De acuerdo con el funcionario municipal, los hechos ocurrieron entre las cinco y las seis de la mañana. Después de esa hora, añadió, los criminales –quienes se desplazaban en un convoy de más de 10 vehículos– escaparon rumbo a la sierra sin que ninguna autoridad se percatara de su presencia, pese a que decenas de militares y policías estatales vigilan la zona.
Entrevistado en esta capital, Peñaloza se declaró incompetente para confrontar a la delincuencia, de la misma manera que lo hicieron sus homólogos perredistas, priístas y panistas de la zona norte, conformada por 16 municipios de los 81 que existen en la entidad.
Reprochó que desde hace meses ha solicitado ayuda a los gobiernos federal y estatal para reforzar la seguridad en Cocula, pero hasta ahora su demanda sigue sin ser atendida, pese a que la delincuencia tiene sometidos a los alcaldes de la región y asfixiada a la sociedad.
Incluso el propio Peñaloza no ha quedado exento de los embates del crimen organizado. El pasado 6 de junio fue atacado por un grupo de presuntos sicarios en una brecha de terracería, entre las comunidades de Nuevo Balsas y Las Mesas.
Según reportes del periódico El Sur, los hechos están asociados con la disputa entre cárteles por el control de los territorios de la región norte de Guerrero, que tienen conexiones con la zona de Tierra Caliente y con el municipio serrano de Tlacotepec, así como con los estados de México, Morelos y Puebla.
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