martes, 12 de febrero de 2013

UN PAPADO EMPAÑADO POR LOS ESCÁNDALOS



Reforma
Ciudad del Vaticano.- El Papa Benedicto XVI, líder de mil 200 millones de católicos en el mundo y el primer Sumo Pontífice en dimitir desde la Edad Media, enfrentó una grave crisis en la Iglesia católica, desacreditada por acusaciones de abusos sexuales y golpeada por el escándalo llamado “Vatileaks”.

Nacido el 16 de abril de 1927 en poblado alemán de Marktl am Inn, el teólogo alemán, fue electo Papa a la muerte de Juan Pablo II, el 19 de abril de 2005, a los 78 años, 20 años más que los que tenía su antecesor.

A su llegada, se topó con la tarea monumental de purgar la Iglesia de un escándalo de abusos sexuales que creció durante el papado de Juan Pablo II, y que le estalló en las manos, siendo la crisis más grande de la Iglesia en las últimas décadas.

Cuando accedió a la cabeza de la Iglesia en 2005, las revelaciones sobre los escándalos de pedofilia por parte de religiosos ya habían hecho correr ríos de tinta en Estados Unidos.

Años después, en 2008, fue el primer Papa en manifestar su vergüenza y en reunirse con víctimas de abusos. Pero las revelaciones continuaron en 2009, con la emergencia de cientos de casos en Irlanda y otros países europeos, y más tarde en América del Norte y América Latina.

La protección de sacerdotes pedófilos por parte de la jerarquía aumentó el escándalo. A Benedicto XVI se le acusó de no haber hecho lo suficiente durante los 24 años que pasó al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe. No obstante, reconoció los “pecados” de la Iglesia y emprendió una operación de limpieza que se concretó con la dimisión de decenas de obispos.

Benedicto XVI es además el primer Pontífice que admite el uso del preservativo en casos muy limitados para evitar la difusión del sida.

No obstante, al igual que su predecesor Juan Pablo II se mantuvo inflexible sobre las cuestiones morales. En nombre de la defensa de la vida, mantuvo la condena del aborto, las manipulaciones genéticas, la eutanasia y el matrimonio homosexual. La postura provocó una incomprensión profunda de las tesis de la Iglesia en Occidente.

Según él, el cristianismo sólo será creíble si es exigente. Benedicto XVI prefiere una Iglesia minoritaria y convencida a una comunidad de fe vaga.

A lo largo de su papado prefiere rodearse de prelados cercanos y de doctrina firme, que de cortesanos.

Otro escándalo que hizo demasiado ruido dentro y fuera de El Vaticano fue el conocido como “Vatileaks”, sobre la fuga de documentos confidenciales de la Iglesia, que dio lugar al arresto y condena de su mayordomo personal, Paolo Gabriele.

El escándalo dejó ver las tensiones internas sobre numerosos asuntos, entre conservadores y progresistas, tradicionalistas y modernistas, y partidarios de la transparencia y del secreto.

En cuando a las reformas internas, Benedicto XVI se mostró muy reservado y cerró la puerta a toda evolución sobre el celibato de los sacerdotes.

Benedicto XVI multiplicó los gestos hacia los tradicionalistas y abrió las puertas a los anglicanos conservadores, opuestos a la ordenación de mujeres y homosexuales. También acentuó el diálogo con los ortodoxos, sin ocultar sus divergencias fundamentales hacia los protestantes.

El Sumo Pontífice renunciará el 28 de febrero, momento en el que quedará vacante el cargo para la búsqueda de un sucesor, lo cual el Vaticano espera que se produzca antes de fines de marzo.

Benedicto XVI no participará del cónclave que elegirá a su sucesor, indicó el portavoz del Vaticano, Padre Federico Lombardi.

TRISTEZA POR AMERICA LATINA

AP
Los feligreses en Latinoamérica reaccionaron ayer con asombro y tristeza ante la renuncia del papa Benedicto XVI, quien visitó la región dos veces.

El cardenal Norberto Rivera, arzobispo de México, consideró que la decisión del papa Benedicto XVI de dimitir como sumo pontífice de la Iglesia católica es “muy valiente y llena de amor por la Iglesia”.

“Al Papa le asiste el derecho de dimitir y estoy seguro que él reflexionó largamente esta decisión en la oración y en la intimidad.

“Es de admirar la valentía del papa Benedicto XVI al aceptar con humildad, delante de Dios, que es el momento de dejar la guía de la Iglesia, debido a lo avanzado de su edad. Estoy seguro que fue una decisión largamente reflexionada y puesta en la presencia de Dios. Desde luego que hay desconcierto y tristeza por esta noticia, pero también hay esperanza, pues no debemos olvidar que la Iglesia está en las manos de Dios hasta el fin del mundo”, precisó en un comunicado de la Iglesia.

El presidente Enrique Peña Nieto afirmó que Benedicto XVI, siempre ha sido amigo de México y portador de mensajes de paz y reconciliación.

El Mandatario mexicano expresó respeto del Gobierno mexicano a la decisión del Sumo Pontífice.

“El papa Benedicto XVI siempre ha sido amigo de México y portador de mensajes de paz y reconciliación”, expresó Peña Nieto desde la cuenta de Twitter @EPN.

El arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de Ciencias, afirmó que en el Vaticano se vive un “momento de consternación y gran tristeza”.

En Nicaragua, el monseñor Sócrates René Sándigo, presidente de la Conferencia Episcopal, dijo que es “una noticia que no nos sorprende, porque el mismo Papa ya había dicho que podía renunciar al cargo en vida, él siente que éste es el momento y es admirable la manera en que lo hace; se requiere mucha valentía para hacerlo”

Sobre un posible sucesor del Papa, el alto jerarca católico de Nicaragua prefirió no mencionar nombres, aunque dijo que en América Latina hay cardenales “con mucha capacidad” de asumir el trono de Pedro, pero que “es mejor esperar a que el cónclave sea iluminado para esa elección que dirá quién es el próximo guía de la Iglesia en la tierra”.

En la Ciudad de México, uno de los creyentes, Marco Antonio ChisChistz, corredor de bienes raíces, dijo: “Estoy sorprendido. Lo tengo que digerir. Estoy como en shock. ¿Qué tan grave es su enfermedad para que tenga que renunciar?”

Carmen Sánchez, una ama de casa de 81 años, comentó, “Siento mucha tristeza. Lo escuché en las noticias que a fin de mes renuncia. ¿Cuál es el motivo? Solamente Dios lo sabe”.

Otros católicos compartieron esa incredulidad ante el anuncio de Benedicto. “Sería bueno para la iglesia que ahora le dé oportunidad a un Papa latinoamericano, para imprimirle fuerza al papado”, consideró Verónica Torres, oficinista de 43 años., en Quito.

En Brasil, el arzobispo de Rio de Janeiro, Orani Tempesta, confirmó el lunes en una conferencia de prensa que la renuncia no impedirá la realización de la Conferencia Mundial de la Juventud, que será en julio.

Se esperaba que el Papa iba a visitar Brasil durante ese evento, que se estima atraerá a más de 4 millones de fieles.

La arquidiócesis también dijo por Twitter que dará la bienvenida al nuevo Papa en ese evento.

En Rio de Janeiro, en medio del Carnaval, dirigentes locales comentaron sobre la noticia.

El gobernador, Sergio Cabral, dijo que respetaba la decisión y reiteró su “confianza en que será un éxito la Conferencia Mundial de la Juventud”.

La decisión del Papa “duele en el corazón”, dijo el monseñor Darci Nicioli, obispo auxiliar de la arquidiócesis y antiguo rector del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida, al sitio de internet G1.

En Guatemala, el presidente Otto Pérez Molina dijo que está en firme la visita suya al Papa, señalada para este sábado y que le planteará tres temas importantes.

“Sí, la audiencia sigue vigente, aquí yo esperaba plantearle tres temas: sobre los migrantes, especialmente los migrantes guatemaltecos, sobre los problemas que ha habido en México y Estados Unidos; el tema del combate a las drogas, la muerte, la destrucción y los problemas que sabemos ha generado la droga y el tercer tema es la invitación que le hacemos al Papa de visitar Guatemala”, dijo a periodistas el presidente.

Agregó que está en firme su intención de invitar al Sumo Pontífice que sea electo y que esperaba que Ratzinger pueda ayudarle para que el próximo Papa venga a Guatemala.

Pérez Molina dijo que él podría ser el último presidente que tenga la oportunidad de saludar al Santo Padre.

El presidente Pérez Molina viajaba el lunes a Europa y tenía contemplada una visita el próximo sábado al Vaticano.

Por su parte Oscar Julio Vían, arzobispo de Guatemala, dijo que esta podría ser la oportunidad para tener un Papa latinoamericano.

“Se va un gran Papa, pero debemos continuar nuestra oración para seguir con la unidad. Pongo mi confianza en que sea el espíritu santo el que ilumine a los cardenales electorales”, dijo el arzobispo a periodistas.

En México, el monseñor Eugenio Lira Rugarcia, obispo de Puebla y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, dijo que recibió “con sorpresa la noticia” de la renuncia.

Sin embargo, Lira Rugarcia enfatizó que la decisión “nos fortalece en la fe, porque somos conscientes que es Jesús quien fundó la Iglesia. El Papa es sólo su representante, un instrumento”.

Invitó “a todos los católicos de México, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a que recibamos esta decisión del Papa con un espíritu de fe”.

“Las fuerzas físicas han disminuido con el paso de los años... el Papa, aunque permanece totalmente lúcido, espiritual, mentalmente, ya físicamente tiene más dificultades”, acotó Rugarcia.

En Argentina, el obispo de La Plata, monseñor Alberto Bochatey, dijo que Benedicto ya había anticipado que podía dejar su reinado, aunque admitió su “sorpresa” ante la noticia.

“Es una sorpresa muy grande para todos, nadie lo esperaba. El Papa había escrito en sus libros que estaba dispuesto a renunciar cuando llegue el momento oportuno, cuando sintiera que no tenía fuerzas para continuar, y es lo que sucedió con su renuncia” dijo Bochatey en declaraciones a Radio Mitre.

Por su parte monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, Argentina, declaró a la emisora que la noticia lo tomó por sorpresa.

“Hay un reconocimiento de su limitación en las fuerzas para cumplir tareas, que son muy exigentes. Y si él percibe esto, es un gesto muy bueno que prefiera renunciar para que otro pueda llevar adelante la tarea de ser el sucesor de Pedro”, afirmó.

En Chile, el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, uno de los electores, dijo que Benedicto “se fue cansado por su edad y por el peso que significa llevar a la Iglesia adelante”.

Sobre la renuncia misma, Ezzati dijo estar “muy agradecido por el gesto del Papa, porque es un gesto muy valiente, y agradecido por los ocho años que ha sido pontífice”.

Benedicto es “uno de los papas que con mayor profundidad ha penetrado en la cultura contemporánea”, añadió y pidió “ la ayuda del espíritu para que los cardenales que deberán reunirse para la elección del nuevo Papa puedan tener las luces necesarias para encontrar a la persona que guíe a la Iglesia los próximos años”.

En Venezuela, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), obispo Diego Padrón, afirmó que había que ver este momento como “muy positivo para la Iglesia y para el mundo”.

Padrón dijo al canal de noticias Globovisión que “el Papa ha sido muy humano al tener en cuenta su poca fuerza física y con humildad entregarse al servicio”.

El secretario de la CEV, obispo Jesús González de Zárate, consideró como “inédita” y “sorpresiva” la decisión que tomo el Papa Benedicto XVI, y dijo que ante ese evento “nos podemos hacer muchas interrogantes, pero las respuestas a esas interrogantes las encontraremos en nuestra propia fe”.

“En este momento lo que priva en el ánimo de un católico es precisamente la fe en la Iglesia, la fe en el ministerio del sucesor de San Pedro y esa es la actitud que tenemos que tener en este momento”, declaro el obispo al canal local de noticias Globovisión.

En Bolivia, el vocero de la iglesia católica, Edwin Bazán, declaró que “estamos sorprendidos como todos... Es un momento para dar gracias a Dios por el don que significa el Santo Padre a la Iglesia católica”.

En Bolivia también, Eduardo Paredes, un peruano 62 años, reaccionó expresando que sorprende porque el Papa “aparentemente goza de buena salud ... me parece que hay algún conflicto en la Iglesia a porque aparentemente no le encuentro que renuncie, los demás papas no lo han hecho así”.

En Paraguay, el monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo coadjutor de Asunción, dijo que “admiro la sabiduría del Papa y su capacidad de servir a la Iglesia pero cuando siente que ya no puede más por falta de fuerzas físicas, anunció su alejamiento y esa es una actitud destacable”, refirió.

Se negó a comentar si eventualmente algún cardenal latinoamericano podría ser elegido nuevo Sumo Pontífice.

En tanto, monseñor Zacarías Ortiz, obispo de la norteña diócesis de Concepción también en Paraguay, opinó que el renunciante “deja el liderazgo de la Iglesia en una etapa difícil”.

“En estos momentos, diferentes organizaciones mundiales intentan marginar la doctrina de la Iglesia con criterios anticristianos como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial”, aludiendo al impulso a programas económicos presuntamente neoliberales sin tener “en cuenta la situación de millones de fieles pobres”, según dijo.

Acotó que el nuevo Pontífice “tendrá que llevar adelante una contraofensiva contra las ideas anticristianas”.

El presidente de los obispos de Perú, Monseñor Salvador Piñeiro, desde Huamanga-Ayacucho dijo por teléfono a la AP que está “conmovido”

El Papa, dijo Piñeiro, “ha tomado una decisión muy grande, reflexionó que sus fuerzas físicas declinaban... esta decisión lo habrá pensado ante Dios, nos duele su partida pero él va a estar en la Iglesia desde otro ángulo como un brillante teólogo”.

El anuncio causó gran sorpresa en España, uno de los países de mayor tradición católica en Europa. Benedicto XVI visitó tres veces España durante su pontificado, en el que se marcó como uno de sus objetivos prioritarios la llamada recuperación de las raíces cristianas de Europa.

“Estamos afectados y como huérfanos por esta decisión que nos llena de pena”, señaló la Conferencia Episcopal Española en un comunicado. “Pedimos también oraciones para que el proceso de elección del Sumo Pontífice que se abrirá a partir del próximo día 28 sea guiado e iluminado por la fuerza del Espíritu Santo”.

En Colombia, el cardenal colombiano Rubén Salazar, dijo que “lo vamos a echar profundamente de menos”

En conferencia de prensa en La Curia, al lado de la catedral de Bogotá en el centro de la ciudad, añadió que “lo vamos a echar profundamente de menos, por eso toda la Iglesia tiene que estar muy agradecida... por estos ocho años de entrega total, generosísima, abnegadísima al servicio de la Iglesia”.

En Cuba el cardenal Jaime Ortega, el único purpurado cubano, comentó que había sido tomado de sorpresa por la noticia.

“El Papa rompe una vez más los patrones y no teme anunciar al mundo que está débil y cansado para continuar la gran responsabilidad de gobernar la Iglesia Católica”, expresó Ortega --quien se encuentra en una visita en la oriental provincia de Guantánamo-- en unas declaraciones difundidas por la iglesia el lunes.

“Solo un gran amor a Jesucristo, a su Iglesia, y una gran humildad, pueden impulsar un paso semejante”, agregó el prelado.

Las iglesias en Cuba estaban cerradas temprano por la mañana pero a poco a poco los personas se iban enterando de la noticia y expresaban su sorpresa, mientras consideraban que esta era una oportunidad para una renovación de la institución religiosa.

“La iglesia tiene que atemperarse con los tiempos que tiene el mundo. La iglesia se ha quedado un poquito atrás”, dijo a la AP Angel Aguilera, un católico activo de 33 años, parado frente de la Catedral, una construcción barroca del siglo XVIII que fue visitada por Benedicto XVI en su viaje a Cuba en marzo de 2012.

“Hay muchos curas y cardenales jóvenes que pueden asumir dignamente la responsabilidad de ser Papa”, agregó.

El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, dijo que la decisión “expresa el dinamismo de la Iglesia”.

Benedicto es “un gran Papa sin lugar a duda, sumamente grande, y sumamente humilde, lleno de sabiduría y de virtud, nos deja una herencia sumamente grande en la Iglesia, nunca vamos a poder pagar al Papa todo el bien que nos ha hecho”, añadió Escobar Alas.

Entretanto en Panamá, el sacerdote César Gutiérrez, de la basílica Menor Don Bosco en la capital panameña, dijo que “Dios nos regaló al Papa porque en estos tiempos se necesitaba un pastor de la calidad y altura moral de Benedicto XVI, pero ahora por su fuerza y salud, consciente y libremente ha presentado su renuncia”.

Instó a la comunidad católica “a congregarse en oración para que Dios ilumine a quienes deberán escoger al próximo Papa”.

En Costa Rica, el vicario general de la arquidiócesis de San José, Guido Villalta, calificó la renuncia de “todo un acontecimiento que me parece que el Papa viene reflexionando desde los últimos tiempos y que implica un acto de responsabilidad de parte de él. En nombre de la Iglesia Católica me parece que es muy digno. A mí me toma por sorpresa, pensé que iba a esperar un poco más”.

La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, dijo que se trata de “acto de profundo desprendimiento y gran humildad, que antepone a la institución que representa a lo que él considera condiciones físicas como espirituales que pareciera -según el mismo lo ha expresado- como no óptimas para seguir representando a una institución tan importante y de tanto alcance global como es la institución católica.”

LOS POSIBLES SUCESORES

Si bien no existen candidatos oficiales para suceder a Benedicto XVI, quien anunció que renuncia al liderazgo de la Iglesia católica, a continuación sigue la lista de “papabili”, los papables o potenciales pontífices, que son los que se mencionaron con más frecuencia recientemente.

» Timothy Dolan, (Estados Unidos, 62 años) se convirtió en la voz del catolicismo estadunidense tras ser nombrado arzobispo de Nueva York en el 2009. Su humor y su dinamismo han impresionado al Vaticano, donde suelen faltar esas características. Pero los cardenales son cautos ante un “Papa de una superpotencia” y su estilo efusivo podría ser demasiado estadunidense para algunos.

» Jorge Mario Bergoglio, Argentina, Nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936. Estudió y se diplomó como técnico químico, pero al decidirse por el sacerdocio ingresó en el seminario de Villa Devoto. El 11 de marzo de 1958 pasó al noviciado de la Compañía de Jesús, estudió humanidades en Chile, y en 1960, de regreso a Buenos Aires, obtuvo la licenciatura en Filosofía en el Colegio Máximo San José, en la localidad de San Miguel. Entre 1964 y 1965 fue profesor de Literatura y Psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe, y en 1966 dictó iguales materias en el Colegio del Salvador de Buenos Aires. De 1967 a 1970 cursó Teología en el Colegio Máximo de San Miguel.

» Joao Braz de Aviz (Brasil, 65 años) llevó un aire fresco al departamento vaticano de congregaciones religiosas cuando asumió en el 2011. Apoya la preferencia por los pobres en la teología para la liberación latinoamericana, pero no los excesos de sus impulsores. Su perfil bajo podría jugarle en contra.

» Marc Ouellet (Canadá, 68 años) es en la práctica el principal director de personal del Vaticano como jefe de la Congregación de Obispos. Alguna vez dijo que convertirse en Papa “sería una pesadilla”. Aunque está bien conectado, el laicismo amplio de su Quebec natal podría resultarle un punto negativo.

» Gianfranco Ravasi (Italia, 70 años) ha sido ministro de Cultura del Vaticano desde el 2007 y representa a la Iglesia en los mundos de las artes, la ciencia, la cultura e incluso ante los ateos. Este perfil podría perjudicarlo si los cardenales deciden que requieren a un pastor experimentado más que otro profesor como Papa.

» Leonardo Sandri (Argentina, 69 años) es una figura “transatlántica”, nacido en Buenos Aires de padres italianos. Tuvo el tercer puesto en importancia en el Vaticano como su jefe de gabinete entre el 2000 y el 2007. Pero carece de experiencia pastoral y su labor supervisando a las iglesias orientales no es una posición de poder en Roma.

» Odilo Pedro Scherer (Brasilia, 63 años) se ubica como el candidato latinoamericano más fuerte. Arzobispo de Sao Paulo, la mayor diócesis en el mayor país católico, es conservador en su nación, pero en otras partes resultaría moderado. El rápido crecimiento de las iglesias protestantes en Brasil podría no beneficiarlo.

» Christoph Schoenborn (Austria, 67 años) es un ex estudiante del Papa Benedicto XVI con un acercamiento pastoral que el pontífice no tiene. El arzobispo de Viena figura como papable desde que editó el catecismo de la Iglesia en la década de 1990. Pero algunas posturas cautelosas en materia de reformas y el fuerte disenso de parte de algunos clérigos austriacos no lo favorecen.

» Angelo Scola (Italia, 71 años) es un arzobispo de Milán, una plataforma para el papado, y es la principal apuesta de muchos italianos. Experto en bioética, también conoce el Islam como responsable de una fundación para promover el entendimiento entre cristianos y musulmanes. Su densa oratoria podría alejar a los cardenales que busquen un comunicador carismático.

» Luis Tagle (Filipinas, 55 años) tiene un carisma que se suele comparar con el del fallecido Juan Pablo II. También es un colaborador estrecho de Benedicto XVI luego de trabajar con él en la Comisión Teológica Internacional. Si bien tiene muchos partidarios, solo se convirtió en cardenal en el 2012 y los cónclaves son cautos frente a los candidatos jóvenes.

» Peter Turkson (Ghana, 64 años) es el principal candidato africano. Jefe de la oficina de justicia y paz del Vaticano, es el portavoz de la conciencia social de la Iglesia y respalda la reforma financiera mundial. Mostró un video criticando a los musulmanes en un reciente sínodo vaticano, generando dudas sobre qué piensa del Islam.

(ZOCALO/ Reforma/12/02/2013 - 04:05 AM)

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