Staff/ El Diario
El interno del
Cereso Estatal número 3, encontrado colgado de la regadera de su celda en enero
del presente año, no se suicidó, fue asesinado por dos de sus compañeros,
quienes armaron la escena, según establecen las investigaciones.
Ambos reos,
presuntos homicidas, fueron ayer acusados ante un juez de garantía por el
delito de homicidio calificado en perjuicio de Alonso Chávez Ramírez de 46
años, quien purgaba una condena de 34 años de prisión por los delitos contra la
salud y robo.
De acuerdo a la
versión del fiscal, durante la madrugada del 14 de enero pasado, el Chávez
Ramírez le bajó los pantalones a uno de los acusados y éste le respondió
golpeándolo.
Los acusados
terminaron asfixiándolo, pero para que pareciera suicidio lo colgaron con un
gancho.
Ambos reclusos
presentados ayer ante el juez, tendrán audiencia de vinculación a proceso el
próximo jueves.
Aunque en este año
ya suman cuatro casos similares, siguen siendo “hechos aislados”; al menos así lo calificó la Fiscalía
Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, instancia que
administra los penales del estado. La información oficial asienta que los
eventos violentos en los reclusorios se mantienen a la baja.
Jorge Ramón Cháirez
Daniel, vocero de dicha fiscalía indicó que pese a los rumores que emanan del
penal, respecto a que se temen revueltas e incluso motines tras la renuncia del
comandante Soto, las muertes registradas son pocas y todas son por riñas muy
particulares entre los reos.
Reiteró que los
hechos violentos disminuyeron considerablemente en todos los penales del estado
desde iniciada la presente administración.
El más reciente muerto registrado en este año en el
penal estatal local, fue el registrado el domingo pasado.
(EL DIARIO/
Staff | 2013-05-07 | 00:44)
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