Ferguson, de 65 años de edad, recibió una combinación letal de inyecciones y fue declarado muerto a las 18:17 horas locales. Su última comida incluyó carne, ensalada de papa, zanahorias, pan y té.
Una hora antes de su muerte, la Corte Suprema de Estados Unidos declinó una moción de sus abogados para detener la ejecución.
Los abogados mantuvieron hasta el último momento que el hombre no entendía que iba morir por sufrir esquizofrenia, y argumentaron que se creía el "príncipe de Dios".
Ferguson fue encontrado culpable en 1977 de asesinar a seis personas en el interior de una casa en Carol City, en lo que en ese momento fue considerado el mayor asesinato múltiple en la historia de Miami-Dade.
Ferguson también dio muerte a Belinda Woley y su novio Brian Glenfeldt, ambos de 17 años, a quienes conoció a través de un grupo juvenil cristiano de la secundaria Hialeah High.
Cuando Ferguson tenía 21 años recibió varios disparos, incluido uno en la cabeza de parte de un policía durante un robo, y tras regresar del hospital mostró "una grave inestabilidad mental", de acuerdo con una biografía preparada por su defensa.
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