La célula guanajuatense de José Antonio
Yépez, alias “El Marro”, que surgió en 2017, ha podido fortalecerse rápidamente
concentrando sus actividades en una economía criminal: el huachicoleo (robo de
combustible), en una región delimitada por las ciudades de Apaseo El Grande,
Salamanca, León, Irapuato y Celaya, así como la pequeña población de Santa Rosa
de Lima, cuyo nombre tomó la célula.
Ciudad de México, 9 de agosto
(Infobae).– El Cártel Santa Rosa de Lima podría tener los días contados, luego
de que la célula delictiva de Nemesio Oseguera, apodado “El Mencho”, le
declarara la guerra a muerte.
Aunque la enemistad entre
ambos grupos delictivos surgió desde 2017, en las últimas semanas los
enfrentamientos armados por el control de la zona denominada El Triángulo de
las Bermudas (Guanajuato) han recrudecido la violencia.
La célula guanajuatense de
José Antonio Yépez, alias “El Marro”, que surgió en 2017, ha podido
fortalecerse rápidamente concentrando sus actividades en una economía criminal:
el huachicoleo (robo de combustible, en una región delimitada por las ciudades
de Apaseo El Grande, Salamanca, León, Irapuato y Celaya, así como la pequeña
población de Santa Rosa de Lima, cuyo nombre tomó la célula.
Aunque “El Marro” lleva una
década dedicado al robo de combustible, cobró notoriedad en octubre de 2017,
tras enviar una fuerte advertencia al Cártel de Jalisco Nueva Generación
(CJNG). En un video los maldice y los conmina a mantenerse fuera de Guanajuato.
Desde entonces, la sangrienta
guerra entre ambos grupos ha disparado la violencia en la entidad, por lo que
en 2018 se consolidó como una de las regiones más letales de México.
Aun en medio de la contienda,
el Cártel de Santa Rosa de Lima ha mostrado una sorprendente resiliencia con
una veloz expansión por Guanajuato, lo que le ha permitido “echarle el ojo” a
los estados vecinos.
Hasta la fecha, el Cártel de
Santa Rosa de Lima tiene ambiciones de convertirse en un grupo criminal
multiestatal comparable a algunos de los más grandes del país; sin embargo, su
futuro se dibuja difícil.
Al contrario del Cártel de
Jalisco Nueva Generación, la célula del Marro no puede depender de fuentes de
ingresos variadas y consolidadas como el tráfico de drogas, por lo que han
extendido sus negocios a la extorsión y cobro de piso.
A finales de enero de 2019,
el Cártel Santa Rosa de Lima dejó una narcomanta escrita en una tela cerca de
la refinería de Pemex en Salamanca, Guanajuato. En el mensaje, hacia una
advertencia a Andrés Manuel López Obrador: “retire las fuerzas de seguridad de
Guanajuato o gente inocente morirá”.
El día después del
descubrimiento, el Marro negó que su célula fuera el autor de la amenaza y
culpó a sus rivales del CJNG de tratar de incriminarlo.
Pero salir a negarlo, sólo
encrudeció la violencia en la entidad. Ahora la célula de Nemesio Oseguera, “El
Mencho”, tiene en la mira a “El Marro”.
En tan solo cuatro días,
fueron contabilizadas 35 personas muertas en diferentes hechos delictivos de
Guanajuato perpetrados en municipios como León, Celaya, Irapuato, Salamanca,
Pénjamo, Valle de Santiago, Villagrán, Apaseo El Grande y Salvatierra.
El fin de semana, el estado
fue escenario de tres cruentos enfrentamientos: tres cuerpos fueron colgados en
puentes viales de Villagrán, Salamanca y Valle de Santiago donde además, se
difundió un video del Cártel de Jalisco, quienes habían secuestrado a Alfredo
Mendoza Valencia, apodado “El Michoacano”, presunto jefe de plaza de Santa Rosa
de Lima.
Este sicario habría sido
asesinado y sería uno de los cuerpos hallados en las áreas viales.
Otro de los cadáveres,
pertenecía a Antonio Cervantes Hernández, alias “El Tony”, de 37 años, quien
fue reportado como desaparecido desde el pasado 26 de julio y motivó diversas
marchas reclamando la investigación correspondiente.
Por otro lado, los ataques en
las instalaciones de Seguridad Pública fueron una constante. La oleada de
violencia comenzó como una disputa a la barandilla de Valle de Santiago, donde sujetos
armados asesinaron a cinco personas entre custodios y presos.
Durante el enfrentamiento,
los criminales habrían liberado a un sicario que se dio a la fuga.
Dentro de esta escalada
delincuencial, también resaltan las ejecuciones de múltiples en los municipios
de Pénjamo y Celaya. En el primero, el pasado 2 de agosto, cinco personas
fueron asesinadas en plena zona centro, mientras que en el segundo, ese mismo
lunes cuatro personas fueron abatidas en dos ataques a balazos.
Cuando comerciantes de Celaya
se disponían a protestar frente a Palacio Municipal por las extorsiones que
están viviendo, una tortillería fue atacada por hombres armados y asesinaron a
tres mujeres identificadas como trabajadoras del local.
Momentos después, se registró
otro ataque a dos personas que laboraban en una cementera: una falleció y otra
resultó lesionada.
Al respecto, la vocera de
seguridad estatal, Sophía Huett, dijo que el estado no será sede de los grupos
delictivos.
“Trabajaremos por mejorar las
condiciones de seguridad de Guanajuato. No estamos dispuestos a ser escenario
de la batalla de grupos delincuenciales”.
El Cártel de Jalisco Nueva
Generación dirigido por Nemesio Oseguera Ramos, alias “El Mencho”, es quizá el
grupo delictivo con más presencia en el país -en 2016 tenía presencia en 14
estados- ,por lo que se ha enfrentado con varias agrupaciones rivales.
Las primeras horas de hoy, en
el municipio de Uruapan, Michoacán, fueron localizados 19 cadáveres en
diferentes puntos del Bulevar Industrial. Seis cuerpos fueron colgados de un
puente vehicular y otros fueron encontrados descuartizados.
Junto a las personas, las
autoridades hallaron narcomantas firmadas por el CJNG: “Lo que sí es claro les
dejamos es que todo el que colabore, ayude en algo a la chatarra, Ronal, Ratón,
Mono, Verde, Maniaco y Filos. Así van a quedar. Gente bonita siga con su
rutina. Has (sic) patria y mata un viagra”, se leía en la narcomanta.
La célula de “El Mencho”
también está en guerra con una fracción que se desprendió de Los Zetas,
conocida como Zetas Vieja Escuela, además de una fracción disidente del Cártel
del Golfo llamada Grupo Sombra. Uno de sus enemigos más antiguos es el grupo de
los Caballeros Templarios.
Aunque no existe claridad en
torno a la relación del CJNG con varios grupos de autodefensa en Michoacán, ha
habido rumores acerca de alianzas entre el CJNG y varias de estas
organizaciones parapoliciales, Se dice que el Cártel de Jalisco presuntamente
proporcionó armas de fuego de alto calibre a muchos de estos grupos.
ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON
AUTORIZACIÓN EXPRESA DE INFOBAE.
(SIN EMBARGO/ Redacción / 09 DE AGOSTO 2019)
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