Ramos Arizpe, Coah.- Escoltas del director de la Policía de
Ramos Arizpe, Amán Avilés, serían los verdaderos responsables de la
violación y tortura que sufrió un migrante hondureño, a quien pretendían
que se inculpara por un delito que no cometió.
Gracias a una fuente anónima, ésta casa editora tuvo acceso a una serie de documentos clasificados del departamento de Policía y Tránsito de la localidad, mismos que dejaron entrever que los oficiales señalados en el ultraje del que fuera objeto un migrante la semana pasada fueron realizados a manos de escoltas del capitán Amán Avilés, y no por los policías previamente denunciados.
Los documentos señalan que el día 1 de mayo, el fusil AR-15 número de serie ELST 001149, asignado al agente Israel Reyes Pérez, no fue entregado ante al oficial responsable del acopio de las armas, siendo esta la presutna arma del ataque.
Según la información recabada, el agente Reyes Pérez, en compañía del oficial César Francisco Zedillo Pérez y uno más no identificado, son parte de un grupo encubierto llamado “Sierras”, mismo que opera en la Región Sureste del estado, en particular en el ejido Paredón.
Reyes Pérez, Zedillo Pérez y el agente no identificado, el 1 de mayo acudieron al ejido Paredón, donde fueron éstos quienes aparentemente lograron la detención del migrante, quien había sido reportado por ebrio y escandaloso, por lo que procedieron a su arresto.
TORTURABAN PERSONAS
Los oficiales Reyes Pérez y Zedillo Pérez ya habían sido reportados por haber torturado a otra persona arrancándole las uñas de las manos, y señalados como los participantes en la tortura y violación del hondureño, pero sus superiores supuestamente los encubrieron.
Tanto Zedillo como Reyes Pérez habrían sido instruidos por sus protectores, los comandantes Amán Avilés y Almazán Hernández, para que incriminaran a otros elementos policiales, así testificando éstos ante la coordinadora de las agencias foráneas del Ministerio Publico Ana María Aguilar Jacobo, el miércoles por la tarde.
Asimismo fuentes ministeriales señalaron que estos agentes son los mismos que en semanas pasadas fueron acusados de abigeato, pero salieron bien librados gracias a sus “padrinos”.
Anteriores sospechosos ¿INOCENTES?
En el paquete de documentos facilitados se encontraba el oficio DPPM/JA045/14, correspondiente al examen practicado al subdirector de la corporación, Ramón Tirado Galindo, practicados los días 1 y 2 del presente, quedando en evidencia que Tirado no estaba en funciones al momento de los hechos en contra del migrante; siendo los capitanes Alejandro Almazán y Amán Avilés, quienes se encontraban al mando de la corporación.
‘Afectado no quiso hablar’
Bochornoso y aberrante fue el accionar de los elementos de la Policía Preventiva Municipal que lesionaron y violaron al migrante, Tulio Edgardo Morales, aseguró el director de la corporación, Amán Avilés Lara, quien además dijo ya se toman medidas en contra de los oficiales.
Reconoció que existen rezagos al interior de la demarcación policiaca, sin embargo, recalcó que no se tolerarán este tipo de comportamientos que lesionan los derechos humanos.
“Caemos en el supuesto (que hubo intimidación), a pesar de que hablé con él (migrante), definitivamente pudo más la desconfianza que ya trae, no aceptó, no quiso confesar, por eso sí, si el afectado no da la cara o no denuncia, qué se puede hacer contra eso”.
Gracias a una fuente anónima, ésta casa editora tuvo acceso a una serie de documentos clasificados del departamento de Policía y Tránsito de la localidad, mismos que dejaron entrever que los oficiales señalados en el ultraje del que fuera objeto un migrante la semana pasada fueron realizados a manos de escoltas del capitán Amán Avilés, y no por los policías previamente denunciados.
Los documentos señalan que el día 1 de mayo, el fusil AR-15 número de serie ELST 001149, asignado al agente Israel Reyes Pérez, no fue entregado ante al oficial responsable del acopio de las armas, siendo esta la presutna arma del ataque.
Según la información recabada, el agente Reyes Pérez, en compañía del oficial César Francisco Zedillo Pérez y uno más no identificado, son parte de un grupo encubierto llamado “Sierras”, mismo que opera en la Región Sureste del estado, en particular en el ejido Paredón.
Reyes Pérez, Zedillo Pérez y el agente no identificado, el 1 de mayo acudieron al ejido Paredón, donde fueron éstos quienes aparentemente lograron la detención del migrante, quien había sido reportado por ebrio y escandaloso, por lo que procedieron a su arresto.
TORTURABAN PERSONAS
Los oficiales Reyes Pérez y Zedillo Pérez ya habían sido reportados por haber torturado a otra persona arrancándole las uñas de las manos, y señalados como los participantes en la tortura y violación del hondureño, pero sus superiores supuestamente los encubrieron.
Tanto Zedillo como Reyes Pérez habrían sido instruidos por sus protectores, los comandantes Amán Avilés y Almazán Hernández, para que incriminaran a otros elementos policiales, así testificando éstos ante la coordinadora de las agencias foráneas del Ministerio Publico Ana María Aguilar Jacobo, el miércoles por la tarde.
Asimismo fuentes ministeriales señalaron que estos agentes son los mismos que en semanas pasadas fueron acusados de abigeato, pero salieron bien librados gracias a sus “padrinos”.
Anteriores sospechosos ¿INOCENTES?
En el paquete de documentos facilitados se encontraba el oficio DPPM/JA045/14, correspondiente al examen practicado al subdirector de la corporación, Ramón Tirado Galindo, practicados los días 1 y 2 del presente, quedando en evidencia que Tirado no estaba en funciones al momento de los hechos en contra del migrante; siendo los capitanes Alejandro Almazán y Amán Avilés, quienes se encontraban al mando de la corporación.
‘Afectado no quiso hablar’
Bochornoso y aberrante fue el accionar de los elementos de la Policía Preventiva Municipal que lesionaron y violaron al migrante, Tulio Edgardo Morales, aseguró el director de la corporación, Amán Avilés Lara, quien además dijo ya se toman medidas en contra de los oficiales.
Reconoció que existen rezagos al interior de la demarcación policiaca, sin embargo, recalcó que no se tolerarán este tipo de comportamientos que lesionan los derechos humanos.
“Caemos en el supuesto (que hubo intimidación), a pesar de que hablé con él (migrante), definitivamente pudo más la desconfianza que ya trae, no aceptó, no quiso confesar, por eso sí, si el afectado no da la cara o no denuncia, qué se puede hacer contra eso”.
(ZOCALO / Redacción /09/05/2014 - 04:05 AM)
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