martes, 16 de abril de 2013

LA GRAN TRAVESÍA DEL ‘JT’



Miguel Ángel Vega/ Riodoce
El lunes 8 de abril parecía el gran día de Javier Torres Félix, pues era la fecha que vencía la sentencia impuesta por un juez federal del Distrito Central de California que, en medio de un total hermetismo, lo condenó a ocho años de prisión.

El cautiverio, entonces, parecía haber terminado y los sueños de libertad del otrora capo del cártel de Sinaloa poco a poco tomó forma de realidad, incluso, según observaron fuentes cercanas al JT, su plan era “ponerse a trabajar de inmediato” en Sinaloa.

Todo iba bien hasta que ese lunes, en punto de las diez de la mañana, varios agentes de Inmigración llegaron a la prisión de Berckley del condado de Raleigh, en Virginia Occidental, y se lo llevaron en calidad de detenido, dijeron fuentes del Departamento de Inmigración y Aduanas (ICE).

Su única falta al quedar en libertad, observó el ICE, era estar en ese país sin documentos, por lo que fue recluido en las instalaciones de ese condado, en donde inició el proceso de deportación.

Una nueva espera empezó a tomar tintes de eternidad para el JT, y no fue sino hasta el jueves 11 de abril que Torres Félix fue trasladado vía área desde el estado de West Virginia hasta la ciudad de Calexico, en California.

“Todo este tiempo estuvo en poder del ICE, realizando todo el proceso de papeleo para su rápida deportación”, confirmó a Ríodoce Ross Feinstein, vocero de ICE en Washington.

Ese jueves, alrededor de las nueve de la mañana, el JT fue llevado al cruce fronterizo y regresado a México, en donde agentes de gobernación y del estado de Baja California ya lo estaban esperando.

El plan de libertad del JT simplemente había cambiado de territorio.

LOS SUEÑOS ROTOS DE LIBERTAD

De acuerdo con el periodista José Alberto Valdez Cota, jefe de Información del periódico El Mexicano de Mexicali, el JT fue llevado a las instalaciones de la Policía Estatal Preventiva para solicitar el apoyo, y luego de unas horas custodiado, que incluyó interrogatorio y fotos para los archivos, el JT fue trasladado a la Segunda Región Militar, localizada en esa misma ciudad fronteriza.

“Allá ha estado todo el día y estamos a la espera de que lo lleven a México”, observó Valdez Cota durante entrevista telefónica.

No sería sino hasta el viernes en la mañana que el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, confirmó que el JT ya estaba en poder de ellos, y que era cuestión de tiempo que se le revise su situación jurídica y se ponga a disposición de un juez federal.

“Fuera de sus nexos con el crimen organizado, no puedo precisar por qué delitos se le persigue, y solo puedo comentar que esta persona tiene cuentas pendientes con la justicia y mi trabajo será hacer que pague sus faltas”, señaló el procurador.

De acuerdo con fuentes de la PGR en México, Javier Torres ya fue llevado a México y se espera que sea puesto a disposición del juez para que su caso se reanude, luego de que se le suspendiera tras su extradición a Estados Unidos, en noviembre de 2009.

“Cuando a una persona se le extradita, se le suspende su proceso penal, pero cuando cumplen sus condenas en Estados Unidos, se les regresa a México para que continúen con los cargos que dejan pendientes”, dijo un funcionario de la PGR que solicitó no revelar su identidad.

El JT enfrenta cuentas pendientes a nivel federal y en el fuero común. En esta última instancia, la defensa de Torres Félix solicitó un amparo, pero este fue negado por las autoridades judiciales.

Ni el procurador Murillo Karam ni ninguna otra fuente pudieron confirmar si las cuentas que tenía el JT pendientes eran por la muerte de un cabo de infantería en el 2004, o por otros delitos.

“No puedo precisar cuáles son los delitos por los que será procesado, no los recuerdo todos, ojalá fuera uno o dos, pero son muchísimos, aunque de momento no puedo precisarlos”, sostuvo el titular de la PGR durante una visita hecha a Culiacán.

LAS NUEVAS SOMBRAS

Nadie en la PGR pudo precisar en qué prisión será recluido el JT, aunque se cree que inicialmente será llevado al Reclusorio Norte de la ciudad capitalina, para posteriormente trasladarlo a una cárcel de máxima seguridad.

“En una cárcel de esas, el JT puede ser juzgado desde ahí sin necesidad de sacarlo, tanto por el juez del fuero común como por el juez federal”, dijo un funcionario judicial del estado de Sinaloa.

Torres Félix fue arrestado por elementos del Ejército mexicano el 27 de enero de 2004, un día después de que un comando que él mismo encabezaba se enfrentó con elementos militares y donde murió un soldado de tropa.

En aquel momento, el JT fue presentado como lugarteniente de Ismael el Mayo Zambada García, e inmediatamente fue trasladado a la Ciudad de México y encarcelado en el Reclusorio Norte.

Casi tres años después, el 29 de noviembre de 2006, Torres Félix fue extraditado a Estados Unidos, donde se le inició un proceso judicial que se realizó en medio de un total sigilo, incluso, tiempo después se especuló que el JT formaba parte del programa de testigos protegidos.

Fue tanto el hermetismo que el expediente del JT se clasificó, y desde entonces no se supo nada hasta que Tom Mrozek, vocero del DOJ, dijo que estaba recluido en una cárcel de Mississippi, aunque en el 2010 fue trasladado a la cárcel del estado de West Virginia.

Desde entonces se mantuvo hermetismo en torno al caso, hasta que el JT fuera repatriado el pasado jueves 11 de abril, y entregado a agentes federales en Mexicali.

(RIODOCE.COM.MX/ Miguel Ángel Vega/ Abril 14, 2013)

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