De 2004 a 2018, el Estado mexicano le
entregó en donativos casi 27 mil millones de pesos a las Organizaciones
Sociales Civiles a través de los programas de las dependencias federales. Los
beneficiarios no siempre fueron activistas o defensores de derechos humanos. El
dinero también le llegó a las agrupaciones fundadas por el ex Presidente
Vicente Fox Quesada (2000-2006) y parte de su familia, el ex dirigente nacional
del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, así
como los empresarios dueños del oligopolio televisivo en México, Emilio
Azcárraga Jean de Televisa y Ricardo Salinas Pliego de TV Azteca. También a los
partidos políticos a través de decenas de organizaciones campesinas.
Ciudad de México, 12 de marzo
(SinEmbargo).– Con el mérito innegable de visibilizar algunas causas sepultadas
en un olvido histórico, las Organizaciones Sociales Civiles (OSC) se
convirtieron en un aparato que acaparó buena parte de los recursos que el
Estado mexicano tenía para cumplir sus responsabilidades a través de programas
sociales.
De 2004 a 2018, le entregó en
donativos 26 mil 391 millones 338 mil 283 pesos través de los programas de las
dependencias federales. El Gobierno que otorgó más fue el de Felipe Calderón
Hinojosa (2006-2012) con 12 mil 719 millones 740 mil 858 pesos. El de Enrique
Peña Nieto dio 9 mil 934 millones 598 mil 126 pesos y el de Vicente Fox
(considerados sólo tres años) 3 mil 727 millones 999 mil 298 pesos.
En otras palabras: cada año,
las OSC recibieron en conjunto mil 759 millones 422 mil 552 pesos, una cantidad
que equivale a 43.9 por ciento de todo el dinero que tuvo la Cruzada Nacional
contra el Hambre, de la Secretaría de Desarrollo Social (hoy de Bienestar), que
la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018) lanzó para combatir la
crisis alimentaria en México.
De los donativos de los
gobiernos a las causas sociales, los beneficiarios no siempre fueron activistas
o defensores de derechos humanos.
El dinero también le llegó a
las agrupaciones fundadas por el ex Presidente Vicente Fox Quesada y parte de
su familia, el ex dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional
(PRI), Manlio Fabio Beltrones, así como los empresarios dueños del oligopolio
televisivo en México, Emilio Azcárraga Jean de Televisa y Ricardo Salinas
Pliego de TV Azteca. También a los partidos políticos a través de decenas de
organizaciones campesinas.
Lo anterior es resultado de
la revisión de la contraloría pública, el registro federal de OSC del Instituto
de Desarrollo Social (Indesol), los reportes de donatarias autorizadas ante la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como los informes sobre la
situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública a través de los
14 años durante los cuales, la Ley de Fomento a las Actividades de las OSC ha
estado vigente.
El ex Presidente Vicente Fox
y el empresario Emilio Azcárraga han sido de los beneficiados por donativos del
Gobierno para sus organizaciones. En esta imagen de noviembre de 2006 se
observa a ambos personajes durante la entrega del premio Nacional de Comunicación.
Foto: Nelly Salas, Cuartoscuro.
La Cuenta Pública señala que
los recursos otorgados a estas organizaciones se han canalizado más a través de
las Secretarías de Hacienda, Agricultura, Economía, Educación Pública, Salud,
Medio Ambiente, Desarrollo Social (hoy del Bienestar), Cultura, así como del
IMSS, ISSSTE, Pemex, CFE y Conacyt.
La historia parece haber
concluido.
El Presidente Andrés Manuel
López Obrador anunció en su rueda de prensa de la mañana del pasado 18 de
febrero, que no habrá más recursos públicos para las OSC. “Di a conocer hace
dos días un memorándum, una circular para que no se transfieran recursos del
Presupuesto a organizaciones sociales, a sindicatos, a organizaciones de la
llamada sociedad civil, ONG, a asociaciones filantrópicas, ya nada de eso se va
a permitir. El apoyo del Gobierno se va a entregar directamente a los
beneficiarios”, fueron sus palabras.
LA LLEGADA DE LAS OSC
La apertura de la llave del
dinero público para las agrupaciones que representan a la sociedad civil
ocurrió en Los Pinos en 2004, cuando el entonces Presidente Vicente Fox Quesada
firmó el decreto de la Ley Federal de Fomento a las Actividades realizadas por
las OSC.
La medida amplió el marco
jurídico que ya existía. El Sistema de Administración Tributaria a través de su
título III de la Ley de Impuesto sobre la Renta avalaba que las Asociaciones
Civiles, Organizaciones no Gubernamentales y Fundaciones recibieran de
particulares donativos en especie y efectivo de particulares del país, así como
del extranjero. La compensación para el apoyo de estas agrupaciones era -aún lo
es- la deducibilidad de impuestos.
Esta mesa puesta detonó un
boom en el registro de OSC. Si en 2004, había tres, el año siguiente había dos
mil 956. En el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) se sumaron
otras 16 mil 870 con lo que la cifra acumulada llegó a 19 mil 826. Ello, no
obstante que en 2008 -cuando la guerra en contra de los grupos organizados
explotó con una crisis de delitos relacionados con el lavado de dinero- el
entonces Jefe del Ejecutivo decretó que el sector filantrópico debía pagar el
impuesto (CETU, luego IETU, hoy extinto) además, entregar un reporte a la
Secretaría de Hacienda de sus donativos provenientes del extranjero y del país.
En el siguiente sexenio, de
Enrique Peña Nieto (2006-2012), el número se disparó. En cuatro años obtuvieron
permiso para recibir donativos 17 mil 430 más para llegar a 37 mil 254, un
incremento de 87.9 por ciento, de acuerdo con la revisión histórica del
Registro Federal de las OSC a cargo del Instituto Nacional de Desarrollo
Social.
El abanico de causas incluyó
la seguridad pública, la equidad de género, la desprotección de niños y niñas,
el abandono de ancianos, la protección de animales, la trata de personas, los
padres de familia, la educación, la enseñanza de instrumentos musicales, la
defensa de los derechos humanos, diversos tipos de cáncer, VIH.SIDA o la defensa
del bebé no nato.
VICENTE FOX Y SUS SEIS MILLONES
Cuando en 2004, Vicente Fox
Quesada firmó la Ley de Fomento a las Actividades de las OSC, en la residencia
oficial de Los Pinos estaba rodeado de Legisladores, algunos miembros del
Gabinete y representantes de OSC. Era el primer Jefe del Ejecutivo que no había
emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI); pero habían pasado
cuatro años de su triunfo en las urnas y la encuestadora Parametría advertía
que su aceptación iba en picada por una desilusión en su forma de gobernar.
Aquella vez, Fox se aferró al
discurso de la campaña, al del cambio. Dijo: “En el pasado, el poder ciudadano
vivió atado por el viejo corporativismo. Ayer existía un gobierno
intervencionista y controlador; hoy el gobierno hace alianza con la sociedad
civil para promover el bien común”.
Una década después, Fox
Quesada usa Twitter para manifestar su oposición al Presidente de México,
Andrés Manuel López Obrador. Cada día publica un mensaje en contra de AMLO;
pero la decisión de suspender las ayudas a las OSC lo inquietó de manera
particular.
“Necio, necio, mil veces
necio … Esto es lo más cercano a una dictadura!!! Sólo mis chicharrones
truenan. Ahua! Viva México !!! Cabezones (sic)”, escribió Fox el 18 de febrero,
el mismo día del anuncio del Presidente de recortar los donativos a las
agrupaciones civiles.
Los ex presidentes Vicente Fox y Felipe
Calderón también han recibido dinero del erario para sus organizaciones
civiles. Foto: Cuartoscuro.
Su eufórica expresión parece
tener sustento. Él mismo fundó el Centro de Estudios, Biblioteca y Museo
Vicente Fox en 2007 con lo que rompió la tradición de los ex presidentes
priistas que, disciplinados en una regla no escrita, al finalizar su mandato,
se retiraban a contemplar los vaivenes de la política nacional desde lejos y en
silencio.
El ex Presidente Felipe
Calderón Hinojosa (2006-2012) -sucesor de Fox y postulado también por el PAN-
también fundó en 2014, Desarrollo Humano Sustentable (FDHS), una organización a
través de la cual, ha estado presente en la escena pública. De hecho, desde
esta organización apoyó la candidatura a la Presidencia de la República de su
esposa, Margarita Zavala, en las elecciones de julio de 2018.
Pero en filantropía Vicente
Fox Quesada ha resultado más exitoso que Felipe Calderón Hinojosa. Los
documentos revisados no arrojan un solo donativo del gobierno para la
asociación calderonista y en cuanto a donativos de particulares, la FDHS ha
recibido 37.4 millones de pesos, un promedio de 12 millones al año, la cuarta
parte de lo que recibe el Centro Fox que al año le llegan 40 millones de pesos
en donativos.
Parte del florecimiento del
Centro Fox es su área cultural. Si entre 2012 y 2017, ese ámbito fue castigado
con un recorte presupuestal de 60 por ciento, lo que impactó al Sistema
Nacional de Fomento Musical, el Gobierno de Peña Nieto le donó al ex Presidente
a través de la Secretaría de Cultura:
– En 2015, dos millones de
pesos para orquestas, coros y ensambles comunitarios.
– En 2016, dos millones de
pesos para ofrecer a la población especialmente niñas, niños y adolescentes, la
oportunidad de acceder a un programa de orquesta y programas especiales de
promoción para la formación musical a través de un proyecto socio-cultural y
educativo llevado en ambientes comunitarios cuyo eje principal era generar en
los alumnos un deseo y gusto por la música, asimismo consolidar la agrupación
musical comunitaria mediante un programa cuya estructura era sólida en lo humano,
“generando así” un ambiente de inclusión, respeto, diálogo y promoción de los
valores que generen comunidades sanas, sensibles y libres de violencia bajo
contexto de una cultura de paz a través de la música.
– En 2017, dos millones de
pesos para capacitar y preparar musicalmente a más de 250 niñas, niños y
adolescentes en su conocimiento, desarrollo y crecimiento instrumental.
En este apogeo de defensa de
causas sociales, surgieron también Promoción y Acción Comunitarias, cuya
representante original fue María del Carmen Fuentes Quesada, prima del ex
Presidente que si bien apenas tuvo 177 mil pesos de dinero público, de particulares
sumó 64 millones 431 mil 375 pesos. También Amigos de María, de María Inés
Quesada Reynoso, otra prima del ex Primer Mandatario.
Esta organización -un
albergue para niños desprotegidos- tuvo, entre donativos del gobierno y otros
aportantes unos 10 millones de pesos.
BELTRONES: LUCHA CONTRA EL CÁNCER
Cuando le preguntan a Manlio
Fabio Beltrones de por qué lleva el apellido materno, responde que su madre era
soltera y aunque después se casó, prefirió no modificar su nombre. El político
nació el 30 de agosto de 1952 en Villa Juárez, del municipio de Etchojoa,
Sonora, el corazón de una de las regiones más pobres de México. Es la fecha en
que ese municipio norteño no ha superado sus indicadores de pobreza y
vulnerabilidad. Según la Secretaría del Bienestar, el 57. 6 por ciento de la
población en su mayoría indígena, tiene carencias sociales. La principal es el
hambre.
Su abuela era una indígena
yaqui que había perdido un ojo cuando cortaba leña en Cananea, según narra el
propio Beltrones Rivera en su libro “La vida y la Política”. De modo que él le
leía los periódicos y a fuerza de hojear, llegó a preguntarle: ¿Qué hacen los
políticos, abuela”. Ella contestó que los políticos lograban acuerdos entre los
demás. Después, su madre, Beatriz Beltrones, le enseñó lecciones bíblicas. El
mismo Beltrones adjudica su pasión por la política al pasado con estas dos
mujeres.
Manlio Fabio Beltrones registró la
“Fundación Beatriz Beltrones AC” en Sonora con él como presidente y Sylvana
Beltrones, su hija, como vicepresidenta. Foto: Moisés Pablo, Cuartoscuro.
Pero Beltrones Rivera perdió
a su madre en 2004 debido a un cáncer de mama. El siguiente año, el sonorense
registró la “Fundación Beatriz Beltrones AC” en Sonora con él como presidente y
Sylvana Beltrones, su hija, como vicepresidenta. En los 14 años revisados en
este ejercicio de la Unidad de Datos de SinEmbargo, la fundación de Beltrones
obtuvo casi un millón de pesos de donativos del Estado y 62 millones 73 mil 810
pesos.
En octubre de 2012, Sylvana
Beltrones organizó un desfile para recaudar fondos. Entre sus invitados,
estaban el empresario Carlos Slim Domit, Arturo Elías Ayub con su esposa,
Johanna Slim; Emilio Gamboa, Alberto Cinta y Silvia Rojo. En la ocasión, Manlio
Fabio Beltrones dijo: “Mi hija, mi mujer y yo sufrimos con el cáncer de mi
madre que la llevó a la muerte… Cuando se tiene esa enfermedad, la agonía no es
sólo de quien la padece, sino de la familia completa; queremos seguir
trabajando con el propósito de que menos mujeres en Sonora tengan este problema”.
TELEVISORAS EN CRISIS, FILANTROPÍA INTACTA
Si en el ámbito de los
negocios, las televisoras TV Azteca y Televisa han mantenido un oligopolio, en
filantropía también. Juntas, para sus fundaciones han obtenido del gobierno mil
715 millones 800 mil 350 pesos. Así, Televisa ha financiado programas como
“Tienes el Valor o Te Vale” y TV Azteca, la campaña “Vive sin Drogas”; pero
también han conseguido dinero público fresco en sus peores años de desempeño
ante la Bolsa Mexicana de Valores.
Los años 2015 y 2016 fueron
difíciles para los dos consorcios. En las dos televisoras privadas de México
olía a crisis. Las acciones de Televisa tuvieron una caída histórica en la
Bolsa Mexicana de Valores y tuvo que prescindir de algunos de sus viejos
programas. TV Azteca vivía lo suyo y deshizo su área de novelas. La televisora
que hasta 1993 perteneció al Estado mexicano con el nombre de Imevisión y cuyas
instalaciones y señal fueron vendidas al empresario Ricardo Salinas Pliego,
disminuyó su patrimonio en 49 por ciento.
Pero el dinero a sus causas
no cesó en ningún momento. Para esos años, Fundación Azteca había recibió unos
mil 707 millones 630 mil pesos y Fundación Televisa, ocho millones 170 mil 350
pesos. Brazo de la primera, la Asociación Azteca Amigos de la Cultura y las
Artes de la que se desprenden decenas de orquestas en varias comunidades del
país, tuvo en poco más de una década mil 700 millones de pesos. A su vez, el
Teletón, ramificación de la segunda tuvo un millón 170 mil 350 pesos.
El reportaje “La falsa
filantropía de Salinas Pliego: la cultura se asfixia, las orquestas Azteca
florecen” de Carmen García Bermejo para Quinto Elemento Lab reveló en junio de
2018 que la Asociación Azteca Amigos de la Cultura y las Artes se convirtió en una
gran beneficiaria del dinero del gobierno al acaparar los fondos que el
gobierno disponía para redes de librerías u otras orquestas del Sistema
Nacional de Fomento Musical del que dependen las orquestas sinfónicas del país.
Si bien las orquestas de Azteca
captaron más dinero público, en donativos particulares Fundación Televisa y el
Teletón tuvieron más. A la primera le llegó dos mil 858 millones de pesos
mientras que al segundo, mil 478 millones de pesos. TV Azteca tuvo dos mil 80
millones y sus orquestas poco más de 688 millones de pesos.
Fundación Azteca había recibió unos mil
707 millones 630 mil pesos y Fundación Televisa, ocho millones 170 mil 350
pesos. Foto: Saúl López, Cuartoscuro.
PARTIDOS POLÍTICOS
No hay partido político
mayoritario que no aparezca bajo la faz de una OSC como beneficiario del pastel
de dinero público que los gobiernos destinaron en donativos para la
filantropía. PRI, PAN, PRD y Morena se llevaron entre todas cientos de millones
de pesos de subsidios federales de programas de la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Una muestra de 15 de estas
agrupaciones suma 68 millones 619 mil 862 pesos. Destacan Unimoss, que apoyó la
candidatura de Josefina Vázquez Mota a la gubernatura del Estado de México en
2017 y fue fundada por Javier Eduardo López Macías, quien dirigió Operación
Regional del Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad (Fonaes)
en el gobierno de Vicente Fox.
También el Congreso Agrario
Permanente Nacional, la A.C. surgido en 1989 para brindarle legitimidad al
entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari con 14 millones 528 mil 736
pesos. O la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores
del Campo A.C., dirigida por Víctor Suárez Carrera, vocero de “El Campo no
Aguanta Más” y que apoyó a Morena en las pasadas elecciones de julio de 2018.
Entre las OSC, hay otro grupo
más discreto: las organizaciones de seguridad surgidas durante la guerra en
contra de los grupos del crimen organizado, iniciada en diciembre de 2006 por
el entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa. De sur a norte, en México se
crispó la violencia y dejó 101 mil 201 muertos y 25 mil personas desaparecidas.
Estas cifras negras no cesaron en el siguiente gobierno, el de Enrique Peña
Nieto, cuando ocurrieron 121 mil 940 asesinatos y 37 mil 435 hombres y mujeres
se volvieron ilocalizables.
Entre 2008 y 2010, surgieron
asociaciones como Causa en Común, fundada por la activista María Elena Morera,
sin embargo, no aparece como receptoras del gobierno. En la imagen se observa
al ex Presidente Enrique Peña Nieto y Morera durante el 6 Foro Nacional Sumemos
Causa, en el Alcázar del Castillo de Chapultepec. Foto: Galo Cañas,
Cuartoscuro.
Entre 2008 y 2010, surgieron
las asociaciones Causa en Común, fundada por la activista María Elena Morera, y
la Comisión Unidos vs la Trata, fundada por la ex Senadora por el Partido
Verde, Rosa María Orozco. Ninguna de las dos organizaciones -las más visibles
en la defensa de ciudadanos frente a la violencia- aparecen como receptoras del
gobierno en los informes de donativos del gobierno ante el Congreso de la
Unión, pero sí como beneficiarias de donativos de particulares.
La Legislación no las obliga
a decir quiénes son sus aportantes; de modo que se desconoce su identidad.
Ciudadanos por una Causa en Común obtuvo 25 millones 821 mil 988 pesos y
Comisión Unidos vs la Trata, un millón 597 mil 345.
(SIN EMBARGO/ LINALOE R. FLORES/12 DE MARZO 2019)