La Viña del Señor
Lo dicho comendador: Del
dicho al hecho hay mucho trecho, dice conocido refrán. Y dicha frase aplica a
la perfección en lo que será el proyecto de Cuarta Transformación de la
República enarbolado por el entonces candidato, hoy presidente electo Andrés
Manuel López Obrador.
De lo declarado y criticado
durante 18 años en precampañas y campañas, lo ofrecido durante los meses de su
tercera campaña electoral y 5 meses de transición a lo que serán las políticas
públicas de su gobierno el giro y visión en algunos temas claves está
moviéndoles el tapete a propios y extraños.
Es sabido que es de sabios
rectificar, pero los bandazos del Peje, que acostumbró a sus fans y seguidores
–chairos, pejezombies, morenos, etc.- y hasta a sus detractores –fifís,
conservadores, mafia del poder, etc.— a una terquedad a prueba, los tiene
sacados de onda.
La polarización social,
aunque inconveniente por los riesgos de enfrentamiento que incuba, puede hasta
ser útil para distinguir proyectos y propuestas, pues en una democracia, en
teoría, no hay derrotas, ni victorias para siempre.
EL PEJE RUMBO A LA HISTORIA
Tal transformación del país,
fue anunciada como una fase del proceso que abarca la Independencia, la Reforma
y la Revolución. De ahí sus ambiciones y pretensiones de llegar a convertirse
en un hito histórico y a su líder y principal arquitecto se le pondría en un
nicho a la par de figuras patrias como Miguel Hidalgo, José María Morelos y
pavón, Benito Juárez, Francisco I. Madero y “El Tata” Lázaro Cárdenas del Río.
Nomás.
En un descuido y el Peje,
logra colocar su nombre en letras de oro en el altar de la patria de la Cámara
de Diputados o se hace erigir un monumento como a los revolucionarios, en donde
el agua y el aceite, amigos y enemigos, víctimas y victimarios de las purgas
caudillistas, velan sus restos revueltos.
Anuncios como que las
consultas de Morena van a adelante a pesar de las críticas, que la seguridad
pública correrá a manos de los militares con uniforme de Guardia Nacional lo
cual diversas ONGs y la misma ONU han pedido se rectifique, pues su propuesta
incluye adaptar la Constitución a sus designios, algo que ni Felipe Calderón,
ni Peña Nieto se atrevieron; que habrá Ley de Punto Final y perdón en materia
de corrupción del pasado porque no alcanzarían las cárceles para meter a tanto
exfuncionario malandro y que está va hasta arriba, lo cual hasta a Claudia Ruiz
Masseau, presidenta del PRI ruborizó; control por parte de la SEGOB de los
medios informativos; falta de consulta a los indígenas en el caso del tren
maya; parte de la mafia en el poder en el Consejo Asesor Empresarial; pelea
arreglada tipo AAA con la iniciativa para bajar las comisiones bancarias o ser
permisivos y dar luz verde al nepotismo, amiguismo y compadrazgo en
administraciones emanadas de la coalición “Juntos Haremos Historia” y otras,
hacen ver que algunas cosas ofrecidas en el Programa Alternativo de Nación, los
50 lineamientos para combatir la corrupción y aplicar una política de
austeridad republicana y el mentado proyecto de Cuarta Transformación de la
República, no eran en serio, o sea, dirían los morros, eran puro pedo.
Su hijo Gonzalo López
Beltrán, anunciando inversiones y programas del gobierno federal, no fue buena
señal y puso el toque especial a la transición.
En Sonora, a nivel municipal
gobiernos de corte bonapartista se han replicado, con el nepotismo como característica
que los unifica: Guaymas, Empalme, Hermosillo y San Luis Río Colorado han sido
los casos más señalados.
CHOQUES A LA VISTA
La alianza de personajes y
grupos que se conformó para impulsar detrás la candidatura de Sara Valle
Dessens, a la alcaldía bajo los colores de Morena-PT-PES, parece que se
desquebraja.
A dos meses de gobierno en el
municipio el desgaste a que la administración saravallista ha sido sometida
parece que va a cobrarles la factura antes de lo esperado.
Señalamientos ha habido a
pasto y van desde el descarado nepotismo, los arreglones con algunos ediles a
condición de dádivas y chamba para sus familiares hasta la mano libre que se le
concedió a la alcaldesa para nombrar y remover funcionarios y empleados
públicos.
La entrega de la mayoría de
la fracción morenista y pesista de cabildo al petismo saravallista, hace ver en
ese cambio de roles al regidor independiente Ernesto Uribe Corona, como un
intransigente radical de izquierda al estilo pejista y a los ediles Estanislao
Pineda, Arturo Lomelí, Iztel Ríos y a Antonio Pintor, como levantadedos de la
época de oro del PRI.
Entre toda la polvareda
levantada alrededor de los cuestionamientos que les ha llovido a Sara y su
gente, se habla del rompimiento de los saristas, encabezados por macho alfa de
esa tribu, es decir su cuñado cómodo Santiago Luna García y la banda conformada
alrededor de diputado local Rodolfo Lizárraga, quienes se apestan a jugar a las
vencidas en una guerra que se antoja de pronósticos reservados habida cuenta el
tamaño del choque que se avecina, pues unos y otros tienen por donde golpear y
hacer daño.
“El Cabezón”, vista su
endeble posición de tesorero de la comuna, está decidido a que la secretaria
Jazmín Gómez Lizárraga, una vez que deje el cargo para atender su embarazo, no
regrese al puesto.
“No hay arreglo”, dicen que
comentó la Jazmín, ante la guerra no declarada por el momento.
En tanto al jefe del grupo
Coyota, en negociaciones sordas se le busca que aterrice en la dirección de la
APIGUAY, a cambio de dejar la cartera financiera que tantos señalamientos le ha
costado.
Pero dicha maniobra no se
antoja fácil, cuando el diputado federal Heriberto Aguilar, busca dicho puesto
para un hermano del regidor Antonio Pintor de nombre David. Ese será otro
choque a la vista.
EXHIBIDOS Y RETADOS
Dos acontecimientos marcaron
el primer trimestre del gobierno de Sara Va!: La exhibida en la primera sesión
de comparecencias de los exfuncionarios de la administración de Lorenzo De Cima
y el reto lanzado por la autodenominada Autodefensas de Guaymas, que ha
detenido, golpeado, videograbado y exhibido a presuntos ladrones, suponese
lumpenes y escoria sociales.
El primer evento evidenció
las carencias del equipo legal de la comuna con un director jurídico trabado y
con pánico escénico ante las cámaras de reporteros y el cuerpo de regidores.
Rodolfo Valenzuela Barraza,
compañero de despacho del Contralor Daniel Morales y de la edil pesista Susana
Jiménez, no atinó a articular respuesta ante los señalamientos de un sobrado
exsecretario Allán Jaramillo, dueño y señor del escenario. Luego del
desaguisado se optó por cancelar las comparecencias ante el alto costo de la
exhibida pública.
En el segundo caso, el
desafío a la autoridad por su incompetencia pega en la línea de flotación del
nuevo comisario Silvestre Armenta, a quien la Dirección de Comunicación Social,
le puso un tapa bocas.
A sus anchas la autodefensa
justiciera ha detenido a varios supuestos malandracos con las manos en la masa
y según su decir hace la chamba de la corporación policiaca cuya nulidad está
más que demostrada.
Falta de gasolina para las
patrullas o inhibición para actuar luego de la entrega a un grupo criminal de
dos paseantes alamenses por partes de elementos policiacos y la masacre del 4
de octubre pasado en el ataque al Grupo Operativo o el pretexto y justificación
que el lector guste y mande han traído desprestigio en la labor de los
uniformados, motivo por el cual el accionar del grupo anónimo ha levantado
simpatías en un sector de la comunidad porteña.
Al respecto la alcaldesa Sara
Valle, ha declarado sus dudas al respecto y ofreció investigar en torno a la
aparición de dicha autodefensa.
LA DEMOCRACIA SEGÚN LÓPEZ OBRADOR
Debido a esto y en donde
local destaca, las dudas respecto de que la transformación ofrecida descarrile
el rumbo está latente, pues tal desnaturalización del proyecto se antoja
posible. Los datos revelados, así como el cambio de señales son indicativos de
dicha posibilidad. El desorden en la lluvia de propuestas forma parte de ese
fenómeno.
La famosa portada de la
revista Proceso de hace dos semanas en donde hizo referencia al posible
fracaso, alborotó el bitachero y la histeria pejista y el propio presidente
electo salió a dar la cara, porque según su decir la crítica será de ida y
vuelta.
El riesgo de un cambio
descafeinado golpearía a una sociedad a la que se ofreció combatir y acabar con
la corrupción y la impunidad. Muchos votantes de los 30 millones que sufragaron
por AMLO, se creyeron el discurso del candidato antisistema, de ahí que el bono
político del tabasqueño se mantenga incólume, aunque el Peje enarbole una forma
de democracia en donde el centro es él mismo, y quien dijo: “Yo ya no me
pertenezco, estoy al servicio de la nación”.
“Nosotros no somos corruptos,
nunca hemos hecho un fraude, tenemos autoridad moral”, es otra de las perlas de
López Obrador, para dar garantías y respaldar sus dichos.
Para algunos, expresiones
como las anteriores son indicativo de que el del tabasqueño será un gobierno
cesarista y pudiera rayar en lo mesiánico y caudillista.
Y falta la Constitución
Moral, que sería el eje bajo el cual se regiría tanto el gobierno entrante como
los Protagonistas del Cambio Verdadero.
El Proyecto de Cuarta
Transformación de la República nada tiene que ver con el programa histórico del
Manifiesto Comunista de Carlos Marx y Federico Engels, ni con la instauración
de una dictadura del proletariado o con soviets a la Lenin o con organizaciones
productivas como los koljoses y solvjoses y la conformación de un ejército rojo
como el que armó y jefatureó el comisario León Trotski.
El historiador marxista
George Novack, ha escrito en su libro “Democracia y revolución”, que el término
democracia fue acuñado por los griegos en el siglo V a. de C., pero cada etapa
histórica ha llenado este concepto con un contenido distinto, según quien
ejerza el poder y en donde el elemento subjetivo del cambio es crucial.
Mejor dicho no pudo estar…
Vale más que nos vayamos acostumbrando a las nuevas formas y estilos del
quehacer político, con sus rituales y símbolos y hasta a los mensajes cruzados.
(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ LA VIÑA DEL SEÑOR/ 21
NOVIEMBRE 2018)