* Mientras limpiaba su rifle deportivo en su casa
MARIO LARA
De un balazo en la cabeza perdió la vida, Humberto Pérez Solís, empleado de la empresa “Infra Medical”, cuando limpiaba un rifle deportivo en su casa de la colonia Ejidal del municipio de La Antigua, y en forma accidental accionó el gatillo, llegando al lugar socorristas de la Cruz Roja, Ministerio Público de Cardel y Seguridad Publica con base en Jamapa.
El ahora occiso contaba con 30 años de edad, y tenía su domicilio en la calle 16 de Septiembre, entre Seis de Enero y Cinco de Febrero de la citada colonia, donde sucedieron los hechos aproximadamente a las ocho de la mañana, por lo que su familia todavía solicitó una ambulancia con la intención de salvarlo.
Cuando llegaron los paramédicos de la ambulancia 132 de la Cruz Roja, destacamento en Cardel, al mando del técnico en urgencias médicas Edgar Gutiérrez, el baleado ya no presentaba signos vitales, estaba tirado en el suelo de su casa en medio de un charco de sangre, por lo que dieron aviso a las autoridades.
La ahora viuda, María G. Barrientos Campos de 33 años de edad manifestó a los policías de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, que su marido limpiaba un rifle tipo Magnum Deportivo, calibre .22 milímetros, cuando se escuchó un disparo porque accionó de manera accidental el gatillo, pegándose el tiro en la cabeza.
El cuerpo inerte fue trasladado a la morgue de la funeraria oficial, para la necropsia de ley y después ser entregado a la familia.
De un balazo en la cabeza perdió la vida, Humberto Pérez Solís, empleado de la empresa “Infra Medical”, cuando limpiaba un rifle deportivo en su casa de la colonia Ejidal del municipio de La Antigua, y en forma accidental accionó el gatillo, llegando al lugar socorristas de la Cruz Roja, Ministerio Público de Cardel y Seguridad Publica con base en Jamapa.
El ahora occiso contaba con 30 años de edad, y tenía su domicilio en la calle 16 de Septiembre, entre Seis de Enero y Cinco de Febrero de la citada colonia, donde sucedieron los hechos aproximadamente a las ocho de la mañana, por lo que su familia todavía solicitó una ambulancia con la intención de salvarlo.
Cuando llegaron los paramédicos de la ambulancia 132 de la Cruz Roja, destacamento en Cardel, al mando del técnico en urgencias médicas Edgar Gutiérrez, el baleado ya no presentaba signos vitales, estaba tirado en el suelo de su casa en medio de un charco de sangre, por lo que dieron aviso a las autoridades.
La ahora viuda, María G. Barrientos Campos de 33 años de edad manifestó a los policías de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, que su marido limpiaba un rifle tipo Magnum Deportivo, calibre .22 milímetros, cuando se escuchó un disparo porque accionó de manera accidental el gatillo, pegándose el tiro en la cabeza.
El cuerpo inerte fue trasladado a la morgue de la funeraria oficial, para la necropsia de ley y después ser entregado a la familia.
(NOTIVER/ Mario Lara / 17 de Octubre 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario