MILES DE VÍCTIMAS AL DÍA: EL COLEF
90% del equipo decomisado en México proviene de EU, revela estudio
Edgar Juárez Uzcanga
TIJUANA.- El 90% de las armas
recuperadas en territorio mexicano provienen de vendedores de estados de
la Unión Americana cercanos a la frontera norte de México, siendo esta
ciudad uno de los principales puntos del tráfico de armas hacia el país,
armamento que está abasteciendo a los cárteles de la droga.
Así lo revela un estudio de El Colef, donde se explica que la
sociedad del vecino país es la más armada del mundo, y los controles aún
no son tan rigurosos, lo cual ha generado que los cárteles de la droga
se puedan abastecer de armamento para sus operaciones ilícitas en
México.
Detalla que unos 90 millones de personas en los Estados Unidos poseen armas, pues este país tiene la mayor tasa de posesión de armas por civiles en el mundo, por ello es considerada la sociedad más armada, con cerca de 270 millones en manos privadas, cifra que aumenta anualmente en más de 4 millones de armas, y más de 100 mil personas son víctimas de violencia con armas de fuego todos los días.
Indica que los principales puntos de entrada de armas desde Estados Unidos hacia México son Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa, Tamaulipas; Ciudad Juárez, Chihuahua; Nogales, Naco y Agua Prieta, Sonora, y la ciudad de Tijuana, Baja California.
El modus operandi del tráfico de armas, detalla la investigación, es que los contrabandistas rutinariamente reclutan a estadounidenses con antecedentes criminales limpios para que compren dos o tres rifles por vez, a menudo en diferentes tiendas, y luego los transporten a través de la frontera en automóviles, camiones de carga y autobuses de pasajeros.
Algunas de las armas de contrabando se las compran también a individuos privados en exposiciones de armas y la ley no exige en esos casos notificar a las autoridades.
En 2007, la agencia estadounidense de control de armas siguió la pista de 2,400 armas requisadas en México hasta sus vendedores en Estados Unidos y 1,800 de ellas venían de comerciantes que operaban en los cuatro estados fronterizos, Texas, California, Arizona y Nuevo México.
El armamento referido tiene la potencia suficiente para traspasar algunos blindajes ligeros de vehículos, así como los chalecos antibalas.
Por lo que hay una gran facilidad para adquirir armamento de alto calibre y el considerable volumen de vendedores con licencia en el lado norteamericano de la Frontera México-Estados Unidos hace que controlarlos sea muy difícil, explica la investigación.
En 1994 hubo un incremento sustancial de ventas de armas cuando el presidente Bill Clinton promovió una prohibición de la tenencia de rifles semiautomáticos de estilo militar. También hubo incrementos de las ventas de armas de fuego después de los disturbios de 1992 en Los Ángeles (California), y del desorden civil en Nueva Orleans luego del huracán Katrina en 2005.
Las armas de fuego que recuperan autoridades mexicanas en enfrentamientos con el narcotráfico están continuamente rastreadas en Estados Unidos para ubicar su origen. Muchas de éstas que han incautado las autoridades mexicanas tuvieron su origen en Estados Unidos y que parte de ellas salieron de California.
Explica la investigación que hay un patrón mediante el cual traficantes de armas ofrecen dinero a jóvenes necesitados en tiempos de crisis económica, a cambio de adquirir armas en California, donde se ejerce un mayor control en las armerías que en cualquier otro de los estados fronterizos.
Las autoridades mexicanas buscan junto con Estados Unidos abatir el tráfico de armas, para evitar que lleguen a los cárteles, pero el vecino país sin duda deberá regular no ponga más controles, difícilmente se podría reducir el ingreso de armamento.
(Edgar JUÁREZ USCANGA / EL MEXICANO/ 20 de Mayo 2013)
Detalla que unos 90 millones de personas en los Estados Unidos poseen armas, pues este país tiene la mayor tasa de posesión de armas por civiles en el mundo, por ello es considerada la sociedad más armada, con cerca de 270 millones en manos privadas, cifra que aumenta anualmente en más de 4 millones de armas, y más de 100 mil personas son víctimas de violencia con armas de fuego todos los días.
Indica que los principales puntos de entrada de armas desde Estados Unidos hacia México son Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa, Tamaulipas; Ciudad Juárez, Chihuahua; Nogales, Naco y Agua Prieta, Sonora, y la ciudad de Tijuana, Baja California.
El modus operandi del tráfico de armas, detalla la investigación, es que los contrabandistas rutinariamente reclutan a estadounidenses con antecedentes criminales limpios para que compren dos o tres rifles por vez, a menudo en diferentes tiendas, y luego los transporten a través de la frontera en automóviles, camiones de carga y autobuses de pasajeros.
Algunas de las armas de contrabando se las compran también a individuos privados en exposiciones de armas y la ley no exige en esos casos notificar a las autoridades.
En 2007, la agencia estadounidense de control de armas siguió la pista de 2,400 armas requisadas en México hasta sus vendedores en Estados Unidos y 1,800 de ellas venían de comerciantes que operaban en los cuatro estados fronterizos, Texas, California, Arizona y Nuevo México.
El armamento referido tiene la potencia suficiente para traspasar algunos blindajes ligeros de vehículos, así como los chalecos antibalas.
Por lo que hay una gran facilidad para adquirir armamento de alto calibre y el considerable volumen de vendedores con licencia en el lado norteamericano de la Frontera México-Estados Unidos hace que controlarlos sea muy difícil, explica la investigación.
En 1994 hubo un incremento sustancial de ventas de armas cuando el presidente Bill Clinton promovió una prohibición de la tenencia de rifles semiautomáticos de estilo militar. También hubo incrementos de las ventas de armas de fuego después de los disturbios de 1992 en Los Ángeles (California), y del desorden civil en Nueva Orleans luego del huracán Katrina en 2005.
Las armas de fuego que recuperan autoridades mexicanas en enfrentamientos con el narcotráfico están continuamente rastreadas en Estados Unidos para ubicar su origen. Muchas de éstas que han incautado las autoridades mexicanas tuvieron su origen en Estados Unidos y que parte de ellas salieron de California.
Explica la investigación que hay un patrón mediante el cual traficantes de armas ofrecen dinero a jóvenes necesitados en tiempos de crisis económica, a cambio de adquirir armas en California, donde se ejerce un mayor control en las armerías que en cualquier otro de los estados fronterizos.
Las autoridades mexicanas buscan junto con Estados Unidos abatir el tráfico de armas, para evitar que lleguen a los cárteles, pero el vecino país sin duda deberá regular no ponga más controles, difícilmente se podría reducir el ingreso de armamento.
(Edgar JUÁREZ USCANGA / EL MEXICANO/ 20 de Mayo 2013)
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