sábado, 5 de octubre de 2013

EN CHIAPAS CAEN DOS CAPOS DE GUATEMALA


Eduardo Villatoro Cano y Édgar Herrera Villatoro están ligados a unos 40 homicidios, entre ellos el de nueve elementos de la Policía Nacional Civil
Chiapas y Guatemala • Fuerzas federales de seguridad capturaron en la madrugada del viernes en Tuxtla Gutiérrez a Eduardo Villatoro Cano, El Guayo Cano, y su primo, Édgar Waldiny Herrera Villatoro, El Gualas, narcotraficantes guatemaltecos enlaces del cártel del Golfo y acusados de matar a nueve policías de su país.

Autoridades estatales consultadas por MILENIO confirmaron que la captura de los sujetos, por quienes las autoridades de Guatemala ofrecían una recompensa de 150 mil quetzales en conjunto (unos 13 mil dólares), ocurrió alrededor de las 5:00 de la mañana de ayer.

De acuerdo con un cable de la agencia EFE, las autoridades migratorias mexicanas deportaron a los centroamericanos, quienes fueron trasladados vía aérea a la capital guatemalteca y de inmediato, bajo fuertes medidas de seguridad, puestos a disposición de un juez penal.

Precisó que ambos fueron capturados por las fuerzas de seguridad mexicanas cuando ingresaban a un hospital privado de Tuxtla Gutiérrez, donde El Guayo Cano había iniciado “un proceso de transformación de sus características físicas”.

Mauricio López Bonilla, ministro guatemalteco del Interior, explicó que con base en informes de inteligencia de México y Guatemala se supo que el capo “se hizo una liposucción y seguiría (con el cambio) de sus características faciales”. 

Confirmó que el narcotraficante estaba ingresando al centro de salud, cuando fue detenido por las autoridades mexicanas”.

La fiscal general de Guatemala, Claudia Paz y Paz, anunció que El Guayo Cano, al igual que los 14 miembros de la estructura criminal que supuestamente dirige y que se encuentran detenidos desde hace varias semanas, serán procesados por los delitos de asociaciones ilícitas, narcotráfico, robo agravado y el asesinato de nueve agentes de la Policía Nacional Civil.

La matanza fue perpetrada el pasado 13 de junio en el interior de una sede policial en la población de Salcajá, en el departamento de Quetzaltenango, por sicarios, supuestamente que sorprendieron a los policías mientras descansaban.

Como resultado de una operación a gran escala denominada “Dignidad”, las fuerzas de seguridad de Guatemala lograron la detención de 36 sospechosos de integrar la estructura criminal, 16 de las cuales habrían participado en la matanza.

Según Paz, este grupo también sería el responsable de al menos 30 asesinatos relacionados con el narcotráfico, entre ellas la de una fiscal en diciembre del año pasado.

El presidente Otto Pérez Molina, en declaraciones a medios locales, agradeció a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, por el apoyo en la detención del narcotraficante.

“Le agrademos al presidente Peña Nieto y a todas las autoridades que siempre estuvieron dispuestos a colaborar con nosotros”, señaló.

El juez del caso, Miguel Ángel Gálvez, ordenó que la primera declaración la hagan el próximo lunes por medio de una videoconferencia por medidas de seguridad debido a que Villatoro es considerado un reo de alta peligrosidad. 

(MILENIO/ 

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