Foto: Cortesía.- Fosa clandestina detrás
del Aeropuerto Internacional de San José del Cabo en Los Cabos, contenía los
restos de tres víctimas, las cuales presuntamente están vinculadas a la
delincuencia organizada
En los primeros 12 días de septiembre,
ocurrieron 12 eventos de alto impacto, desde “levantones”, balaceras y
ejecuciones al estilo de la delincuencia organizada. Autoridades señalan una
mayor presencia del Cártel de Sinaloa en BCS
“Mucho movimiento se ha
denunciado en las comunidades y rancherías al sur de La Paz, reportan
movimiento entre San Blas, El Carrizal y la ‘Y’, incluso San Antonio y Los
Planes. Ya hemos tenido reportes de gente que se mueve en El Águila (transporte
público federal de pasajeros), pero ahora ha aumentado la presencia de autos y
camionetas extrañas”, detalló a ZETA un agente del Grupo de Coordinación de
Baja California Sur.
Camionetas lujosas, de doble
rodado, así como medianas y sin placas, han sido reportadas por habitantes de
San Blas y El Carrizal; hombres armados han sido vistos de paso.
“Cortan el paso entre las
brechas, por el Rancho Álvaro Obregón, algunos clientes de Los Brasiles
(restaurante entre comunidades sin pavimento)”, han documentado con evidencia
que ahora pertenece a las fuerzas de seguridad. Se habla de personas jóvenes
que transitan de paso, que desde luego han causado impacto entre los
ciudadanos.
“Nosotros no nos metemos con
nadie y dejamos que las cosas sigan, pero estamos preocupados que algo como lo
ocurrido en Melitón (Albañez) nos pase, no queremos estar en medio de una
pelea”, expuso uno de los reportantes.
En los registros de
Inteligencia de la Policía Federal, tanto en el filtro de revisión de Calafia
en la entrada a la Capital, como en carreteras, existe registro de testimonios
de choferes, pobladores y turistas que han captado movimiento “extraño”, sin
que a la fecha se haga presente el grupo de reacción.
“Si por esas comunidades
están pasando, imagínate dónde se están quedando, creo que los cuerpos de
seguridad están pecando de confiados, están creyendo que esto verdaderamente se
apagó, pero no es así; en las mismas calles te enteras del sentir de los
pobladores, sienten ese temor”, explicó un miembro del Consejo Ciudadano de
Atención a Víctimas del Delito.
La distracción y pasividad de
los cuerpos de seguridad fue confirmada por las Fuerzas Armadas ante una
reacción por los hechos ocurridos durante la última semana.
“Ya estamos preparando de
nuevo al sector operativo, esto tiene que ser preventivo, pues ya vemos más
incidentes, todo apunta a que tendremos que intervenir con fuerza para retener
la violencia, ya se tienen algunos reflejos y muestras que esto se quiere salir
de control. Hemos sostenido algunas reuniones, la instrucción que hemos dado y
la solicitud del gobierno estatal, es que reforcemos sus acciones”, refirió una
fuente militar.
La madrugada del lunes 10 de
septiembre, aproximadamente a la 1:55 am, en las calles de Sinaloa y Revolución
de la colonia Pueblo Nuevo en La Paz, fue asesinado Hugo Abaroa “El Abaroa”.
“Son de los antiguos que
pertenecían a ‘La Plaza’, hasta cierto punto pudiera tratarse de limpia o gente
que estaba tratando de voltear bandera, pero lo cierto es que se pone caliente
y lo más seguro es que se echen a otro”, apuntó el elemento perteneciente a la
Policía Municipal de La Paz respecto al hombre que murió por cinco impactos de
bala.
SINALOA GANA TERRENO
La mañana del domingo 9 de
septiembre, en el arroyo cercano a El Chamizal de San José del Cabo, terreno
del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se localizó el cuerpo sin vida de
un hombre de aproximadamente 50 años; en el sitio fueron localizados cinco
casquillos percutidos de arma larga.
“Desde el evento de Caduaño,
quedó plenamente confirmada la llegada de miembros del Cártel de Sinaloa, la
manera en que operaron, pero no solo eso: el cuerpo localizado en El Chamizal
también responde a las características, la manera de operar de dicho cártel.
Esperamos respuesta de la otra parte, aunque quizá haya sido respuesta a las tres
osamentas localizadas detrás del Aeropuerto de San José”, informó un agente de
seguridad en Los Cabos.
“Desde luego se trata de una
prueba de poder, fue una muerte muy cruel y justamente después del incidente de
los restos humanos por el Aeropuerto, creo que cada quien se está haciendo
presente”, agregó.
Los primeros 12 días de
septiembre de 2018 marcan por su alto impacto, ya que un grupo de jóvenes
sinaloenses han sido vistos, “operando” desde asaltos hasta homicidios.
Melitón Albañez y Todos Santos,
“territorio que ya estaba en manos de Jalisco” -confirmó el agente consultado
por ZETA– se ha visto envuelto en encuentros lamentables: el sábado 8 de
septiembre, cerca de las once de la noche, un comando armado abrió fuego en
repetidas ocasiones en contra de Manuel Monays, de ocupación jornalero, el cual
tenía en su poder un arma de fuego corta; lo identifican como narcomenudista de
la zona y originario de Sinaloa.
De igual manera, un joven de
entre 25 y 30 años de edad, aún sin identificar, fue hallado unos metros más
adelante con varios impactos de bala en la espalda. Tiene un tatuaje en mano
izquierda, y en el antebrazo, una cruz y un corazón en llamas con calavera.
Una hora antes del reporte
del homicidio en Melitón Albañez, a unos 20 kilómetros del lugar, se reportó un
asalto con armas largas en la estación de combustible Smart Gas, a la orilla de
la carretera en la entrada a Todos Santos Pueblo Mágico.
Jóvenes con armas largas
amenazaron a los empleados del lugar, viajaban en un automóvil color gris de
reciente modelo y traían el rostro cubierto. Se apoderaron de la venta de la
noche, aproximada a 2 mil pesos, así como de teléfonos celulares.
Cabe mencionar que los mismos
sujetos fueron descritos en un asalto cometido el miércoles 12 de septiembre en
la colonia Olas Altas en La Paz, donde dejaron amarrada a su víctima, quien
presta servicio de la plataforma Uber.
Miembros de La Plaza y Los
Tegoripeños, así como los llamados Los Nueva Generación del Mayo, se encuentran
en disputa de territorios de La Paz y Los Cabos, están en la mira de fuerzas
federales
Días antes, 8 de septiembre,
autoridades de seguridad de los tres niveles fueron alertados y extrañamente
llamados a indagar en un choque de vehículo contra objeto fijo; en el sitio se
encontraba un taxi amarillo con verde del sitio Estrella Verde, número
económico 49. Paramédicos diagnosticaron muerte por anemia aguda, producida por
arma punzocortante a la altura del cuello.
“Recabando la información del
incidente, por lo menos dos personas viajaban a bordo de la unidad,
posiblemente se trató de un asalto”, refirió un agente de investigación de la
Policía Ministerial.
El taxi se impactó contra un
árbol en la calle Calafia, acceso de la colonia Cruz de Piedra en La Paz.
Las nuevas operaciones
consisten, de alguna manera, en obtener recursos para seguir operando el
contraataque y lucha por el control de la plaza.
De acuerdo a registros
obtenidos por ZETA, en los primeros 12 días de septiembre, hubo 12 eventos de
alto impacto, desde “levantones”, balaceras y ejecuciones al estilo de la
delincuencia organizada, en los que diez personas murieron violentamente a
manos de células criminales.
Todo parece indicar que la
presencia del Cártel de Sinaloa está poniendo nerviosas a las autoridades,
sobre todo porque han conseguido reorganizarse y retomado fuerza en toda la
Península de Baja California, mientras que el CJNG ha sido debilitado hasta
cierto punto por la presencia policial.
OPACIDAD SOBRE NARCOFOSAS
En medio de la crisis de
seguridad y violencia, la desaparición de personas y las cifras confusas sobre
los hallazgos de fosas clandestinas en el país, el gobierno de Guanajuato se ha
cerrado a la información de la presunta localización de tres sepulcros anónimos
que contenían al menos 37 cadáveres. En tanto, en Veracruz se reportó la
localización de 174 cráneos en 34 narcofosas.
En el caso de Guanajuato,
medios de comunicación aseguran que las autoridades estatales están ocultando
información; mientras que éstas guardan silencio en un intento de cerrar la
administración lo mejor posible para la imagen del gobernador Miguel Márquez.
Se pretende confundir a la opinión pública en el sentido de que las fosas de
las que se habla, son las mismas localizadas en mayo próximo pasado.
Y es que las presuntas fosas
referidas en días recientes, se encontrarían ubicadas en las inmediaciones de
la comunidad Los Ángeles en el municipio de Villagrán, zona donde en diversas
fechas de mayo se dio cuenta del hallazgo de agujeros en los que había
cadáveres inhumados clandestinamente; en aquella ocasión se aseguró que se
trataba de 37 cuerpos rescatados entre el 5 y el 18 de mayo.
El hermetismo injustificado
de las autoridades guanajuatenses ha motivado que se hable de otras tres nuevas
fosas con un número de cadáveres enterrados similar al de hace cuatro meses;
sin embargo, la Fiscalía no confirma ni desmiente la información, que podría
ser duplicada.
La región donde se registran
estos acontecimientos es la misma que tiene una alta incidencia en el robo de
combustible y donde existe la disputa entre los cárteles Jalisco Nueva
Generación (CJNG) y el de Santa Rosa de Lima, originario de una comunidad que
lleva el mismo nombre, los cuales buscan la supremacía territorial para operar
libremente.
En tanto eso ocurre en el
Bajío mexicano, organizaciones civiles urgieron a los gobiernos Federal y de
Veracruz a concretar la creación del Registro Nacional de Fosas, luego de
conocerse el hallazgo de 174 cráneos en 34 fosas en el centro de la entidad del
Golfo de México. Recordaron que dicho registro se encuentra contemplado en la
Ley General sobre Desaparición de Personas y hasta el momento se ha hecho caso
omiso de su creación. Las organizaciones destacaron que el hallazgo de las
fosas veracruzanas se suma a otros hechos, como el de 350 cuerpos exhumados en
Durango.
Por su parte, la Comisión
Especial de Atención a Víctimas solicitará a la Fiscalía de Veracruz dar acceso
al expediente de las fosas donde se recuperaron las que fueron cabezas humanas.
Trascendió que el expediente sería enviado a la Procuraduría General de la
República (PGR) para que familiares de las víctimas de todos los casos que
representa la dependencia federal tengan acceso. La directora de Asesoría
Jurídica de la Comisión, Karla Quintana, declaró que con el acceso al
expediente se sabrá dónde se encuentran las fosas.
Tan solo en esa entidad se
contabilizan 601 narcofosas descubiertas durante los últimos ocho años, de
acuerdo con información de la Fiscalía local publicada por el diario El
Universal. Se estaría hablando de mil 178 personas asesinadas y enterradas en
forma furtiva en 85 municipios, de las cuales muy pocas han sido identificadas.
Esa noticia se conoció apenas
unos días después que el 7 de septiembre de 2018 la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos dio a conocer que desde 2007 a la fecha, ha documentado mil
306 fosas clandestinas en todo el país, en las que se han exhumado 3 mil 760
restos humanos. La mayoría de las fosas han sido encontradas en Veracruz,
mientras que en Jalisco se han exhumado más cuerpos.
Precisamente en Jalisco, donde
se vive una contingencia ante la incapacidad de la morgue para almacenar casi
800 cadáveres sin identificar y ya no caben en cajas refrigeradas de tráiler
contratadas para ese fin, las autoridades informaron que se publicarán datos en
su página web sobre las características de las víctimas para intentar que sus
familiares les pongan nombres y apellidos.
A imitación de lo que hacen
organizaciones civiles como Por Amor a Ellos, el Instituto Jalisciense de
Ciencias Forenses exhibirá algunos datos que apoyen la posible identificación
de los restos mortuorios, lo que sería corroborado con pruebas periciales y
legales.
JÓVENES EN LA LÍNEA ENEMIGA
Para los elementos de
seguridad de los tres niveles de gobierno, hay una severa preocupación, líneas
enemigas de la delincuencia organizada ha reforzado sus operaciones,
principalmente con jovencitos, sin miedo a las armas y menos aún a terminar
muertos, mientras obtengan un reconocimiento en el mundo del narcotráfico.
Hablando de víctimas en la
guerra que parece haber regresado, jóvenes están cayendo principalmente en La
Paz y Los Cabos un poco mayores. Según la Procuraduría General de Justicia del
Estado (PGJE), los patrones de homicidio llevan a considerar que es cierto lo
que oficiales expresaron con anterioridad a ZETA:
“Sinaloa se ha reforzado con
jóvenes más violentos, buscan afianzarse muy rápidamente en la mira, sobre todo
por su nivel de peligrosidad y las agallas para adentrarse en la organización”.
Lo violento de sus
actuaciones ha permitido que las propias instituciones se hagan a un lado,
convirtiéndose en meros observadores de los encontronazos.
“Esperemos que no se venga
otra vez aquí, es un desmadre y a como se está poniendo en Los Cabos, más vale
que andemos con cuidado, porque tan sólo portar un uniforme es estar en la mira
de ellos. Ojalá que no se ponga a como en Cabo San Lucas”, declaró un agente de
la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de
La Paz.
Cabo San Lucas, en el
municipio de Los Cabos, se encuentra dividido, es “tierra caliente” para las
fuerzas de Inteligencia de la Policía Federal, pues la disputa es directa entre
“La Plaza” y “Los Tegoripeños” -han identificado a este último como una rama de
Sinaloa-, sin embargo, siguen en investigación, pues pudiera tratarse de un
nuevo grupo combinado entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco.
Mientras tanto, en el mapa
delictivo de la Policía Federal, destaca junto con la PGJE que San José del
Cabo pudiera mantener cierta influencia del Cártel Tijuana Nueva Generación
(CTNG) o CJNG, pero hay ciertos movimientos que han llevado a catalogar una
presencia menor en el centro de San José, a narcomenudistas y sicarios
sinaloenses.
“Hemos identificado a un
supuesto sicario entre los narcomenudistas que se han asegurado, suena el apodo
del ‘R’, estamos verificando cada uno de sus movimientos, pareciera que este
personaje está moviendo
gran parte de jóvenes, los
cuales tenemos avance en las investigaciones, para no meterme mucho en la
información que vamos a mantener en reserva, pero el interés es cerrar filas y
activar la operación completamente”, confió a este Semanario un miembro del
Grupo de Coordinación.
Tanto en La Paz como en Los
Cabos, fuerzas de seguridad identifican gran presencia de jóvenes que han
emprendido en la actividad ilícita del narco, su principal motor es ser
reconocidos y accionar la violencia a un grado en que se les tema, lo que
también lleva a un sentido de vulnerabilidad por la facilidad con que son
detectados por fuerzas de seguridad.
“Los Nueva Generación del
‘Mayo’ Zambada es un grupo que se ha identificado, en algunas operaciones
tenemos esa incursión y se está averiguando, no puedo confirmar del todo que
esté constituido, se ha oído mentar, lo han manifestado detenidos, pero esto
nos refleja que tenemos que extender la vigilancia, ampliar la zona de
influencia y cerrar los puntos de salida en aspecto figurado: poner atención en
entradas y salidas”, agregó la fuente.
La presencia de criminales a
bordo de unidades de transporte como la plataforma Uber, se da en los terrenos
de cada cártel, pero “también funcionan como ‘halcones’, los cuales están
arponeando a ‘chapulines’ y narcomenudistas que se brincan el terreno”.
La estructura criminal ha
sido capitalizada por los diversos grupos, la principal tarea es contar con
grupos organizados y atacar con la fuerza necesaria para hacer recular a cada
una de las células.
“Ambos se han manejado con
cautela, los ataques han sido dirigidos y estructuralmente en flancos débiles,
en estructuras o alfiles, los cuales no repercuten en mucho, pero dicen ‘aquí
estoy’, nomás esperemos que el Grupo de Coordinación no se quede viendo cómo se
matan y dejen que esto suba de nivel. Baja California Sur ya no está para esta
clase de funcionarios, necesitamos y exigimos un nivel de fuerza capaz de
afrontar cualquier amenaza a la ciudadanía, y creo que ésta es una amenaza
directa a nuestra integridad”, aseveró el experto en delincuencia organizada.
NUEVAS CÉLULAS OPERANDO
Ha quedado claro que tanto el
Cártel de Sinaloa como CJNG o CTNG, siguen en disputa, pero lo que sigue
resurgiendo tal vez no a la vista de todos, pero sí de las autoridades y que
han tratado de minimizar, es la presencia de grupos criminales que pretenden
romper con la “tranquilidad” que se ha tenido.
Tanto la Secretaría de la
Defensa Nacional (Sedena) como la Marina, identifican a los dos cárteles más
poderosos del país, ambos en disputa del narcomenudeo, pero eso ha llevado a
una “tranquilidad” sospechosa.
Jóvenes han sido ubicados en las líneas
del cártel sinaloense, los cuales encabezan la pelea por la plaza en Los Cabos
y La Paz, también son éstos las principales víctimas del narco
Los homicidios, muy al estilo
del crimen organizado, siguen en registro pese a su minimización y hay nuevas
formas de operar, similares a las presentadas en diversas entidades de la
República, como asaltos a mano armada y técnicas de la delincuencia organizada
para hacerse de recursos.
“Ambos cárteles siguen en la
disputa, hay mucha movilización de armas y el narcomenudeo sigue activo,
tenemos identificados ciertos grupos de delincuentes que están operando, la
mayoría muy jóvenes, principalmente una célula en pleno centro de San José del
Cabo, pertenece al Cártel de Sinaloa; mantiene cierta operación, pero el mayor
movimiento es para los de Guadalajara (Jalisco)”, indicó el miembro en activo
de la Ministerial para el Grupo de Coordinación de Seguridad Pública.
De entrada la movilización de
cuerpos de seguridad implica riesgo y no prevención, pues el dicho de las
cabezas de grupo es: “Vamos a tener que intervenir para frenar los rastros de
violencia”, lo que también han confirmado es que la venta al menudeo permanece
y, por obvias razones, hay presencia de grupos criminales por el territorio de
la droga.
Ante el resurgimiento del
Cártel de Sinaloa, “estamos esperando una respuesta de parte de Jalisco Nueva
Generación, parece que fue inmediata”, refirió el efectivo militar.
De acuerdo al reporte de
inteligencia, CJNG ha reiniciado el tráfico de armas con el fin de reforzar las
células al orden de “La Plaza” y hacer frente a los miembros sinaloenses, que a
priori traerá un encuentro más entre ambas ramas criminales.
“Estamos viendo una
migración, un flujo de personas que no vienen a hacer nada bueno, y me refiero
a que no vienen a trabajar lícitamente, entonces ya estamos viendo esa
migración que preocupa y debe ocupar a las autoridades para frenar toda amenaza
que se pudiera accionar”, remató el experto en seguridad pública y delincuencia
organizada.
Las investigaciones de
miembros de inteligencia mantienen con total sigilo la información, incluso se
han cerrado ciertos flujos de la misma, ya que se han planeado aseguramientos
de personas y armas, pero por una u otra razón los criminales cambian de
domicilio, aunado a que “han existido blancos específicos para frenar el
narcomenudeo, pero casualmente nos ganan autoridades locales y a la hora de los
juicios, fallaron en algún concepto, eso genera impunidad”, lamentó el
consultado, quien no descarta enfrentamientos armados.
“(Las autoridades) No quieren
llegar hasta ese punto, están muy presentes en la ‘riña’ o desencuentro que se
pudiera dar si estas dos peligrosas corrientes del narco se llegasen a
encontrar, lo saben, están conscientes que en algún momento va a pasar, son
mentiras eso que dicen en pasillos de la Judicial: no puede haber una tregua en
estos casos, son tiempos que se toman para reorganizarse y es lo que tenemos.
Padecer hechos violentos esporádicos, tenemos ahora uno diario, y eso sí que es
preocupante”, remató el entrevistado.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INVESTIGACIONES
ZETA BCS/ MARTES, 18 SEPTIEMBRE, 2018 01:00 PM)