La
neta, como dicen los morros, durante la campaña a Lorenzo de Cima, fueron pocas
las propuestas de gobierno –eso debían de ser— interesantes que se le oyeron.
Es
cierto que una campaña electoral es para ganar el voto ciudadano para acceder a
una posición de poder o de representación política y los candidatos dan
prioridad a la percepción o la imagen que a lo programático.
Por
eso, no es lo mismo llegar a un puesto legislativo que a uno de carácter
ejecutivo. He ahí las diferencias en la actividad que habrán de desplegar tanto
Lorenzo como Manuel Villegas Rodríguez, quienes se moverán en escenarios
diversos y con responsabilidades diferentes.
UN AYUNTAMIENTO NO SE INVENTA CADA TRES
AÑOS
El
primero heredará una administración andando y con programas en ejecución.
En
cambio el Congreso del Estado conforme a los tiempos o períodos tendrá que
agendar el trabajo legislativo bajo la pauta de partidos representados en dicha
instancia o a los proyectos de ley que la gobernadora vaya presentando para su
procesamiento.
Así
las cosas, es claro que un Ayuntamiento no se inventa cada tres años como
muchos alcaldes pretenden.
Lo
errado de tal concepción aunado al uso patrimonialista del poder tienen a los
municipios en crisis.
El
caso Iguala con José Luis Abarca, es ilustrativo de ello, pero algunos
sonorenses en franca bancarrota no se quedan atrás.
En
el Ayuntamiento de Guaymas a Lupita Campos de Oficialía Mayor alguna vez le
sobraron sobres con la raya de empleados que nunca se presentaron a cobrar
cuando César Lizárraga exigió el pago personal a cada uno de los empleados.
Para no perder derechos pidió su jubilación, pero regresó con el Otto.
En
Empalme, Carlos Enrique Gómez Cota, ya dejó entrever su inconformidad ante el
estado en que le dejarán el Ayuntamiento y que hace ver al proceso de
entrega-recepción como mero show.
En
Guaymas, la estrella / ya apagadona) del momento lo fue el edil pluri en el
gobierno entrante Marco Antonio Ulloa Cadena de Movimiento Ciudadano, en
calidad de rudo.
Su
“choque” con el Contralor Héctor Hernández, parece más armado que las luchas de
la Triple A, cuando se sabe que gente del alcalde electo buscaron a “El
Maizenas” para rescatar solamente a Carlos Cortez de la trituradora.
Los
nexos de Lorenzo con Héctor Hernández, datan desde la misma campaña y aquellas
reuniones nocturnas en el Burger King “en que” Ley y en el Playas de Cortés.
En
el primero caso el Kiriki enfrentará el endeudamiento y desorden de Héctor
Laguna y de los tres meses de Victoria Villa a quien manejó a su antojo el
grupo del síndico Roberto “El Güero” Romero Guerrero, Edgar Vásquez Tello
quienes, pusieron a Mariano Michel su tesorero a modo, coecheado por Jesús
García, “El Chuy Pesado”, su maestro del ITSON. Beneficiados con obras en dicho
período como Jesús “Negro” Saldaña y “El Beto” Vásquez de constructora Rono, le
metieron lana a la campaña de Lorenzo de Cima en Guaymas.
El
Mariano “Pichel” suena como Jefe de Personal de la entrante administración
rielera, lo que indica que dicho grupo trabajó en el desbarranqué del PAN en
Empalme, por su enfrentamiento con Héctor “El Archie” Laguna.
MOVIMIENTO CIUDADANO EN VENTA
El
Cachorro, desde que era presidente del PRI pórtense era dado al histrionismo y
sus pocas luces son conocidas. Manuelita Ojeda, que lo conoce requetebién,
decía que cuando estuvo en el INEA sacó su certificado de primaria. Por eso fue
mandado al frente de la comitiva del gobierno entrante para meter en un brete a
la Comisión Mixta de Entrega-Recepción.
Su
pertenencia al grupo de Germán Uribe Corona, El Chimpitas, como algunos otros
aspirantes a funcionarios con el Chencho de Cima y que desde la campaña han
rodeado al futuro primer edil le dan entrada y mano.
Sin
embargo, Ulloa identificado con la clica de Bulmaro Pacheco y Alfonso Ayala
Fonseca desde los tiempos del General, no es vaca que de leche y después de
todo su papel como palero del PAN es ya evidente, tal como lo fue Librado
Navarro, el Negro en la presente administración de Otto Claussen.
Con
el Cachorro y el Negro, la oposición de “izquierda” representada por el partido
naranja de Dante Delgado, es pura simulación y la venta de ideales fue puesta
al mejor postor.
Norma
Castro del PRD, Sergio Ibarra de PSD, José Ramón Uribe (PT) y Roberto Hugo
Maciel (PT), juraron igual rol de comparsas con Antonio Astiazarán, Bernardino
Cruz, Carlos Zataraín y César Lizárraga, respectivamente.
En
todos esos casos la izquierda en sus múltiples manifestaciones terminó
entregada como oposición y avalando el desastre.
“La
oposición gobierna oponiéndose” sostenía José Luis Lamadrid, un cuadro priísta
de la vieja escuela.
LA MUTACIÓN DEL CHENCHO
Dicen
los que lo conocen que Lorenzo de Cima ha mutado de personalidad en su camino
al poder.
Cuenta
Daniel Cosío Villegas en su libro “La sucesión presidencial” que Luis
Echeverría Alvárez, entonces secretario de Gobernación con Gustavo Díaz Ordaz,
se mantuvo agazapado casi seis años hasta su destape como candidato
presidencial. Entonces afloró su verdadero ser. Se volvió hablantín y mudo los
trajes por la vistosa guayabera.
Algo
parecido aconteció con el Chencho, quien era uno como Agente Fiscal, otro como
aspirante y un desconocido cuando llegó a las oficinas del PAN para su registro
a la candidatura a la alcaldía, cuando llegó rodeado de priístas y gente ajena
a Acción Nacional y algunos fieles seguidores del partido, comentó un
observador del hecho.
Si
la tensa relación entre Carlos “Bebo” Zataraían y su sucesor en la alcaldía
porteña Antonio Astiazarán, fue bien conocida, como lo es la del Chencho con
Villegas, pero lo que no se sabía es que personas de su entorno cercano le
cobraron a Victoria Villa $200,000.00 por “convencer” a Héctor Laguna de que no
regresara al cargo.
EL EXTRAÑO RETORNO DEL PRI O EL
DINOSAURIO SIGUE VIVO
Tanto
hacer y deshacer en el entorno del alcalde electo empieza a llamar la atención
entre los panistas que muchos nombres de los que se barajean para las
principales carteras tienen un pasado ligado al PRI o nada que ver con el PAN y
su doctrina.
Douglas
Taylor, quien suena como Contralor es posición de Lucano de Cima, abogado de la
familia Taylor en su litigio de los terrenos de la desviación a San José en la
administración del Toño Astiazarán. Su esposa se desempeñó en la dirección de
Cobranzas con Claussen.
El
Comité de Festejos es un cargo ofrecido a Miguel Quiroz.
El
IMCA a Yadira Cota, quien en unos meses más los abandonará para irse a trabajar
con Susana Corella.
En
la baraja de nombres se alude a David Kiamy como encargado de mantenimiento y a
Omar González como director de Servicios Públicos Municipales, una dependencia
asolada por el Güero Bellot, primo del Otto.
El
único panista que amarró chamba es Alberto Albín Cubillas que va a la dirección
Recursos Humanos como premio por haber jugado el papel de “juanito” en la
elección interna, y lo cual sirvió para legitimar la candidatura de De Cima.
Oscar
González, dicen va a Oficialía Mayor en donde caerá en blandito en las manos de
Lupita Campos, operadora consentida junto a Jimena Jaramillo de Otto Claussen.
En cambio Carlos Villarreal, decidió no abandonar sus negocios y aceptar puros
caiditos de su amigo el entrante alcalde. Y es que tiene que hacer su cochinito
porque en tres años más quiere ser el candidato.
Luis
Felipe El Grillo Valenzuela, parece que se olvidó de dirigir al PAN local y de
ser secretario del ayuntamiento y pidió el puesto que ocupa Miguel Pilo Gaspar,
o sea una beca de unos 30 mil pesos mensuales. Pero no se lo darán.
En
la operación política del futuro gobierno se perciben más nubarrones que días
claros. El nombramiento para el cargo deberá de recaer en una persona sin
broncas al interior del supuesto partido gobernante como al exterior de la
administración. Ante esa tarea titánica sucumbieron en su momento Santiago Luna
García en “El Gobierno de Ciudadanos” por su enfrentamiento con Joel Teco
Mendoza y Manuel Villegas con el Toño por pérdida de confianza y andarle
metiendo zancadillas a su consentido, el ex tesorero Everardo Millán.
No
es gratuito que en los corrillos políticos cunda la especie de que el verdadero
proyecto de Lorenzo para el 2018 se llame Susana Corella.
El
rumor corrió desde que se supo que José Luis Marcos León Perea no era el
candidato de Otto Claussen. De ahí que el actual tesorero Gastón Villaseñor
Lozano un viejo zorro en las finanzas y asesor de la Susy, vaya a ser el
verdadero cerebro financiero detrás de Arturo Lozano, uno de los mejores amigos
de Lorenzo aunque ignorante en la materia.
La
idea es que desde México Gastón atraiga recursos y con la mano izquierda guíe a
su primo. Esa es la explicación que los panistas estén vetados de la
administración entrante y que el alcalde electo alterne en San Carlos con
Susana, Gastón y el jefe de ambos Antonio Astiazarán. Al tiempo.
Entre
los conocedores durante los próximos seis años el PAN guaymense estará
enterrado, salvo que el script se rompa por lo más flojo: la presión de los
grupos panistas excluidos.
(EL
PORTAL DE LA NOTICIA/ COLUMNA”LA VIÑA DEL SEÑOR”/ 04 Septiembre 2015, 17:41)