Fotos: Enrique Botello
Lo que parecía ser un proyecto viable de
desarrollo comunitario quedó en malos entendidos y buenas intenciones.
Anunciado en mayo de 2018, las autoridades se movilizaron para inaugurar el
espacio, pero los cursos, talleres y equipo fueron mínimos
La promesa de conformar un
laboratorio educativo en San Antonio de las Minas, en el Valle de Guadalupe,
quedó en el aire para los pobladores que se sienten usados con fines políticos.
El 17 de mayo de 2018, el
entonces director de Asuntos Internacionales de la Ciudad de México, Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano, viajó a la delegación de San Antonio de las Minas en el
Valle de Guadalupe.
Junto con el alcalde de
Ensenada, Marco Antonio Novelo Osuna y el presidente de Fundación Rescatemos
BC, Jorge Sierra Ríos, inauguraron el Primer Laboratorio de Innovación
Educativa y Cultural dentro de la Biblioteca “Reina Santos Fimbres”.
Las autoridades movilizaron a
todo su equipo y, frente a la comunidad, hicieron promesas que a la fecha no
han cumplido, como poner en funcionamiento 22 computadoras y una televisión
para las múltiples videoconferencias y talleres que ahí se ofrecerían.+
La fundación colocó una
antena para dotar de internet al centro, el cual dejó de funcionar al poco
tiempo, mientras el Ayuntamiento dispuso de una empleada como encargada del
laboratorio, sin embargo, fue despedida el viernes 28 de febrero.
Las carreras serían
impartidas a través del Polivirtual del Instituto Politécnico Nacional (IPN),
desde bachillerato, licenciaturas en Turismo, Negocios, Biblioteconomía t
Administración, hasta posgrados en Física y Matemáticas.
A casi un año, el salón sólo
tiene seis computadoras, de las cuales cuatro funcionan.
En un recorrido hecho por
ZETA, se constató la presencia de niños en fila esperando un equipo para usarlo
con fines lúdicos.
No hay un solo inscrito en el
programa. La autoridad y la fundación señalan “apatía” por parte de los
pobladores.
IPN DESCONOCE A LA FUNDACIÓN
Uno de los argumentos de Jorge Sierra, es que nadie se inscribió, que
únicamente hubo dos interesados, los cuales no aprobaron el examen de admisión.
Además, que el internet que
se usa en la biblioteca lo paga Rescatemos BC, pero personal de la oficina lo
negó.
Por su parte, interesados en
el programa mencionaron que hubo jóvenes que intentaron obtener una inscripción
durante 2018, y entregaron a ZETA una lista de ocho interesados en cursar la
preparatoria y cuatro carreras de nivel superior.
Uno de ellos comentó que la
ex empleada de la biblioteca trató por varios medios de inscribirlo en el
programa y por lo menos en cinco ocasiones llamó a una familiar de Sierra, pero
nunca respondió.
De igual forma, aclararon que
al mes de que colocaron la antena de internet y las computadoras, la señal dejó
de funcionar.
“Pedimos hablar por si la
fundación estaba pagando el servicio de internet, supieran que no estaba
funcionando, pero nunca nos hicieron caso, sólo nos respondieron que lo iban a
checar”, fue el testimonio de una joven consultada por este Semanario.
“Quien paga el internet es el
gobierno municipal, por medio de Telnor”, agregó.
EMPLEADAS SIN CAPACITACIÓN
Alma Lilia Ruiz, encargada de
la biblioteca y miembro activo del poblado, reconoció que tanto ella como la
otra encargada jamás fueron capacitadas. Nunca tuvieron un vínculo virtual con
el IPN, “nadie regresa después de cinco o seis veces de intentar ingresar”,
indicó.
A diario llegaban menores y
adultos para pedir información, pero no había quién los auxiliara, “cómo los
íbamos nosotros a ayudar, si no estábamos preparadas, ni siquiera nosotros
sabíamos de qué se trataba”, reveló.
Tampoco promocionaron el
proyecto, sólo colocaron dos hojas tamaño carta en la delegación y visitaron la
Telesecundaria en una ocasión. “Fue todo”, resumió Ruiz.
“Nos tenían con los pies en
la Luna, bien entusiasmadas con ese proyecto, nunca se pudo dar no por causa de
nosotros, sino que nos dejaron a medias”, sostuvo.
En enero, la fundación se
comunicó con la encargada del laboratorio para pedir apoyo, que estaban a punto
de lanzar las nuevas carreras, pero las empleadas rechazaron ser parte de lo
que consideran un proyecto político.
“ME PROMETIERON A PACO IGNACIO TAIBO II”
Alma Lilia recibió el
proyecto con entusiasmo, pero han pasado los meses y ha visto cómo las promesas
se han desvanecido.
La fundación le aseguró a la
bibliotecaria que traería a la delegación al escritor Paco Ignacio Taibo II,
además, que donarían 250 libros del Fondo de Cultura Económica que el Gobierno
Federal ofrece en 8 pesos.
“Fue muy decepcionante porque
yo soy fan, tengo en mis redes sociales a Paco Ignacio y él no tiene en su
agenda una visita a Ensenada”, lamentó la entrevistada.
LA FIESTA DE INAUGURACIÓN
En mayo de 2018, las
autoridades vistieron de fiesta la biblioteca pública del poblado de San
Antonio de las Minas en el Valle de Guadalupe, para anunciar la puesta en
marcha de un programa gratuito para cursar carreras en línea.
“Todo fue un engaño”, dijo
una de las madres de familia.
Además de Cuauhtémoc
Cárdenas, estuvieron niños de nivel primaria y secundaria, la entonces
presidenta de DIF Municipal, Mirna Ibarra, y la esposa de Jorge Sierra.
Todos se trasladaron al
Valle, montaron un stand desde donde cada uno de los funcionarios, empresarios
y supuestos activistas ofrecieron un discurso con promesas, para después cortar
un gran moño rojo.
¿POR QUÉ EN SAN ANTONIO DE LAS MINAS?
Hay versiones encontradas de
por qué la fundación eligió San Antonio de las Minas de las 22 delegaciones que
existen en Ensenada.
Jorge Sierra aseguró que por
facilidad topográfica para obtener la señal de internet, mientras que Octavio
Gutiérrez García, director del Instituto Municipal de Cultura y Desarrollo
Humano de Ensenada (IMCUDHE), dijo que por ser la biblioteca más antigua del
municipio.
“Fue una decisión muy
romántica”, argumentó en su momento.
En la zona hay 3 mil
habitantes, y otros miles en los poblados alrededor del Valle de Guadalupe,
como Francisco Zarco y El Porvenir.
Jorge Sierra insistió en que
la causa de la fundación es noble, que están establecidos como una asociación
civil que trabaja con recursos propios.
Reiteró que el proyecto no se
ha detenido, que en abril habrá una nueva convocatoria por parte del IPN, que
en Tijuana, en El Tecolote, llevan el mismo programa con éxito.
Añadió que pronto tendrán una
videoconferencia relacionada con la ciencia.
“Es que la gente no hizo
caso, no se inscribió al programa. Es un esfuerzo ciudadano, lo que tratamos de
hacer es facilitar servicios educativos desde el centro del país”, justificó, e
hizo votos para que en la siguiente convocatoria, los pobladores atiendan y se
inscriban.
“Nosotros no los podemos
llevar a fuerza, sino que los convocamos y, si no hay interesados, no podemos
hacer nada”, reiteró, para después lamentar el evento mediático.
AYUNTAMIENTO SEGUIRÁ PROMOCIÓN
A pesar de la experiencia y a
escasos cinco meses para que concluya la actual administración, Octavio Gutiérrez García, titular del
IMCUDHE, continuará con este proyecto, “el tema donde se ha rebotado es que
como hay un examen de admisión, los interesados se detienen o simplemente no lo
pasan”.
Aclaró que se hizo por una
buena causa, no obstante, quien quiera estudiar en el IPN lo puede hacer desde
su casa, “no es necesario el laboratorio, el programa lo puedes seguir desde
casa, de esa manera ya no va a haber un tipo de traba para que lleves la
carrera en línea. Nosotros les damos las facilidades para estudiar y los
trámites se hacen en línea”, remató.
INFRAESTRUCTURA A MEDIAS, NADA NUEVO: COVEE
La constante en los proyectos
educativos de los tres órdenes de gobierno ha sido dejar proyectos inconclusos.
“Vemos que empiezan a
trabajar, a invertir y después nos enteramos de la inauguración de la obra pero
nunca la completan, tampoco se acercan con el sector empresarial”, acusó el
presidente del Comité de Vinculación Escuela Empresa, Octavio Sánchez
Ramonetti.
En su opinión, hay programas
muy valiosos en materia de educación, pero no les dan seguimiento. Sólo se
construye y a un centro se le viste, prepara con buenos maestros y se dota de
incentivos. Sin embargo, lo único que ha pasado es que no hay comunicación con
el sector empresarial.
“Podríamos aportar, porque
estamos muy ligados con grupos de trabajo de la comunidad que pueden ayudar a
bajar recurso dentro de las escuelas”, apuntó, insistiendo que hay un
distanciamiento entre el proceder de la parte municipal y estatal con el
seguimiento.
“Sabemos que hacen todo con
los pocos recursos, pero de nada nos sirven si no dejamos las instituciones
funcionando y después dar seguimiento”.
Afirmó que están cien por
ciento preocupados no sólo por las comunidades rurales, sino por la urbana, ya
que la calidad de vida de las ciudades, depende de la calidad en la educación
de sus habitantes.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / LORENA LAMAS
/LUNES, 18 MARZO, 2019 01:00 PM)