sábado, 28 de septiembre de 2013

'VOLVÍ A NACER', RELATA MESERO




Se recupera mesero que cayó de más de 10 metros de altura cuando limpiaba unos vidrios de una ventana de un restaurante en el Cerro del Vigía, en Mazatlán
        
MAZATLÁN.- "Volví a nacer, es un milagro", dice Pedro Barajas mientras es preparado para ser trasladado de la Clínica del Mar al Seguro Social.

Más de 30 años trabajando como mesero y reconocido como un hombre trabajador por sus compañeros de oficio, Pedro ha laborado en casi todos los restaurantes visitados por el turismo, así como en los eventos más importantes del puerto.

Recuperándose de las cirugías a las que fue sometido tras el accidente que sufrió al caer de una altura de más de diez metros, en el restaurante El Mirador ubicado en el Cerro del Vigía, Pedro recuerda el momento preciso cuando cayó a las rocas y posteriormente a las escaleras por lo que sufrió daños irreversibles.

Ignorando que posiblemente no podrá volver a caminar, el hombre describe cómo en un segundo ya estaba tirado sobre las escaleras del mirador.

"En un segundo ya estaba en el suelo, quería gritar pero no pude, pasaron varios minutos, hasta que unas personas subieron por la escalera y luego llegaron los paramédicos. Yo me morí y estoy aquí porque Dios es grande y volví a nacer", indica el mesero, sin saber que no podrá volver a ejercer su oficio.

La familia de Barajas muestra su preocupación, indica que no estaban preparados para afrontar la situación por la que pasan, sin embargo agradecen a los patrones de Pedro quienes hasta el momento han respondido por las atenciones que éste ha recibido.

La tarde de ayer Pedro fue trasladado al Seguro Social, donde seguirá recuperándose de las cirugías, y donde probablemente la familia le dé a conocer su estado de salud y las consecuencias del accidente.

Dentro de lo malo, la familia espera el apoyo de sus patrones para acondicionar la casa donde el mesero pasará sus días.

El accidente ocurrió la mañana del martes pasado mientras éste limpiaba los cristales de las ventanas más altas del restaurante.

De pronto parte de la marquesina se desprendió y este cayó a las rocas provocándose fractura de costillas que le dañaron las venas, fractura de hombro derecho, traumatismo craneoencefálico y golpes graves en la columna vertebral.

Mientras el mesero era atendido por los paramédicos, sufrió dos paros respiratorios pero fue reanimado y ahora puede contar su experiencia.
(NOROESTE /IONSA /28-09-2013)

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