miércoles, 12 de junio de 2013

"ESTÁS LOCO Y PENDEJO", LE DIJO EL ALCALDE A HERNÁNDEZ CARDONA

Redacción
Chilpancingo.- “Estás loco y pendejo, ahora nomás falta que te andemos cuidando para que no te maten con tantos problemas que tienes, cabrón”, dijo el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, a Arturo Hernández Cardona el pasado 1 de abril durante una reunión en la que el dirigente de Unidad Popular responsabilizó al presidente municipal de lo que le pudiera pasar. 
 
Lo anterior consta en la demanda penal que Hernández Cardona interpuso ante el Ministerio Público contra el alcalde Abarca Velázquez dos días antes de ser secuestrado junto a siete de sus compañeros de la UP.

En la denuncia de hechos, cuya copia tiene El Sur, el dirigente popular expresó su temor de ser privado de la vida, y expuso su opinión de que el asesinato del síndico Justino Carvajal Salgado, ocurrido el 8 de marzo en el centro de Iguala, pudo haber sido ordenado por un político con poder.

De acuerdo con la denuncia, Hernández Cardona había tenido varios desencuentros con el alcalde perredista.

En uno de esos choques, Abarca Velázquez insultó públicamente a Hernández Cardona después de que el dirigente lo responsabilizó de cualquier agresión que le pudiera ocurrir.

La UP se constituyó con alrededor de 10 organizaciones locales a pocos meses de que tomó protesta el alcalde perredista, en la idea de sumar fuerzas ante la cerrazón de éste a atender sus demandas de obras y servicios públicos para diversas colonias.

De acuerdo con registros periodísticos las relaciones entre la Unidad Popular y el gobierno municipal fueron ríspidas desde el principio, toda vez que la administración no accedió a la inclusión de colonias irregulares vinculadas con la coalición de organizaciones en las propuestas de obras, como lo hizo con otros asentamientos liderados por dirigentes afines a la alcaldía.

A finales de enero de este año el diálogo entre la UP y la administración de Abarca Velázquez prácticamente se había roto.

En la denuncia, Hernández Cardona recuerda que el 29 de enero “se llevó a cabo una mesa de trabajo en la sala de la presidencia municipal estando presente el presidente municipal, los síndicos Justino Carvajal –asesinado en marzo– y Mario Castrejón Mota, así como algunos regidores”.

En esa reunión Hernández Cardona exigió la salida de alrededor de 30 familiares de Abarca Velázquez que ocupaban diferentes puestos en el gobierno local.

Además demandó al alcalde “que concluyera su actitud soberbia en contra de las organizaciones sociales”.

La reunión concluyó sin acuerdos y al día siguiente la UP se manifestó frente al gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien asistió a la Plaza de las Tres Garantías, donde se celebró la Sesión Solemne por la Instalación del Congreso Constituyente en la ciudad.

Las movilizaciones de la UP se hicieron en paralelo a la sesión parlamentaria, y la exigencia era una reunión urgente con el gobernador Ángel Aguirre.

En la denuncia que Hernández Cardona presentó antes de ser levantado y posteriormente asesinado, asentó que “cuando estábamos tratando de establecer este diálogo se presentó la agresión de varios elementos policiacos (municipales) que intentaron llevarse a varios compañeros detenidos, la policía después los soltó”.

En la cronología que relata Hernández Cardona en su denuncia contra el alcalde, quedó registrado que el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega, tenía conocimiento sobre los problemas entre la UP y el alcalde.

“El 8 de febrero del año en curso fuimos recibidos por el diputado Bernardo Ortega Jiménez en sus oficinas del Congreso local, donde en primer orden le planteamos que interviniera el Congreso para que a José Luis Abarca se le exigiera la salida” de alrededor de 30 familiares que trabajaban en puestos claves dentro de la administración, dice la demanda.

El presidente del Congreso local pertenece a la misma corriente política que el alcalde de Iguala, Nueva Izquierda, que en el estado dirige el diputado federal Sebastián de la Rosa Peláez.

Bernardo Ortega ha sido uno de los políticos que en fechas recientes ha defendido al edil, lo mismo que De la Rosa quien considera que los que demandan justicia por el asesinato de tres luchadores sociales “lucran” con su memoria.

De acuerdo con lo dicho por Hernández Cardona en su declaración entregada al MP, el 12 de febrero tuvieron una reunión con el gobernador en el Palacio de Gobierno, tras la cual las relaciones con la administración municipal se estabilizaron hasta el primero de abril.

El dirigente asesinado narró en su denuncia que el primero de abril “llegamos puntuales a la cita para que nos recibiera el cabildo y poder reunirnos para tratar asuntos relativos a obras públicas y servicios para colonias populares (…) de inmediato comenzó la sesión al hacerse presente el primer edil José Luis Abarca Velázquez, él tomó asiento sin decir palabra alguna, sólo se limitó a estar escuchando”.

En esa reunión, a la que también asistieron la mayoría de los regidores, Hernández Cardona manifestó que “reiteramos nuestra postura política que de la actual comuna tienen que salir todos los familiares del presidente municipal, de que se transparentara la nómina y de que se dieran cuentas en un informe financiero de la Feria de la Bandera”, misma que fue administrada por el cuñado del alcalde, Cirilo Lara Brito.

“Y que planteábamos una investigación a fondo del gobierno del estado y que se instruyera a la Procuraduría General de Justicia del Estado dicho asunto, porque había el rumor de que al primer síndico Justino Carvajal lo había privado de la vida el crimen organizado y si no (fue) el crimen organizado, lo ordenó otro político con el mismo poder, o más poder”, se lee en el documento.

Ante el agente del MP de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Hernández Cardona  manifestó que “el día en que mataron a Justino Carvajal se sabe que ese día no hubo retenes, ni operativos, ni movilización policiaca alguna. Pero eso sí, poco después de haber sucedido el crimen, que se sabe fue después de las siete de la noche, se apostaron patrullas afuera de las instalaciones de la Unión Campesina Emiliano Zapata, ahí permanecieron hasta las 10:30 de la noche”.

En el texto en el que dirigente popular reproduce parte de la discusión que sostuvo con el alcalde en la fallida mesa de trabajo del primero de abril, señaló que Abarca Velázquez mandó a los agentes a sus oficinas con la finalidad de intimidarlo y hostigarlo, “ellos solamente cumplieron la orden, percibimos que fue así, presidente. Porque desde ese ayuntamiento se propagó una línea de investigación en contra de Hernández Cardona que tú promoviste”.

“Tenemos el temor fundado de perder nuestras vidas, los que estamos al frente de las diferentes organizaciones, que integramos la Unidad Popular”, denunció un día antes de su desaparición.

De acuerdo con la declaración, cuando Hernández Cardona le dijo al alcalde que hacía responsable a su administración por cualquier cosa que pudiera pasarle, éste le respondió: “estás loco y pendejo, ahora nomás falta que te andemos cuidando para que no te maten con tantos problemas que tienes, cabrón”.

Entonces el secretario general del ayuntamiento dijo al dirigente que “yo también los hago responsables a ti, Arturo Hernández Cardona, y a todos los integrantes de la Unidad Popular, de lo que pueda pasar al alcalde y a su familia”.

En la denuncia interpuesta ante el Ministerio Público, Hernández Cardona asegura que la esposa del alcalde se le acercó con la finalidad de golpearlo y les dijo a los integrantes de la Unidad Popular (UP): “Mugrosos, delincuentes, vividores, lucradores”.

  (EL SUR ACAPULCO/ Redacción/ jun 12, 2013) 

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