MÉXICO, D.F. (Proceso).- El uso irregular de fondos del erario para su talk show, el
apoyo prestado en pantalla para lanzar “guerras sucias” contra
adversarios políticos y mediáticos, y las reiteradas acusaciones e
investigaciones por presentar falsos testimonios de víctimas de
desastres naturales o de supuestos abusos sexuales, constituyen una
constante en la carrera de la conductora Laura Bozzo.
La polémica generada por la utilización de recursos públicos del
Estado de México para lucirse como “rescatista” en las zonas afectadas
por las tormentas en Guerrero, así como su disputa con la periodista
Carmen Aristegui, a quien Bozzo tachó de “mentirosa” y amenazó con
iniciarle una guerra sucia en la pantalla, es una fórmula aprendió
durante la presidencia de Alberto Fujimori en Perú, cuando se convirtió
en aliada y comunicadora privilegiada de ese régimen.
En el expediente 031-2002 de la Corte Superior de Justicia de Lima se
incluyen varias acusaciones contra ella, incluso que recibió dinero de
Vladimiro Montesinos, jefe de la inteligencia peruana, cuando fue
conductora del Canal 4 y apoyó a la campaña de reelección de Fujimori en
1999 mediante programas favorables al mandatario.
“Otro rubro de la imputación versa sobre la disposición de fondos
públicos realizada por Montesinos Torres a favor de Bozzo Rotondo
relacionados con los programas especiales conducidos por dicha acusada,
entre ellos el tema relacionado con los lisiados por terrorismo”, se
consigna en la página 80 el expediente.
Una testigo de estas imputaciones, María Angélica Arce Guerrero,
relató cómo Bozzo armó un programa especial sobre lisiados de las
fuerzas armadas para favorecer mediáticamente los intereses de
Montesinos, el temido jefe de los servicios de inteligencia de Perú:
“Se realizó un programa de los lisiados de las fuerzas armadas.
Montesinos conversó con el general Villanueva Ruesta y Fernando
Dianderas para que enviaran a los lisiados que tenían en esos momentos
producto de la subversión. Llegaron en ambulancias y por tratarse de
lisiados no pudieron subir al segundo piso, sino que se quedaron en el
primer piso. Montesinos se encontraba en el segundo piso de la Sala de
Edecanes con la señora Laura Bozzo a la que se le comunicó que ya habían
llegado los lisiados. Montesinos le indicó a la señora Bozzo que
bajara y hablara con los lisiados.
“La señora Bozzo bajó a hablar con cada uno, entre ellos soldados,
oficiales y técnicos de la policía. Después subió, habló con Montesinos y
me pidió que le entregara unos quince sobres de manila tamaño pequeño.
Se los di y él siguió caminando por el pasadizo hasta llegar a la Sala
de Edecanes. Después, la señora Laura Bozzo bajó y vi que les entregaba
los sobres a cada uno de los lisiados y éstos salieron al día siguiente
en su programa de televisión.”
En contraste con este testimonio, los abogados de la conductora
presentaron a los lisiados Juan Polanco Barrientos y Alberto Barrantes
Vásquez, quienes negaron haber recibido dinero. El tribunal colegiado de
la tercera sala penal consideró por mayoría que “no se ha acreditado
que en este programa los lisiados hayan recibido dinero del Estado”
porque “no hay un dato objetivo que lo corrobore”.
Lo mismo sucedió con el programa especial Colombia al borde del abismo.
Otros testigos afirmaron que Montesinos y el general colombiano Harold
Bedoya visitaron a Bozzo para proporcionarle “planos o mapas de Colombia
que se mostraron en dicho programa”.
Bozzo admitió que asistió a las oficinas de Montesinos “a efecto de
entrevistarse con el general de Colombia, sin aceptar habérsele
proporcionado documentos elaborados en dicha entidad para su programa”.
El colegiado tuvo que admitir que este hecho sí fue acreditado.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1927, ya en circulación)
/ 5 de octubre de 2013)
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