. Quienes no lograron abrirse paso entre sus compañeros tuvieron que defecar o devolver el estómago ahí mismo en el suelo.

No se trató de una decena de reos intoxicados; tampoco de 450 como reportó el gobierno a la prensa en los días que siguieron. Según documentos, hasta ahora inéditos, 683 reos, la mayoría jóvenes, cayeron enfermos, 640 con diarrea. La escena era dantesca. La de ese día fue una de las intoxicaciones más numerosas en la historia reciente de las cárceles en América Latina.

Los internos enfermaron de salmonelosis, causada por una bacteria que viaja en las heces de animales y humanos, y que las autoridades encontraron en 81 muestras tomadas a los enfermos, según informó el 28 de mayo el Laboratorio Estatal de Salud Pública. La “probable fuente de infección” fue el ceviche de soya que les sirvieron ese día.

“Estábamos en shock”, recordó José, ex miembro del Cártel de Jalisco Nueva Generación, que estaba preso y que recuerda haber visto a muy pocos médicos y enfermeros atendiendo el brote. “¿Qué va a pasar? ¿Cuántos nos vamos a morir?”, la idea le atormentó aquella noche. José, que pidió la reserva de su nombre completo, dijo que la cárcel estuvo a punto del descontrol; los custodios y las autoridades se vieron sobrepasados.

La crisis se diluyó días más tarde y, para fines oficiales, el contrato por casi 196 millones de pesos que tenía La Cosmopolitana siguió en pie y el capítulo quedó cerrado con una sanción de 331 mil pesos y un donativo por 720 mil para remodelar la cocina.

Esta no era la primera crisis relacionada con la comida que protagonizó esta compañía y tampoco fue la última.

De acuerdo con un informe inédito que elaboró la Comisión Nacional de Seguridad, justo la comida y la falta de agua para beber estuvieron entre las principales razones que animaron el motín en Islas Marías, Nayarit, el 2 de febrero de 2013. La revuelta dejó 32 heridos, algunos de ellos por impactos de bala, y causó graves daños a edificios y vehículos, como muestran fotografías en poder de este medio.

Además, una revisión de cientos de páginas de auditorías, informes, amparos de presos y quejas ante Derechos Humanos, además de una serie de estudios hechos entre reos y custodios, reveló que persistieron los problemas con la calidad, la cantidad y la higiene de los alimentos.

En un estudio más reciente, realizado por académicas del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en 2017, los custodios y empleados de cuatro cárceles federales se quejaron de recibir comida en mal estado; algunos dijeron haber encontrado hilos, larvas, gusanos y cucarachas en sus alimentos. La proveedora, La Cosmopolitana, es una empresa propiedad de la familia Landsmanas y forma parte del Corporativo Kosmos (CK).

Una investigación de más de un año realizada por Vice y Quinto Elemento Lab reveló que esta compañía se ha convertido, sigilosamente, en el monopolio del servicio de comidas para un enorme número de mexicanos cautivos.

Según los 704 contratos a los que tuvo acceso este equipo de investigación, en 2002 este proveedor tenía negocios con el gobierno por al menos 6 millones de pesos. En 2009, por 343 millones. Para 2018 tenía contratos por más de 5 mil millones de pesos.

De acuerdo con esta investigación, Corporativo Kosmos tiene tal fuerza que ha logrado contratos por al menos 29 mil 76 millones de pesos entre 2002 y lo que va de 2019 –una tercera parte sin licitación–. Esto, sin contar los que firmó con Pemex y sus subsidiarias, y que la paraestatal se negó a entregar.

Las empresas de Corporativo Kosmos alimentan a los enfermos que duermen en el IMSS, a los niños en guarderías del DIF, a los atletas del alto rendimiento y a trabajadores que pasan semanas en las plataformas marinas de Pemex, damnificados y policías. También dan de comer al personal administrativo, custodios y reos de 14 penales federales, a presos de las 15 cárceles de la Ciudad de México y de prisiones en otros estados; a funcionarios en secretarías de Estado e incluso a quienes fueron a parar a El Torito en una noche de excesos.

El 19 de febrero, en una entrevista con el noticiero Panorama Informativo, de Grupo ACIR, el nuevo director de Centros Penitenciarios Federales, Francisco Garduño, se refirió a La Cosmopolitana, sin llamarla por su nombre. Hay una empresa “que está en todos lados”, dijo, y aseguró que los contratos que tiene con las cárceles federales son “leoninos”.

Al día siguiente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en rueda de prensa que presentará un informe acerca de los monopolios de venta de comida y medicamentos a gobierno, y habló de revisar los contratos.

Diversas fuentes informaron a este medio que Julio Scherer Ibarra, actual consejero jurídico de la Presidencia y persona cercana a López Obrador, fue abogado de La Cosmopolitana y de Productos Serel, otra de las empresas de la familia Landsmanas. Esta información fue confirmada por Ulises Castellanos, asesor en comunicación y medios del abogado.

Castellanos dijo que estas empresas fueron clientes del despacho Scherer y Asociados durante alrededor de cinco años y que la relación de trabajo finalizó en octubre de 2018. “Llevaba asuntos de muchos empresarios y políticos”.

El abogado que jugó del lado de este gran corporativo ahora es parte de un gobierno que, a decir del encargado de prisiones, no está del todo satisfecho con los contratos (que por cierto vencen en agosto).

De acuerdo con la información recabada por Vice y Quinto Elemento Lab, el mayor cliente de CK en el gobierno son las cárceles federales. Entre 2012 y 2016 el gobierno le asignó dos contratos de cuatro años cada uno por un total de 12 mil 223 millones de pesos. A partir de entonces, La Cosmopolitana ya no se dedica solamente a servir los alimentos, sino que fue contratada para prestar 12 servicios más, como la lavandería, jardinería, pintura y mantenimiento, entre otros.

El segundo cliente más importante de los Landsmanas es el Instituto Mexicano del Seguro Social, que los ha contratado cada año sin falta desde 2003 para su red de hospitales. En tercer lugar está el gobierno de la Ciudad de México para sus cárceles, bomberos, el Metro y el DIF.

Los directivos de Corporativo Kosmos declinaron a insistentes solicitudes de entrevista en las seis semanas previas a esta publicación. “El grupo tiene firmados distintos contratos con cláusulas de confidencialidad, lo que nos impide contestar a las preguntas que nos hace”, respondieron al cierre de esta edición.

UNA HISTORIA DE FAMILIA

 La familia Landsmanas tiene una cualidad que le ha permitido pasar inadvertida por muchos años: el prudente encanto de la discreción. Ni ella, ni sus empresas, aparecen en rankings o en las revistas de sociales. Tampoco en aquellas que se dedican a olfatear a empresarios con éxito.

Bajo la letra “L” de una gaveta en el archivo histórico migratorio, están algunas piezas que cuentan la historia de la familia, que llegó a México en 1959 proveniente del norte de Europa.

Ilja Landsmanas, el motor de este grupo empresarial, aparece en una fotografía de 1975, cuando tenía casi 27 años. Su cabello oscuro remataba en unas patillas largas. Llevaba el bigote perfectamente separado en dos tramos, derecha e izquierda, y el espacio en blanco del medio hacía ver más larga y más recta su nariz.

Según cuentan estos documentos, Ilja –o Elías, como es conocido– llegó a México con sus padres, Pejsach (Pablo) Landsmanas y Chaja Dymensztejn. Los tres eran nativos de ciudades que hoy pertenecen a las repúblicas de Letonia y Lituania.

El señor Landsmanas se empleó en México en una carnicería propiedad de León Brener, otro inmigrado lituano (que fundó lo que hoy conocemos como la marca de embutidos FUD), y más tarde fundó su propia carnicería, La Modelo. La señora Landsmanas se dedicó a su hogar, en Tecamachalco, y a Jorge, el menor de sus dos hijos, que nació 16 años después que Elías, indican los documentos.

Por lo visto, la incursión del señor Landsmanas en el negocio de la carne marcó el rumbo para sus hijos también. Con Elías y Jorge Landsmanas la familia expandió el negocio al pollo y los abarrotes, dijeron empresarios del ramo. Compraron una red de bodegas de almacenaje que tenía el gobierno alrededor del país. Invirtieron en espacios en las centrales de abasto, se hicieron de una gran flotilla de transportes convencionales y refrigerados e invirtieron lo necesario para obtener una variedad de certificados ISO que el gobierno comenzó a exigir, lo que dejó fuera a muchos de sus competidores.

Pejsach Landsmanas murió en 1992, a los 74 años. Sus hijos –hoy de 70 y 54 años–, y más recientemente su nieto, Jack Landsmanas Stern, un Economista del ITAM de 42 años, compraron y se asociaron a empresas del ramo y conformaron un grupo de al menos siete empresas de alimentos que compiten, a menudo en cártel, por los contratos del gobierno. “Elías Landsmanas es un buen comerciante, un buen negociador, de una mano izquierda impresionante”, lo describió un ejecutivo del sector alimentos.

Los Landsmanas son conocidos en el sector por su astucia y porque siguen una estrategia “casi despiadada” para hacerse del mercado, dijo otro empresario. Si había unas 50 empresas rivales hace unos años, ahora se presentan a las licitaciones acaso unas seis, añadió. También son conocidos por su ferocidad: sus competidores declinaron hablar para este reportaje, algunos por temor a represalias.

Según pudieron conocer por diversas fuentes Vice y Quinto Elemento Lab, los ejecutivos de Corporativo Kosmos han seguido una estrategia agresiva que incluye amenazas a sus rivales e incluso intentos de inhabilitar a sus contrincantes, y presuntos tratos con funcionarios encargados de las compras en gobierno a fin de que se inclinen a su favor.

Un presunto caso asomó por accidente, en noviembre de 2010, luego que peritos de la Dirección General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República analizaron la laptop, el teléfono Blackberry, un radio Nextel y tres discos duros de César Mora, coordinador de Adquisición de Bienes y Contratación de Servicios del IMSS. Estaban buscando evidencias de tratos indebidos y posiblemente ilegales de Mora con ejecutivos de dos farmacéuticas.

En su búsqueda encontraron correos de Jorge Landsmanas y del representante legal de una de sus empresas. En uno de los correos electrónicos, que divulgó Televisa en el noticiero de Joaquín López Dóriga en 2011, Jorge Landsmanas indicaba lo siguiente: “Los párrafos en ROJO se eliminan”; “Los párrafos en VERDE se integran”. Según informó la televisora, Jorge Landsmanas conspiraba con Mora para adecuar las bases de una licitación.

César Mora dijo en entrevista con este medio que él ya no trabajaba en el IMSS cuando el escándalo mediático se dio, pues los hechos ocurrieron muchos meses antes, casi un año; y esto nunca se aclaró en Televisa. Indicó que fue “crucificado sin razón” y que la Secretaría de la Función Pública “inició un procedimiento de investigación, y meses después concluyó que no existía prueba y/o evidencia que pudiera resultar en sanción por actos irregulares”.

Según Mora, su correo electrónico estaba dado de alta para recibir los mensajes de muchos proveedores en la etapa de las pre-bases, cuando ellos tienen autorizado, por ley, sugerir cambios a los requisitos de una licitación. Aún así asegura que él no contestó al mail del señor Landsmanas. “Yo pude demostrar perfectamente que esos correos eran un asunto de un procedimiento legal y establecido en la ley de adquisiciones”, aseguró.

Mora indicó que nos haría llegar el expediente que lo exculpa en los siguientes días; y nos hizo llegar un documento fechado este 2018 por la SFP, que indica que en este momento no está sancionado.

Pero la investigación a Mora y los Landsmanas, iniciada en 2010, echó a andar una auditoría a la entrega de alimentos de La Cosmopolitana. A partir del 18 de febrero de 2011 y cada mañana durante tres meses, un equipo de auditores revisó los alimentos que entregaban casi al amanecer a cuatro hospitales generales en la Ciudad de México.

El auditor encargado fue Roberto Santiago Magaña, un contador yucateco con tres años en la institución; un experto en auditorías que rápidamente había ascendido en el IMSS.

Aquí algunas anotaciones que hicieron los auditores, en sus hojas de control: carne de res con mucha grasa, pierna de cerdo en mal estado. Mandarinas secas, plátano verde, chícharo viejo revuelto con chícharo nuevo.

En un hospital observaron que la proveedora entregaba la carne en bolsas de plástico de las que escurría sangre; la carne venía en transportes a 18 grados, en lugar de los cuatro grados centígrados obligados. En otro hospital advirtieron que el pollo llegó sin etiquetas que indicaran siquiera la fecha de matanza. En algunos hospitales entregó menores cantidades de las pactadas.

Según concluyó al final del ejercicio, 28 por ciento de las partidas de alimentos no cumplía con las condiciones de entrega pactadas en el contrato. El 7 de junio de 2012, la Secretaría de la Función Pública impuso a la empresa dos multas por un total de 180 mil 469 pesos. La Función Pública sólo tiene registro de estas dos sanciones a La Cosmopolitana, de 2000 a 2016.

En cuanto al caso de presunta corrupción con el IMSS, la Secretaría de la Función Pública mantiene en secreto sus hallazgos y su resolución.

Vice y Quinto Elemento Lab lograron acceso a la investigación. Sin embargo, la Función Pública tachó casi todos los renglones en cada una de las 5 mil páginas del expediente. Apenas sobresale el membrete de la papelería oficial.

Según la dependencia, revelar la información “afectaría los derechos fundamentales relativos a la dignidad y honor que tienen las personas a su reputación, buen nombre o fama que gozan ante los demás”.

La Función Pública informó que el contrato motivo del escándalo quedó cancelado. Sin embargo, los negocios de los Landsmanas no se detuvieron ahí. Al año siguiente, lograron más contratos con el IMSS y en 2012 sus empresas llegaron a un récord, con convenios por más de 900 mdp, de acuerdo con la base de datos de 704 contratos obtenidos vía Transparencia y Compranet.

PONER CANDADOS

En la jerga de los proveedores se llama “poner candados” a la práctica de lograr que un funcionario haga los cambios a las bases de una licitación, justo para salir seleccionados. Esta trampa viola las leyes de Adquisiciones que pretenden emparejar la cancha a todos los competidores.

Vice y Quinto Elemento Lab identificaron dos historias donde rivales de Corporativo Kosmos protestaron porque las bases tenían requisitos que sólo los Landsmanas podrían cumplir.

En abril de 2016, en la licitación de los servicios de comedor para sus trabajadores, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) pidió a los concursantes que presentaran evidencias de que su carne no contenía ciertas hormonas y sustancias; los análisis debían ser realizados por un laboratorio de alimentos autorizado por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA).

En mayo de 2016, ASA anunció que la propuesta ganadora había sido la que presentaron en conjunto Productos Serel y La Cosmopolitana de Polanco, ambas de los Landsmanas, porque de entre todos los competidores, fueron los únicos que cumplieron con el requisito.

El problema asomó unos días después, cuando la empresa Prodilacsa puso al descubierto que ese requisito era imposible de cumplir. Para empezar, la EMA no tenía acreditado ningún laboratorio de alimentos que hiciera tales análisis, documentaron sus abogados. Además, la norma que exigía esos análisis estaba derogada desde 2014.

La administradora de Prodilacsa presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública, por presuntos actos irregulares de funcionarios y la posible transgresión a la ley. Ofreció como prueba una carta de la EMA en la que indicó que no tenía acreditado ningún laboratorio para esas pruebas.

Prodilacsa pidió a la Función Pública que investigara el caso y tuvo noticias a mediados de 2017, cuando la dependencia le informó que el caso había sido turnado al Área de Responsabilidades. Funcionarios de ASA declinaron solicitudes de entrevista alegando que el caso sigue en investigación.

Un caso similar ocurrió en otra licitación de 2016, pero ahora con el Consejo Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que pidió estos mismos análisis a la carne. La única empresa que presentó propuesta –y que ganó– fue Productos Serel, de Corporativo Kosmos.

CASTIGO GASTRONÓMICO

Cualquier sábado afuera del penal varonil de Puente Grande, se forman desde temprano largas hileras de mujeres que van de visita. Lo que más cargan en sus pesados bultos son guisos para sus familiares presos.

Mireya, quien prefirió ocultar su verdadero nombre, lo ha hecho 14 años. Una vez por semana pasa por la aduana de la cárcel con abarrotes, fruta y botes con arroz, frijoles y algún guiso para su hermano.

“La comida de ahí es de muy mala calidad”, explicó una tarde desde la sala de su casa en Guadalajara. “Les dan pozole, caldo de res, caldo de pollo, atole, pero parecen caldo de pantano, caldo de murciélago. Incluso así ellos tienen bautizadas a las comidas, porque de todo tiene cara, menos de lo que es”, contó.

En 2017, un grupo de académicos y encuestadores escuchó comentarios parecidos, pero de voz de los custodios en cuatro cárceles federales alrededor del país. Estaban realizando un estudio, encargado por Renato Sales, entonces Comisionado Nacional de Seguridad, acerca de las condiciones de trabajo de estos empleados federales.

“La Cosmopolitana no nos da más que carne en mal estado, con gusanos, cucarachas”, consignaron en su informe, hecho por encargo de la Comisión Nacional de Seguridad. “La calidad de la comida es pésima, aparecen larvas, hilos y el agua solo puedes tener la que te dan y es muy inhumano”. “Hay un comedor para funcionarios, pero ellos comen aparte; a nosotros nos dan la misma comida que a los internos y a veces viene con gusanos”. “Las autoridades deberían venir a comer un día con nosotros”, recogió el estudio que lideró Elena Azaola, una de las mayores expertas en el sistema penitenciario de México.

“Imagino que existen fuertes intereses económicos de por medio de los cuales se benefician las empresas y los funcionarios que las contratan”, dijo Azaola en entrevista.

El estudio llegó al escritorio de Sales meses más tarde. “Si la comida es de mala calidad (…) existe un riesgo para la estabilidad y el orden en el centro penitenciario”, nos indicó vía WhatsApp. Según Sales, que no tenía responsabilidad directa sobre las cárceles, él giró órdenes para exigir mejoras al servicio de La Cosmopolitana, pero no precisó de qué tipo y qué seguimiento les dio.

Elena Azaola es la persona que más ha estudiado las condiciones de vida en los penales en México y considera que las autoridades no vigilan que se cumplan los contratos. “Las personas privadas de libertad no tienen manera de protestar, de hacerse escuchar, y entonces, por lo general estas compañías abusan”, dijo Azaola. “Los presos federales nos cuentan –y yo sé que está en manos de esa compañía– que no les surten elementos para limpiar sus celdas; que no tienen escobas y que con una chancla están ahí limpiando; no tienen siquiera cloro y adentro están los inodoros. No les dan los productos de limpieza más que muy rara vez. Claro que esto afecta sus condiciones de vida, de salud, de higiene, de salud emocional y psicológicas. Esto traiciona todos los principios en los que se supone que está basada la legalidad respecto a las prisiones en México”.

EL DÍA MÁS TRISTE

José, el ex miembro del Cártel de Jalisco Nueva Generación, no es el tipo de personas que se asusta con facilidad. Pero los días de la intoxicación en Puente Grande le hicieron temer a la muerte. Aún cuando él no comió del ceviche contaminado ese mediodía, ver a todos los enfermos le hizo sentir una fuerte paranoia.

“Te nervias; te dices ¿cómo vamos a hacer para salvar a tanta gente?”, contó una tarde en lo alto de un mirador en Tonalá, Jalisco. “En el área médica (los enfermos) parecían cigarros, ahí uno tras de otro, 300 tirados en el suelo peleando por su propia vida. Fue muy triste estar ahí”.

El gobierno de Jalisco mantuvo reservados por muchos años los documentos que cuentan lo que ocurrió esa noche y madrugada. Según el reporte de los epidemiólogos, la crisis comenzó la tarde del 24, y tuvo su pico en el número de casos, en las horas de mayor oscuridad, entre la 1 y las 6 de la mañana. El auxilio médico y las medicinas llegaron al penal hasta las seis de la tarde del día 25.

Felipe Madrigal, uno de los paramédicos de la Cruz Roja que condujo una de 16 ambulancias, dijo que en 20 años de carrera no había visto algo así. La cárcel que alojaba a 7 mil 798 hombres, estaba convertida en un hospital a ras del suelo y al aire libre. Cientos de presos que yacían en el patio y corredores, estaban en ruinas.

Esa tarde del 25 de mayo, los camilleros atendieron primero a los presos más ancianos, cinco de ellos. Algunos estaban tan débiles que José, que estaba a unos metros de distancia, juró que estaban moribundos. Según la Fiscalía, nadie murió.

La Cosmopolitana tenía en ese tiempo un contrato de dos años por 916 millones de pesos para alimentar a los presos de Puente Grande y de otros cinco reclusorios estatales de Jalisco. En el contrato se establecía una multa equivalente a 10 por ciento del importe del contrato si llegaban a ocurrir tres intoxicaciones. Un anterior contrato, firmado en 2009, era más exigente: ordenaba el pago de la multa a la primera intoxicación.

La Cosmopolitana continuó con el servicio hasta que terminó el contrato. En la siguiente licitación los Landsmanas perdieron ese Penal de Puente Grande, pero ganaron el contrato para alimentar a los reos de otros ocho penales en el estado. Al año siguiente, el gobierno de Jalisco extendió el contrato a las nueve cárceles del estado.

*El de Laura Sánchez Ley y Karla Casillas fue uno de los cuatro proyectos seleccionados en la primera Convocatoria de Quinto Elemento Lab, una incubadora de reportajes de investigación. Laura y Karla eran reporteras de Vice Noticias al momento de la investigación. Laura ahora trabaja con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y Karla con mexico.com.

 (RIODOCE/ REDACCION/ QUINTO ELEMENTO LAB/  FEBRERO 25, 2019/ 11:56 AM)