Martín Alberto Mendoza
Presunto asesino le colocó hielo para retardar su descomposición
Trece horas de fallecida tenía la mujer al que el ex policía José Luis Rojas Amador dio muerte a puñaladas y estranguló con un cable de uso eléctrico, determinaron autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
El cuerpo de Hilda Celia Hinojoza Quintero, de 48 años de edad, fue localizado en el piso de una de las habitaciones de su vivienda, donde su marido y hoy presunto victimario provocó una explosión de gas.
Como consecuencia de la conflagración, el ex guardián del orden público, de 54 años de edad y con domicilio en Jalapa # 1620 entre Ciudad Victoria y Chilpancingo, sufrió quemaduras profundas de segundo y tercer grado en el 80% de su cuerpo.
Rojas Amador que hace más de siete años causó baja de la Policía Municipal al dar positivo en un antidoping que se le practicó, inicialmente atacó a golpes a su mujer y luego con una punta de metal le ocasionó tres heridas punzocortantes en el pecho y antebrazo izquierdo.
Además, la mujer, tenía un cable eléctrico de color negro alrededor de su cuello, a un costado de ella el arma blanca y sobre su cabeza una nota, al parecer escrita por el presunto, en la que pedía perdón.
Tal y como se informó en la edición de ayer, estos hechos ocurrieron poco después de las 22:30 horas, al escucharse la explosión en un radio de considerable dimensión.
Se precisó que en una de las recamaras se localizó un cilindro de gas con la línea dañada y en la puerta una caja de cerillos.
Después de trece horas de mantener el cadáver de su cónyuge con cuatro bolsas de hielo, que colocó en las piernas, cuello y abdomen para dilatar su descomposición.
Rojas Amador, dañó la línea de un cilindro de gas, pero al encender el apagador de un foco, se generó una explosión, por lo que él salió corriendo del domicilio con quemaduras en diferentes partes de su cuerpo.
Minutos después fue ubicado en el interior del baño de una vivienda situada por la calle Capullo # 5904, fraccionamiento Primavera, hacia donde huyó de sus ex compañeros de la Policía Municipal, tras brincar elevada barda de block de concreto.
Fue llevado en una ambulancia de Cruz Roja al Hospital General y ayer sería trasladado al Seguro Social, ventilándose la posibilidad de que fuera llevado a un nosocomio de la ciudad de Hermosillo, bajo custodia policiaca.
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