Acusan al capo de mil 500 asesinatos en la Unión Americana; 26 cargos en tres
cortes de Estados Unidos enfrentan Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo”
Zambada.
Sus expedientes se ligan a los que previamente abrieron los fiscales
estadounidenses en contra de Vicente Zambada Niebla y 16 traficantes detenidos
en Chicago, y a la acusación de homicidio y tráfico contra José Antonio Torres
Marrufo y dos presuntos homicidas, condenados en El Paso, Texas.
En Baja
California, la Policía Municipal de Tijuana detuvo a dos sobrinos de “El Mayo”,
Sergio Cázarez Zambada y Omar Zambada Apodaca, procedentes de Sinaloa a Mexicali
y de ahí a Tijuana, presuntamente para trasegar droga a California.
Investigaciones ZETA
Multa de 2 millones a 20 millones de dólares, y cárcel de cinco años hasta
cadena perpetua, es lo que enfrentarían Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El
Mayo” Zambada y los 22 socios delictivos incluidos en el expediente criminal
consignado ante el juez Frank Montalvo en la Corte Oeste de Distrito de
Texas, en El Paso.
Como líderes y autores intelectuales, Guzmán y Zambada enfrentan 14 cargos
federales, incluidos dos por asesinato, delito que en Texas se castiga con pena
de muerte. Pero los tratados de extradición que tiene México con la Unión
Americana están condicionados a que el delincuente no sea privado de la vida por
el gobierno.
Así, aunque la fiscalía norteamericana los considera corresponsables de más
de mil 500 homicidios según el documento -9 mil 500 asesinatos de acuerdo a las
declaraciones en conferencia de prensa de las autoridades estadounidenses-, la
única posibilidad de que los capos y sus empleados criminales enfrenten la
inyección letal, es que los capturen en alguno de los estados de Norteamérica
que tienen activa la pena de muerte, o en aguas o espacio aéreo
internacional.
Por los cargos que les imputaron en Chicago y Nueva York, el 24 de octubre de
2011, a partir de la extradición y procesamiento de Vicente Zambada Niebla
(actualmente bajo proceso en Chicago) y la captura de 16 traficantes mayoristas
en Chicago, los fiscales anunciaron que solicitarán cadena perpetua.
Las acusaciones presentadas el 11 de abril de 2012 fueron:
Conspiración para cometer asesinato en un país extranjero.
Sergio Saucedo fue secuestrado en Horizon City en El Paso, Texas. Su cuerpo se
localizó desmembrado en Ciudad Juárez, Chihuahua.
El asesinato de tres nativos
de Nuevo México, Guadalupe Morales Arreola, Rafael Morales Valencia y Jaime
Morales Valencia, privados de la libertad en la boda del último, frente a una
Iglesia en Ciudad Juárez el mayo de 2010; ya hay tres sicarios condenados en El
Paso por este delito.
De aquí se derivan dos señalamientos por homicidio y otros
dos por secuestro. Cinco cargos en este rubro.
Otros dos por extorsión. Además de cometer y apoyar la
comisión de crímenes violentos con el fin de extorsionar.
Siete cargos más, relacionados con la conspiración en múltiples
ocasiones para cometer los delitos de lavado dinero y otros
instrumentos monetarios.
Asimismo, importar sustancias controladas que
sobrepasan cinco kilogramos de cocaína y más de mil kilogramos de marihuana;
poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada; importar otras
sustancias controladas; poseer armas de fuego y múltiples acciones que
involucran el narcotráfico, incluyendo el tráfico y distribución de cocaína y
marihuana.
Las otras fiscalías refieren:
Ocho cargos en Chicago. Acusan a “El Mayo” y “El Chapo” de
introducir al estado un promedio de mil 500 a 2 mil kilos de cocaína por mes, y
heroína en cantidades no especificadas; droga que se ha distribuido en
Cincinnati, Ohio, Columbus, Ohio, Milwaukee, Nueva York, Filadelfia, Washington,
Detroit y otros estados, incluido el trasiego hacia Canadá. En este asunto hay
16 operadores estadounidenses procesados.
Cuatro acusaciones en Brooklyn, Nueva York, por delitos cometidos entre
diciembre de 1990 y 2008, que involucran a Héctor y Arturo Beltrán Leyva (muerto
en enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Marina en 2009) como
co-acusados con Guzmán Loera, Zambada García y Jesús Zambada García por la
introducción y distribución de más de 120 toneladas de cocaína en Estados
Unidos.
Además, ligan al Cártel de Juárez con actividades terroristas del Cártel
Norte del Valle de Colombia, y están acusados por posesión de armas y
sobornos.
Cómplices delictivos
Entre los 22 co-acusados con “El Chapo” y “El Mayo”, las autoridades texanas
identificaron como segundos en el mando o “lugartenientes” a “Germán”, Mario
Núñez Meza, Gabino Salas Valenciano y José Antonio Torres Marrufo, este último
capturado por la Policía Federal el 3 de febrero de 2011 en León, Guanajuato, en
posesión de una bolsa con la droga conocida como crystal, dos armas
largas, dos armas cortas y credenciales falsas de medios de comunicación.
El pedimento de extradición apenas está en proceso, a pesar de que, en 2011 y
nuevamente en marzo pasado, dos cortes en Estados Unidos, una federal y otra de
El Paso, habían imputado ya 15 cargos, todos relacionados con el trasiego de
droga, lavado de dinero, secuestros y asesinatos cometidos por células de
sicarios identificadas como “Artistas Asesinos”, “Gente Nueva” y “Mexicle”.
Los
delitos señalados fueron cometidos entre 2007 y 2011.
Conforme al expediente,
Torres Marrufo ordenó los asesinatos de Saucedo y los tres miembros de la
familia Morales.
En el caso de Gabino Salas Valenciano (quien se cambió al Cártel de Juárez
cuando sus socios de Sinaloa mataron a su hermano Valente) continúa en libertad
a pesar de que fue aprehendido por elementos militares el 5 febrero de 2008 en
posesión de armas de fuego, 5.7 kilos de marihuana, 2 mil 797 dólares y una
máquina para cortar papel moneda. Un juez de Distrito lo sentenció a nueve años
de prisión, y el Tercer Tribunal Unitario lo dejó en libertad en octubre del
mismo año, por inconsistencias en el procedimiento durante su captura.
Mario Núñez Meza era jefe de sicarios y, hasta marzo de 2011, coordinó el
trasiego para Sinaloa en Durango, cuando con su hermano Amado se independizó y
crearon el “Nuevo Cártel de Juárez”, sin relación de mando con los Beltrán, que
eran sus jefes originales, ni con Guzmán o Zambada, a quienes sirvió después.
En
Ciudad Juárez, las autoridades han señalado a esta célula como responsable de
asesinatos de policías.
De “Germán”, identificado con los alias de Germán Olivares y “El Paisa”, el
gobierno de Estado Unidos sólo expuso que es el principal operador de “El Mayo”
Zambada en Chihuahua. En México las autoridades no lo habían mencionado con
anterioridad.
En cuanto a los ex agentes que sirven al Cártel de Sinaloa, la corte texana
también acusó a Sergio Garduño Escobedo, ex Comandante de la Policía Estatal en
Chihuahua y jefe del grupo operativo en Juárez, bajo las órdenes de “Germán”,
quien sirvió como mediador con el Cártel de Juárez para que Sinaloa cruzara
droga por la ciudad fronteriza.
Con Sergio colaboran los ex agentes Jesús Rodrigo Fierro Ramírez, principal
operador de Garduño; Mario de la O. López empaca droga para los cárteles de
Sinaloa y Juárez; David Sánchez Hernández distribuye enervantes, e Iván Sánchez
Hernández se encarga del trasiego de cocaína y armas entre Juárez y El Paso.
Del mismo equipo delictivo están señalados los civiles Arturo Lozano-Méndez,
hermanastro del cabecilla Fierro y Salvaros Valdez, responsable de cargamentos
de cocaína y armas en Juárez.
Como indiciados del lado de Torres Marrufo, registraron a Daniel Franco
López, operador principal, quien lo sucedió en el mando del cártel; Luis
Arellano Romero como guardaespaldas; Mario Alberto Iglesia Villegas, sicario; y
Emidgio Martínez, trasiego de marihuana y cocaína de Juárez a El Paso.
Los co-acusados con Núñez Meza son: Adrián Ávila Ramírez, sicario y líder
operador de trasiego Guadalajara a Estados Unidos; Carlos Flores, amigo,
lugarteniente y jefe de célula de matones.
Como traficantes para “la plaza de Juárez”, el expediente acusa a Valentín
Sáenz de la Cruz y Arturo Shows Urquidi. A José Luis “El Tocayo” lo
identificaron como un ex policía municipal de Delicias, Chihuahua, que
distribuye droga y mata a traficantes de la competencia en la misma ciudad
fronteriza.
Los otros expedientes
En el contenido de la acusación presentada por el fiscal asistente Robert
Pitman, ligan esta acusación el proceso que siguen en contra del cártel
encabezado por Vicente Carrillo Fuentes (acusado en 2008 por el gobierno de
Estados Unidos, de diez asesinatos y complicidad para internar varias toneladas
de droga) y sus brazos ejecutores, “La Línea” y “Barrio Aztecas”, por las pugnas
entre grupos.
También relacionan el expediente con el proceso que están llevando contra
Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, quien en su defensa ha asegurado que
miembros de las corporaciones de seguridad de Estados Unidos, negociaron a
través de él una tegua a partir de 2004, para que no afectaran con operativos al
Cártel de Sinaloa, a cambio de que les brindaran información de los cárteles
rivales.
Los oficiales implicados han negado los señalamientos, y en descargo, el
gobierno de Estados Unidos expuso los resultados de dos acciones en contra de
los traficantes sinaloenses: el operativo “Emperador Imperial”, donde arrestaron
a 400 operadores del lado americano, se decomisaron 18 toneladas de droga y 45
millones de dólares; y el “Xcellerator” en 2009, que derivó 750 arrestos, 23
toneladas de droga decomisada y más de 50 millones de pesos incautados.
Corresponsabilidad
De Guzmán y Zambada, la acusación especifica: “Apoyaron a ‘Gente Nueva’
en su guerra contra el Cártel de Juárez, dándoles dinero y armas…”, además,
“son responsables de la importación y distribución de miles de kilogramos de
cocaína y miles de kilogramos de marihuana hacia dentro y por todo Estados
Unidos”, y de “recibir las ganancias”.
Pero más allá de quien haya cometido los asesinatos, secuestros, trasiego y
venta de la droga, si los cabecillas jalaron o no el gatillo, o entregaron la
droga personalmente, la corte en Texas los acusa a todos de complicidad.
“Cada uno de los acusados participó en la operación y la administración del
cártel. Las operaciones para fortalecer al Cártel de Sinaloa generalmente son
realizadas por equipos de asesinos, mejor conocidos en español como
sicarios. Sus actividades incluyen reunir información acerca de
organizaciones rivales, incluyendo al Cártel de Juárez, liderado por
Vicente Carrillo Fuentes, y su brazo ejecutor conocido como ‘La Línea’ y el
‘Barrio Aztecas’; mantener la disciplina entre los miembros o entre personas que
trabajan a nombre del Cártel de Sinaloa, y entre los que no se quieren hacer
responsables por montos perdidos de sustancias controladas y otras acciones
consideradas desleales; y cometer actos violentos en contra de rivales y
miembros del cártel que se equivocan, mediante el secuestro, la tortura y el
asesinato de la persona responsable o de sus familiares”.
Y actos de terror:
“Generar miedo entre traficantes rivales, informantes potenciales, testigos
en contra de la organización, autoridades de justicia, la prensa y el público en
general; también mantener el temor entre sus miembros y asociados por medio de
amenazas de violencia y violencia, preservar la vialidad continua de la
organización torturando y asesinando a los que son considerados enemigos de la
organización, desleales a la organización, o quienes pierden o roban bienes de
la organización”.
Todo esto en las colindancias del estado mexicano de Chihuahua con el
Distrito Oeste de Texas, donde establecieron varias rutas del narcotráfico a
través de los puentes internacionales entre Ciudad Juárez y EI Paso, Texas, y
las millas de desierto que abarcan hasta el Valle de Juárez, según indica el
documento.
México
Tras el anuncio hecho en Texas, el gobierno mexicano, a través de la
Procuraduría General de la República (PRG), informó que bajo su jurisdicción,
Joaquín “El Chapo” Guzmán enfrenta 21cargos por delincuencia organizada,
posesión de armas de usos exclusivo del Ejército, delitos contra la salud,
lavado de dinero y cohecho, después que obtuvo el apoyo de las autoridades del
Centro de Readaptación Social en Puente Grande, Jalisco, en enero de 2001; para
recordar finalmente la recompensa entre 15 y 30 millones de pesos por
información que lleve a su captura.
El estímulo económico en Estados Unidos para quienes los denuncien con datos
fidedignos, es de 5 millones de dólares.
Los sobrinos de “El Mayo”
Omar Ismael Zambada, Sergio Rodolfo Cázarez Zambada, Cristian Villalpando
Castañeda y Raúl Palacios López Portillo, fueron presentados ante el Ministerio
Público Federal, señalados por la posesión de 20 kilos de marihuana localizados
en el auto en el que circulaban.
De acuerdo al parte informativo, la tarde del miércoles 25 de abril, un grupo
integrado por elementos del Ejército y la Policía Municipal intervino en la
Avenida Revolución de Tijuana, debido a la actitud sospechosa de los hombres que
iban a bordo del vehículo.
En la revisión precautoria, encontraron documentos con el apellido Zambada y
la droga.
Cuestionaron a los detenidos sobre su parentesco con Ismael “El Mayo”
Zambada, el cual negaron inicialmente.
Omar Zambada es hijo de Jesús Reynaldo Zambada “El Rey”, capturado en
octubre de 2008 y extraditado el 4 de abril de 2012 para responder ante la Corte
Federal del Distrito Sur en Nueva York por delitos de tráfico y asociación
delictuosa, lavado de dinero y contra la salud, como parte de una acusación que
incluye empresas radicadas en Culiacán, Zarca de Occidente y Zarca de
México.
Sergio Cázarez Zambada es hijo de Águeda Zambada García, hermano de una de
las mujeres secuestradas por el narcotraficante Juan Sillas en octubre de
2010.
Omar Zambada se negó hablar, mientras que Sergio refutó la teoría de que él
y su primo hayan sido enviados a Tijuana para hacer cambios en la plaza, y menos
después del secuestro del que fueron víctimas dos mujeres de su familia. También
aseguró que no ve a su tío “El Mayo”.
Refirió ser empresario con dos negocios establecidos legalmente en Culiacán,
un lavado de autos que actualmente está cerrado, un gimnasio y una lonchería que
vende baguetes en una esquina de Palacio Municipal, y llegó a Mexicali el mes
pasado, pero en la capital del estado, él ha escuchado que el encargado sigue
siendo “El Cheko 6-6”.
Finalmente, admitió que se había asociado con Cristian Villalpando para
cruzar dos cargamentos, uno de 10 libras y otros de 3 kilos, y que la pagaría en
mil 200 y mil 700 dólares.
Que llegó a Tijuana porque le dijeron que, contrario
a Mexicali, en esa ciudad “sí había pasó para Estados Unidos”, pero no mencionó
por dónde la cruzarían.
La droga tenía como destino Los Ángeles, California, con
un pariente político.
Conforme a los primeros interrogatorios, Cristian Villalpando admitió que
apoyaría a Cázarez Zambada, y que para tal tarea, se había asociado con un
hombre identificado como Jorge Pérez, quien, como él, es taxista.
Raúl Palacios López Portillo, quien dijo ser cuñado de Juan José Parra
Zambada, detenido con “El Rey” Zambada en octubre de 2008, dijo vivir en
Culiacán, ser agricultor y tener una finca de mangos en Nayarit. Llegó a Tijuana
procedente de Guadalajara.
Al cierre de esta edición, los cuatro hombres habían sido presentados ante el
Ministerio Público Federal, pero no habían declarado.
Hasta ese momento, la consignación de no liberación de los presentados
dependía del contenido del parte informativo y de su sustento ante las
declaraciones de los indiciados.
“Se puede caer”, adelantaron desde la PGR, todo depende de quién acepte y a
quién se le acredite la posesión”.
En casos similares, algunos detenidos se
liberan porque sus cómplices menores toman toda la culpa y los cabecillas alegan
que desconocían la existencia del cargamento, o bien, que se acababan de subir
al auto.