jueves, 21 de noviembre de 2013

VIDEO: LA CHICA DEL TIEMPO QUE SE DESNUDA POR EL PASE DE FRANCIA

Cumplió lo que prometió. La conductora Doria Tillier corrió desnuda, luego que la selección gala lograra su clasificación al Mundial de Brasil 2014

CIUDAD DE MÉXICO, 21 de noviembre.- La conductora Doria Tillier cumplió su palabra y se desnudó para dar los pronósticos del tiempo en el programa “Le Grand Journal” del Canal+ francés.

La conductora prometió que se quitaría la ropa para hacer su habitual pronóstico del clima con la condición de que Francia lograra su boleto al Mundial de Brasil 2014 en el repechaje mundialista que disputaron ante Ucrania.

Francia sufrió, pero al final le dio la vuelta al marcador en el partido de vuelta que terminó 3-0 (2-0 perdieron en la ida) para adjudicarse su boleto a la Copa del Mundo.

“Maldita sea, 2-0 para Francia. Me empiezo a estresar…”, tuiteó en el momento en que Francia empareja el marcador ante Ucrania.

Después, tuvo que resignarse y aceptar que había perdido.

Lo prometido fue pagado. Doria Tillier se desnudó. Las imágenes del suceso fueron grabadas. La conductora sólo llevaba unas botas para no dañarse los pies cuando corría por la pradera del pueblo de Poil, cerca de Dijon.

 (EXCELSIOR/ Redacción

MASACRAN A OTRA FAMILIA, AHORA EN YAUTEPEC, MORELOS

Tres integrantes de la familia dedicada a la venta de cocos murieron, entre ellos un adolescente. Un comando los esperaba afuera de su casa

CIUDAD DE MÉXICO, 21 de noviembre.- Una familia fue masacrada por un comando al momento que llegaba a su domicilio en la comunidad de San Carlos, municipio de Yautepec, en Morelos. Tras el ataque tres personas murieron y solamente una joven logró salvar la vida, pero resultó con lesiones.

De acuerdo con información obtenida en el lugar de los hechos, un grupo armado los esperaba a la entrada de su casa, ubicada en la calle 20 de Noviembre, la cual se encuentra en una parte de terracería en la periferia del poblado.

Dos de los integrantes de la familia murieron en el lugar y otra más cuando era trasladada a un hospital; todos viajaban sobre una camioneta Ford tipo Ranger color verde, la cual recibió varios impactos de armas calibre nueve milímetros.

Las personas que perdieron la vida fueron identificadas por familiares que llegaron al lugar como Pedro Flores Rodríguez, de 41 años; Pedro Moisés Flores Gómez, de 14 años, y Cecilia Gómez Valencia, de 45 años. Una joven de aproximadamente 20 años de edad logró salir con vida.

Según informes de la Policía Municipal de Yautepec, todas las personas que fallecieron recibieron un tiro de gracia en la cabeza, además de impactos en tórax y abdomen, por lo que se presume que los tiradores se aproximaron a rematar a las víctimas.

Las personas que fallecieron se dedicaban a la venta de coco y caña a un costado de la carretera libre que comunica a Cuernavaca con Cuautla; sin embargo, hasta el momento no se ha emitido comunicado alguno del gobierno estatal para explicar este múltiple asesinato.

En torno de las investigaciones, el levantamiento de los cadáveres se realizó con rapidez, pero resultó extraño que el vehículo donde viajaban las víctimas no fuera trasladado a la Subprocuraduría de la Zona Oriente con sede en Cuautla, sino que fue llevado a un corralón municipal bajo la custodia de policías municipales.

A principios de esta semana se dio a conocer el asesinato a puñaladas de ocho integrantes de una familia en Ciudad Juárez, entre ellos tres niños, hecho que causó conmoción en esa ciudad del estado de Chihuahua.

(EXCELSIOR/ Pedro Tonantzin/21/11/2013 10:14)

"CABALLEROS TEMPLARIOS" INGRESARON AL SENADO; INDAGAN ESCÁNDALO

Presuntos integrantes del cártel se hicieron pasar por jornaleros para ver a legisladores hace un mes

CIUDAD DE MÉXICO, 21 de noviembre.- El Senado de la República reconoció que presuntos integrantes del cártel de Los Caballeros Templarios acudieron a la sede legislativa a una audiencia, el pasado 17 de octubre.

Raúl Cervantes Andrade, presidente de la Mesa Directiva, anunció que se investiga ese caso para que la legisladora Luisa María Calderón presente la denuncia ante las autoridades federales.

De acuerdo con Jorge Luis Preciado, presidente de la Junta de Coordinción Política; con Emilio Gamboa, líder de los senadores priistas, y con Luisa María Calderón, diez personas que se identificaron como “jornaleros de Michoacán”, provenientes de Apatzingán, solicitaron una audiencia con senadores para hablar sobre la inseguridad en su estado.

Preciado aseguró que desde el primer momento en que el Senado identificó que entre ellos había integrantes templarios se suspendió la reunión y se ordenó reportar los hechos a la Secretaría de Gobernación.

Senado indaga reunión con narcos

Preparan información para presentar una denuncia ante el Ministerio Público federal.

El presidente del Senado, Raúl Cervantes Andrade, anunció que recaba la información para que la senadora panista, Luisa María Calderón presente la denuncia ante las autoridades federales, a fin de pedir que se verifique si entre los 10 michoacanos que se reunieron con senadores el pasado 17 de octubre estaban presuntos integrantes del grupo criminal Los Caballeros Templarios.

Ayer, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Jorge Luis Preciado, aseguró que desde el primer momento en que fueron recibidos estos 10 michoacanos, el Senado se percató de que entre ellos estaban integrantes de Los Caballeros Templarios y de inmediato instruyó a reportar a la Secretaría de Gobernación; señaló al presidente de la Comisión de Seguridad Pública, el priista Omar Fayad, como el responsable de informar de los hechos a la Secretaría.

Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI, aceptó que la senadora Luisa María Calderón les informó que entre la comitiva que recibieron había personas relacionadas con los templarios, entonces se decidió que ya no regresaran los senadores y se acordó que acudiera sólo Omar Fayad para despedirlos y lograr que salieran del Senado; sin embargo, dijo desconocer si hubo la instrucción de avisar a la Secretaría de Gobernación, pero comentó que Luisa María Calderón debió hacerlo, dado que ella los identificó.

Preciado, Gamboa y Luisa María Calderón aseguraron que supieron en su momento del señalamiento; que la audiencia se concretó, porque fue petición de la Mesa Directiva, y en ello coincidieron con lo dicho el martes por el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Omar Fayad.

Raúl Cervantes, presidente del Senado, explicó que sí fue instrucción de la Mesa, porque es su obligación recibir a quien pide audiencia, dado que como organismo público que representa a los ciudadanos no puede cerrar las puertas a un grupo, porque se presta a discriminación.

Dejó en claro que él no conoce a los 10 michoacanos que estuvieron en audiencia y que, hasta el día de ayer, ni Jorge Luis Preciado, ni Luisa María Calderón, ni Emilio Gamboa, como tampoco Omar Fayad le informaron a él de lo ocurrido el 17 de octubre, como tampoco fue notificado de la petición expresa de Jorge Luis Preciado de que Omar Fayad diera cuenta de los hechos al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ni éste le ha informado de que le hicieran la petición de investigación.

Cervantes Andrade informó que, como presidente de la Mesa Directiva, solicitó a resguardo Parlamentario los nombres de los 10 visitantes, quienes se identificaron como jornaleros de Michoacán y pidieron hablar con los senadores sobre la inseguridad en el estado; además, los videos del ingreso de esas personas y las fotografías que el sistema de seguridad toma a los visitantes a este recinto.

Explicó que esa información está recabada y solicitará a la senadora Luisa María Calderón, quien fue la legisladora que identificó a los visitantes como presuntos integrantes de Los Caballeros Templarios, para que presente la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público federal.

Aunque Excélsior le solicitó públicamente la lista de los 10 michoacanos originarios de Apatzingán que se reunieron con los senadores Omar Fayad, Raúl Morón, Luisa María Calderón y Rocío Pineda, el presidente del Senado aseguró que no la hará pública para no lesionar el debido proceso, en caso de que resulte que sí son investigados por vínculos con el crimen.

Pero la lista extraoficial que se conoció de los visitantes incluye a personajes que han sido señalados mediáticamente como integrantes de los templarios, como Juan Polvos Mancilla, director del Conalep de Apatzingán y a quien ayer la senadora Luisa María Calderón identificó como integrante de los templarios; “uno de ellos es ahora el director del Conalep de Apatzingán”.

Según la lista extraoficial, entre los asistentes a la reunión están Tito Fernández Torres (quien ayer negó vínculos con el crimen en  una entrevista radiofónica),   Luis Padrón Ramírez, Eman o Emma Vargas,  Juan Avilés, Ricardo Sánchez, Filiberto Vejar Pulido, Rogoberto Peláez Mendoza y Alfonso Solórzano Praga.

Omar Fayad dijo el martes que todos se identificaron como integrantes de la or<ganización Michoacanos Paz y Dignidad, y según versiones periodísticas esa agrupación está relacionada con el crimen organizado.

Luisa María Calderón reveló que ella le pidió a Omar Fayad que no los recibiera, que si venían de Apatzingán seguro eran de Los Templarios; relató que uno de los visitantes “se dirigió al senador Fayad y le dijo: es que desde que el presidente Calderón nos declaró la guerra…, y yo voltee y dije: ¡Ay Dios!”

Aunque Preciado y Gamboa adelantaron que es probable que el Senado intensifique sus mecanismos de seguridad para el ingreso de visitantes, Raúl Cervantes aclaró que el Senado no puede cerrar sus puertas, como tampoco puede tener acceso a Plataforma México para cruzar los datos de sus visitantes con las bases oficiales de quienes están involucrados con el crimen.

Este diario publicó ayer una entrevista con Omar Fayad en la que aseguró que “si hay una afirmación de alguien respecto a la condición de los manifestantes, pues es cuestión del senador que la haga. Yo no me podría atrever a calificar a nadie”.

Alertan de de riesgo de cooptación a legisladores

El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, alertó que México podría caer en la situación que protagonizó Colombia cuando el narco cooptó a legisladores que representaban sus intereses en el Congreso.

 Así lo planteó al abordar las versiones sobre presuntos encuentros de senadores con cabecillas de Los Templarios en la misma sede de la Cámara Alta.

 Sin embargo, el también jefe de la bancada del PRD llamó a que tales señalamientos se aclaren y se prueben.

 (EXCELSIOR/ Leticia Robles de la Rosa / 21/11/2013 06:13)

CIUDAD JUAREZ: EL SECUESTRO DE UN MEXICANO-ESTADUNIDENSE

Manuel Gerardo Velazquez
Una mañana de agosto del año pasado Manuel Velázquez Mascorro, pequeño empresario de Ciudad Juárez, fue sacado violentamente de su casa por agentes antidrogas de Estados Unidos y efectivos de un grupo especial creado por Julián Leyzaola, entonces jefe de la Policía Municipal juarense. Además de la inocencia que el secuestrado alega, en su caso se violaron muchas leyes: no había orden de captura en su contra, mucho menos una solicitud de extradición, y aun así los estadunidenses se lo llevaron a Texas, donde ha estado preso durante más de un año, sin visos de poder salir. Es sólo un caso más de la justicia al estilo DEA.

MÉXICO, D.F. (Proceso).- “El 15 de agosto de 2012 a las 7:44 de la mañana llegaron al fraccionamiento en donde vivo elementos de la Policía Municipal. Traían las placas y números económicos (de sus patrullas) cubiertos. El guardia (del conjunto habitacional) me avisó por teléfono que iban por mí y no saliera de la casa porque corría peligro pues iban armados.

“Le hablé a Federico Servín, mi abogado, para que viera qué estaba pasando. Apenas colgué, saltaron las bardas de mi casa, quebraron los vidrios de las ventanas y entraron. ‘¡Hijo de tu pinche madre, tírate al suelo porque si no, te matamos!’, me dijeron. Eran como 12 hombres encapuchados y uniformados. Me cubrieron el cuerpo con una cobija, la cara con una camiseta y una bolsa de plástico, y me golpearon. Me preguntaban dónde tenía el dinero, las armas, la droga. Que les dijera, si no, ellos las iban a poner.

“Luego entró una persona a quien llamaban agente Barraza (después supe que pertenece a la DEA). Él dijo en inglés que iba a tomarme una foto para enviarla a Chris Cherry (otro agente estadunidense) para ver si era yo. Me siguieron golpeando mientras decían que me iban a matar. En eso oí la voz de mi abogado. Les preguntó qué estaba pasando, pero empezaron a insultarlo a gritos.”

Manuel Gerardo Velázquez Mascorro fue secuestrado ese día de su casa en Ciudad Juárez por agentes de la administración antidrogas estadunidense (DEA) apoyados por el Grupo Táctico Jaguares, formado con exmilitares por el entonces comandante de la Policía Municipal, Julián Leyzaola.

El lunes 11 y vía telefónica desde la prisión de Sierra Blanca, Texas, donde se encuentra, Velázquez cuenta a Proceso su historia: En un acto a todas luces ilegal, el pequeño empresario fue entregado a las autoridades de Estados Unidos sin que mediaran un juicio ni una orden de extradición.

Y al mismo tiempo que él era secuestrado en Ciudad Juárez, como supo después, en El Paso, Texas, las casas de sus padres (quienes también fueron detenidos) y de su esposa Cristina Campa eran cateadas por la DEA.

En una reunión con la reportera el jueves 7, el abogado Servín y Cristina Campa abundan en la narración…

Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1933 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
/20 de noviembre de 2013)

DESAPARECEN EN MICHOACÁN TRES JÓVENES MOCHILEROS

CUERNAVACA, Mor. (apro).- Hernán, Gerardo y Jonathan son tres jóvenes que se ganan la vida realizando performance, “haciendo fuego”.

Su espíritu aventurero los llevó a recorrer parte del país de mochilazo, pidiendo aventón, maravillándose con los paisajes, divirtiéndose entre amigos.

El último viaje lo iniciaron en Morelos, donde viven. Su primera parada los llevó hasta Acapulco, Guerrero, donde pasaron tres semanas trabajando en las playas, en los bares, extasiando a los curiosos con su estela de su fuego.

Sin embargo, esa llama se extinguió hace mes y medio. Nadie sabe nada de ellos, desaparecieron en la zona de la Tierra Caliente, en Michoacán.

Hernán Lara Gamiño, de 18 años; Gerardo Perea López, de 20; Jonathan Suárez, Adrián Alarcón, Emmanuel y Hugo “N”, de quienes se desconoce su edad pero que oscila entre los 18 y 21 años, salieron de Cuernavaca con rumbo al puerto de Acapulco.

Se trata de jóvenes que se “lanzaron” a recorrer sitios de aventón, a que la vida los sorprendiera.

Su primera parada fue el puerto de Acapulco. Playa, antros, bares, música, diversión; los seis jóvenes vivían la vida al máximo. Estuvieron ahí alrededor de tres semanas.

Su segunda parada fue Ciudad Altamirano, Guerrero. Ahí se reunieron con la madre de Gerardo, Carolina López, ya que una de sus sobrinas se casaba por esos días en Nocupétaro, Michoacán. Era el viernes 16 de agosto.

Emmanuel y Hugo “N” regresaron a Cuernavaca. Adrián, Hernán, Jonathan y Gerardo seguirían el viaje hasta Michoacán.

Carolina López, mamá de Gerardo, cuenta que su hijo estuvo en Nocupétaro hasta el 20 de ese mes en casa de sus familiares, con ellos todavía estaban los otros cuatro chicos. Días después, Adrián decidió irse solo a Guadalajara, Jalisco.

La mamá de Gerardo ya no tuvo comunicación con él porque su hijo perdió el teléfono celular, pero a través de Facebook su otra hija, Marianela, estaba en constante comunicación con su hermano.
Por espacio de un mes, Hernán, Gerardo y Jonathan siguieron con su trajín. Iban de aquí para allá “haciendo fuego”, ganándose unas monedas con cada performance.

A finales de septiembre, entre el 28 y 29, Gerardo comentó a su hermana, vía Facebook, que ya estaban muy cansados, que se regresarían a Cuernavaca, sólo que él se iría para el Distrito Federal, lugar donde reside Marianela.

Mes y medio ha pasado desde entonces. Nadie sabe nada, no hay ningún rastro de ellos. Los teléfonos de Hernán y Jonathan mandan a buzón, las cuentas de redes sociales no consignan nada, no hay actividad desde entonces.

Carmen Gamiño cuenta que no era raro que Hernán, su hijo, pasara lapsos de tiempo prolongados sin comunicarse, debido precisamente a sus constantes viajes.

Sin embargo, desde hace días, luego de preguntar entre los amigos de su hijo y de que nadie le diera referencia ni de él ni los otros dos jóvenes, decidió llamar a los familiares de Gerardo, de quienes tenía el contacto.

La respuesta fue la misma, nadie sabía nada de su paradero.

Ambas familias perdieron la pista de sus hijos el domingo 29 de septiembre. Y también sabían que la intención de los tres jóvenes era regresar a Cuernavaca y al Distrito Federal. Ninguno de los tres llegó a casa.

El jueves 14, fecha en que Carmen Gamiño llamó a Carolina López y, luego de enterarse que tampoco tenía referencia alguna del paradero de los jóvenes, decidieron buscar asesoría y actuar en conjunto.

El pasado domingo 17 los amigos y familiares de los jóvenes difundieron a través de las redes sociales imágenes de dos de los tres desaparecidos, ya que no habían tenido contacto con los parientes de Jonathan.

Además, realizaron el reporte en el Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (Capea), aunque sólo si hay algún indicio se pondrán en contacto con ellos. Lo propio ocurrió en Locatel y les dieron igual respuesta.

El lunes 18, ambas familias se reunieron para conocer detalles, para enlazar la historia. Buscaron asesoría jurídica para interponer la denuncia en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), por la desaparición de Hernán Lara Gamiño, de 18 años, y de Gerardo Perea López, de 20, hecho que quedó asentado en la carpeta de investigación SC0111348312013.

Carmen Gamiño dijo que espera la respuesta de los familiares de Jonathan Suárez para que anexen sus datos a la averiguación. De primera instancia logró comunicarse con la hermana del joven, de quien no pudo precisar el nombre, pero que dijo desconocer, al igual que ellos, cualquier dato que ayude a la localización de los desaparecidos.

La mamá de Gerardo relató que la PJGE pedirá la colaboración de su homóloga en Michoacán para iniciar en ese territorio la búsqueda de los jóvenes, ya que fue en el municipio de Nocupétaro, perteneciente a dicha entidad, donde familiares de Gerardo tuvieron el último contacto visual con los tres jóvenes.

Ahora los familiares de los tres muchachos emprenderán la dura faena de su búsqueda, aunque ya están coordinándose con los parientes de Gerardo, en Michoacán, para seguir su rastro.

Sin embargo, piden ayuda y asesoría de organizaciones civiles y de personas que atraviesan por la misma situación que ellos para saber qué hacer y a quién más acudir.

Las mismas autoridades les han recomendado que no cesen en su búsqueda, es decir, que no le dejen la labor sólo a ellas, pero los previnieron sobre tomar medidas de seguridad, debido a los altos índices de violencia que tienen los estados de Guerrero y Michoacán, a los que deberán acudir a fin de seguir los pasos de los desaparecidos.

Las familias no se atreven a decir más, guardan silencio cuando se les plantea que Michoacán es zona de virtual guerra civil, donde autodefensas civiles se enfrentan a narcotraficantes para recuperar su territorio perdido.

/20 de noviembre de 2013)

‘EN 15 MINUTOS HICIERON TODO’


Jesús Daniel Mendoza Hernández, apodado “El Tomate”, de 21 años y uno de los dos detenidos por el multihomicidio ocurrido en la colonia Morelos Zaragoza, dijo que en el asesinato participaron dos personas: él, quien se quedó afuera vigilando la casa y Édgar Uriel Luján Guevara, de 31, quien entró a la vivienda.

El detenido fue expuesto ante los medios de comunicación que tuvieron oportunidad de participar en dos sesiones de preguntas y respuestas. Édgar Uriel no respondió ninguna pregunta y temblaba de pies a cabeza mientras era interrogado.

Por las respuestas de Jesús Daniel, se presume que el asesinato de ocho personas, entre ellas tres niños, fue cometido por un adeudo de mil 500 pesos “por la monta de un perro”.

Mendoza Hernández dijo que fue arrestado afuera de su casa, que no ha sido torturado, ni aleccionado para responder a las preguntas de los reporteros, y que tampoco declaró bajo amenazas.

– ¿Qué fue lo que sucedió, por qué te detuvieron?

– Por homicidio

– ¿Qué fue lo que sucedió ese día?

– Nada, nada más me hablaron para que cuidara la puerta.

– ¿Quién te habló?

– Édgar.

– ¿Y quién ingresó y quién asesinó a la familia?

  Es que yo me quedé en la puerta.

– ¿Quién entró?

  Nomás ingreso él (Édgar).

– El fiscal acaba de decir que usted participó en el hecho y que usted estuvo dentro de la casa.

– Estuve en la puerta nomás.

– ¿Nomás en la puerta? ¿Tu mataste a alguien?

– No.

– ¿Te ofrecieron dinero?

– No.

– ¿Te torturaron?

– No.

– ¿Te golpearon?

– No.

– ¿Dónde te detuvieron?

– Afuera de mi casa.

– ¿Cuándo te agarraron?

– El lunes, al mediodía.

– ¿Traías puesta la misma ropa con la que se presentó el asesinato?

– No.

– ¿Por qué, si no estuviste adentro de la casa, la Fiscalía dice que encontraron rastros de sangre en tu ropa?

– Porque fue cuando entré a recoger el dinero. Sí, sí entré.

– ¿Cuánto dinero recogiste?

– Dos mil quinientos pesos

– Dos mil 500 pesos ¿Te quedaste tú con ellos?

– No.

– ¿A quién se los diste?

– Los entregué al que estaba conmigo.

– ¿Quién estaba contigo?

– El que está a mi lado (Édgar).

– ¿De dónde recogiste ese dinero?

– De unas carteras.

– ¿Ya estaban todos asesinados?

– No.

– ¿A quién habían matado cuando tú ingresaste al domicilio?

– Nomás a Max y a otra señora.

– ¿Nomás a ellos dos?

– Sí.

– ¿Y quién fue el que asesinó a los niños, a las mujeres?

– Eso no lo vi.

– ¿No lo viste? ¿Y quiénes se quedaron adentro?

– Él nada más.

– ¿Él y quién más?

– Solo.

– No sé, yo estuve afuera 15 minutos, nomás en el portón.

– ¿En 15 minutos hicieron todo?

– Sí.

– ¿Estabas sólo?

– Sí.

– Y los perros, ¿viste perros tú?

– Sí.

– ¿Cuántos perros había?

– Tres.

– ¿Qué pasó con esos perros?

  Se quedaron en la casa.

– ¿No los quisieron morder cuando quisieron entrar a la casa?

– No.

– ¿Ustedes qué fueron a hacer específicamente ese día a la casa? ¿Cuál era el objetivo de entrar a la casa?

– A cobrar un dinero.

– ¿De qué era ese dinero?

– De una monta de un perro.

– ¿Y cuánto dinero era lo que se debía?

– Mil quinientos pesos.

– Pero ¿sabías que iban a matarlos? ¿Por qué te quedaste en la puerta?

– No sabía que iban a eso.

– A ti, ¿cuánto te pagaron?

– Nada, no me tocó nada.

– ¿Quiénes eran las otras personas que participaron ahí en ese domicilio?

– Nadie más.

– ¿Nomás ustedes dos?

– Sí.

– ¿A quién le diste el dinero?

– A él.

– La Fiscalía dice que fueron cuatro personas las que participaron... ¿A quién le debían ese dinero?

– A ellos…a él.

– Cuando dices a ellos ¿a quién te refieres?

Luego se interroga a Édgar Uriel Luján Guevara, quien no responde y tiembla de pies a cabeza.

– ¿Cómo te llamas? ¿Usted es Edgar? ¿Qué sucedió, por qué asesinar a los niños y a las mujeres ¿Todo lo que dice la Fiscalía es cierto? Edgar, ¿de qué te acuerdas? ¿Te llevaron al hospital? ¿Te golpearon?.

Más preguntas:  ¿Tienes problemas, Edgar? ¿No puedes hablar? ¿No quieres hablar? ¿No tienes nada que decir?

– Daniel, ¿qué pasó ese día, qué ocurrió?

– Fuimos a cobrar un dinero.

– ¿Nada más? ¿Eso fue todo lo que pasó? ¿Y la gente que quedó ahí, porque quedó muerta, entonces?

– No sé, yo me quedé en la puerta.

– ¿Asesinaste a alguien?

– No.

– ¿De dónde conocías a Max?

– De un grupo que tenemos de perros.

– ¿Peleas de perros?

– Un club.

– ¿La deuda por qué fue?

– Una monta.

– ¿Quién te contrató para ir ahí?

– Nadie.

– ¿Por qué fuiste?

– Porque nomás los miré que estaban ahí platicando y me acerqué.

– ¿Ingresaste al lugar?

– Sí.

– ¿Cuántas personas llegaron a la casa?

– Dos.

– ¿Y los otros dos (qué buscan las autoridades)?

– No, nada más éramos dos.

– ¿Entonces ustedes dos fueron los que las mataron?

– No, yo no asesiné a nadie.

lsosa@redaccion.diario.com.mx
(EL DIARIO, EDICION JUAREZ/ Luz del Carmen Sosa / 2013-11-20 | 23:48)


 

DESPIDEN Y SEPULTAN A 6 VÍCTIMAS; LA BEBÉ SOFÍA ESTÁ PRESENTE




Sofía mira somnolienta a su alrededor.

Viste un trajecito rosa que le sienta a su tierna edad: tres meses. El gorrito del mismo color parece un pequeño pastelillo sobre su cabeza.

Ajena al dolor de toda una familia, un vecindario y una ciudad que no sale de su estupor por el artero multihomicidio que exterminó a sus seres más queridos, Sofi luce saludable.

No sabe que en las últimas horas ha pasado por un calvario. Debido a su corta edad los asesinos su padre, madre, hermanos y allegados quizá le respetaron la vida.

El domingo, ya entrada la mañana una vecina entró al domicilio familiar en Luciano Becerra 1070 de la colonia Morelos Zaragoza, y presa del terror atinó a llevársela. A Sofi ya no le tocó percibir siquiera la nube de agentes que acordonaron el área, mientras la noticia de la masacre de 8 personas le daba la vuelta al mundo.

En las siguientes horas la Fiscalía estatal rescató a Sofía de la vecina y la dejó bajo resguardo de la Procuraduría para la Defensa del Menor. Luego, cumplidas las formalidades, personal de esa dependencia la entregó a sus familiares. Por eso ayer ya estaba en la despedida de sus padres y hermanos, con ese traje pastel rosado que sobresale entre el gentío que colma la Funeraria Ríos San Rafael, en Ramón Rayón y Guadalupe Victoria, en el mero Zaragoza.

De este punto queda una parada en el templo Salón del Reino de los Testigos de Jehová, de las calles Ignacio Zaragoza y Puebla de la colonia Santa Martha.

El ataúd gris de Max es el que va al frente, mientras que el de su esposa Maricarmen, color café, va detrás. Les siguen las cajas blancas de sus hijos Daniel y el de Abril Janeth. Sofía no alcanzará a recordarlos siquiera.

El templo recibe primero la caja de la niña de 4 años, después la de su hermano de 6, luego la de Max, de 28 años y por último el de la madre de la misma edad.

Las notas del piano del templo se confunden con los sollozos de las 200 personas o más que colman el lugar. Las lágrimas primero y luego los pañuelos salen a relucir para despedir a la familia Romero Castañeda.

Afuera del recinto Raúl Ortiz e Ismael Toribio, quienes ocupan un puesto jerárquico en la congregación dudan que Max pelearan perros o algo parecido.

“Todo lo que se diga sobre eso a veces son puras especulaciones, así que no hay nada definido, la postura de los Testigos de Jehová es que no participamos en juegos de azar, mucho menos aún como las peleas de perros, eso es una infamia realmente”, dice Ismael Toribio.

Los cuatro integrantes de la familia son trasladados al Panteón San Rafael. Ahí serán sepultados.

Casi a la par, en otro punto la comunidad de los Testigos de Jehová entran al templo ubicado en las calles Trigo e Higo de la colonia Ampliación Aeropuerto.

Decenas de religiosos acompañan a la familia Lara Castañeda.

En este punto se vela y despide a Rosa María Castañeda y a su hija Valeria Lara. El señor Lara, esposo y padre ha venido desde Veracruz. Trata de tomar aire y mantener la calma para no desquebrajarse.

Los ataúdes de su esposa e hija, de color café y rosa respectivamente, son puestos al frente de los presentes.

El padre y esposo está en primera fila acompañado por ministros de la congregación que le dan ánimos con brazadas en su espalda.

Personas allegadas a Rosa María y Valeria, madre e hija también víctimas del multihomicidio del domingo en la Colonia Morelos Zaragoza, expresaron que sus familiares ya no quieren saber nada, por lo que decidieron sepultarlas aquí y no trasladarlas a Veracruz, de donde son originarias.

“La familia ya no quiere hacer nada al respecto, nosotros tenemos sustento en Dios y ahí es donde ellos consiguen esperanza”, dijo una señora.

Familiares cercanos a los Lara Castañeda, dijeron que el esposo de Rosa María no quizo trasladar los restos a Veracruz, debido a que prefieren que todo el protocolo se haga de manera rápida y con el menor dolor posible.

“Lo que ellos quieren es que ya no pase tanto tiempo, no querían trasladar los restos a Veracruz porque quieren que todo pase ya”, dijo una de las presentes.

Un banderín color blanco que se encuentra en la pared del templo religioso, al frente de los presentes, tiene el mensaje en letras negras “se animoso y fuerte…que Jehová está contigo”.

“Hermanos, en nombre de la familia Lara Castañeda, queremos expresarles las gracias primero porque están aquí con ellos, en este momento tan difícil, los hermanos son muy queridos y eso demuestra que tienen todo nuestro apoyo”, dice el ministro que preside la ceremonia fúnebre.

Un cántico religioso comienza… “Sombra fugaz, que va dejando atrás vacío y sufrimiento, y esperanza hay” entonan todos a coro. Lara rompe en un llanto incontrolable.

Pesa al dolor de éste hombre los presentes continúan cantando.

Lara se cubre la cara e inclina su cabeza para ver de nuevo el ataúd de sus seres queridas.

“Vida gozarán por la eternidad, como lo prometió Jehová, llamaré tu nombre ansioso”, canta la multitud al ritmo del piano.

Pedro Gutiérrez Villalobos, ministro de la congregación, comienza una breve semblanza de los fallecidos.

Un niño de 10 años, se acerca al ataúd de Valeria. La despide con un ramo de rosas.

Luergo, ambos cuerpos van ya al Panteón San Rafael. Ahí se unirán a los de Max, Maricarmen, Daniel y Abril Janeth.

Sofía sabrá de ellos por fotografías…

(EL DIARIO, EDICION JUAREZ/ / Staff / 2013-11-20 | 23:56)