Los Moreira en Coahuila mantienen el
poder desde hace 11 años y, pese a las críticas y señalamientos por corrupción,
su proyecto es de largo plazo, dicen fuentes consultadas por SinEmbargo. Tienen
el control del magisterio, del Gobierno, del Congreso local y ahora, el hermano
de Humberto y Rubén, Álvaro Moreira Valdés, suena entre los nombres que
competirán por la Alcaldía de Saltillo el próximo año. Álvaro, el ahora
Secretario de Organización del PRI estatal, se vislumbra como uno de los
eslabones para perpetuar en la entidad el llamado “Moreirato”.
CUARTA Y ÚLTIMA PARTE
Ciudad de México, 24 de julio
(SinEmbargo).– En Coahuila, desde hace 11 años, el poder político pertenece a
una familia: Los Moreira. Dos hermanos que han mantenido la gubernatura en sus manos,
con el mismo equipo de lealtades, y que no son los únicos del clan al frente de
puestos importantes. Humberto, Rubén, Carlos, Álvaro, Iván, Elisa y Monserrat
forman parte de un mismo legado.
De acuerdo con fuentes
consultadas por SinEmbargo, algunas anónimas por temor a represalias por parte
de los Moreira, afirman que se trata de una “dinastía” que creció al amparo del
Poder Ejecutivo: primero con Humberto Moreira Valdés y después con el actual
Gobernador de Coahuila Rubén Moreira Valdez.
Jorge Torres, Gobernador
interino entre las administraciones de los hermanos Moreira, declarado prófugo
por la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés),
fungió en su momento como el mandatario de transición para que los hermanos se “pasaran
el poder de unas manos a otras”, dice una fuente.
“Humberto Moreira empieza a
principios de los 90 a formar una estructura al interior del Instituto de
Enseñanza de los Adultos. Es un personaje carismático que sabe llegar a las
bases populares, que empieza hacer acuerdos y se va como Presidente municipal a
Saltillo [2003-2005] y después como Gobernador [2005-2011]. Ahí se da el
periodo más álgido en materia de seguridad durante 2008 y 2010. Hay una
intención de perpetuar el poder de ellos y planean la sucesión: se abre el
debate, hay un rumor de que su hermano heredará el poder y manejan la Ley
electoral, a los consejeros y diputados para que Humberto se vaya un año antes
y dejen un Gobernador interino, para disimular el tránsito del poder de un
hermano a otro”, relata una fuente experta en la política de Coahuila, pero que
solicitó anonimato por temor a las demandas y persecución que se vive hoy en la
entidad en contra de las voces críticas.
Pero no sólo los dos hermanos
Moreira que han estado al frente del Ejecutivo tienen poder. Además del ex
presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Gobernador
Rubén, su hermano Carlos Ariel Moreira Valdés es el líder estatal de la Sección
38 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Iván, el
hermano menor, ha estado frente el Instituto Estatal de Capacitación y
Actualización del Magisterio y Elisa es Jefa del área de Jubilados, Pensionados
y Adultos Mayores de la Secretaría de Educación de Coahuila.
Monserrat fue Coordinadora
del Programa Sí a la Vida del Sistema Integral para la Familia (DIF) durante la
gestión de Humberto Moreira y Álvaro Moreira, secretario de Organización del
PRI en Coahuila, será –de acuerdo con fuentes consultadas– un contendiente a la
Alcaldía de Saltillo en 2017.
“Casi todo el gabinete de
Rubén es el mismo de Humberto. Sólo intercambiaron puestos. Todo la gente que
participó en la megadeuda, que firmó papeles, siguen todavía con Rubén Moreira.
Álvaro Moreira Valdés se acaba de destapar para Alcalde de Saltillo, por lo
que, pese a las críticas, aún pretenden extender su proyecto muchísimos años”,
dice la fuente.
LAS CUENTAS DEL “MOREIRATO”: UN ESTADO ENDEUDADO
Los índices de pobreza no han mejorado
durante la gestión de Rubén Moreira Valdez. Foto: Cuartoscuro
Con esta fuente coincide Luis
Fernando Salazar Fernández, Senador del Partido Acción Nacional (PAN) por
Coahuila, un político joven que quiere ser Gobernador de su estado el próximo
año, elección en la que afirma será la oportunidad de los coahuilenses de
acabar con las administraciones de los hermanos Humberto Moreira Valdés y Rubén
Moreira Valdez.
Para el panista, los hermanos
Moreira han sumido a Coahuila en una crisis peor que la de Veracruz, con el
priista Javier Duarte de Ochoa, y la del también priista César Duarte Jáquez en
Chihuahua.
“Me parece que el escándalo
de Coahuila lo rebasa [al caso Veracruz]. Evidentemente el desastre financiero,
la corrupción que se ha descubierto en torno a Duarte y también del otro Duarte
de Chihuahua tiene hoy los reflectores de los ciudadanos, de los mexicanos,
respecto a lo que no debe de hacer una administración pública. Pero también
estoy convencido de que quien empezó con este patrón, esta conducta fue Humberto
Moreira. Él fue el primero en intentar dejar su paquete de inmunidad en
Coahuila”, dice.
En entrevista con SinEmbargo,
Luis Fernando habla abiertamente de corrupción, persecución, deuda, pobreza y
de la masacre y desaparición de 300 personas en Allende en manos del crimen
organizado. Expone que en Coahuila, fue el Gobierno el que le abrió las puertas
a los criminales y afirma que los hermanos Moreira, tiene un trato “VIP” desde
la federación.
“Es terrible. Hoy somos el
primer lugar nacional de deuda per cápita: cada coahuilense, el que está
naciendo hoy, debe 12 mil 392 pesos y esto no es más que producto de los
excesos del ‘Moreirato’, que empezaron a endeudar y a hipotecar el futuro de
generaciones de coahuilenses por los próximos 40 años. Esto hoy nos tiene con
una realidad cruda: cada año Coahuila paga más de intereses por manejo de deuda
que el presupuesto que aplican a los municipios de Saltillo, la capital,
Torreón y Monclova. En estos tres municipios donde habita el 60 por ciento de
la población estatal de Coahuila, el presupuesto es inferior al monto que se
destina al pago de deuda. Cuando llegó Rubén Moreira en 2011, Coahuila debía 36
mil millones de pesos. Hoy en 2016, después de cinco años de Gobierno, hemos
pagado 19 mil millones de pesos de deuda. ¿Y saben cuánto estamos debiendo
ahorita? Los mismos 36 mil millones de pesos. Le hemos pegado a los intereses,
al manejo de deuda, incluso han pedido dos créditos más: uno de 900 millones a
Banobras y uno de mil 500 millones a instituciones bancarias. La consecuencia
es que la inversión se detuviera en gran medida, que Coahuila no pudiera
aprovechar esta riqueza de estado fronterizo porque los impuestos subieron, nos
endeudaron. Hoy en Coahuila nacer, morir, contraer matrimonio, sacar una licencia,
poner un puesto de tacos, pagar placasa es más caro que en cualquier otro lugar
del país. Esto es producto de un Gobierno estatal que es cómplice y su solución
más fácil es decir: ‘les subo los impuestos a los ciudadanos’, en lugar de
hacer justicia y recuperar el dinero robado a los coahuilenses. Hoy se paga más
intereses por la deuda en Coahuila que en obra pública. Además, Coahuila es
primer lugar mundial en obesidad infantil, primer lugar en cáncer de mama.
Todos estos problemas son institucionales, porque se acabaron el estado con
excesos, con robos y quienes pertenecieron a este Gobierno de la noche a la
mañana se hicieron millonarios y dueños de grandes propiedades”, dice.
Para Luis Fernando el grupo
de “lealtades” que los Moreira mantienen en el poder desde hace 11 años, son
entre 50 y 60 personas que fungen como funcionarios públicos en Coahuila.
“Los que fueron secretarios
de Gobierno, de algún ramo en la administración de Humberto, muchos ocupan esos
espacios en la de Rubén. Otros fueron alcaldes, diputados, en realidad es un
grupo de 50 o 60 personas que trabajan en este “Moreirato” y que son parte del
problema no de la solución”, afirma.
ENRIQUECIMIENTO, CRIMINALES Y MASACRES
En Allende desaparecieron 300 personas.
De acuerdo con investigaciones fueron masacradas familias enteras. Foto:
Archivo/Vanguardia.
El activista coahuilense
Raymundo Mendoza sostiene una hipótesis a SinEmbargo: que los Moreira dejaron
crecer al narcotráfico en la entidad, como una estrategia para despojar a los
pueblos rurales de sus tierras.
“Coahuila era muy tranquilo
antes de la llegada de Humberto a la gubernatura. No pasaban grandes tragedias,
pero después de que entra Moreira y de la guerra de Felipe Calderón, se desatan
una serie de actos violentos y desaparición forzada como los 300 de Allende,
que se supo años después. Entiendo que era una estrategia para ir desalojando
comunidades enteras, sobre todo de las zonas rurales, son cuestiones que llegan
a beneficiar a la Reforma Energética: desalojar tierras, mucha gente vendió sus
tierras y muchas las compraron o la familia de Rubén o la de Humberto. Es una
estrategia de largo plazo para apoderarse del negocio de los recursos
energéticos”, expone.
Raymundo agrega que la
incursión de grupos criminales en la entidad y las masacres que incluyeron la
desaparición de familias enteras quemadas en los hornos de la prisión de
Piedras Negras, se dieron bajo un “cierto silencio” de los distintos sectores
de la sociedad, debido a que Coahuila vive “de la burocracia”.
“Ahorita, por ejemplo, no se
ve lo que veías en 2010 y 2012. Ha cambiado mucho la situación, pero ya se
aprobó la Reforma Energética”, dice.
En cuanto a la masacre de
Allende, el Obispo de Saltillo, Raúl Vera López, ha dicho que fueron las
autoridades municipales y estatales las que tuvieron mayor responsabilidad en
los hechos del 18 de marzo de 2011, ya que el ataque fue a plena luz del día.
“Ya en ese tiempo estaba el
Ejército, pero sin duda quienes tenían la responsabilidad de proteger a los
ciudadanos eran las autoridades municipales, locales y no lo hicieron. Eso sucedió
a plena luz del día y eran grupos armados, que saquearon las casas en un
ambiente de impunidad, le decían a la gente ‘vengan a sacar muebles’, los
aparatos caros ellos se los llevaban. ¿Quién los protege”, cuestionó en
entrevista con SinEmbargo.
De acuerdo con diversos
reportes de los medios de Coahuila, Vera López aseguró que los hechos
ocurrieron a plena luz del día y en pleno centro de la localidad de Allende,
sin que autoridad alguna lo impidiera.
“Los sacerdotes de allá
hablaron de ese asunto y de que no sólo fue ahí, sino en Zaragoza y en Piedras
Negras, a la luz del día, de donde se llevaron a todas las familias. Se le dijo
a la gente que recogieran los muebles y que los repartieran”, dijo Vera.
“También aparecieron
trascabos (excavadoras) para derrumbar las casas del municipio de Allende, sin
quién lo evitara, porque hubo complicidad”, añadió el obispo.
“Si esto se hizo a plena luz
del día, qué se va a aclarar ahora, sin ese momento parecía que estábamos en
tierra de nadie”, expresó. “Nosotros supimos de los hechos violentos, porque la
Diócesis de Saltillo llegaba hasta el municipio de Allende, Coahuila […] Muchos
de esos sacerdotes fueron párrocos, y yo les escuché hablarme no sólo de este
asunto de Allende, sino que fueron también los municipios de Zaragoza y Piedras
Negras”, expresó.
Vera López agregó que los
secuestradores entraron a las casas con el rostro descubierto. “Eso se hizo con
toda la impunidad del mundo y hubo complicidad”, dijo.
(SIN EMBARGO.MX/ SHAILA ROSAGEL JULIO
24, 2016 - 12:05 AM)