Durante la jornada, los manifestantes advirtieron a los republicanos
que actúen en la Cámara de Representantes para aprobar la reforma
migratoria y les recordaron “la experiencia de California, en donde han
sido minimizados”.
“California en los 90 fue considerada un bastión republicano de
Estados Unidos, pero años después y por insultos y persecución a los
inmigrantes ahora hay supermayoría demócrata y gobernador demócrata”,
comentó a Notimex la activista María Elena Durazo.
La activista, quien dirige la Federación de Trabajadores de Los
Ángeles, fue una de las convocantes a esta movilización, en la que
participaron sindicatos, comunidades, grupos religiosos y políticos
locales.
La marcha del “Día por la dignidad y el respeto a los inmigrantes”
fue una de las numerosas manifestaciones que este sábado se realizaron
en 40 entidades y 151 ciudades de Estados Unidos.
Con una temperatura de unos 28 grados centígrados, la marcha inició
en Western y siguió por el bulevar Sunset y de ahí hasta Vine, para
terminar en el bulevar Hollywood, donde hablaron numerosos oradores.
Eliseo Medina, del Sindicato Internacional de los Empleados de
Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés), declaró que la movilización
de este sábado es histórica y advirtió que “si aflojamos en este momento
perdemos la reforma migratoria”.
Ben Monterroso, director nacional de la campaña por la reforma
migratoria del SEIU, aseguró por su parte que la respuesta nacional en
las movilizaciones ha sido increíble y “si ya dieron las licencias a
indocumentados en California ahora sigue la reforma migratoria”.
El dirigente de la Coalición Latinoamericana Internacional, Osvaldo
Cabrera, señaló que esta marcha busca reivindicar a miles de padres
deportados, cuyos hijos estadunidenses se han quedado solos en esta
nación.
El concejal Gil Cedillo, quien como legislador de California fue uno
de los pilares en las demandas que por más de una década se presentaron
para conseguir licencias a indocumentados, afirmó que si se soñó con
eso, “también se puede soñar con la reforma y vamos a ganar”.
Juan José Gutiérrez, del Movimiento Latinos USA, sostuvo que es
momento de derrotar “a una reducida minoría extremista del Partido
Republicano, que es la que se resiste a aprobar la reforma migratoria”.
“De no hacerlo, la factura para el Partido Republicano cada vez será
más grande, mientras se acerquen las elecciones federales y el costo
político será enorme”, pronosticó.
En la marcha predominaron pancartas y leyendas a favor de la reforma
migratoria, para poner alto a las deportaciones y a la separación de
familias y otras incluso exigiendo a los congresistas que regresen al
gobierno a trabajar.
También se colocó un enorme letrero con las imágenes de los dos
congresistas republicanos John Boehner y Kevin McCarthy, que abajo tenía
la frase: “No permitiremos que nos detengan”.
Notimex
(RIODOCE/ Redacción /octubre 6, 2013)
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