Personal del
Instituto de Salud culpa a los sindicalizados de las deficiencias en el
servicio médico, mientras los delegados del Sindicato refieren “deplorables
condiciones del área de trabajo”; en medio del pleito, decenas de pacientes
sufren de infecciones, cirugías no realizadas, falta de insumos, pérdida de
expedientes y mal servicio en general. Al Hospital “Fray Junípero Serra” no se
le invierte en infraestructura desde 1970, dice delegado
La lista de las
deficiencias en la clínica del ISSSTE en Tijuana no es corta, pero aquí los
casos más denunciados:
* Media docena de pacientes infectados tras
operaciones en extremidades inferiores.
* Cirugías pospuestas en más de cinco ocasiones por
carencia de recursos.
* Pérdida de archivos clínicos de pacientes.
* Ausentismo laboral por parte de personal de medicina
y administrativos.
Las mismas
situaciones se replican en el resto de las clínicas de la delegación de Baja
California, “por lo que se buscan subsanar”, dicen las autoridades del Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.; lo intentan
por la vía pacífica, dialogando y llegando a acuerdos con el Sindicato, a cuyos
miembros culpan de los principales males que hoy día enfrenta el ISSSTE,
mientras los delegados sindicales atribuyen las deficiencias, y hasta el mal
humor de los empleados de base, a las deplorables condiciones del área de
trabajo.
En el caso
particular del Hospital “Fray Junípero Serra”, en Tijuana, desde hace nueve
meses se anuncia una inversión por más de 100 millones de pesos, que no termina
de aterrizar; recursos con los que esperan rehabilitar y ampliar las
instalaciones de un nosocomio que data de 1970.
A esta remodelación,
tanto autoridades como sindicato, le apuestan para estar en condiciones de
ofrecer a los derechohabientes una atención de calidad y calidez.
Pero mientras eso se
hace realidad, la situación es que la falta de quirófanos, las ineficiencias
médicas y la carencia de insumos, resultan en posponer operaciones programadas,
a la vez que acceder a los servicios subrogados -para someterse a operaciones
en otros hospitales-, es un privilegio que no todos los derechohabientes
tienen.
Posponen cinco veces
operación de tumor
Ricardo Aguirre
llegó al Hospital “Fray Junípero Serra” con un padecimiento en la rodilla. De
entrada le dijeron que debía bajar 20 kilos de peso para poder atenderlo. El
paciente no cejó en su intento de recibir atención médica y lo logró. Cada mes,
después de esperar de media a una hora y media, recibe consulta.
Aunque no siempre
sale con sus medicinas completas, “siempre falta al menos un medicamento, el
cual nos lo reponen hasta la consulta siguiente, la cual es cada mes o mes y
medio”.
Ante la
inconformidad generalizada de los derechohabientes, el caso del señor Aguirre
pareciera el menor de los problemas. En un sondeo realizado por ZETA,
burocracia y trato despótico por personal de enfermería y administrativo, son
las principales quejas de los derechohabientes, cuyos padecimientos por lo
general son atribuidos “a la obesidad”, señalan. Y se quejan:
* “Son altaneros, principalmente la persona que
atiende Rayos X”.
* “En urgencias, ocupa uno llegar muriéndose para que
se nos atienda”.
* “Esperamos más de una hora en cada trámite, mientras
las secretarias pierden el tiempo platicando, sin que nadie les llame la
atención”.
El caso de María
-nombre ficticio ante el temor de represalias- es mucho peor. En cinco
ocasiones le han diferido la operación de un tumor neurogénico de baja extirpe
maligna. Una de las veces fue retirada del quirófano porque “nadie del personal
médico calificado del Hospital ‘Fray Junípero Serra’ pudo colocarle un suero”.
En otra ocasión a la
mujer le cambiaron el día de la operación porque no contaban con el material
suficiente para intervenirla quirúrgicamente; otra vez, no había un quirófano
disponible a pesar de ser una cirugía programada.
Con estos
antecedentes, los familiares de María dudan de la calidad y seriedad en el
servicio del ISSSTE, y demandan que el hospital subrogue la operación que
requiere, “no confiamos en ponerla en las manos de ese hospital, al cual le
faltan tantas cosas”, expone a ZETA su esposo.
OTRO CASO
Desde febrero de
2014, a José Antonio Martínez le han diferido la realización de una angiografía
-diagnóstico por imagen de los vasos circulatorios-, estudio que le sería
subrogado al no tener el Hospital “Fran Junípero” el equipo para realizarlo.
Pero aunque el examen le fue ordenado por un médico especialista del hospital,
la administración no lo ha autorizó, argumentando al paciente falta de
recursos.
Con diabetes y
piedras en el riñón, las complicaciones en la salud de José Antonio son
constantes, pero ante la falta de atención médica oportuna y el surtido
incompleto de medicamente, no ha tenido más remedio que acudir por cuenta
propia a servicios de salud privado. Así se atendió de una escoriación en un
pie y de la irritación de un ojo. “Pero no siempre es posible con mi sueldo de
conserje”, compartió a ZETA.
En cuatro meses,
durante el segundo cuatrimestre del año, al menos seis pacientes que habían
sido operados de cadera o rodilla, sufrieron infecciones en el área intervenida
quirúrgicamente.
Tras exitosas
operaciones nadie pudo explicar porque al ser transferidos al área de
recuperación su estado físico deterioró a causa de infección en la herida.
Tampoco nadie se responsabilizó de ello.
“LÍDERES SINDICALES HACEN Y DESHACEN”: DELEGADO
Para el delegado del
ISSSTE en Baja California, Guillermo Peñúñuri Yepiz,
el relajamiento en el Instituto es propiciado por el propio sindicato.
Acusó que son los propios dirigentes sindicales “los que hacen y deshacen”.
Por ello -dice-
busca dialogar y llegar a acuerdos que permitan un actuar más eficiente de los
trabajadores, a la par de que se les impartan cursos para que den “un trato más
humanitario a los derechohabientes”.
Para obligar al cumplimiento
de las jornadas completas de trabajo, y así evitar el ausentismo laboral que se
traduce en falta de atención a los pacientes, en cada unidad médica de la
delegación se colocó un reloj checador, “no como un acto represivo, sino de
trabajo en equipo”, advirtió el subdelegado médico, Mario Solares.
Pero esa medida fue
impugnada por la delegada del Sindicato del “Fray Junípero Serra”, Graciela
Villegas, tomando como base un acuerdo nacional que impide a cualquier
autoridad del ISSSTE imponer horarios de trabajo a sus trabajadores
sindicalizados, al menos en el caso de los médicos.
De acuerdo al
delegado Guillermo Peñúñuri, son los archivos clínicos uno de los sitios de
mayor caos dentro del Instituto, “ahí todos meten mano y provocan el extravío
de expedientes”, por ello, añadió, se demanda a las autoridades centrales
continuar con la implementación del sistema electrónico del registro médico, el
cual se encuentra detenido desde hace tres años”.
No obstante a estos
señalamientos, el representante asegura que existe un trato cordial con la
delegación sindical, con la que se buscan acuerdos para lograr mejorar el
servicio de los empleados hacia los pacientes.
“Sabemos de las
carencias que el personal enfrenta para hacer su labor, particularmente en el Hospital
‘Fray Junípero Serra’, un hospital al que no se le invierte en infraestructura
desde su fundación en 1970, pero eso va a cambiar con el nuevo programa de
remodelación”, subrayó.
“NO SOMOS MONEDITA DE ORO…”: DELEGADA SINDICAL
Las viejas,
insuficientes y obsoletas instalaciones son la causa de la mala actitud de
quienes laboran en la clínica “Fray Junípero Serra”, consideró la delegada de
la Sección Octava del Sindicato del ISSSTE, Graciela Villegas Escobar.
“Pero eso va a
cambiar con las nuevas instalaciones”, aseguró, no sin antes acusar a los
propios derechohabientes de provocar el mal humor de los trabajadores, “sabemos
que no somos monedita de oro… pero hay pacientes muy groseros, que llegan dando
órdenes”, dijo.
Para mejorar la
atención, se han tenido pláticas con los 439 empleados sindicalizados, “se les
ha pedido que tengan paciencia con los derechohabientes y apoyen para que el
hospital funcione como debe ser”. Argumentó que los topes en la atención y
déficit de personal, es algo con lo que se lidia a diario.
Villegas negó
relajamiento en el actuar del personal, y aseguró que todos cumplen con su
labor y su horario de trabajo.
CARENCIAS Y PROYECTOS
Con un crecimiento
anual de cinco mil derechohabientes, el Hospital “Fray Junípero Serra” se encuentra
rebasado en su demanda, así lo admitió el subdelegado médico del ISSSTE, Mario
Emmanuel Solares Sánchez.
Sin mayor adecuación
en su infraestructura en más de 40 años, el aplazar las operaciones por la
falta de quirófanos y/o camas de hospitalización, es tan solo uno de sus
problemas.
Y aunque los
pacientes exigen les sea subrogada la atención que no pueden recibir en forma
oportuna, el funcionario precisó que únicamente se pueden autorizar servicios
de los que carece el nosocomio, “no podemos subrogar una operación cuando sí
contamos con quirófanos”, dijo.
Anotó que
actualmente se trabaja en la definición de un catálogo de servicios subrogados,
en él se busca incluir en el presupuesto de 2015, “todo lo que no se puede
ofrecer a los derechohabientes en las clínicas del ISSSTE”. En 2014, el
Instituto gastó en este rubro 41 millones de pesos, de los cuales 6 millones
230 mil pesos se canalizan a la atención de los derechohabientes de Tijuana.
Respecto a los
proyectos de crecimiento en infraestructura, en febrero de 2014 el delegado del
ISSSTE EN Baja California, Guillermo Peñúñuri Yepiz, anunció una inversión de
100 millones de pesos para rehabilitación del Hospital “Fray Junípero Serra”
-data de 1970- y que, desde su inauguración, no ha sufrido mejoras relevantes
en su infraestructura.
Tras nueve meses,
sin que al hospital se le hubiera cambiado ni una lámpara, volvió a realizar el
mismo anuncio. Esta vez determinó una inversión total de 180 millones de pesos,
dividida en dos fases; la primera, de 100 millones de pesos, concluirá a
finales de 2015, e incluirá, de acuerdo a Mario Solares: instalación de cinco
quirófanos y áreas de hemodinamia, cateterismo, cirugía de corazón abierto,
cuidados intensivos. También ampliación del espacio de consulta externa.
Para la segunda
etapa, abundó, se añadirá un piso más al
servicio de hospitalización, aunque para ello se eliminará el servicio de
atención pediátrica, que actualmente se proporciona en el segundo piso. La
atención a los menores de edad, y que representa un 10 por ciento de los
derechohabientes afiliados al ISSSTE, pasará a manos de ISSSTECALI, gracias a
un convenio de colaboración que ambos institutos están por firmar.
En esta fase la
atención de hemodiálisis se trasladará a planta baja, cerca de urgencias y como
área ambulatoria; además, se añadirá un espacio para diálisis peritoneal. Con
un incremento en el número de sillones, oncología también será remodelada.
Con 240 plazas ya
autorizadas para la delegación de Baja California, el Instituto planea cubrir
el déficit de personal médico, particularmente urgenciólogos, ya que en
hospitales como el “Fray Junípero Serra”, el área de urgencias es atendida
actualmente por médicos internistas.
Con estos proyectos,
el ISSSTE prevé subsanar la mayor parte de sus deficiencias en 2015, algo que
sus 205 mil 711 derechohabientes esperan confirmar.
EN 44 AÑOS, ESCASAS REMODELACIONES
Inaugurado el 1 de
noviembre de 1970, la creciente demanda del Hospital Fray Junípero Serra no ha
ido aparejada a una inversión que atienda sus necesidades básicas.
De poco más de 20
mil derechohabientes atendidos en los 70, en la actualidad su número se ha
triplicado a más de 65 mil; mientras que en infraestructura, la clínica del
ISSSTE en Tijuana poco ha cambiado.
Durante los primeros
20 años de operación, la falta de mantenimiento a la instalación que hizo mella
en el hospital Fray Junípero Serra fue total; posteriormente se le hicieron
algunas reparaciones, pero insuficientes para el deterioro que había alcanzado
el edificio, al cual se sumaron otras carencias en equipamiento y personal
médico, admite el delegado Guillermo Peñúñuri Yepiz.
Fue hasta la década
de los 90, cuando el quebranto físico era evidente y, para evitar el derrumbe
del hospital en un temblor, se realizaron los primeros trabajos de reparación y
mantenimiento. Para entonces, entre los problemas para otorgar un buen servicio
de salud, se encontraba -precisamente- la insalubridad, “el peor de sus males”,
de acuerdo a señalamientos de los trabajadores sindicalizados.
Para 1993 y en un
recuento periodístico, las principales deficiencias se denunciaban y observaban
así:
* Una sala de urgencias insuficiente.
* Falta de papel para electrocardiogramas.
* Falta de medicamentos.
* Falta de reactivos de laboratorio.
* Presencia de goteras en el techo.
* Edificio en condiciones de insalubridad.
Entonces el ISSSTE
Tijuana contaba con 439 empleados, para dar servicio a 30 mil derechohabientes,
y se programó una inversión de 10 millones de pesos; menos de la mitad, 4
millones 94 mil pesos, fueron destinados a trabajos de rehabilitación del
edificio, siendo los más relevantes: reparación del cuarto piso, pintura de
todo el interior del hospital y trabajos de reestructuración general de la
torre hospitalaria, lo cual fue objeto de protesta por parte del personal,
quienes catalogaron de superficial el proyecto de reparación, “que no se pinte
por fuera el edificio, sino que se atiendan las necesidades que tenemos desde
hace cuatro años”, expusieron en su momento.
En 2010 inició
operación una nueva unidad médica familiar del ISSSTE en Tijuana, en la delegación
Mesa de Otay, con capacidad para dar servicio a 50 mil derechohabientes. En su
construcción se invirtieron 53 millones de pesos, más 14 millones de pesos en
equipo, con lo que, supuestamente, contaría con todas las instalaciones médicas
para dar servicios a los usuarios de Tecate, Rosarito y Tijuana.
Desde 2012 a la
fecha, esa unidad solo logra atender al 50 por ciento de derechohabientes que
desde las 05:00 horas acuden en busca de una cita médica. La demanda de
atención la rebasa, acusa el profesor Marco Antonio Pacheco, dirigente del
Movimiento de Resistencia Magisterial, “también le falta equipo y medicamento”,
señaló.
Para el líder
magisterial, no basta con reparar el viejo edificio del ISSSTE, si no se tienen
urgenciólogos de carrera, pediatras de planta y especialistas las 24 horas: “De
qué nos sirve que lo reparen, si no se da una atención de acuerdo a las
necesidades de los pacientes”, y remató: “Faltan médicos, enfermeras y
medicamentos, ahora sí que aunque la mona se vista de seda…”, enfatizó.
Ayer como hoy, la
sala de urgencias del ISSSTE en Tijuana continúa siendo insuficiente para dar
cabida a los pacientes, sigue faltando medicamento, personal médico,
quirófanos, sala de hemodiálisis, mientras que el edificio muestra un marcado
deterioro.
LOS NÚMEROS DEL ISSSTE
Actualmente el
Hospital Fray Junípero Serra, la unidad médica del ISSSTE en Tijuana, cuenta
con 25 especialidades para brindar atención a 70 mil derechohabientes, éstas
son: Angiología, Cirugía Cardiovascular, Cirugía General, Neurocirugía,
Oftalmología, Ortopedia y Traumatología; Otorrinolaringología, Urología, Alergología, Cardiología,
Endocrinología, Gastroenterología, Geriatría, Hematología, Medicina Interna,
Nefrología, Neurología, Oncología Médica, Siquiatría, Reumatología, Nutriología,
Psicología, Pediatría, Ginecobstetricia y Epidemiologia.
A ellas se suman 22
servicios médicos subrogados (los servicios externos comprenden estudios y
consultas): Gabinete de Cardiología, Rehabilitación Física, Audiología,
Radiología e Imagen, Endoscopía de Gastroenterología, Oftalmología, Estudios y
Procedimientos, Radioterapia, Oncólogo Radioterapista, Neurofisiología,
Litotripsia; Medicina Nuclear, Hospitalización de Salud Mental, Estudio del
Sueño, Hemodiálisis, Urodinamia, Cirugía Plástica y Reconstructiva, Clínica del
Dolor, Infectología, Gastropediatría, Uropediatría, Cardiopediatría,
Neonatología, Coloproctología, Artroscopía y Cirugía de Rodilla.
En infraestructura
de hospitalización cuenta con 130 camas: 80 para hospitalización y 50
censables. Mientras que su personal suma 337 empleados: 136 médicos, 138
enfermeras y 63 administrativos.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ Isabel Mercado Juárez / 29 de Diciembre del 2014 a las 19:41:00)