Sin importar que podía provocar un accidente ya que muchos conductores que pasaban junto a ella volteaban a verla, esta mujer viajaba sin nada encima, provocando la mirada desorbitada de quienes se cruzaron en su camino.

El oficial argumentó que la única falta que había cometido era no llevar puesto su casco por lo que permitió que la mujer y su acompañante siguieran su camino siempre que ella accediera a colocarse el accesorio de protección, refiere el tabloide inglés The Mirror.