Un
muerto, un herido y un tercero ileso han sido encontrados por las autoridades
desde el 25 de noviembre, cuando salieron de Bahía Tortugas, municipio de
Mulegé, Baja California Sur, hacia Isla de Cedros en Ensenada; el conflicto que
inmiscuye a cárteles de las drogas, es por el tráfico de Siempre Viva
La
extracción furtiva y tráfico de la planta Siempre Viva, así como el
enfrentamiento entre células de los cárteles De Sinaloa, Arellano Félix e
independientes, son las principales hipótesis de las autoridades en la
desaparición de seis pescadores que zarparon el 25 de noviembre de 2019 de
Bahía Tortugas, Baja California Sur, hacia Isla de Cedros en Baja California.
Tres
de ellos ya fueron encontrados en la Punta Norte de Isla de Cedros, municipio
de Ensenada: Cristóbal Emmanuel Arce Carranza, de 29 años de edad, lesionado a
balazos en extremidades; Antonio Herrera Hernández “El Negro”, de 48 años,
quien resultó ileso; y uno más aún no identificado de manera oficial,
fallecido.
En
sus primeras declaraciones tras ser rescatado el 28 de noviembre, Arce Carranza
manifestó a las autoridades que junto con sus compañeros arribó a la zona de
Punta Norte para extraer Siempre Viva, que en el mercado asiático alcanza un
valor de hasta 200 dólares por ejemplar.
El
segundo en ser rescatado fue Antonio Herrera, quien narró que unas cuatro
personas encapuchadas les dispararon a él y sus compañeros al bajar al lugar
para obtener la especie restringida.
Junto
al cadáver de quien en redes sociales de habitantes de Bahía Tortugas ubican
como Fidencio Aguilar Espinoza, hallado el 28 de noviembre, las autoridades
localizaron tambos y cajas que contenían la flor endémica ornamental lista para
ser transportada.
El
cuerpo del occiso quedó tendido bocabajo entre las piedras cercanas a la orilla
del mar. Vestía sudadera gris con capuchón, una gorra guinda, una especie de
pantalón pescador color negro y un short rojo debajo. Presentaba disparos en
espalda y cabeza.
Desde
2017, el Gobierno Federal detectó la presencia de personas en la zona de Isla
de Cedros que pretenden aprovechar la planta conocida como Siempre Viva de
Cedros, notando la evolución de pescadores informales a integrantes del crimen
organizado.
Según
las investigaciones, el tráfico de Siempre Viva sigue las rutas Isla de Cedros-
Guerrero Negro; Bahía Tortugas-Tijuana; y La Paz-Ciudad de México-Morelos-China
o Corea.
Los
nombres de las personas extraviadas -además de
Arce Carranza, Herrera Hernández y Aguilar Espinoza “El Buligui”, de 54
años- son: Iván Josué García Guzmán “El Chato”, de 31 años; José Portillo Ruiz,
de 47; José Pedro Murillo, de 29; y Crisóforo “N”, de 39 años.
PRESENCIA DEL NARCO EN LA ZONA
Las
investigaciones vinculan a Cristóbal Arce, el joven baleado, con Jesús Manuel
Castro Mendoza “El Querreque”, a quien las autoridades señalan como encargado
de la venta y trasiego de droga al menudeo en la zona de Isla de Cedros, un
punto estratégico para el abastecimiento de combustible, carga y descarga de
droga que se envía a Estados Unidos.
Castro
Mendoza pudiera ser blanco de acceso a David López Jiménez “Lobo” y/o “Cabo
20”, criminal al servicio de los remanentes del Cártel Arellano Félix (CAF) que
encabezan Roque García y Pablo Edwin Huerta Nuño “El Flaquito”, enfrentados con
René Arzate García “La Rana”, quien cuenta entre sus colaboradores a Germán “El
Venado”, César Roberto “El Birrias” y Jesús Salvador “El Rayder”, todos de
apellidos Villavicencio Meza.
“El
Rayder”, de entre 24 y 25 años, ha sido detenido, investigado y liberado por
los delitos de lesiones, homicidio en grado de tentativa (tres ocasiones),
posesión de droga (capturado y puesto en libertad dos veces) y una más en marzo
de 2017.
El
16 de noviembre de 2017, Jesús Salvador
iba junto con el policía municipal Ramón Felipe Rubio Mendoza, en su día de
descanso y a bordo de automóvil particular, cuando este último agredió a
balazos a tres hombres que se encontraban en un domicilio de Ensenada.
El
análisis de las autoridades lleva a dos hipótesis: los supuestos pescadores en
realidad son una célula de traficantes dedicados a la comercialización ilegal
de la planta Siempre Viva de Cedros; o se trata de células de pescadores
vinculados al Cártel de Sinaloa que estarían enfrentando a células
independientes asentadas en la zona.
EL EXTRAVÍO DE LOS PESCADORES
A
las cinco de la mañana del 25 de noviembre, seis pescadores libres de escama
salieron de altamar desde Bahía Tortugas hacia Isla de Cedros, en un viaje de
unas 36 millas, de una hora y media a dos horas en lancha, cuatro horas en
barco.
La
última comunicación que conocidos tuvieron con ellos, fue a las diez de la
mañana de ese lunes.
Un
día después, el C4 de Ensenada recibió un reporte señalando que, en la zona de
Punta Norte, Isla de Cedros, se observaron por lo menos seis cuerpos tirados en
una zona de difícil acceso. Debido a las adversas condiciones climatológicas,
tanto la Secretaría de Marina-Armada de México como la Dirección de Seguridad
Pública Municipal, decidieron iniciar la búsqueda el miércoles 27 de noviembre.
El
jueves 28, la delegación municipal de Bahía Tortugas levantó un parte
informativo en el que se reportaba la desaparición de seis pescadores
-excluyendo a Antonio Herrera Hernández-.
El
mismo día, la base naval de la Marina-Armada recibió una solicitud de apoyo por
parte del delegado de Mulegé para ubicar a seis pescadores “irregulares”,
emprendiendo así el protocolo de búsqueda y rescate, con la participación de
una patrulla interceptora y una aeronave King Air.
A
su vez, la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación de Baja California
reportó a las diez de la mañana que un oficial de la Dirección de Seguridad
Pública Municipal localizó a un hombre lesionado por disparos de arma de fuego
en ambos brazos.
El
agente también reportó haber visto un cuerpo, al parecer sin vida, en un lugar
inaccesible de Punta Norte. El lesionado, Cristóbal Arce, fue llevado al
Instituto Mexicano del Seguro Social ubicado en Punta Morro.
Una
hora después se localizó a Antonio Herrera “El Negro” en la misma zona, estable
y sin lesiones; él no forma parte de la primera lista reportada a las
autoridades de Bahía Tortugas, aunque sí narró haber sido agredido a balazos,
situación que a la fecha no ha sido aclarada por las instancias investigadoras.
De
acuerdo con los datos oficiales disponibles, el mismo jueves se localizó el
cuerpo de uno de los pescadores extraviados, presumiblemente Fidencio Aguilar,
identidad que no ha sido confirmada por la Fiscalía General del Estado.
Fue
hasta el martes 3 de diciembre que se conoció de manera oficial el traslado del
cadáver por parte de un helicóptero Blackhawk de la Marina, en un vuelo
realizado un día antes, confirmó la Segunda Región Naval tras el anuncio del
alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles, al salir de la Mesa de Seguridad y
Construcción de la Paz.
La
Fiscalía General del Estado dio a conocer en un boletín con fecha 29 de
noviembre, que se abrió una carpeta de investigación “por hechos donde se tuvo
conocimiento de la desaparición de seis pescadores que el 25 de noviembre salieron
en lancha de Bahía Tortugas, Baja California Sur, con rumbo a Isla de Cedros”.
El
boletín 110/19 es el único que la Fiscalía ha emitido en torno a la
desaparición de los pescadores; tampoco ha brindado información sobre el
pescador asesinado a balazos, ni confirmado su identidad.
CINCO MUERTOS EN NAUFRAGIO DE MIGRANTES
La
noche del viernes 29 de noviembre, una embarcación tipo yate a naufragó cuatro
millas mar adentro del puerto El Sauzal, dejando cinco personas fallecidas,
cuatro rescatadas con vida y por lo menos otras cuatro desaparecidas.
Alrededor
de las 10:46 pm, una mujer reportó al C4 que una embarcación se estaba
hundiendo frente a Manchuria, con alrededor de 16 personas a bordo; minutos
después inició la búsqueda a cargo de la Secretaría de Marina-Armada de México,
pero debido a la falta de visibilidad y fuerte oleaje, no fue posible encontrar
rastros.
Por
la mañana del sábado 30 de noviembre se reinició la búsqueda. Alrededor de las
8:30 am fue hallado un hombre que pasó toda la noche en el mar, una embarcación
lo rescató, lo trasladó al Hotel Coral y Marina y posteriormente fue llevado a
la Cruz Roja de la colonia Moderna.
Al
ser entrevistado por personal de la Agencia Estatal de Investigación, el hombre
relató que una noche antes iba a bordo de una embarcación junto con alrededor
de 14 personas más, dos de ellas mujeres, cuando el agua comenzó a meterse al
buque y se hundió entre 30 y 40 minutos después. Sostuvo que nadó hacia donde
vio luces, hasta que lo rescataron la mañana del 30 de noviembre.
En
el transcurso de la tarde, elementos de la Marina fueron ubicando cadáveres y
sobrevivientes, primero tres cuerpos y otras tres personas con vida; el saldo
final fue de cinco muertos (cuatro hombres y una mujer), cuatro hombres
rescatados con vida y por lo menos cuatro desaparecidos.
Los
sobrevivientes fueron identificados como Eruviel Solorio Mata, originario de
Guerrero; Guadalupe Vázquez Bustos, también de Guerrero; además de Armando
Santiago Hernández y Juan Carlos Palacios, de Oaxaca.
Uno
de los rescatados dijo a las autoridades que pagaría entre 10 mil y 12 mil
dólares al llegar a Estados Unidos, en tanto que otro declaró que pagaría 14
mil dólares una vez pisara suelo norteamericano. Según los testimonios de los
sobrevivientes, el guía de la embarcación murió.
La
Segunda Región Naval confirmó la recuperación de cinco cadáveres y el rescate
de cuatro, aunque aparentemente 13 personas viajaban en la embarcación. El
rescate de algunos de ellos se logró gracias a que la proa quedó a flote.
Hasta
el cierre de esta edición, no se habían recuperado más cuerpos, como tampoco la
Fiscalía General del Estado brindó las identidades de los fallecidos.
Sobre
los naufragios de embarcaciones que transportan migrantes, pero son de supuesto
recreo, la Marina se limitó a responder que todos los propietarios de
embarcaciones con matrícula deberán cumplir y observar los requisitos de seguridad
establecidos en el reglamento de esta Ley.
“Nuestra
misión es salvaguardar la vida humana en la mar, es por ello que al recibir una
llamada de emergencia, acudimos a atenderla sin importar la bandera de la
embarcación o la nacionalidad de los tripulantes. Determinar su estatus
migratorio no forma parte de nuestras atribuciones, por lo que serán las
instancias correspondientes las encargadas de realizar las investigaciones
pertinentes”, se explicó.
APARECEN JOSÉ PORTILLO Y JOSÉ MURILLO
José
Portillo Ruiz, de 47 años y José Pedro Murillo, de 29, fueron encontrados con
vida e ilesos el jueves 5 de diciembre, en las inmediaciones de la tienda de
Exportadora de Sal en Guerrero Negro, pero con instalaciones de carga de barcos
en Isla de Cedros.
Elementos
de Marina hicieron el hallazgo para su posterior traslado a un hospital para
valoración médica y someterlos a un interrogatorio en calidad de testigos, con
la presencia de un agente del Ministerio Público.
Con
la aparición de estos pescadores, suman cinco los encontrados, cuatro con vida
y uno muerto a balazos; falta por localizar a Crisóforo “N” e Iván Josué García
Guzmán “El Chato”, de 31 años.
Entres
pobladores de Isla de Cedros, se menciona que tanto Portillo como Murillo
fueron hallados deshidratados en los arroyos de la zona de Punta Norte, donde
encontraron a los otros tres. Otra versión es que estaban a bordo de una
embarcación cuando fueron intervenidos por elementos de la Secretaría de
Marina.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /
INVESTIGACIONES ZETA/ LUNES, 9 DICIEMBRE, 2019 01:00 PM)