Analiza Stratfor Global Intelligence el recrudecimiento de la violencia en el norte de Sinaloa
Miguel Ángel Vega
Justo cuando la guerra parecía estar controlada, los municipios de
Ahome y Guasave han vuelto a teñirse de sangre, luego de que el grupo
denominado La Mochomera entrara violentamente a esa zona para pelear el territorio a Los Mazatlecos,
lo que significará una nueva escalada de violencia en esa región,
afirma una investigación de la agencia estadounidense Stratfor Global
Intelligence.
De acuerdo al reporte Memorándum de Seguridad en México: Un Nuevo Conflicto en el Norte de Sinaloa, publicado el 15 de mayo de este año, Los Mazatlecos son el grupo que durante años ha controlado esa zona, pero ahora enfrentarán un nuevo rival, “que se autodenomina La Mochomera, y son dirigidos por un sujeto que solo firma con el mote del Dos Letras.
“El atentado contra al jefe de la Policía de Ahome, Jesús Carrasco
Ruiz, y los seis cuerpos encontrados dentro de un vehículo el 20 de
abril, y otros seis cuerpos encontrados dentro de un auto el 4 de mayo
cerca de Los Mochis, indican que es apenas el inicio de lo que se
avecina”, sostienen los autores del reporte.
Los alcances de La Mochomera no solo se concentran en las
regiones de Ahome y Guasave, sino que también han atacado al jefe de la
Policía de Culiacán, y según observa Tristan Reen, analista de Stratfor,
la meta puede ser el control de las montañas, particularmente el Triángulo Dorado.
“Quien domine esa zona no solo va a controlar la producción de drogas
ilícitas, sino también el tráfico por una región que tiene conexión
directa a las ciudades fronterizas con Estados Unidos”, consideró Reed.
Los rescoldos de una fractura
Cuando a mediados del 2008, Arturo Beltrán Leyva declaró la guerra al cártel de Sinaloa, culpando a Ismael el Mayo Zambada del arresto de su hermano, Alfredo Beltrán Leyva, el Mochomo, nadie pensó los alcances que esa fractura traería consigo en los años posteriores.
Arturo Beltrán, ultimado el 16 de diciembre del 2009 en Cuernavaca,
por La Marina, con el apoyo de la DEA, creó lazos con la organización
de Los Zetas, y de su mano, introdujo el grupo a Culiacán y sus alrededores, una zona que durante años estuvo blindada.
Pronto las masacres en ese municipio empezaron a teñir de sangre todo
su territorio, pero con la intervención del Gobierno, particularmente
del Ejército mexicano, gatilleros del cártel de Sinaloa empezaron a
localizar zetas y gente de los Beltrán Leyva, y uno a uno los fueron exterminando.
Pero hubo quienes sobrevivieron a la embestida y se quedaron aquí y
allá. De esas remanencias, señala el reporte de Stratfor, surgió el
grupo de Los Mazatlecos, que no eran más que zetas que empezaron a controlar la venta al menudeo de drogas en la zona de Mazatlán, pero que fueron creciendo.
Pronto Los Mazatlecos empezaron a emigrar para el norte del
estado, estableciéndose en la zona de Guasave, donde comenzaron una
embestida de muerte contra gente del cártel de Sinaloa, comandada en esa
región por personas allegadas a Joaquín el Chapo Guzmán.
Esa guerra librada durante años, creó un ambiente de inseguridad y muerte, surgiendo de ella una rivalidad entre Los Mazatlecos, comandados por Fausto Isidro Meza Flores, el Chapo Isidro, y una célula del cártel de Sinaloa, dirigida por Orson Iván Gastélum Cruz, el Cholo.
Las grandes mafias detrás de todo
La investigación de Stratfor sugiere que tanto Los Mazatlecos como La Mochomera tienen detrás de sí a las grandes organizaciones del crimen organizado como el cártel de Los Beltrán Leyva, Los Zetas y La Línea, este último es el brazo armado del cártel de Juárez.
Ello obligó a que el cártel de Sinaloa creara una célula de hombres armados, dirigidos por el Cholo, para que los enfrentara en el terreno donde se habían instalado, en este caso la región de Guasave y sus alrededores.
Pero con la llegada de La Mochomera, grupo del que Stratfor no puede precisar su origen ni las personas que están detrás de ellos, las cosas cambiaron.
Por el nombre pudiera tratarse de otro grupo derivado de Los Beltrán Leyva, que se desligó de Los Mazatlecos para pelearles el territorio, aunque es difícil precisar quién está detrás de ellos.
“Sea cual sea el caso, la violencia se va a recrudecer en esa zona y
va a ser diferente a la vivida en años anteriores, ya que por el nivel
de fuerzas es claro que hay organizaciones muy fuertes detrás de esa
batalla, y a menos que se lleguen a algún acuerdo, o haya algún cambio
en los mandos, se va a controlar un poco”, sostuvo Reed, uno de los
autores del reporte.
Guerra en expansión
Reed observa que la guerra pudiera extenderse a las montañas, donde
lo único que se ve son los campesinos sembrando mariguana y familias mal
viviendo.
“Es difícil conocer los alcances que este conflicto va a tener,
porque son organizaciones mucho muy poderosas, con una gran capacidad de
convocatoria, y con una gran habilidad para hacerse de todo tipo de
armas”, observó el analista de Stratfor.
“Lo que sí hemos notado es que no se trata de células de una región,
sino que por la capacidad de ataque que tienen, el número de pistoleros
que tienen, y la forma en que han emboscado al jefe de la Policía de
Ahome, podemos decir que se trata de una organización criminal muy
poderosa”, sentenció Reed.
Según ha trascendido a finales de abril y las primeras dos semanas de
mayo, en la red social de Facebook, se abrió una cuenta con el nombre Mochomera Mochis,
donde se estuvieron publicando arengas contra los jefes policiacos de
Ahome y Aguilar Íñiguez, no obstante, la cuenta aparentemente ha sido
removida.
Al respecto, Carrasco Ruiz, a quien acusan las narcomantas de proteger a gente del Chapo Guzmán, señaló no tener miedo a las amenazas.
“Siempre ha habido amenazas y aquí sigo trabajando. Lo que les
molesta son los resultados que damos. Aquí (en Ahome) es donde más
arrestos por narcomenudeo hemos hecho”, observó en entrevistas recientes
ante diversos medios de comunicación.
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