Foto: Tomada de Internet
A través de sus operadores más cercanos,
el poder de esta familia criminal se dispersó en nuevas células que siguen
operando en distintas regiones de México
El cártel que fundaron los
hermanos Beltrán Leyva –Arturo, Héctor, Alfredo y Carlos– es ejemplo de la
capacidad regenerativa del narcotráfico en México, pues de su tronco seco
nacieron al menos 7 grupos criminales que operan en distintos estados de
México.
Estos son: los
"Rojos", los "Mazatlecos", los Ruelas Torres, los Granados,
los "Ardillos", el Cártel Independiente de Acapulco y el "2
mil".
Expertos en crimen como
Martín Gabriel Barrón, investigador del Instituto de Ciencia Penales (Inacipe),
lo advierte: "La detención o privación de la vida de líderes de
organizaciones delictivas no elimina en automático el problema de la
delincuencia organizada". Al contrario, lo que ha provocado es su
multiplicación.
Barrón explica que al inicio
del siglo XXI había en el país 7 grandes carteles vinculados al tráfico de
drogas. Luego con Calderón, derivado de la "guerra contra el
narcotráfico", estos se fraccionaron en 89 subgrupos y ahora hay
aproximadamente 130.
"Las autoridades afirman
que son 9 grandes grupos, pero olvidan todas sus fracciones en los
estados", afirma Barrón.
Eso pasó con el cártel de los
Beltrán Leyva, luego de la embestida federal que los desarticuló.
El primero en caer fue
Alfredo, conocido como "el Mochomo", detenido en enero de 2008, en
Culiacán Sinaloa, y ahora preso en el penal federal de Puente Grande, en
Jalisco.
A este le siguió su hermano
Arturo, el fundador del cártel, llamado "el Barbas" o "el Jefe
de Jefes", abatido en diciembre de 2009, durante un enfrentamiento con la
Marina en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.
A los 15 días, el 30 de
diciembre de ese mismo año, cayó Carlos en la ciudad de Culiacán, en Sinaloa,
quien está preso en el penal de Almoloya de Juárez.
Héctor, "el H", fue
último de los hermanos detenido. En octubre de 2014 autoridades federales lo
aprehendieron en San Miguel de Allende, Guanajuato y estuvo preso en el penal
del Altiplano, en el Estado de México, hasta este domingo que murió de un paro
cardiaco, según el gobierno federal.
LOS PADRINOS DEL "CHAPO"
Fue Héctor y su hermano
Arturo quienes "apadrinaron" en su momento a Joaquín "el
Chapo" Guzmán en el mundo del narcotráfico. Más tarde, sin embargo, se
convirtieron en fieros rivales y protagonistas de una cruenta guerra entre
cárteles.
Primos lejanos, originarios
de la misma región de Badiraguato, en Sinaloa, los Beltrán Leyva y "el
Chapo" fueron socios en el negocio del tráfico de cocaína hasta 2008. Ese
año los hermanos acusaron a Guzmán de haber entregado a Alfredo a las
autoridades.
La guerra entre los Beltrán
Leyva y "el Chapo" tuvo saldos de sangre en ambos bandos. En mayo de
2008, cuatro meses después de la detención de Alfredo, fue asesinado Edgar
Guzmán López, de 22 años, hijo del "Chapo", quien atribuyó su muerte
a los Beltrán. Luego vino la muerte de Arturo y la detención de Héctor, en
2009.
El poder del cártel de los
Beltrán Leyva quedó en manos de Héctor, quien forjó alianzas con los enemigos
del "Chapo": Los Zetas y el Cártel del Golfo.
Héctor, también conocido como
"el Ingeniero", hizo más estratégica y violenta a su organización para
enfrentar el poder del cártel de Sinaloa. Hasta su detención, en 2014, su foto
aparecía entre los delincuentes más buscados en México y Estados Unidos.
LOS HEREDEROS
Ni la muerte ni la cárcel –de
los hermanos Beltrán Leyva y del "Chapo"– pudieron cortar la
capacidad regenerativa de esos grupos criminales. De la savia de los Beltrán
Leyva se alimentaron al menos otros 7 grupos que asolan el país.
"Los Rojos" nació en
2011 de la mano de Jesús Nava Romero, "El Rojo", quien fue
lugarteniente de Arturo Beltrán Leyva y su jefe de plaza en Morelos y Guerrero.
A él se le atribuyó la decapitación de 9 militares en Chilpancingo, capital
guerrerense.
Tras su asesinato, en 2013,
"Los Rojos" quedaron al mando de Zenén Nava Sánchez, "El
Chaparro", que controla Guerrero, y Santiago Mazarí Hernández, "El
Carrete", quien los lidera en Morelos.
Este cartel tiene operaciones
en el norte y centro de Guerrero, y en Morelos. Entre sus actividades
delictivas está la siembra y distribución de droga, así como el secuestro y la
extorsión.
La segunda célula criminal
derivada de los Beltrán Leyva son "Los Mazatlecos", quienes se
desempeñaron como su "brazo armado" para enfrentar al Cártel de
Sinaloa, desde el puerto de Mazatlán, en Sinaloa.
Aunque progresivamente se
fueron independizando, siempre se mantuvieron fieles a los Beltrán Leyva y para
ellos operaron en Sinaloa, Durango y Nayarit bajo las órdenes de Samuel
Lizárraga Ontiveros, "El Tortillero", y Fausto Isidro Meza, conocido
como "el Chapito" Isidro.
El primero fue detenido en Querétaro, en
noviembre de 2017, y el segundo sigue prófugo y detenta todo el poder del
grupo. El gobierno de Estados Unidos tiene una orden de aprehensión en su
contra al identificarlo como operador y mano derecha de Héctor y Alfredo
Beltrán Leyva.
Los Ruelas Torres son otro
cártel que derivó de los Beltrán Leyva. Actualmente está liderado por Joel
Efrén Ruelas Ávila, hijo de José Luis Ruela Torres, quien fue su fundador luego
de trabajar para los Beltrán Leyva. Ruelas Torres fue detenido en 2017 y falleció
seis meses después.
Las autoridades los señalan
como responsables de tráfico de heroína a Estados Unidos, que los identifica
como un cártel independiente y no como un brazo ejecutor de los Beltrán Leyva.
Los Granados son una
organización que opera en la zona de Tierra Caliente de Guerrero, dedicada al
tráfico de marihuana. Su jefe fundador fue Rubén "El Nene" Granados,
quien fue detenido dos veces, la definitiva en 2017. En su lugar quedó Salvador
"El Chava" Granados.
Actualmente continúan con sus
actividades delictivas, pero se han alejado del núcleo de los Beltrán Leyva
para tejer alianzas con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
En Guerrero también operan
"Los Ardillos", dedicados a la siembra de amapola, extorsión,
piratería y secuestro en la región de La Montaña y parte del centro de
Guerrero.
El fundador fue Celso Ortega
Rojas "El Ardilla", quien fue detenido en 2008, liberado tres años
después y asesinado al poco tiempo. Al cargo del cártel quedaron sus siete
hijos: Celso, Jorge Iván, Antonio, Bernardo, Pedro, Juana y Lilia.
En Acapulco se concentra el Cártel
Independiente de Acapulco (CIDA), que también se desprendió de los Beltrán
Leyva. La célula delictiva es liderada por Irving Macedo Acevedo.
La organización se desprendió
del mando de Edgar Valdez "La Barbie", quien mantuvo el control de
las operaciones delictivas en la zona para los Beltrán Leyva.
Después de la captura de
"La Barbie", el CIDA comenzó sus propias actividades criminales, al
margen de los Beltrán Leyva y enfrentándose a Carlos Montemayor, quien ocupó la
posición de Valdez.
El grupo criminal menos
conocido hasta ahora es "El 2 mil", que surge bajo el liderazgo de
Javier Hernández García, un guardaespaldas de los Beltrán Leyva.
Tras el debilitamiento del
cártel de los hermanos Beltrán Leyva, Hernández hizo alianzas con los hermanos
Treviño Morales y "Los Zetas", organizaciones criminales enemigas.
Aunque Hernández García fue
detenido en 2016 en Guasave, Sinaloa, el
grupo criminal sigue operando en los estados de Coahuila, Chihuahua, San
Luis Potosí y Sonora.
(VANGUARDIA/ INFOBAE/20 Nov 2018)