Varios videos divulgados por la televisora
estatal australiana ABC News, muestran a vigilantes del centro de detención
juvenil Don Dale, en la norteña ciudad de Darwin, torturando y humillando a los
jóvenes de forma sistemática, ya sea tapándoles la cabeza con una bolsa o
arrojándoles gas lacrimógeno dentro de sus celdas, durante incidentes ocurrido
en agosto de 2014.
El escándalo llevó al primer
ministro, Malcolm Turnbull, a anunciar este martes que el máximo órgano de
investigación en el país indague sobre el tratamiento de los niños en
detención.
Las imágenes forman parte de
un reportaje periodístico que denuncia los abusos sistemáticos que sufren los
menores en estos reformatorios del Territorio Norte, con una gran población
aborigen.
Los aborígenes entre 10 y 17
años de edad representan el 59 por ciento de la población carcelaria en
Australia, un país de 23 millones de habitantes, de los cuales unos 450 mil son
aborígenes, según datos de Amnistía Internacional.
Dylan Voller, un aborigen que
ahora tiene 17 años de edad, es una de las víctimas de Don Dale. En uno de los
episodios más duros del reportaje periodístico, Voller aparece con la cabeza
cubierta por una capucha blanca que le dificulta la respiración, y se ve cómo
le atan a una silla con grilletes, las piernas, los brazos y el cuello, y lo
dejan solo en castigo por tratar de autolesionarse.
“Relájate. Volveremos a visitarte. No te
queremos mantener así”, le dice al adolescente uno de los guardias.
Los hechos fueron descritos
por las autoridades del centro como un “motín”, en el que varios jóvenes, de
entre 14 y 17 años, supuestamente intentaron escapar de sus celdas ubicadas en
un ala de aislamiento.
En el vídeo, que fue emitido
integro anoche en el programa ‘Four Corner’, se aprecia como los guardias
arrojan hasta diez chorros de gas lacrimógeno durante un breve lapso de tiempo,
en la estancia cerrada donde se encuentran los adolescentes.
En la grabación se observa
como algunos de los jóvenes se encontraban jugando a las cartas, momentos antes
de la violenta acción de los guardas.
En las semanas previas al
incidente, cinco jóvenes intentaron escapar del centro, y tras ser descubiertos,
fueron recluidos en el ala de aislamiento por más de dos semanas durante casi
24 horas al día, sin agua potable, escasa luz y sin poder estudiar.
La experta en derechos
humanos Ruth Barson, dijo a la televisora local que el aislamiento de menores
contraviene la Convención de la ONU contra la tortura.
A raíz del abuso con gases lacrimógenos, el
centro Don Dale fue cerrado y los menores trasladados a una antigua prisión
para adultos.
Además, el gobierno destituyó al ministro de
Servicios Penitenciarios del Territorio Norte, John Elferink. Además de la
investigación anunciada por el primer ministro, la Comisión por los Derechos
Humanos en Australia ha anunciado una investigación independiente para aclarar
todos los hechos sucedidos en Don Dale.
(SEMANARIO ZETA/ Carlos Álvarez /
Martes, 26 julio, 2016 11:08 AM)
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