Ante el hueco de 30
millones de pesos que la autoridad municipal de Ensenada tuvo en su presupuesto
2014, la alcaldía de Hirata Chico solicitará un préstamo para el pago de
aguinaldos a rescatistas y empleados de confianza
Por la mañana,
cuatro bomberos fueron considerados héroes por arriesgar sus vidas al rescatar
a dos niños atrapados dentro de una vivienda en llamas, donde lamentablemente,
dos fallecieron. Aunque los rescatistas expusieron sus vidas, este acto de
valentía sigue siendo poco remunerado.
Y es que el
Ayuntamiento de Ensenada relegó el pago de aguinaldos a los cuerpos de Policía
y Bomberos, así como a trabajadores de confianza, priorizando a los empleados
de base sindical que en 2013, paralizaron la institución municipal por los
mismo motivos.
A la fecha, los
elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal perciben un sueldo
mensual que oscila entre los 10 mil y 24 mil pesos, dependiendo el rango. El de
Bomberos va de los 10 mil a 20 mil pesos, y los de confianza reciben desde 7
mil hasta 30 mil pesos.
Fueron alrededor de
30 millones de pesos lo que el gobierno municipal desapareció del presupuesto
2014, mismos que estaban etiquetados para este fin, y mientras el alcalde
Gilberto Hirata Chico insiste en que su administración no aumentará la deuda
pública, con el préstamo que solicitarán para cubrir los aguinaldos, iniciarán
el siguiente año con un boquete en el presupuesto; 896 oficiales, casi 70
bomberos y 711 empleados de lista de raya y confianza, recibieron su aguinaldo un
día antes de la Nochebuena.
La promesa de que el
aguinaldo se pagaría en tiempo y forma, cumpliendo con el Artículo 87 de la Ley
Federal del Trabajo, fue lanzada por el tesorero municipal, Samuel Jaime
Aguilar, el 17 de diciembre. “Este jueves quedará saldado el pago para las y
los trabajadores de confianza -personal de Seguridad Pública y
administrativos-, quienes cobrarán la prestación en las instalaciones del
Palacio Municipal”. No se pagó.
La mañana del lunes
22 de diciembre, el funcionario apareció con el rostro desencajado, molesto y
negó entrevistas a la prensa, “déjeme hacer mi trabajo”, repitió en varias
ocasiones, tras la insistencia de reporteros por saber qué pasaba con la
situación económica del Ayuntamiento. Pero a esas alturas el problema apenas
comenzaba. Se había comprometido de nuevo con los empleados a pagarles, a las
2:00 pm de ese día, pero la hora se acercaba y la casa financiera no cedía a
las propuestas del Ayuntamiento.
Elementos de
Bomberos y DSPM reaccionaron a la imposibilidad del gobierno municipal para
entregar las gratificaciones que por derecho les corresponden, e iniciaron
manifestaciones en la casa municipal donde un tragahumo se atrevió a colgarse
de la estructura que sostiene la techumbre del edificio municipal con una
altura aproximada de 13 metros.
Con equipo de
rappel, permaneció al borde de una barda y los compañeros le daban aliento. En
un acto menos riesgoso, el mismo bombero se tiró de la cintura en un puente ubicado frente al Centro de Gobierno,
en protesta porque la administración de Enrique Pelayo Torre les retrasó el
pago quincenal (noviembre 2013).
Se montó todo un
operativo de seguridad para enfrentar cualquier accidente que se pudiera
presentar, y en la parte baja, se colocaron cintas amarillas en un perímetro de
unos diez metros a la redonda; por otro lado, el director de Bomberos, Jaime
Nieto de María y Campos, se mantuvo en la cubierta para dialogar con el
aventurado bombero y un equipo de paramédicos de la Cruz Roja Mexicana acechaban
en la planta baja.
No conformes con la
hazaña del bombero, los policías también develaron su enojo y bloquearon por
unos minutos el tráfico que circulaba por la carretera transpeninsular, después
abrieron un carril y finalmente se retiraron, pero el martes 23, temprano,
regresaron. Dos elementos más, uno de la DSPM y otro bombero, se colgaron del
puente frente al edificio municipal, donde llamaron la atención de los
transportistas. Finalmente, a la 1:00 pm el dinero estaba depositado, sin saber
a qué acuerdos llegó la autoridad con la casa financiera.
Todo esto sucedió
mientras el alcalde de Ensenada, Gilberto Hirata Chico, se encontraba en el
Congreso del Estado, con sus homólogos de Baja California, revisando el
Presupuesto de Egresos para el ejercicio 2015, de mil 341 millones de pesos.
A finales de
octubre, el primer edil estimó que, en total, necesitaba 66 millones de pesos
para pagar aguinaldos y nómina de la primera catorcena de diciembre y, como
medida precautoria, tenía una “alcancía” donde guarda los ahorros.
“ME DA VERGÜENZA ESTAR AQUÍ”: GONZÁLEZ AGÚNDEZ
La financiera
Crediamigo, quien prestaría el dinero para el pago de aguinaldos, cambió el
esquema que habían establecido con anterioridad, e ilustró “a la multitud de
empleados que lejos de mostrar interés, respondieron enérgicos a los argumentos
del funcionario.
“Lo que nos habían
pedido en especie, o sea, en inmuebles, nos cambiaron la sistemática y nos
pidieron garantías en efectivo, eso cambió el esquema, cambió el hecho de tener
que depositar dinero cuando lo que pedimos es dinero, nos meten en un círculo
vicioso, es una cuestión técnica de las financieras“, trató de explicar con
desgaste el secretario general del Ayuntamiento, Jesús Jaime González Agúndez.
El discurso del
funcionario se salió de control, mezcló los temas y, aseguró, el retraso tiene la
intención de no dejar deudas a las siguientes administraciones.
“Si se ponen a
analizar, según los datos que están publicados, tenemos poco margen de manejo,
y lo que entra nos deja en esta situación, no tenemos lo suficiente para
aguinaldos y no pedimos más deuda, no nos endeudamos. Si estuviéramos pidiendo
dinero, nos sobrara. No dejamos de pagarles y el asunto ya venía en declive, en
picada; lo que hicimos fue buscar una mayor recaudación y sí aumentamos, pero
estamos tratando de hacer unas finanzas sanas”, dijo, para rematar desesperado
y con la voz cortada:
“A mí también me da
vergüenza estar aquí... me da vergüenza
porque yo los conozco, he convivido y me la he jugado, y sí me da pena no tener
el dinero y… y… y… no es porque yo haya dejado de hacer la chamba como
secretario, ustedes saben que hemos hecho varias cosas”.
Los reclamos no se
hicieron esperar, y Nayeli, una agente municipal y madre soltera con tres
hijos, recriminó al secretario general: “Yo entiendo su postura, pero si no se
resuelve el problema, ¿qué les voy a llevar yo a la mesa el día 24 de diciembre
a mis tres hijos?”.
Al mismo tiempo, la
oficial Luisa replicó: “Usted ya tiene los regalos de Navidad. Usted tiene otro
trabajo, tiene un despacho. Hay quienes no tenemos esa oportunidad”.
Mientras el tesorero
guardaba silencio, González Agúndez empeñó su palabra frente a los molestos
empleados.
CABILDO SIN INFORMACIÓN
La regidora del
Partido Verde Ecologista de México, Ana Gabriela García Salgado, asegura que
los ediles no tienen atribuciones para intervenir en la administración pública
mientras no se adquiera una deuda que afecte a largo plazo el patrimonio
municipal. Aun así, hizo la solicitud a Tesorería y Secretaría General de
Gobierno, para que le entreguen el estado que guardan las finanzas municipales.
La respuesta no llegó.
“Hasta el momento a
mí no me ha llegado ninguna solicitud por parte de Cabildo, ni ninguna orden
del día donde se establezca ninguna autorización para un crédito. Yo solicité
un oficio pidiendo información financiera que guarda el Ayuntamiento respecto
al pago de los aguinaldos, porque como parte del Ayuntamiento, me preocupa el
tema de que se pague al personal. También tengo a mis asistentes, que tampoco
se les ha hecho su pago”, indicó la edil.
Al mismo tiempo, la
regidora panista María de los Ángeles Zepeda Morán fijó su postura de
inconformidad y mencionó que el alcalde se niega a dar cuentas al Cabildo, que
suelen enterarse por la prensa de los problemas que enfrenta la administración.
“Lo mismo que los demás, no sabemos nada”, reconoció.
HISTÓRICO
El presidente de la
Asociación de Policías de Ensenada, Eduardo Hernández Vélez, quien también es
asesor del Ayuntamiento, consideró histórica esta situación, ya que en 30 años
de experiencia en la corporación, es la primera ocasión que los agentes dejan
de recibir esta prestación..
“Sí les afecta en su
persona porque no tuvieron en tiempo y forma para comprarle o para prepararse
para cena navideña o algo, sí le representa en su economía. He platicado en
varias ocasiones con el alcalde de la situación que prevalece aquí, al igual que
con el tesorero”, expresó.
Los afectados
aseguran que, además de ser la primera vez que les evaden el pago, tampoco se
les dio el bono de eficiencia que el anterior alcalde Enrique Pelayo Torres,
les entregó por 12 mil pesos del Subsidio para la Seguridad de los Municipios
(SUBSEMUN).
Aunque no se
atrevieron a manifestarse, en los pasillos de Palacio Municipal desfilan los
empleados de lista de raya, confianza y funcionarios que tampoco recibieron
aguinaldo. Entrevistados por ZETA sobre su situación económica, la mayoría
respondió que su trabajo está en juego, e incluso, dos trabajadoras del Cabildo
que se reservaron el nombre, mencionaron que desde hace meses se hicieron a la
idea de que no recibirán la gratificación.
LA DEMANDA PENAL DE PELAYO
El 7 de marzo de
2014, empresarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana
(COPARMEX) Delegación Ensenada y el síndico procurador, Iván Barbosa Ochoa,
interpusieron tres demandas penales en contra del entonces alcalde porteño
Enrique Pelayo Torres, una de éstas por desviar recursos del Ramo 33 para
cubrir aguinaldo y sueldos; aunque meses después se repuso este dinero de otras
partidas presupuestales, el hecho se considera un delito. La querella sigue en
investigación.
PROGRAMA PROSPERA NO PAGA AGUINALDOS
De los 35 aguinaldos
que la delegación del Programa PROSPSERA en Baja California debió pagar en
Tijuana, solo cumplió con diez.
Así, 25 trabajadores
de la institución sectorizada de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL),
se quedaron sin cheque de aguinaldo, supuestamente por no entregar a tiempo
documentos obligatorios como fotografías, actas de nacimiento, RFC original,
cartilla militar y comprobantes (facturas) de viáticos.
Cabe señalar que
según trabajadores inconformes, las autoridades de PROSPERA jamás informaron
que la falta de algún documento ameritaría que no se les otorgara dicho cheque.
La queja y el
disgusto se deben, sobre todo, porque se trata de empleados que por lo menos
desde la mitad de este año han trabajado todos los días de la semana, en
horario de 8:00 am a 7:00 pm.
Entre sus funciones
está, por ejemplo, la afiliación de personas al programa y el seguimiento de su
registro, para lo que diariamente se trasladan a las colonias con más carencias
en la ciudad.
ZETA intentó localizar
a Pavel Murillo, quien funge como delegado de PROSPERA en Baja California, pero
hasta el cierre de edición, no fue posible entablar contacto con él.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ Lorena Lamas / 29 de Diciembre del 2014 a las 12:00:00)
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