MÉXICO, D.F. (Proceso).- Tras conocerse la noticia del
asesinato de 72 migrantes, en San Fernando, Tamaulipas, el gobierno
mexicano alistó medidas para cuidar su imagen a escala internacional,
como lo demuestra una serie de cables desclasificados por la
organización National Security Archive, cuyas copias tiene Proceso.
Un cable del gobierno estadunidense
fechado el 7 de septiembre de 2010 menciona con tintes irónicos que “en
respuesta a la presión que tiene encima el gobierno mexicano”, el
secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, presentó en medio de
“fanfarrias” un plan de cinco puntos con el que el gobierno se
compromete, entre otras cosas, a desmantelar bandas de polleros y
combatir los secuestros y asesinatos de migrantes.
El esfuerzo incluye ampliar la capacidad del Instituto Nacional de
Migración (INM) mediante “entrenamiento, incremento de personal y
cooperación con sus contrapartes de Estados Unidos”.
Para enero de 2011, otro cable de Washington comenta que no fue sino
hasta cuando los gobiernos centroamericanos protestaron y que las
noticias de las atrocidades contra migrantes ganaron titulares en la
prensa, que el gobierno mexicano comenzó a poner atención al tema…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1931 de la revista Proceso, actualmente en circulación
/5 de noviembre de 2013).
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