Foto: Agustín Reyes
Por la existencia de
elementos suficientes para considerar su responsabilidad en la violación de una
menor de 15 años diagnosticada con retraso mental, el juez de control, Daniel
Aguilar Patiño, determinó vincular a proceso a Wilfrido Vázquez Urquidez.
Los hechos ocurrieron
alrededor de las 4 de la tarde del lunes 18 de julio en la colonia Sánchez
Taboada, cuando de acuerdo a declaraciones de la víctima, en las que fueron
necesarias las intervenciones de peritos especializados por el padecimiento de
la niña, Wilfrido la interceptó entre las calles Cruz del Sur y Baja California
Sur, la agarró de la mano, del pelo y le tapó la boca.
Luego el imputado la llevó a su casa a unos
metros de distancia, la metió a un cuarto y sobre la cama abusó de ella.
Durante el tiempo que la tuvo
encerrada, la amenazó con matar a su madre, a su familia y a su perro si
contaba lo que estaba pasando, para
después dejarla ir.
Dos vecinas declararon como
testigos que vieron a la víctima caminar
por la calle con sangrado en el área de sus genitales y la apoyaron en el aseo.
Después la acompañaron a la
casa de Wilfrido, por donde se le vio caminar y la menor lo señaló.
Para retenerlo, pidieron
apoyo a elementos del ejército mexicano que patrullaban la zona, quienes lo
entregaron a agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP).
Los ministerios públicos de
la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) asignados al caso,
presentaron en la audiencia de vinculación a proceso declaraciones también de
la madre de la víctima, quien al momento de la agresión se encontraba
trabajando, así como peritajes psicológicos y ginecológicos en los que se
concluyó abuso sexual.
En el ginecológico, el
especialista detectó un himen no íntegro con desgarres recientes, así como
huellas de agresión en el ano.
Mientras que en el
psicológico, a pesar de no estar concluido por las dificultades que representa
la discrepancia entre la edad madurativa y cronológica –debido al retraso
mental-, se determinó que sí existen actitudes posteriores a un abuso de este
tipo: ansiedad, temor e irritabilidad.
El juez de control mantuvo la
prisión preventiva como medida cautelar y concedió un terminó de 3 meses a la
PGJE para concluir las investigaciones contra el imputado, por lo que el
próximo jueves 27 de octubre iniciará el juicio.
(SEMANARIO ZETA/ Saúl Ramírez Esparza
/Martes, 26 julio, 2016 07:39 PM)
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