Tres menores y un adulto confesaron su participación en el multihomicidio; la
fiscalía cuenta con indicios de la participación de 14 personas más.
Henry Saldaña
Guadalajara • Los detalles del multihomicidio de los alumnos
de la Preparatoria Número 8 de la Universidad de Guadalajara y el padre de uno
de ellos fueron revelados por el procurador del estado, Tomás Coronado Olmos,
quien dio a conocer una reconstrucción de los hechos.
De acuerdo con información proporcionada por el primer fiscal del estado, el
pasado 9 de diciembre Armando Gómez Gallardo, de 56 años, y su hijo Francisco
Ismael Gómez Saucedo, de 21, se presentaron en las instalaciones de la
Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), acompañados de Gabriel Morán
Cervantes, de 17; Juan Pablo Valentín Guerrero, de 16; y Francisco Javier
Carrillo García, de 17.
El motivo de su visita supuestamente fue negociar el pago de cuotas al
dirigente de la FEG, David Castorena, sin embargo, Gómez Gallardo y Gómez
Saucedo fueron recibidos por Gerardo Flores Gómez, apodado El Tatuado, con quien
sostuvieron una discusión.
Los tres hombres se dirigieron a la oficina de Castorena, donde éste los
esperaba, mientras que los tres estudiantes permanecieron en una sala de espera
que se encuentra en una habitación contigua.
Tras varios minutos de permanecer discutiendo, se escucharon detonaciones de
arma de fuego y tanto Gómez Gallardo como Gómez Saucedo fueron asesinados en el
lugar, cada uno con un disparo en la cabeza.
Luego de los balazos, Castorena salió de la habitación hablando por teléfono
celular y se dirigió hacia el vestíbulo del edificio donde permaneció unos
minutos. La identidad de la persona con la que conversaba no fue dada a conocer
por las autoridades.
Tras el homicidio del churrero y su hijo, El Tatuado, junto con Gerardo Godoy
Lozano, apodado El Sigua, de 19 años, y tres menores de edad obligaron a los
adolescentes a ingresar a la oficina donde yacían los cuerpos y fueron
amordazados.
El edificio de la FEG fue desalojado, ya que aún se mantenían algunas
actividades administrativas en el sitio.
“Momentos después se escuchan detonaciones de arma de fuego y sale el líder
(Castorena) hablando por teléfono, luego de esto meten a la oficina a los tres
jóvenes para posteriormente trasladar los dos cuerpos donde se encontraron las
fosas y después de llevar a los tres jóvenes a hacer la fosa, y ahí, en ese
lugar provocarles la muerte con un objeto punzocortante”.
Después de cometer los homicidios, los sujetos involucrados sacaron de la
oficina de Castorena la alfombra manchada con sangre de Gómez Gallardo y Gómez
Saucedo, para llevarla a otro sitio donde fue quemada con la intención de
ocultar las pistas, sin embargo, los peritos del Instituto Jalisciense de
Ciencias Forenses aplicaron la prueba de luminol que corroboró los restos de
sangre.
El procurador del estado agregó que la pistola escuadra calibre .32 que fue
encontrada en el sitio fue la utilizada para cometer el crimen de padre e
hijo.
Sobre el caso, ya han declarado once personas y se tienen indicios de que
catorce más podrían haber participado en los hechos, por lo que se giraron
órdenes de presentación y así aclarar el homicidio.
Las personas que se encuentran bajo arraigo, además de El Sigua, son un
adolescente de 15 años, quien dijo ser coordinador de la secundaria anexa a La
Normal, otro menor de 13 años, estudiante de la misma escuela, que también es
coordinador de secundarias, y un joven de 17 años, que aseguró ser estudiante
del Centro de Estudios Intensivos y “operador en el funcionamiento de la
FEG”.
Los menores de edad fueron puestos a disposición del Juzgado Segundo
especializado en justicia integral para adolescentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario