En
los últimos diez años y medio en Sinaloa, de los 13 mil 212 homicidios dolosos
registrados, 10 mil 259 fueron por ejecución o enfrentamiento entre bandas del
crimen organizado y del narcotráfico, es decir el 78 por ciento, según revelan
cifras de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
La
información fue revelada en relación a una solicitud hecha por un particular
con el número de folio 00293015, a través de INFOMEX Sinaloa, donde la PGJE
anexó la base de datos con información que se clasifica como “rivalidad
delincuencial” (modalidad: Ejecución) a partir del año 2002 al 03 de julio del
2015.
Sin
duda el 2010 ha sido el año donde la violencia ascendió a casi el doble en
relación con años anteriores. Sin embargo, hasta el momento, el gobierno de
Mario López Valdez ha superado en un diez por ciento el sexenio que le
antecedió en relación a los homicidios vinculados con la delincuencia
organizada.
En
el sexenio de Jesús Aguilar Padilla hubo 4 mil 244 ejecutados, mientras que en
el gobierno encabezado por López Valdez han sido ejecutadas 5 mil 230 personas,
de las cuales un cuatro por ciento han sido mujeres, mientras que el 96 por
ciento han sido del sexo masculino.
A
pesar de que en cuatro años y medio de gobierno ya se superó la cifra, en las
estadísticas se observa que los asesinatos relacionados con el narcotráfico si
va a la baja en los últimos años. De mil 739 ejecuciones que se registraron en
el primer año de administración de Malova, el 2014 cerró con 978 homicidios por
rivalidad delincuencial.
Con
base en la información proporcionada por la PGJE, es importante subrayar que
los homicidios por rivalidad delincuencial se mantienen más concentrados en
algunos municipios del estado.
En
Culiacán se han cometido, de enero de 2011 al 3 de julio de 2015, mil 977
ejecuciones; siguiendo Ahome con 503; mientras que en Mazatlán se registraron
493. Escuinapa solamente ha registrado 29 homicidios relacionados con rivalidad
delincuencial.
En
junio del 2013, la Procuraduría General de la República, a través de la unidd
de transparencia, dio a conocer la metodología que se utiliza para la vinculación de un homicidio doloso con
delitos federales; se utilizan criterios como rastros de tortura en los cuerpos
de las víctimas, si el crimen fue cometido de manera violenta o si la persona
había sido “levantada”.
Otro
de los criterios es si hay presunción de que la víctima o el victimario
pertenecían a un grupo criminal; para determinar si un homicidio es por
rivalidad delincuencial se requiere que las muertes cumplan al menos con tres
criterios contemplados en la metodología para determinar homicidios
relacionados con delitos federales.
(RIODOCE/
Cristian Díaz / 26 julio, 2015)
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