Habitantes de Ocotepec se congregaron para ayudar a Víctor Morales, quien confundido como delincuente, y detuvieron a los agentes.
Notimex
Cuernavaca, Mor. Cuatro elementos de la Secretaría de Protección y
Auxilio Ciudadano (SPyAC) de Cuernavaca fueron retenidos anoche por habitantes
del poblado de Ocotepec tras golpear a un hombre que presuntamente fue
confundido con un delincuente.
Los policías municipales, entre ellos una mujer, fueron retenidos y
desarmados.
Los habitantes del poblado se congregaron para ayudar a Víctor Morales y
pidieron el apoyo de los ronderos, quienes detuvieron a cuatro policías
municipales, los cuales fueron trasladados hasta la ayudantía de Ocotepec, en
donde fueron puestos tras las rejas.
Después de hacer sonar las campanas de la iglesia principal se reunieron poco
más de 100 personas.
Mediante entrevista el ayudante municipal de Ocotepec, Gilberto Dávila, dio a
conocer que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) pidió la
colaboración de los elementos de la ronda para ubicar a unos ladrones que eran
perseguidos.
“Recibí la llamada en donde nos pedían nuestro apoyo para dar con unos
delincuentes que venían persiguiendo los municipales y policías ministeriales,
pero nosotros no cargamos armas, así que sólo acudimos para ayudar en lo que
pudiéramos”, señaló.
Sin embargo, el ayudante refirió que en la calle Zaragoza, donde los policías
municipales colocaron un punto de revisión, bajaron con lujo de violencia a una
persona de su auto –un VW Golf, color gris, sin placas– además de golpearlo sin
motivo aparente.
El presunto afectado, Víctor Morales, de 34 años, aseguró que los elementos
de seguridad lo detuvieron y sin explicación alguna trataron de arrestarlo, pero
al oponer resistencia comenzaron a agredirlo.
“Me golpearon, me sometieron, me insultaron y me subieron a la camioneta pero
afortunadamente los compañeros de la comunidad saben que somos gente de trabajo
e impidieron que me llevaran”, relató.
Tras minutos de incertidumbre los cuatro policías fueron liberados después de
que el director de la Policía preventiva de Cuernavaca, José Antonio Campa
Arredondo, acudiera en su auxilio.
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