Por eso vemos como la grilla
fluye desde las mesas de cafés hasta reuniones a puertas cerradas en bunkers
que se instalan y que fungirán como cuartos de guerra (war room), de candidatos
y sus asesores.
PUEBLO CHICO, INFIERNO GRANDE
Guaymas, por ser pueblo
chico, su infierno –político— siempre es grande.
Y como nunca serán cinco los
candidatos los que se subirán al ring comicial del 19 de mayo en adelante, así
que se espera el despliegue de novedosas estrategias para posicionar a quienes
llevarán la carga de dar la cara y enarbolar propuestas en una sociedad porteña
escéptica – la burra no era arisca---, de voto volátil y en donde los gobiernos
divididos es algo real.
Si algo hay de destacable en
la política guaymense, es que por la alcaldía han desfilado los partidos
políticos más fuertes desde que José Ramón Uribe Maytorena en 1991, quebró la
hegemonía priísta en el municipio: PRI, PAN y PRD. A cada quien en diversa
circunstancia, pero los porteños les han concedido el beneficio de la duda y
han sido gobierno.
Al “Flaco”, se debe que la
alternancia se haya instalado como algo normal y cuyas consecuencias también ha
debido padecerlas la ciudadanía, a más de los caprichos de los gobernantes en
turno: Un cacicazgo de vieja data de apellido Zaragoza; una gobierno de
izquierda que incluyó marido incómodo (Sara Valle del PRD); un alcalde que se
disfrazaba de policía para patrullar las calles (Bernardino Cruz del PAN); un
alcalde que para probar que la bahía está descontaminada se zambulló en sus
aguas (El Bebo Zataraín); dos contratos igual de leoninos para favorecer a PASA
(Toño Astiazarán del PRI); un contrato de luminarias que nunca se vieron (César
Lizárraga del PAN) y un megacrédito que se hizo humo (Otto Claussen del PRI).
Por todo eso, al Alemán
conviene que alce el brazo su correligionario Luis Alejandro Bárcenas “El
Gato”, quien su famélica trayectoria todita se la debe a los Claussen, a quien
ocupa de tapadera del tiradero –literal, diría “El Bronco”--, que dejó a su
paso por la alcaldía, pues tres años más de Lorenzo de Cima y un eventual
triunfo de AMLO en la grande, podrían serle un escenario catastrófico, lo que
lo ha llevado a pactar hasta con el diablo, corrijo su otrora enemigo Manuel
Villegas, hoy coordinador de la campaña de los candidatos del PRI-PVEM.
CRISIS DE IDENTIDAD PRIANISTA
En el PRI, el brinco del
Toñito Astiazarán y Lorena Garibay, en busca de candidaturas en la alianza
PAN-PRD, provocó crisis de identidad en muchos allegados a esa dupla.
Por eso, el ex tesorero
Gastón Villaseñor Lozano y su gente de Miramar, fue claro: “Vamos a apoyar al
Toño, pero no a la Lorena, sino a Susana”.
Susana Corella Platt, es
comadre de Gastón, de ahí que no tenga dudas de a quien apoyar.
Y lo impensable se está
viviendo en el puerto: panistas de viejo cuño haciendo propaganda y
promocionando públicamente al Toño, a la Lorena y al constructor Jesús “El
Negro” Saldaña, quien fungió como jefe de jefes en la administración de César
Lizárraga.
Esa mezcla muy sui generis
por inédita es acompañada por la candidatura en busca de la reelección de Lorenzo
De Cima Dworack, quien busca refrendar su permanencia al frente de la comuna.
Con ese trabuco de corte
prianista la alianza PAN-PRD, que en 2015 la tribu de “Los Chuchos” frenó, va
adelante con intenciones de hacer efectiva su valía.
De salirse con la suya,
Antonio Astiazarán, quien juega con el apoyo del poderoso clan Bours, se
convertirá en una verdadera opción para competir por la gubernatura en 2021.
DON GATO Y SU PANDILLA: ¡MAYDAY! ¡MAYDAY!
¡Extra! ¡Extra! Notición:
¡¡La Barra de Cantina, perdón de Abogados, que regentean René Sierra Munguía y
Javier Antonio Moreno Pestaño, en calidad de mapaches electorales, será la
trinchera inflanqueable --- ni el muro de Donald Trump—de la defensa del voto
de Luis Alejandro Bárcenas!!
Esa es el arma ultrasecreta
de “El Gato”, para hacer añicos a sus adversarios, leáse: Lorenzo De Cima
(PAN-PRD), Porfirio Villa Brito (MAS), Sara Valle (MORENA-PT-PES), Ernesto “El
Loco” Uribe (Independiente) y Sergio García Razcón (MC), quien finca en el trio
–los nuevos tres chiflados— conformado por “El Cachorro” Marcos Ulloa, Juan
Gabriel “El Chino” Cinco y el abogado Joel Robles, sus sueños polacos.
Los priístas de cepa pueden
dormir tranquilos. Don Candelario Flores “El Charrasqueado”, Leonardo Dévora
“El Cenizo” y hasta Jaime Escobar “El Tigre”, donde estén, sepan que sus
alumnos ya superaron a los maestros.
O sea que la consigna
“Coopelan o cuello”, que les lanzó a los burócratas la señora presidenta Jimena
Jaramillo Pérez, ni se va a ocupar para rellenar las urnas. Menos el uso de
programas y equipos oficiales para apuntalar a los candidatos del
PRI-PVEM-PANAL.
Daniel Cardozo, tucán mayor
en el municipio, puede seguir de la mano y bajo la guía del “Goyo” Cota
Almodóvar, hoy convertido en gurú de los tricolores-verdes.
Otto Claussen y Susana
Corella, no corren riesgos con el equipazo de Don Gato y su pandilla,
capitaneado por el mariscal de campo, el licenciado Rodolfo “El Pelón” León,
algo así como el Luis Videgaray de Bárcenas.
Y para reforzar el acorazado
tricolor y asegurar el resultado el alto mando tricolor, esquina con la gober
Claudia Pavlovich, mandó al diputado local del PAN Manuel Villegas Rodríguez,
quien para motivarse dicen que condicionó su apoyo operativo al Gato Bárcenas,
con “módicos” treinta mil del águila para él y otro tanto para su escudero el
Goyo, lo que hizo que al minino se le erizaran los pelos.
En 2015 Francisco Villaflor,
le pidió al “Villeguitas”, 24 mil
pesillos para apoyarlo en su campaña a la diputación local, a cambio de los
cuales Unión y Fuerza Guaymense, quedaba a disposición del interesado que
alquilaba la franquicia del Pancho, a la cual le ha sacado jugo: hijos y
sobrinos de aviadores en la CEA, sabrosa pensión en el IMSS, etc.
A la mejor de Villaflor,
quien no quería saber nada de Lorenzo De Cima, pues su corazoncito estaba con
José Luis Marcos León Perea, tomó Manuel la idea de venderse como fuerza de
trabajo.
LOS PEJEZOMBIES PORTEÑOS CON CANDIDATOS PRESTADOS
En Morena andan por las mismas.
El apoyo al Peje es indiscutible, igual que con los candidatos al Senado Poncho
Durazo y Lily Téllez, incluso nadie regatea apuntalar a Heriberto Aguilar, a
pesar de que no sirve para nada –en versión de algunos new pejistas—y quien ni
méritos hizo en su pretensión de alcanzar la diputación federal por el 04
distrito. De esa idea es Sergio Soto Pérez y sus huestes, muy allegados a
Durazo.
Un sector muy recalcitrante
de morenistas –chairos, escribió el corrido de Televisa y Canal 11 Ricardo
Alemán— no quiere saber nada de Sara Valle, ni de Rodolfo Lizárraga, ambos
venidos del PT a las candidaturas a la alcaldía y a la diputación local por el
XIII distrito respectivamente y tenidos como dos cartuchos quemados.
Sara no es bien vista entre
los maestros de la CNTE, ni de la Asamblea Magisterial, a quienes no ha apoyado
en sus luchas en contra de la Reforma Educativa, que el Peje prometió echar
abajo. “El Fofo”, ha sido un tipo acomodaticio, que lo mismo apoyó la
privatización del servicio de limpia a favor de la empresa PASA, que ha hecho
del PT un partido familiar y de achichincles al que le saca provecho.
Competir sin candidatos
propios es el dilema que enfrenta la gente del partido en el puerto que a cinco
años de su constitución pudiera convertirse en la fuerza política con más poder
en el México moderno de alcanzar la presidencia y el gobierno de la CDMX,
hazaña que ningún partido ha logrado desde 1997, cuando Cuauhtémoc Cárdenas se
convirtió en jefe de gobierno con la bandera del PRD.
LOS MAPACHES NUNCA DUERMEN
A estas alturas los
candidatos, sus “operadores” y asesores de cabecera ya deben de tener
delineados los puntos finos de toda campaña que se precie de seria: lana para
compra del voto, movilización y para el pago de operadores (RG y RC).
Incluso deberían de tener el
equipo que habrá de hacerse cargo de la defensa jurídica del voto, cuya función
hará la Barra de Abogados con el candigato priísta, según presume José Ramón
López Rivas, luego de echarse dos o tres helodias.
También el PRI, ya debió de
tener “credencializada” a toda la gente del campo del Valle de Guaymas y
Empalme, que viene de Oaxaca y otros estados sureños año tras año y que el día
“D”, mueve para saturar las urnas de las casillas especiales para la gente en
tránsito y que satura desde muy temprano.
A las clientelas también
deben de tenerlas ya aseguradas los que les saben a las cosas de las
mapacherías. A Sara Valle en 1997 le sirvió de catapulta pertenecer a El
Barzón, la organización de los deudores de la banca, mientras su socio en esos
comicios “El Bebo” Zataraín, hizo la campaña del calcetín con su conocido
“¡Voten por mí y voten por la Sara!”.
La elección de 2018, nada
tiene que ver con la de 2015, cuando el PAN tenía el gobierno estatal de
respaldo y ahora en algunos lugares se ha debilitado por el hecho de ser
gobierno municipal como en San Luis Río Colorado, Guaymas, Navojoa, Puerto
Peñasco y Nogales, mientras aparece fortalecido en Empalme con la candidatura
de Dalia Laguna, quien juntando los votos históricos del PAN y del PRD parece
segura ganadora ante un Trini Flores Mendoza (PRI-PVEM), Roberto “El Güero”
Romero Guerrero, favorito del alcalde Carlos Enrique Gómez Cota, ambos aliados
desde 2015 cuando traicionó a su partido el PAN y hoy cobra el favor y “El
Panquico” Francisco Genesta de Morena,
apoyado en “El Benja” y Rafael Cacheux del MAS.
En Sonora a Acción Nacional
le ha ido como en feria luego de la derrota de la elección pasada en que perdió
la gubernatura y el exgobernador Guillermo Padrés ha sido un fardo sobre su
lomo, sin restarle mérito al hecho de que el grupo de Damián Zepeda Vidales,
hombre de todas las confianzas del candidato de “Por México al Frente” Ricardo
Anaya, hay manejado al partido en forma patrimonial y en beneficio de los
suyos.
Dicha situación ha provocado
una sangría de militantes hacia otros partidos como MORENA e incluso el PRI, lo
cual ha pegado en un bajón de sus expectativas electorales, como serían los
casos de Hermosillo, Navojoa y Guaymas, en donde si bien cuadros no muy
representativos de las bases panistas dejaron su militancia para irse al
partido del Peje como el abogado Javier Peralta, el capitán Noé Garayzar, un
controvertido “Cuate” Luis Alberto Gastélum, el ex director de la Inmobiliaria
Municipal Luis Felipe “El Grillo” Valenzuela y otra racita más que si bien no
aportaban mucho a la causa azul de perdida hacían bola.
EL COSTO DE LA VICTORIA Y LA MAQUINARIA
Lo cierto es que en cada
elección los partidos cuentan con una base de lanzamiento que es su voto duro:
el PRI parte bajita la mano 13 mil votos seguros, el PAN con 8 mil, el PRD con
3 mil, mientras MORENA, Movimiento Ciudadano, PVEM, PANAL y Movimiento
Alternativo Sonorense de Guadalupe Curiel que es partido estatal y que se juega
su registro, no cuentan con esta plataforma de sufragios.
Esto significa que si aspiran
a salir airosos en la justa comicial y asegurar el triunfo con alrededor de 23
mil a 25 mil votos, deberán de ir con una estructura bien aceitada por el resto
de votantes a través de la cooptación y compra del voto o la movilización de
votantes, ambas conductas prohibidas por la ley, pero que se utilizan
históricamente, como lo hace el PRI al pretender movilizar el voto burócrata de
los empleados del gobierno del estado.
Echándole números el PRI al
ir por alrededor de 12 mil votos de a ¿200, 300 o 500 pesos? ¿cuánto ocupa de
lana? A lo anterior súmesele el costo de la movilización (pago de
movilizadores, gasolina para vehículos, etc.). Al resto de los partidos el
costo se les incrementa entre menos voto duro tengan. A Ernesto Uribe, ni
siendo un Martín Luther King, le alcanza.
Algunos millones deberán de
tener de pertrecho los partidos, los candidatos y los “dueños” del proyecto.
¿VALE LA PENA TANTO GASTO PARA PERDER?
¿O será por eso que ser
gobierno les significa a muchos ir sobre el botín para recuperar la inversión y
para hacer negocios?
Como ve el amable lector, ese
círculo vicioso que marca el ascenso al poder y su ejercicio son parte de una
de las distorsiones que ponen en peligro la incipiente y muy costosa democracia
mexicana.
Pero, eso parece no
importarle ni a los partidos, ni a sus candidatos y ni a sus patrocinadores…
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ LA VIÑA DEL SEÑOR/07 MAYO
2018)