domingo, 14 de agosto de 2016

RECOMPENSAN A NIÑO QUE LLORÓ POR SU "PALETA PAYASO" TRISTE

Matías recibió una gran dotación de paletas sonrientes



Matías cautivó a todos en las redes sociales / Foto: Especial

Hace unos días, el video de Matías, un niño originario de Sonora que lloró desconsoladamente debido a que su “Paleta Payaso” salió con la cara triste, causó revuelo en redes sociales.

De inmediato la empresa chocolatera respondió a la viralidad en redes sociales, lanzando una campaña para encontrar al pequeño y recompensarlo.


Tras realizar la búsqueda de la empresa, acudieron a la casa del pequeño Matías para darle una sorpresa, el menor recibió una dotación de paletas payaso, además de poder jugar con los doctores de la risa.

Después de eso Matías pudo olvidar la triste experiencia de tener una paleta triste.


(VANGUARDIA/ REDACCION/ 14 DE AGOSTO 2016)

VIOLAN Y MATAN A NIÑA


Querétaro.- La indignación y el dolor se pueden tocar, se respiran, se sienten en el aire. El homicidio de Araceli García Blas, de 12 años de edad, conmocionó a San Ildefonso, comunidad del municipio de Amealco. Los habitantes piden justicia para la niña y su familia, aunque narran que no ha sido el único caso de menores asesinadas y de homicidios que, en la mayoría de los casos, siguen impunes.

En las inmediaciones de la iglesia de San Ildefonso, comunidad indígena, se comienzan a reunir los habitantes, principalmente mujeres con sus niños, para la misa de cuerpo presente de Araceli.

La abuela de la menor, Plácida Pascual Bartolo, en su lengua otomí pide que no dejen salir al presunto violador y homicida de su nieta. Explica que el sujeto no tenía por qué buscar a Araceli, pues aunque no está casado tiene a su esposa y a sus hijos, a quienes, agrega, les faltó el respeto.

Narra que a través del celular la menor recibió un mensaje del número de un amigo, para que fuera a la barranca. Sin embargo, el presunto homicida era quien mandaba el texto, pues le quitó el aparato al amigo de Araceli. Cuando la niña llegó al sitio del encuentro, quien estaba era el presunto agresor, a quien identifican con el nombre de Raúl.

Explica que en la barranca donde ocurrió el crimen vive mucha gente, que seguramente escuchó o vio algo, pero que por temor a amenazas no quieren declarar.

La menor, quien acababa de salir de la primaria, conocía a su victimario o victimarios, pues señalan que existe un cómplice, pero que aún no es identificado. El sujeto, de 25 años, vivía a escasos 300 metros de la casa de la menor, separados sólo por la carretera, y quien con engaños llevó a la niña a la barranca.

Rubén Hernández señala que es muy triste lo que pasa en la comunidad, que su pequeña vecina haya perdido la vida de manera tan violenta.

El hombre, de unos 80 años, resalta que siempre se ha dicho que en San Ildefonso la gente se moría de vieja o de borracha, pero ahora no es así, ahora es porque alguien lo mató.

El clamor es general entre la comunidad. La petición es una: justicia. Que no se deje en libertad al violador y asesino de la niña.

“Deben encerrarlo todo el tiempo que deba de pasar para que pague lo que hizo. Hace poquito, como un mes, un señor mató a otro muy feo. Lo apachurró con la camioneta y lo hizo pedazos, por coraje, por una pelea. Yo me imagino que no debe de ser así la gente, y el señor anda libre. Esos que matan, que violan, no merecen estar libres, merecen estar encerrados”, dice Santa Bartola Santiago, residente del lugar.

Mientras esperan la hora de la misa, las mujeres, ataviadas con sus ropas típicas, de grandes faldas y blusas bordadas, compran una nieve o un suero hidratante a sus hijos, para que soporten el intenso calor que se siente en esta comunidad.

El abogado de la familia de la menor asesinada, Ángel Sánchez Vicente, dijo que el homicidio de Araceli no sólo impacta a la familia, sino a toda la comunidad que pide justicia para este y otros casos.

“Este crimen no puede quedar impune. Fue un crimen hacia una menor de 12 años, hecho por un hombre salvaje, que lo hizo con todo el horror que un criminal puede hacer hacia sus víctimas”, resalta.

Con información de El Universal


(ZOCALO / AGENCIAS/ 14/08/2016 - 07:37 PM)

DESAPARECEN DOS JÓVENES TRAS PERSECUCIÓN POLICIACA


Debate | Los Mochis, Sinaloa.- Dos jóvenes fueron reportados como desaparecidos en el Ejido México tras una persecución de agentes municipales preventivos.

Familiares de Alan Gerardo Maya manifestaron que a las 11:40 horas de hoy él se encontraba mirando televisión con otro amigo en la calle Guanajuato en Bosques del Pedregal cuando una patrulla se puso frente a la casa, se bajaron dos agentes y uno de ellos pateó la puerta principal, fue entonces que los jóvenes se asomaron por la ventana para preguntar qué pasaba.

Acto seguido, los agentes se brincaron al techo para entrar la por la parte trasera del domicilio y al ver la acción de los policías, los jóvenes salieron corriendo al Ejido México y avisaron a los familiares lo que pasaba, pero ya no los encontraron.

Trascendió que a las 16:00 horas aproximadamente, el joven se reportó a su domicilio.


(ZOCALO/ AGENCIAS/ 14/08/2016 - 05:40 PM)

GUSTAVO CÁRDENAS: UN POLÍTICO AFORTUNADO


CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Gustavo Cárdenas Gutiérrez es un político afortunado: pese a renunciar a sus raíces panistas, el partido Movimiento Ciudadano (MC) lo postuló como su candidato a gobernador en los pasados comicios de Tamaulipas.

Además, en los últimos años ha incrementado su riqueza personal y familiar. Por ejemplo, posee propiedades en Estados Unidos valuadas en tres millones de dólares, mismas que se negó a presentar en su declaración patrimonial durante la campaña, con el argumento fr que lo haría una vez que fuera gobernador.

De acuerdo con documentos obtenidos por el reportero, Cárdenas Gutiérrez es propietario de un restaurante de lujo en McAllen; de una casa en Mission y de un departamento de lujo en la isla del Padre, Texas. Todas estas propiedades las compró en 2014, según registros de pago de impuestos consultados.

Actualmente, Cárdenas Gutiérrez es diputado federal por el partido Movimiento Ciudadano, del que también fue presidente en Tamaulipas. No tiene buena fama porque sus propios compañeros  lo acusan de haber vendido su candidatura al priista Baltazar Hinojosa para hacerle la guerra sucia al panista Francisco García Cabeza de Vaca, el gobernador electo.

La carrera política el empresario tamaulipeco es larga: fue presidente municipal de Ciudad Victoria, diputado en el Congreso estatal y candidato del PAN a gobernador en las elecciones de 1998 y 2004, mismas que perdió ante los priistas Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, respectivamente, hoy perseguidos por las autoridades de Estados Unidos, acusados de lavado de dinero.

Gustavo Cárdenas fue también consejero y presidente  estatal del PAN en Tamaulipas y luego senador de la República por  el mismo estado en las legislaturas 58 y 59. En 2006 se convirtió en diputado federal, sin embargo, pidió licencia el 19 de diciembre de 2006 para ser Coordinador General de ASERCA, un organismo descentralizado de la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

En 2013 su carrera política dio un giro radical. Abandonó las filas del PAN y se convirtió en candidato a la alcaldía de Ciudad Victoria por el partido MC, mismo que presidió durante dos años y posteriormente se postuló como candidato a gobernador en las pasadas elecciones, siendo derrotado por el panista Francisco García Cabeza de Vaca.

Una vez que terminaron las elecciones, su compañero de partido Orlando Guillen Gutiérrez, candidato a diputado local,  lo acusó de haber vendido su candidatura al priista Baltazar Hinojosa  en 70 millones de pesos para hacer la guerra sucia al panista Cabeza de Vaca.

Durante la campaña, en efecto, Gustavo Cárdenas fue el principal crítico de Cabeza de Vaca, a quien acusó de riqueza inexplicable y de haber pedido al entonces diputado federal Alejandro Llanas Alba que consiguiera etiquetar del presupuesto federal 2 millones 300 mil pesos para un proyecto en un rancho del municipio de Soto La Marina, valuado en 66 millones de pesos. Esa propiedad  la compró cuando apenas tenía poco más de un año como alcalde de la ciudad de Reynosa.

Cárdenas fue el principal denunciante de Cabeza de Vaca. Lo acusó de no presentar la lista completa de bienes, como la integración de dos Sociedades de Responsabilidad Limitada (LLC) en Estados Unidos — AdlifeMarketing y Cava Group–; dos restaurantes (Fromage Bistro & Wine Lounge e Inolvidable Bohemia Cocina Bar); la galería Art Studio By Desing, y al menos 15 inmuebles en Texas.

Pero al igual que acusó al panista de tener negocios e inmuebles millonarios en Texas, ahora a Gustavo Cárdenas Gutiérrez también lo investigan por lo mismo y, de acuerdo a los registros públicos en Texas, el político y empresario hizo varios movimientos financieros en 2014  y compró varias propiedades en suelo estadunidense.

Con base en los registros de pago de impuestos a los que se tuvo acceso, el también diputado federal  adquirió  varias de las propiedades después de que perdió la alcaldía de Ciudad Victoria, y de que lo designaron líder estatal del partido Movimiento Ciudadano.

Cárdenas, quien en la campaña como candidato a gobernador dijo que no revelaría su declaración patrimonial hasta que ganara la contienda, también aparece como socio de varias empresas en el ramo de la construcción y de transporte.

Las propiedades de Gustavo Cárdenas en Estados Unidos están valuadas en casi 3 millones de dólares, algunas de ellas en sociedad con su esposa Mónica Dávila, excandidata del Partido Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Ciudad Victoria.

Según la documentación consultada, el 17 de noviembre de 2014 Gustavo Cárdenas adquirió el terreno ubicado en el 4401 W expressway 83 en McAllen, Texas, donde se construyó el restaurante de lujo de comida mexicana “Hacienda del Patrón”.

La empresa “San Francisco Group, LLC”, propiedad de su consuegro, Álvaro Villanueva Perales, exalcalde de Ciudad Victoria en el trienio 2005-2007 y quien también tiene ha registrado hasta siete empresas en Texas del 2011 al 2014–, fue el encargado de la construcción y de poner en marcha el negocio de un millón 550 mil 775 dólares.

Álvaro Villanueva, luego de que terminó su periodo como presidente municipal de la capital del estado,  se fue a Texas a radicar hasta este año en que reapareció en la política tamaulipeca como colaborador del candidato del PRI a la gubernatura, Baltazar Hinojosa Ochoa.

Esta empresa lleva cinco años en operación; anualmente tiene ingresos por más de 220 mil dólares y sólo cuenta con tres empleados fijos, de acuerdo con  los registros oficiales texanos.

Pero resulta que en el registro de la empresa San Francisco Group, LLC también aparecen como socios su esposa e hijas: Gloria Matilde Bello de Villanueva, Bárbara y Gloria Alejandra Villanueva Bello. También el hijo de Gustavo Cárdenas, Javier Cárdenas Dávila, quien recientemente fue detenido en Nuevo León por presunto tráfico de droga.

El pasado 19 de junio, en el municipio de  San Pedro Garza García, Nuevo León, Javier Cárdenas Dávila,  resultó herido de bala mientras se realizaba un operativo por presuntos asuntos de venta de droga al menudeo en el estacionamiento de un negocio en San Pedro Garza García, Nuevo León.

El joven Cárdenas Dávila viajaba junto con otras personas en una camioneta Range Rover; cuando los policías detectaron la presunta compra de droga quisieron detenerlos pero les echaron encima el vehículo ante lo cual los agentes dispararon resultando herido el hijo del excandidato a gobernador de Tamaulipas, quien demandó a los policías por atentar contra su vida.

Gustavo Cárdenas Gutiérrez alegó que su hijo es inocente. En un mensaje en su cuenta de Facebook dijo que, contrario a lo que declaró el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, su hijo fue atacado por “hombres armados, vestidos de civil; le pegaron 28 tiros; 12 le pegaron a la camioneta, siete le dispararon y tres le pegaron en su cuerpo a mi hijo”.

“Que agradezca que no lo mataron, que no se haga menso estaba involucrado en un operativo de droga”, manifestó al respecto el presidente municipal de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández, quien prometió que  hará todo lo posible por encarcelarlo.

En medio de este escándalo,  en Tamaulipas siguen las críticas a Gustavo Cárdenas, quien durante toda su campaña llevaba una escoba  asegurando que barrería a los políticos corruptos en la entidad.

Los cuestionamientos al líder estatal del partido Movimiento Ciudadano son, principalmente, por la adquisición de propiedades en el estado de Texas, como un terreno en 905 Balboa Rd Rancho Viejo, Tx 78575-9647, un sector residencial exclusivo del área de Brownsville, con valor superior a los 101 mil dólares.

El político tamaulipeco realizó otra operación el 10 de marzo de 2014: Adquirió una residencia a María A. Kalifa Martínez, con un valor de 280 mil 748 dólares, la cual se localiza en el 2602 San Carlos CT, Mission Texas 78527-7171, en el sector exclusivo de Sharyland Plantation.

Dos semanas más tarde, el 26 de marzo de 2014, el dirigente del Partido Movimiento Ciudadano en Tamaulipas, compró a HOME LNDG GRP otra propiedad, un departamento en Bridgepoint Oceanfront Condiminiums en la Isla del Padre.

El edificio tiene los departamentos y suites más exclusivos en la Isla del Padre,  donde el exgobernador tamaulipeco Tomás Yarrington Ruvalcaba tenía el suyo y que le fue confiscado por autoridades de Estados Unidos en diciembre de 2012.

El valor de la suite del líder del Partido Movimiento Ciudadano en Tamaulipas, y que se localiza en 334 Padre Blvd South Padre Island, es de 508 mil 455 dólares.

Mónica Dávila, esposa de Gustavo Cárdenas, es copropietaria de otra residencia en 2665 Old Spanish TRL, Brownsville, Tx 78520-9048, con valor de 157 mil dólares.

Gustavo Cárdenas es además propietario del hotel Las Fuentes y del restaurante Don Jorge de Ciudad Victoria, así como ranchos y otros negocios, algunos heredados y otros realizados durante su paso por la función pública, es socios de varias empresas registradas en Estados Unidos.

Entre estas empresas están V y G Group, LLC constituida en Texas el 25 de febrero de 2014, de acuerdo con los registros públicos presentados ante las autoridades texanas. En esta sociedad participan como accionistas Roberto Boesch Santos y Aquiles Jaime Garza.

Estos mismos personajes  aparecen también como socios y propietarios en las empresas Glenwood Oaks Homeowners Association, Inc , constituida en enero de 2012;  Bexar Truking, LLC  constituida el 6 de marzo de 2012 y Boesch Truking, LLC, constituida en junio de 2012.

Según los registros públicos,  todas las empresas están activas y se dedican a la construcción y transporte de carga.


(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/  JOSÉ GIL OLMOS/13 AGOSTO, 2016)

ATAQUE ARMADO CONTRA MILITARES DEJA UN AGRESOR ABATIDO EN TAMAULIPAS

Su acompañante fue detenido junto con un cargamento de armas largas, cartuchos, cargadores, así como una camioneta; en el mes es la segunda agresión contra personal de Sedena


Personal militar realizaba un recorrido de vigilancia cuando fueron atacados por civiles armados.

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Civiles armados agredieron a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional en un terreno despoblado, como resultado fue abatido un agresor y otro fue detenido, esto en el municipio de Nuevo Laredo.

Los hechos se registraron este pasado sábado 13 de agosto cuando los militares realizaban reconocimientos terrestres en las inmediaciones del Fraccionamiento Los Tulipanes, ubicado al poniente de ese municipio fronterizo, serían dos casos en este fin de semana.

Al repeler el ataque en defensa de sus vidas, los militares abatieron a uno de los agresores, que no ha sido identificado y detuvieron a otro.

Los civiles armados atacaron de forma sorpresiva a los militares, quienes abatieron a uno de los presuntos delincuentes que portaba un arma larga de alto calibre, mientras otros atacantes se daban a la fuga entre el monte.

En el lugar de los hechos los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional detuvieron al agresor quien además fue encontrado con armas largas, cargadores, cartuchos útiles y una camioneta Chevrolet Tahoe color blanco.

Apenas el viernes 12 de agosto, en esa misma localidad, personal castrense había sido atacado por sujetos armados que se transportaban en convoy y agredieron a los elementos de la Sedena quienes abatieron a un civil armado que los agredió cuando realizaban reconocimientos terrestres.

La agresión se registró casi a la medianoche, cuando los efectivos castrenses realizaban recorridos de vigilancia sobre el Bulevar Constituyentes cruce con Avenida Tecnológico, colonia ISSSTE, donde detectaron vehículos tripulados por personas armadas, procediendo a marcarles el alto.


(EXCELSIOR/ TEXTO Y FOTOS: HÉCTOR GONZÁLEZ ANTONIO / CORRESPONSAL/  14/08/2016 17:32)

DIEZ AÑOS DE GUERRA EN MÉXICO: LA TRAGEDIA VUELA DE UN SEXENIO A OTRO EN LAS ALAS DE LA IMPUNIDAD


En medio de la estrategia lanzada por Felipe Calderón Hinojosa en diciembre de 2006, Ciudad Juárez, Chihuahua, se convirtió en el lugar más violento del mundo y en un reflejo de lo que pasaría con el resto del país, bajo un plan cobijado por la corrupción y la displicencia por las responsabilidades. “Pero esa es la función de la impunidad en este México de la presunta ‘guerra contra las drogas’: permitirle a las instituciones del Estado mexicano evadir su obligación de procurar e impartir justicia y, al mismo tiempo, tener una coartada por si deciden cometer un crimen. Siempre podrán culpar ‘al narcotráfico’ o a ‘los cárteles’. Nunca les ha parecido necesario probarlo”, escribe la autora de este segundo ensayo sobre una década de guerra en México.


Tan precarios eran sus equipos, como sus métodos. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 14 de agosto (SinEmbargo).– El fusil AR-15 estaba tan viejo que los agentes le colocaron cinta metálica alrededor del cargador para que no se le despegara. El helicóptero, sin una de las dos puertas, también parecía tener más de dos décadas. Pero eran, así de precarios, parte del equipo con el que contaba la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Juárez en la época más violenta, en 2011, cuando los índices de homicidios seguían alrededor de cinco diarios y la ciudad era todavía una de las más peligrosas de México.

Noté los recursos de los agentes de la PGR durante un viaje a la Sierra de Chihuahua, donde, sin chalecos antibalas ni protección de otro tipo, durante unas ocho horas se dedicaron a arrancar con las manos miles de matas de mariguana. El dato oficial indicó que se trató de 3.2 hectáreas, el mayor decomiso que realizaba la PGR por sí sola en los más de tres años de presunta guerra contra las drogas en la entidad con los mayores índices de violencia. No hicieron detenciones ni dieron muestras de tratar de buscar a algún relacionado con el plantío aun cuando en el campamento encontrado todo indicaba que los encargados deberían estar cerca, ya que, como suele reportarse en estos casos, las brasas de una fogata bajo un comal seguían encendidas cuando llegamos.


Diez años de guerra en México: la sangre y la droga fluyen

Varios aspectos del operativo tenían un aire de montaje. Tanto la escasez con la que trabajaban los agentes federales como el hecho de que ninguno parecía tener la intención de buscar a algún probable responsable de la vigilancia y mantenimiento de las hectáreas cultivadas. Si realmente se trataba de “combatir” al narcotráfico, ¿por qué no se trataba de mejorar el trabajo en la investigación de este tipo de delitos? ¿Por qué los agentes de la PGR se veían tan pobremente equipados, sobre todo en comparación con los militares que llegaron a aquella frontera en helicópteros patrocinados por el Gobierno norteamericano a través de la Iniciativa Mérida?

La delegación de la PGR en Chihuahua duró incluso años sin titular y jamás llegaron los 63 agentes del ministerio público que fueron anunciados al inicio de la Operación Conjunta Chihuahua.

En el colmo de la ausencia de investigación, la PGR informó que no tenía responsabilidad alguna en esclarecer los miles de homicidios registrados en aquella frontera a partir de 2008, el periodo de violencia atribuido a una disputa entre grupos de la delincuencia organizada.


10 años de guerra, 19,156 menores muertos; y será siempre una cifra negra sin migrantes: Solalinde

El motivo, señaló la dependencia, era que el fuero federal era, efectivamente, el encargado de investigar la delincuencia organizada, pero que la ley en la materia no preveía el homicidio en su catálogo de delitos. En la Fiscalía General del Estado, mientras, el titular, Jorge González, informaba que unos seis mil casos de asesinatos cometidos con armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano estaban totalmente sin investigación debido a que, por el calibre de las armas usadas, eran considerados obra de la delincuencia organizada, delito que correspondía investigar a la federación.

Ninguna Procuraduría, entonces, estaba dispuesta a investigar o a recabar elementos para esclarecer y castigar ante la sociedad lo que había ocurrido.

Había, en cambio, un despliegue armado que llegó a ser de hasta ocho mil efectivos militares que patrullaron casi cada una de las calles de la ciudad en vehículos tipo Humvee artilladas. La estrategia parecía ser, entonces, ocupar el territorio; no “combatir al narcotráfico” ni, a través de procedimientos penales, imponer el Estado de Derecho.

IMPUNIDAD


La detención de “El Chapo” es un ejemplo de impunidad, no sólo por sus fugas, sino porque su arresto no trajo alguna otra detención o acusación importante. Foto: Cuartoscuro

La presunta guerra “contra” el narcotráfico presentó, entonces, un marcado contraste entre la violencia y la capacidad del Gobierno federal para detener a presuntos delincuentes. De acuerdo con lo que el ex Secretario de Seguridad Pública reportó en la glosa del Quinto Informe de Felipe Calderón Hinojosa, por ejemplo, en los primeros cinco años de ese sexenio, la Policía Federal detuvo a unas 75 mil personas; de éstas, sin embargo, sólo dos mil 554, o un tres por ciento, resultaron ser probables integrantes de alguna banda del crimen organizado. Al mismo tiempo, en contraste, en el país se registraron unos 84 mil asesinatos dolosos.

Los procesos penales iniciados a partir de las detenciones de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, son otro ejemplo de falta de profundidad, y no porque se haya fugado dos veces de sendos penales de alta seguridad, sino porque, pese que el Gobierno de Estados Unidos asegura que el Cartel de Sinaloa es el principal introductor de drogas ilegales en su territorio y que el sinaloense es uno de los líderes de esta organización, su arresto no ha provocado otras aprehensiones importantes ni aun acusaciones por delitos como homicidio o lavado de dinero. En el Consejo de la Judicatura, que reporta la actividad de los juzgados federales, no hay siquiera reportes de que la PGR haya obtenido sentencias condenatorias en las averiguaciones previas que mantiene abiertas contra el presunto capo.

Ismael “El Mayo” Zambada, otro sinaloense con unos 40 años en el negocio del narcotráfico y que supuestamente co-dirige el Cartel de Sinaloa junto con “El Chapo”, mantiene por su parte el récord de nunca haber sido arrestado.

Y aun cuando el Gobierno federal impulsó la versión de que la violencia era “entre ellos” o de que quienes eran víctimas de homicidio probablemente también eran parte del crimen organizado, la realidad es que el Gobierno federal no puede presentar las averiguaciones previas que expliquen quién asesinó o por qué a cada una de las víctimas. La delincuencia organizada es un delito federal, pero la PGR ha delegado en las procuradurías estatales toda la responsabilidad de aclarar lo sucedido en la presunta “guerra contra las drogas”. Las procuradurías estatales, por su parte, en la mayoría de los casos tampoco investigan.


10 personajes de la guerra: Una estrategia que cosecha muerte

Una medición reciente sobre la impunidad alrededor de los asesinatos en México, basada en el número de arrestos por homicidio contra averiguaciones previas abiertas, estima que en un 72.5 por ciento de los casos no hay detenidos; proporción de impunidad que puede ser aún mayor si la cantidad de detenidos se compara con los casos en los que los agentes del ministerio público pueden, efectivamente, presentar evidencia de la responsabilidad de los acusados.

Sin esta información, comentó uno de los autores del análisis a SinEmbargo en febrero pasado, “no podemos afirmar quién fue el culpable o cuáles fueron las causas en la gran mayoría de los asesinatos cometidos en este país en los últimos años”.

Y así, en este contexto en el que la narrativa oficial insiste en que hay una disputa “entre ellos”, el Estado mexicano no sólo ha omitido investigar o encontrar a los responsables de los miles de asesinatos, sino que, en diferentes ocasiones, sus propias fuerzas armadas, incluyendo al Ejército, han sido encontradas como atacantes. La desaparición de 43 normalistas en Guerrero, donde está documentada la participación de al menos dos corporaciones policiacas, es sólo un ejemplo. Otro es el de los también estudiantes Javier Francisco Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado Alonso, asesinados en 2010 en Monterrey por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional que, aun cuando los abatió desarmados, los identificó como integrantes de la delincuencia organizada.

Pero esa es la función de la impunidad en este México de la presunta “guerra contra las drogas”: permitirle a las instituciones del Estado mexicano evadir su obligación de procurar e impartir justicia y, al mismo tiempo, tener una coartada por si deciden cometer un crimen. Siempre podrán culpar “al narcotráfico” o a “los cárteles”. Nunca les ha parecido necesario probarlo.


(SIN EMBARGO.MX/ Sandra Rodríguez Nieto /agosto 14, 2016 - 12:05 am)

TRUMP VIVE SU PEOR SEMANA EN CAMPAÑA: HASTA SU HIJA LE ADVIRTIÓ QUE LE BAJARA AL DISCURSO DE ODIO


Una nota del New York Times da cuenta de cómo fue que Donald Trump decidió mantener un discurso beligerante en su campaña, que habría contribuido al desplome de su candidatura, en contra de las recomendaciones de su círculo más cercano. El fin de semana resultó desastroso para el candidato republicano, cuya campaña pareciera ya en una caída libre sin freno, a 86 días de la elección que definirá al próximo Presidente de Estados Unidos.



Republicanos negocian retirar el apoyo a Trump para no ir con él hacia la “aplastante derrota”

Ciudad de México, 14 de agosto (Sin embargo).- Donald Trump acababa de despedir al jefe de su campaña, Corey Lewandowski. Eran los últimos días de junio y un pequeño grupo de personas de su círculo más cercano, incluida su hija Ivanka, decidió aprovechar la coyuntura para suplicarle que bajara la belicosidad de su discurso.

La idea incluía que, a partir de ese momento, Trump dejara de improvisar en sus actos de campaña y se encomendara a un teleprompter vacunado contra apasionamientos repentinos, para evitar resbalones verbales que lo metieran en aprietos.

La lógica detrás del planteamiento era simple: la estridencia y la agresión que le habían ayudado a conseguir la nominación republicana podrían impedirle atraer a votantes indecisos, normalmente menos beligerantes que sus seguidores, pero indispensables para ganar la presidencia.

Trump habría cedido a los ruegos, de acuerdo con un reporte publicado por el New York Times este domingo, que cita a cuatro fuentes anónimas que supieron del encuentro.

Sin embargo, el gusto les duró poco a quienes querían ver a un Trump más prudente.

“Casi dos meses después [de ese encuentro], el esfuerzo por salvar a Trump de sí mismo ha fallado claramente. [El candidato del Partido Republicano] ha manifestado en repetidas ocasiones a sus asesores y a sus aliados su voluntad de cambiar y adaptarse, pero sólo se ha vuelto más volátil y proclive a la provocación desde entonces”, dice el reporte.

El texto del Times asegura que asesores que en algún momento consideraron que Trump podría, sin duda, transformarse de un efectivo showman político en un aspirante serio a la Presidencia, concluyeron ya que el candidato republicano sería inmune a consejos o recomendaciones.

“Él ha ignorado sus súplicas y sus consejos mientras sus números en los sondeos se desploman… sólo presume a sus amigos el tamaño de las multitudes que reúne y asegura que puede leer las encuestas mejor que los profesionales”, según el diario.


50 líderes republicanos: Trump es un peligro para EU y el mundo; ya está 10 puntos abajo de Hillary

A 86 días de la elección presidencial del 8 de noviembre, el Trump efusivo y confiado de los actos públicos contrastaría ya claramente con el Trump nervioso e irascible tras los reflectores. En privado, su humor suele ser hosco y errático, según miembros de su equipo de campaña.

“Puede ir de ladrar contra los miembros de su equipo a hacer un berrinche presumiendo cómo fue mejor para él seguir sus instintos durante las primarias, sugiriendo que nunca debió hacer caso a quien le sugería cambiar su estrategia”.

El tiempo y los últimos números disponibles están probando con contundencia que el magnate de la construcción equivocó la ruta y la logística.

Hillary Clinton, su rival demócrata, le sacaría ya una ventaja de cinco o más puntos en estados oscilantes o indefinidos como Virgina, Colorado, Florida y Pennsylvania, que al final serán decisivos. De hecho, en Virginia y Colorado la ventaja de la ex Primera Dama sería ya de dos dígitos, de acuerdo con una reciente encuesta de la cadena NBC y el Wall Street Journal.

A nivel nacional, la también ex Secretaria de Estado tendría una ventaja sobre Trump de por lo menos siete puntos. De hecho, otro sondeo del Washington Post y la cadena ABC otorgó a Clinton una ventaja de 50 a 42 puntos sobre su rival.

Para colmo de Trump, al panorama cada vez más lóbrego que los números dibujan sobre sus aspiraciones presidenciales se sumaron el fin de semana varios pronunciamientos de figuras prominentes del Partido Republicano que tomaron ya una distancia definitiva con respecto a su candidato.

Este domingo, Carlos Gutiérrez, quien fuera miembro del gabinete de George W. Bush, dijo a la cadena CNN que votará por la candidata demócrata.

“Tengo miedo de lo que Donald Trump le haría a este país”, dijo Gutiérrez. “No estoy pensando como un republicano. Estoy pensando como un ciudadano estadounidense. Creo que, en cierto punto, tienes que poner al partido a un lado y preguntarte ¿qué es lo mejor para nuestro país?”.

A Gutiérrez se sumó Susan Collins, Senadora republicana por Maine, quien dijo a la CBS que, aunque respeta la franqueza del abanderado de su partido, “hay una gran diferencia entre esa franqueza y [no] tratar a la gente con respecto y decencia elementales. Ahí es donde, creo yo, Donald Trump ha fallado”.


“Donald Trump es un desastre”, conservadores piden al Comité Republicano remplazo de Trump


Ayer sábado, otros liderazgos republicanos renegaron de Trump durante uno de los encuentros de liderazgos conservadores más importantes en el país.

En la conferencia anual RedState Gathering, en Denver, Colorado, se dieron cita cientos de activistas conservadores. Uno de ellos, el periodista y conductor de televisión Glenn Beck, dijo ante la multitud en su turno al micrófono que los candidatos de los dos principales partidos del país simplemente apestan.

Los cientos de asistentes respondieron con una ovación a lo dicho por el comunicador. Nadie lo abucheó, según una crónica del evento aparecida este domingo en el Washington Post.

En medio que lo que cada vez parece más el inicio del fin de sus anhelos presidenciales, lo único que a Trump se le ocurrió el fin de semana fue lanzar una iniciativa para crear en todo el país un ejército de observadores que eviten el fraude electoral que, según él, se prepara desde el Gobierno de Barack Obama para quitarle su triunfo.

Pero, como van las cosas, parece que lo menos que necesitará el Partido Demócrata sería recurrir a un fraude para ganar una elección que Trump, por sí solo, parece que ha perdido ya.


(SIN EMBARGO.MX/ Redacción / agosto 14, 2016 - 8:02 pm)

NO ME VAYAS A FALLAR; AI TE ENCARGO A LA DEMOCRACIA


Luis Donaldo iba en la fila 18, pegado a la ventanilla-salida de emergencia de aquel Mexicana de Aviación. Vuelo México-Oaxaca. Martes 15 de febrero de 1994. El jet despegó a las 8:30 de la mañana. A su lado, asiento de en medio, Alfredo Harp Helú; en el del pasillo, Jesús Blancornelas. Ni el banquero ni el periodista sabían, antes de trepar al jet, que los acomodarían junto al candidato para viajar como sus invitados especiales en aquella gira de un día.

Harp le presentó un documento engargolado, muy pocas hojas, sobre un proyecto para el mantenimiento de las zonas arqueológicas oaxaqueñas; naturalmente, con billete de su Banamex. También hablaron de beisbol. Y como en aquel febrero todavía no seleccionaban candidatos a diputados y senadores, Colosio habló con Blancornelas de los posibles.

En eso, el candidato, con un caballeroso “perdón señores”, llamó a Domiro: “Dile a Federico Arriola que venga”. Rápido llegó. Le ordenó que acompañara al arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, que estaba dos o tres filas adelante, solo.

El general regresó; entregó una tarjeta a su jefe, y éste lueguito comentó a sus invitados: “Prepárense, vamos a tener baile en el aeropuerto”. El “baile”, explicó Luis Donaldo, sería una protesta de maestros. Luego pidió al periodista “no se me separe al bajar”; y advirtió al banquero: “Tú baja hasta que hayan salido todos”. Y sin más detalles siguió la plática, que interrumpieron las aeromozas que le pidieron salvar a Mexicana de Aviación cuando fuera presidente.

Chamarra de caqui, regresó Domiro llevándole otra tarjeta, y con un “siempre no habrá baile” Colosio se dirigió a sus invitados rematando que “ya está todo arreglado”, y lo justificó como “tironeo de la campaña”.

Blancornelas le preguntó: –¿Acaso de Camacho? –No, Manuel no anda con esas cosas. Ya hablamos. Él tiene su misión y yo la mía. Además, Camacho es mi amigo –respondió Colosio.

De todas formas, la recepción en el aeropuerto fue un desenfreno; la organización se desbocó, luego de un cansado ir y venir a Guelatao y otro desordenado mitin frente a la espléndida iglesia de Nuestra Señora de la Soledad. Con dificultad, entre el gentío, Colosio abandonó el lugar bajando los grandes escalones de piedra y se trepó a su blazer para conducir.

A media cuadra de su arrancada se encontró caminando al senador oaxaqueño José Murat y a Blancornelas, que iban rumbo al autobús de los invitados. Colosio les pidió que se subieran. –No, gracias licenciado, gracias, ya vamos llegando. Y a pesar de eso, Luis Donaldo ordenó “bájese” al general Domiro y a Ramiro Pineda. Los invitados se treparon y el candidato –¡increíble!– se quedó sin vigilancia; sin escolta.

El sonorense arrancó la blazer. En el asiento delantero le acompañaba Ildefonso Zorrilla Cuevas, presidente del PRI oaxaqueño; atrás, el delegado del partido, Luis Domiro, para alcanzar a un pequeño carro gris bajo el mando del mayor Castillo, ya de por sí atiborrado. Domiro, desde ese momento, perdió de vista al candidato. Sabía que Colosio iba atrás; pero no tenía control para protegerlo.

Luis Donaldo, manejando, inició una alegre plática con sus invitados, comentando el exitoso y concurrido mitin. Pero en el primer semáforo que se topó, el rojo obligó a Colosio a parar. Tenía el brazo izquierdo recargado en el marco de la portezuela. Así el candidato platicaba con sus acompañantes, cuando sin más un hombre en bicicleta se paró junto al sonorense; iba medio tomado.

Tomó el brazo de Luis Donaldo sin que nadie lo impidiera, y le empezó a decir que no le fuera a fallar, que iba a votar por él, que creía en él. Y le insistió tuteándolo: “No me vayas a fallar”. El candidato sonriendo simplemente le dijo que sí. El borrachín insistió: “Pero de veras, no me vayas a fallar –le palmeó el brazo y se lo apretó–, ai te encargo a la democracia”. El candidato le correspondió con una sonrisa. Y todavía le tendió inocentemente la mano.

El verde del semáforo prendió. Colosio arrancó. Si el de la bicicleta hubiera sido un Aburto….

Luego, una escala en la casa de gobierno. Domiro se acercó a Murat. Hablaron entre susurros. El político oaxaqueño le dijo al periodista que el general quería que se fueran en otro vehículo para él volver a subirse con el candidato; y como Domiro no conocía al periodista, no se atrevía a decirle nada. Pero Murat, con más horas de vuelo que toda la flota de Aeroméxico, le replicó al militar: Colosio los invitó y sólo Colosio los podía bajar.

Terminada su plática con el gobernador Diódoro Carrasco, el candidato salió, subió a la blazer y Domiro no le dijo nada. El general dejó otra vez sin escolta a su protegido.

Ya había oscurecido y Colosio manejó rumbo al aeropuerto. A mitad del camino, le salió al paso una camioneta que estuvo a punto de chocarlo. Blancornelas le comentó que no debía manejar; que era peligroso.  –El que no debe manejar es el de esa pick-up –dijo Colosio, y todos soltaron la risa.

–Bueno, licenciado, pues de recuerdo déjeme tomarle una foto manejando –y desde el asiento de atrás salió el flashazo.

Ya en el aeropuerto, como todos, hizo fila para documentar y subir. Una mujer se acercó a Murat y le comentó que ojalá y cuando fuera presidente así se portara Colosio de sencillo. –Dígaselo usted, señora, dígaselo –respondió el oaxaqueño, y la mujer advirtió que no; que no la dejarían acercarse.

 El político le insistió. Y no nada más le insistió, sino que la llevó: “Señor candidato –dijo Murat–, esta señora quiere hablar con usted”. Colosio la tomó de la mano; la vio de frente con una sonrisa acompañada del clásico “a sus órdenes”.

Así, la mujer aquella, sin que nadie se lo impidiera –quién sabe dónde andaría Domiro–, se plantó frente a Colosio. Y platicó entusiasmada con él.

Si hubiera sido un Aburto…

Tomado de la colección “Dobleplana” de Jesús Blancornelas, publicado el 25 de marzo de 2011.


(SEMANARIO ZETA/ Archivo Dobleplana /Jesús Blancornelas /Lunes, 4 julio, 2016 12:00 PM)

INTOCABLES


Fotos: Archivo

Estaban en La Paz. 1997, cerquita del mar Bermejo. Ni al gobernador del estado de Baja California Sur lo guarecían tanto. Las “Villas de La Paz” parecían asiento de encuentro presidencial. Al frente, atrás y en los lados estaban armados y avizorando agentes de la Procuraduría General de la República. Se codeaban no muy a gusto con los del estado. Conociéndolos, se les arrimó José Luis Esparza López. Me imagino su pregunta para adentro: “¿y ora qué?”. Entonces se atrevió y se puso frente a un empistolado. Y le pidió por favor llamar a Julio Salinas o Sigfrido Valverde. Nada más pronunciarlos, el par de nombres fue como “ábrete-sésamo” para los cuidadores. Entraron en la villa y regresaron con un trío de hombrones: “El Salitre”, José Luis Chan y Sigfrido Valverde. A todos los conocía. El visitante recibió a los visitados con cuatro palabras y una sonrisa: “Inviten a la fiesta”, para rematar con “¡no sean gachos!”.

Me figuro a los tres acercándose muy serios a Esparza. La referencia oficial que tengo es que Chan fue el primero en desenmarañar las preguntas: en aquel momento, nada de fiesta. Y aclaró, muy serio: simplemente reunión importante de negocios, de trabajo. José Luis los escuchó. No le estaban descubriendo a Rudolph Guiliani. Entendió con claridad absoluta y debió pensar que en las villas había “camaradas de mucha estatura”.

Hay constancias sobre la plática. Chan ordenó con una mirada a los guardaespaldas algo así como “vamos a pasar”. Y el grupo se encaminó al patio para llegar a una tentadora alberca. En lugar de bellezas embikinadas había muchos fulanos ametralladora en mano. Parecía exhibición de armas. R-15, una que otra Uzi y abundaban los “cuernos de chivo”. No lo dudo. Más de una de tales armas escupió balas para acabar con la vida de varios cristianos. En fin. Si la guaruriza afuera era síntoma de importancia, la de adentro se lo confirmó a José Luis Esparza López.

Chan simplemente le dijo: “Ya sabes, adentro está la clave privada de Tijuana”. Con tal referencia no necesitaba volver a preguntar. En alguna habitación, pero no sabía en cuál, se hallaría Ramón o Benjamín. Tal vez Francisco Javier. Pero eso sí, uno o dos, mas no los tres. De ello era sabedor por lo vivido, visto y oído acerca de la familia. Solamente se reunían cuando se trataba de visitar a su señora madre o más parentela. Nunca los Arellano estaban juntos. Como dicen por allí: “No hay que poner todos los huevos en una canasta”.

Al rato vio y saludó a su camarada Ismael Higuera, “El Mayel”. Salió de un departamento en la villa. Al lado, el hermano Gil, “El Gilillo”. Par de respeto y admiración en el narconegocio. Uno en La Palma y el otro libre, nadie los ha podido igualar. Versados “bajadores”. Así les dicen a los encargados de acondicionar “pistas” de aterrizaje. Seleccionar el lugar alejado de ciudades pero cercano a carreteras. Comprar a la policía y en silencio. Apoyarse en tantos hombres como vehículos sean necesarios. Lealtad en unos y buen funcionamiento con otros. Traspasar sin alto los retenes, tapizándolos antes de verde endolarizado. Y tener a los más expertos “cruzadores” para pasar la frontera, relacionados naturalmente con la policía estadounidense.

Catorce de noviembre, señalaba el calendario. Por la noche esperaban un jet colombiano retacado de cocaína. Planearon el aterrizaje en el meritito aeropuerto internacional. Pero de pronto aparecieron soldados por todas partes y con ellos no hubo arreglo. Por eso decidieron bajar la nave en Loreto, al norte de La Paz. Paraíso turístico apacible.


“El Mayel” organizó todo inmediatamente. Le avisaron de la llegada de un “jefe de jefes” colombiano. Por eso se esmeró. Entonces formó con efectividad tres “cordones de seguridad”. Para no fallar, en el primero, en el exterior, colocó al comandante de la policía Chavira. En el segundo círculo, a otro comandante, Armas Durán, con lo mejor de su equipo. La vigilancia más cerrada y clave la dirigió “El Mayel”. Inmediatamente tenía tres camiones de caja cerrada, “como de cinco toneladas cada uno”. Pick up Dodge Ram “azul gris de modelo reciente”, rodeada de hombres ametralladora entre los brazos. Los capitaneaba el comandante de la judicial federal Castro de Sosa y el agente Marco Antonio Nájera. También estaban José Luis Chan, Julio y José Luis Salas. Aparte, Mauricio Valderráin, Sigfrido Valverde y destacaban dos hombres pegados contra espalda a las puertas de la Ram. Adentro estaba Benjamín.

De repente en las alturas encendieron las fuertes luces del jet. Era un DC9. Indudablemente, pilotado por expertos. Bajó preciso en poco terreno y entre el “callejón” luminoso de los vehículos llevados por “El Mayel”. Rápidamente los camiones fueron acercados a la nave. Bajaron silenciosos entre 25 a 30 hombres. Nada más abrieron la puerta de la nave y tres se subieron. Empezaron a lanzar los grandes paquetes. En tierra, eran “cachados” mano en mano hasta llegar a los camiones. Todo el movimiento duró unos 45 minutos. Tal vez una hora. “El Mayel” y su hermano “Gilillo” estuvieron dirigiendo la maniobra. Desde la Ram, Benjamín observó sin platicar. Me imagino la satisfacción al saber que bajaban el último bulto.

El primer camión cargado fue conducido con rapidez pero mucha seguridad. Llegó a la carretera y el chofer “agarró” para el norte. Igual pasó con el segundo y los demás. Descargado el jet, sucedió lo increíble. Retumbó e iluminó un flamazo la cabina del jet. Para fortuna de los mafiosos, no pasó de allí. Solamente alguna chamusquina a piloto, copiloto y otra persona. Un agente de la PGR y otro estatal sudcaliforniano escucharon la orden de “El Mayel” y obedecieron: rescatar a los heridos y llevarlos a un hospital. Dicho y hecho.

“Que la palomilla se regrese y a ver cómo arreglan el avión”, fue otro mandamiento de Higuera. Nada más lo pronunció, se subió a la Ram. Quién sabe qué hablaría con Benjamín. Fueron los últimos en dejar el lugar y regresaron a Villas de la Paz. Pasaron allí dos que tres días. Unos asociados se quedaron a cuidarlos. Otros viajaron a Guaymas, más al norte. Según copia del acta judicial que tengo, los vehículos fueron escondidos en “Las Barras” y otros “por Belisario Domínguez y Saldívar”.

En total, y desde Colombia, en aquella ocasión recibieron 10 toneladas de cocaína. Hubo más policías ayudando y menos mafiosos. Oficialmente nadie se dio cuenta. Es para no creerse pero sucedió. Pero me sorprende: todo fue declarado oficialmente por José Luis Esparza López. Y nunca hubo acción oficial contra los comandantes y agentes federales o estatales. Intocables por obra y gracia de la mafia.


Tomado de la colección Dobleplana de Jesús Blancornelas, publicado el 16 de octubre de 2009.


(SEMANARIO ZETA/ Dobleplana / Jesús Blancornelas /Lunes, 11 julio, 2016 12:00 PM)

LOS MATONES TAMBIÉN SE EQUIVOCAN


Dibujo: Archivo

Personalmente y en fotos conozco matones. Unos no se dejan ver. Otros están hechos cenizas en alguna cripta. Y más sepultados. Los hubo sin ataúd. Tablones, clavos y ya. Nadie les lloró a la hora de enterrarlos. Ni siquiera un rezo. Terminaron en la fosa común.

La mayoría treintañeros. Casi todos se estrenaron disparando antes de cumplir los 20. Primero con pistola. Luego agarraron ametralladora. Preferentemente AK-47. La popularmente motejada “cuerno de chivo”. Pero como en todo, cuando empezaron a manejar tales armas les fallaba. Muy poco tino. Hubo matanzas con abundancia de disparos al aire y pocos pero mortales a las víctimas. A veces acababan con el cargador de ametralladora y sólo hirieron. Por eso hubo un caso dramático. El matón apretó mucho el gatillo y solamente lesionó. Regresó a su auto. Dejó el arma larga. Sacó dos pistolas. Con una en cada mano se acercó al agonizante tirado boca abajo. Y entonces sí, le apuntó a la cabeza soltándole toda la carga.

Matar desde lejos con rifle y mira telescópica es más ventajoso. Empezando por distancia y escondrijo. Luego la precisión y nada de presión. Pero cuando el matón se acerca a su finalmente sacrificado se arriesga. Con todo y las precauciones. Si tiene experiencia basta un tiro a la cabeza. Solamente los desconfiados apuntan aparte a tórax y abdomen.

Supe de cumplido ex-fiscal: Lo despedazaron a balazos. A un amigo le atinaron 38 ocasiones. Vi las fotos de una ejecución en Sinaloa: Más de treinta orificios en otros tantos centímetros alrededor de una portezuela, lado del chofer. Me pasmó otro día cuando mataron a un abogado. Iba en su camioneta. Le tiroteó cierto joven. Cuando mucho a diez metros. Controló muy bien la ametralladora. Casi una veintena de balazos al pecho. Todos.

Pero no solamente se trata de precisión. También de audacia. Colocarse en el sitio justo. Disparar sin empavorecimiento. Concentrarse. Matar a quien le ordenaron y nadie más. Escapar con prontitud lejos del atropello o equivocación. Cambiar de auto y seguir con tranquilidad. Tanta o más como la de un resignado automovilista atrapado por embotellamiento o “plantón”. Estoy seguro: Muchos de tales matarifes andan calmosos y a veces cerca de Usted.  En algún cine. Irán a la discoteca. Caminarán en centros comerciales. Viajarán en avión. Y nadie al verlos nos imaginamos de su maldad.

Nada más fácil para un acaba-vidas como matar a un policía. Por naturaleza, agentes o patrulleros desparraman siempre su mira. Más allá de donde acostumbra cualquiera. Buscan malosos y protegiéndose a la vez. Por eso me asombran las ejecuciones en el Distrito Federal, Sinaloa, Guadalajara, Tijuana, Mexicali, Juárez o Nuevo Laredo. Aunque la verdad, los ejecutores son conocidos de la víctima por aquello de compartir el negocio. Así es como tienen la facilidad para acercarse.

Pero me estremeció el ajusticiamiento de Guillermo González Calderoni en McAllen, Texas. Apareció de la nada el matarife. Al ex-policía le bloqueó su auto. Con tanta exactitud que ni por su afamada experiencia se dio cuenta. Bajó el ejecutor del auto con rapidez, silencio y justo llegó a la portezuela. Bastó un tiro. Preciso. A la cabeza y atravesando el cristal del Mercedes Benz. Sin herir al acompañante quien por la posición ni pudo ver la cara del atacante. No intentó perseguirlo. La experiencia le dijo. Lo matarían también. Pero como en todas las ejecuciones hay una realidad escondida: Los cercanos a González Calderoni y la policía saben quién ordenó ejecutarlo y por qué.

Un guardaespaldas profesional nunca permite a su protegido manejar. Y tampoco estaciona el auto entre dos. Siempre cercano a la puerta y en posición de salida rápida. Los custodios de mafiosos sin falta le acompañan pistola o ametralladora en mano. Así los verán con tanto temor como dificultad para atacarlos. Un guardaespaldas siempre baja primero que su jefe y sube al último. Tiene la orden para protegerlo, pero cuando lo hace deben obedecerlo. A donde y cómo moverse. No es un abre-puertas ni chalán.

Pero también hay mata-sietes torpes. Recuerdo cuando los Arellano ordenaron eliminar a una jovencita. Nada más porque su mamá los ridiculizaba públicamente. Cuando le dispararon no se fijaron o les valió: Mataron a la damita pero llevaba a su bebé en brazos. Lo hirieron. Terminó insalvable en el quirófano. Otro matón espió a la víctima por la noche. Llegó con esposa e hijo pequeño. Los llevó a su casa. Regresó al auto para estacionarlo y allí fue “cazado”.

Hay pistoleros de plano torpes. Más cuando actúan varios a la vez. La emboscada al famoso Rigoberto Campos Salcido. Cientos de tiros en la muchedumbre de un crucero tijuanense. Desesperación, euforia o sadismo pero se les fueron muchos balazos. María de Jesús León Romero estaba cerca en su Rabbit rojo. Esperaba vía libre del semáforo. Era estudiante de Psicología y rumbo a su universidad. Murió sin sentir. Una bala perforó su humanidad. Diciembre del 91 para más señas. Los zopencos huyeron. 12 años han pasado y no los hallan. A lo mejor hasta muertos están algunos. Y los que no, desvergonzados y perversos ni se acuerdan.

Los guardaespaldas de Paco Stanley se hundieron en la tontería. Y el cómico en la vanidad. Unos abriéndole la portezuela para correr al auto escolta harto separado y atrás. Quedó desprotegido. Stanley sentándose enfrente de Lincoln negro para presumir. Abrió el camino y le dispararon. En el acercamiento el matón derrapó. Zoquete. Tiroteó al agente de seguros Jesús Núñez cuando caminaba cerca y a su esposa Lourdes Hernández, de 27 años. De paso a Pablo Hernández. Entonces acomodador en el estacionamiento. Todo sucedió el 7 de junio 1999. Naturalmente siguen libres los matones quintopatieros. Fue más el escándalo novelesco y poca la persecución.

Tania Robles González estaba en el Burger King del Distrito Federal. 6 de febrero reciente. Casi un mes. De pronto un balazo le perforó su cuerpo. Todo porque un pistolero bobo no apuntó a donde debía. Hirió a la dama y como rezan las viejas consejas: No tenía vela en el entierro. Y justa, pagó por otros pecadores.

Como estos episodios sobran. Los perversos matones casi ya no se agazapan en la noche. Actúan durante el día y en zonas atiborradas. Ya no se duda de su habilidad para esfumarse. Pero duele cuando no actúa la policía. Saben bien de estas tretas y conocen al o autores pero no la disimulan y los dejan ir. Varias veces me enteré en Tijuana: A la hora de algunas ejecución “se murió” la radio policíaca. Misteriosamente funcionó 20 minutos después.

Nunca hubo explicación. Las ejecuciones son más por capricho y menos venganza. Líos entre mafiosos. Pero duele tanta torpeza, bravuconería y hasta impunidad.

Hieren y matan a personas ajenas a su asqueroso negocio.  


Tomado de la colección Dobleplana de Jesús Blancornelas y publicado el 4 de abril de 2007.

(SEMANARIO ZETA/ Dobleplana/ Jesús Blancornelas/ Lunes, 25 julio, 2016 12:00 PM)

NARCO-LISTA



En los gobiernos panistas de Baja California:  

Chaparrito y flacucho, pero correoso. Más prieto que moreno. Pelo negruno despeinado. Reducida cintura. Agotados todos los hoyitos del cinturón. Todavía así, los pantalones le quedaban “guangos”. Por eso le tapaban tacones de zapatos. Siempre le vi con camisa, pero sin corbata. Originalmente blanca. Irremediablemente percudida. Nada de Vel-Rosita. Pero eso sí, entusiasmado hasta el “acelere”. Me visitó varias ocasiones en las oficinas de ZETA. Fueron entonces y más o menos sus palabras: “Voy a cambiar totalmente la Penitenciaría”. Según él, “le daría mastuerzo” a la circulación y, por ello, consumo de cocaína, marihuana y anexas. “Tenga la seguridad –me dijo– que se acabó con el desorden”.

Nunca se supo quién, pero alguien lo recomendó. Lo pusieron a dirigir el penal. Fue “estreno” en el equipo el Licenciado Ernesto Ruffo Appel, primer Gobernador del Partido Acción Nacional en el país. Empezó e iba bien. Pero retoñó el rumor y aumentó de volumen: “Ya está metido en el narcotráfico”. Al rato fue señalado con expansión por los periódicos, telediarios y noticieros de radio. La mafia lo tocó y cayó en la tentación. Y cuando empezó a oler chamuscado, desapareció. Se fue como dicen, “con todo y chivas”.

El Gobernador Ruffo buscó y nombró sucesor: Carlos González Félix. En pocos meses resultó peor el remedio que la enfermedad. Ahora, este señor es residente permanente de La Palma. Trabajaba para y lo capturaron con Ismael Higuera “El Mayel” y su hijo “El Mayelito”. Operadores “estrellas” del Cártel Arellano Félix (CAF). Esas fueron las primeras rayas negras del narcotráfico en la piel del PAN. Con los años la mafia, pero principalmente el CAF, estamparía más huellas a los gobiernos panistas en Baja California.

Juan José Sánchez Gutiérrez tenía pinta de atleta y cara de hombre serio. Ruffo se lo llevó a su gobierno. Primero en la oficina para prevenir y enfrentar causas, presencia y efecto de las calamidades naturales. Pero la necesidad obligó al mandatario encaramarlo en la Dirección de la Policía Judicial. De inmediato, el narcotráfico lo inoculó. Fue misteriosamente engatusado para enlazar al Cártel Arellano Félix con la Procuraduría y el Ejército. 100 mil dólares mensuales por el trabajito. Para su desdicha, no alcanzó a gozarlos. Llegó la Policía Judicial Federal Militar y se lo llevó. Ruffo debió atolondrarse. Antes de meterse en la política, eran “cuatísimos”. Jugaban tenis seguido.

Fernando Gastélum Lara ya estaba en la Policía Judicial del Estado cuando llegó Ruffo a gobernar. Pero tampoco duró mucho. El dedo público lo anotó: Un asociado más del Cártel Arellano Félix. Descubierto y antes de ser atrapado, emigró al sur de la Península. En La Paz, fue Coordinador de Seguridad Pública. Pero realmente manejaba el aterrizaje de aeroplanos colombianos. Un día llegó a maniobrar hasta 10 toneladas de cocaína. Así trabajó para el CAF hasta el último día de su libertad. En 1977 lo detuvieron. Ahora está alojado en el Reclusorio Oriente del Distrito Federal.

Baldomero Juvera Calderón navegó antes y después del gobierno ruffista. Cada día del sexenio sirvió fiel, eficaz y puntualmente al CAF. Todo mundo lo sabía y ni se escondía. Intocable en territorio mexicano. Identificado por las autoridades estadounidenses como peligroso mafioso. Nunca lo acusaron en Baja California. Le tenían miedo. Se fue cuando quiso, pero “pintó su raya” en la piel panista.

Nada más le faltaba ponerse una camiseta con la foto de los Arellano. O lucir un letrero en su auto. Francisco Fiol Santana era policía judicial, pero servía al cártel. Gracias a él no encarcelaron a Francisco Javier Arellano y “El Mayel” Higuera. Ya estaba el par en los separos. Pero llegó, dio órdenes y quedaron libres. Luego fue detenido con mucha droga y finalmente apareció muerto en su departamento.

Lo más curioso: Dos procuradores fueron cesados al sospecharse de su engarce con la mafia. Juan Francisco Franco Ríos con Ruffo y José Luis Anaya Bautista con Héctor Terán Terán. De uno, me dijo personalmente el Gobernador que “ya no aguantaba los rumores y por eso lo despidió”. Y al otro lo relevaron por obvio. Hasta su nombre figura en expedientes de la PGR.

Y dos jefes de escoltas de procuradores terminaron mal: Héctor Meza Buelna custodiaba al fiscal Marco Antonio De la Fuente. Lo ejecutaron al anochecer de junio 22 del ‘99 en Mexicali. Días antes, un grupo anónimo de agentes lo señaló como protector de 27 policías “enchufados” con el CAF. Otro: Sergio Sandoval Ruvalcaba era el capitán de custodios del Procurador Franco Ríos. Vendió credenciales de la Procuraduría en 10 mil dólares. Las utilizaban los Arellano y pistoleros, cuando la histórica balacera en la discoteca Christine de Puerto Vallarta. En 1999, mayo 2, fue detenido por el FBI. Lo acompañaban 17 paisanos. Habitaba super-chalet en Bonita, un condado estadounidense a pocos kilómetros de la frontera con Tijuana. Tenía yate y autos.

Todo por millón y medio de dólares. Jesús Enrique López, era coordinador de escuelas primarias en el gobierno panista sustituto del Licenciado Alejandro González Alcocer. Denunciado por un asociado del CAF, tuvo tiempo de huir.

Abandonó en su casa más de un millón de dólares. Otro: Antonio Hermenegildo Carmona Añorve. Director de Seguridad Pública en el Ayuntamiento de Mexicali, titulado por el Licenciado Eugenio Elorduy Walther. Detenido el 29 de agosto de 2001. Acusado de proteger asociados del Cártel Arellano Félix.

Está en La Palma. Alfredo De la Torre Márquez. Director de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Tijuana. Ejecutado en febrero 27 de 2000. Señalado como enlace del CAF. También administró la Penitenciaría. Ambos cargos, en gobiernos panistas.

Están en La Palma, acusados de servir a los Arellano: Armando Martínez “El Loco Duarte”, José Luis Salas Reyes, Arturo Torres Flores, Jorge Mendoza Cabrales, Joaquín Rodríguez Torres, Juan Carlos Aguilar Aispuro, Mario Enrique Anaya Morales, José Antonio López Martínez, Rafael Vargas Ureña y José Martín Estrada. Todos ex o agentes estatales en servicio.

Unos en los gobiernos encabezados por Ruffo, Terán, González Alcocer y Eugenio Elorduy. O sirviendo a los ayuntamientos también panistas. La mayoría, encarcelados. Pocos prófugos. Dos que tres libres, pero con la marca de la sospecha. Y varios muertos. Pero hasta la fecha no se conocen videograbaciones de ellos con los capos del CAF.

Ninguno como Carlos Montejo Favela, el primer alcalde panista en Tijuana, captado en franca charla con Benjamín Arellano Félix.

Vi un desplegado ordenado por directivos del Partido Acción Nacional otorgándole su respaldo al señor Montejo. No le hacía falta. El mismo caballero convocó por decisión propia a los periodistas y confirmó lo que ZETA publicó: “Un panista estuvo en la fiesta de los Arellano”.

Jamás en este semanario se anotó que tuviera nexos con el narcotráfico, como equivocadamente lo declaró el líder panista Sócrates Bastidas. Pero que compartió comida y bebida con Benjamín, el propio Montejo lo reconoció.

Su error: ir a la fiesta o ser llevado sin saber que allí estaban los mafiosos y no conocerlos.

Su pecado: convivir, conocerlos y no denunciarlos. Ya eran poderosos desde 1982 y no como declaró el ex alcalde, poco conocidos en tales fechas.

En fin, los hechos y una lista que significa a los gobiernos del Partido Acción Nacional.  

Escrito tomado de la colección Dobleplana de Jesús Blancornelas, publicado el 11 de junio de 2010.