martes, 7 de febrero de 2012

OLVIDAN AYUDAR A LOS PUEBLOS ALEJADOS EN LA TARAHUMARA


El Norte
Guachochi─ Sentada sobre el suelo de lo más alto de una pendiente en Inápuchi, comunidad prácticamente olvidada de la Sierra Tarahumara, con sus dos hijos desnutridos a su lado, Francisca Cruz Cruz trata de calmar el hambre del más pequeño con su leche materna, pero poco nutre porque padece anemia por no comer.

Aunado a su condición precaria, aquí se carece de apoyo alimenticio por parte de las autoridades, a diferencia de otras comunidades.

La falta de comida se muestra en el rostro de Mariano y Tomás, dos de seis hijos de Francisca, mujer tarahumara de 44 años de edad.

Tomás, de cuatro años, enfrenta una desnutrición severa al tener un peso equivalente al de un niño de 10 meses, mientras que Mariano, de menos de un año, fue diagnosticado con moderada.

Esta comunidad se localiza a unos 90 kilómetros de la cabecera municipal de Guachochi, a la que se llega por un camino de terracería en medio de grandes pendientes, las cuales a veces, cuando no consiguen un vehículo, los habitantes deben bajar caminando durante horas para llevar a los enfermos sobre los hombros cerca de la carretera para pedir el traslado a un hospital.

"Los niños, todos están en desnutrición, hay desnutrición de leve, moderada y severa", indicó Eliseo Gutiérrez, promotor de salud de Gobierno del Estado, que en conjunto con autoridades federales acudieron la semana pasada a diagnosticarlos y medicarlos.

"Aquí no es de ahora, esto es una desnutrición crónica", dijo.

"Aquí no hay apoyo alimentario, no llegan", agregó Gutiérrez, quien recordó que en septiembre del 2011 levantaron un listado para ver si los habitantes eran elegidos para el programa Oportunidades, de la Secretaría de Desarrollo Social, pero será hasta este mes de febrero cuando resolverán si les dan el apoyo o no.

Indicó que, de acuerdo con los lineamientos del programa federal, si los beneficiarios faltan varias veces a cobrar la compensación, la pierden.

"De aquí (Inápuchi) a la Laguna de Aboreachi, que es a donde más cerca llega el programa a hacer los pagos, hacen 10 horas caminando, ellas con sus niños en la espalda", lamentó. "Lo más lógico es que lleguen a perder su apoyo".

Lo que han promovido es que las autoridades se acerquen a la comunidad de Aboreachi, donde caminan sólo cuatro horas.

Por lo lejano, pocas son las despensas que han llegado e, incluso, cuando acuden las caravanas de salud, los promotores avisan a través de la radio de la zona, el gobernador indígena o al maestro de la escuela.

"Esta zona es una de las zonas olvidadas que tenemos del municipio, del ejido", agregó Gutiérrez.

"A los niños desnutridos, en veces, sí le daban papilla, pero ahora ya no, ya no vienen aquí las papillas", explicó a su vez Eulogio Cruz Castillo, Gobernador indígena.

La doctora Yazmín Vázquez Espinoza, quien acudió con una caravana a revisarlos en una casa prestada, explicó que un 90 por ciento de los habitantes tienen problemas respiratorios a causa de su falta de peso.

"Por ejemplo, un niño debería de pesar 22 kilos y puede estar pesando 15".

Las madres les siguen dando pecho hasta los cuatro años de edad a su niños, cuando lo idóneo es hasta los seis meses, todo esto con el fin de tener algo que darle de comer a los menores.

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