lunes, 4 de febrero de 2013

POLICIAS SE AMPARAN EN BAJA CALIFORNIA SUR



Ordenan captura de “El Yeyo” Zamudio

Un Juez ordenó detener al cabecilla de “Los Zamudio”, pero negó las órdenes de aprehensión contra los policías municipales y ministeriales que fueron señalados por testigos como partícipes del crimen de Azael Valtierra, sin embargo los oficiales solicitaron la garantía jurídica y no se han presentado a trabajar a pesar que nadie los busca

Investigaciones ZETA
El Juez Segundo de lo Penal Hugo Flores Bustos, emitió el 18 de marzo de 2010, una orden de aprehensión contra Amado o Aurelio Zamudio Chávez “El Yeyo”, como presunto responsable del secuestro, robo, ejecución y calcinación del joven Azael Valtierra Loya, en Puerto San Carlos, Baja California Sur.

Zamudio, quien también se hace llamar “Pedro Barrios Castañeda” y/o “Rosendo López Loreto”, ha sido identificado como quien encabeza el brazo armado de la célula criminal conocida como “Los Zamudio”; esto en base a las declaraciones de Marbella Torres Valverde, en la Averiguación Previa SCT/32/TUR2/2011.

El mismo Juez negó las órdenes de aprehensión contra los policías ministeriales y municipales que fueron señalados como partícipes del crimen y vinculados a la organización criminal, por cuatro testigos del secuestro del joven Valtierra, quienes declararon haber visto en el lugar de los hechos al comandante de la Policía Municipal de Puerto San Carlos, Felipe Rodríguez Higuera, a los agentes José Guillermo Arípez Geraldo y Moctezuma Bareño Mayoral, así como el jefe de grupo de la Policía Ministerial, Francisco Martín Güereña Escobar.

Uno de los testigos declaró: “Me percaté de que en el entronque de la carretera y el bulevar principal, se encontraba una patrulla de la Policía Municipal, la cual anteriormente había visto, porque sé y me consta que es de las que están asignadas en el puerto, porque tengo 20 años de venir a trabajar aquí. Adentro estaban unos elementos, observando que llegó otra patrulla de seguridad pública, la cual me percaté que llegó y se estacionó detrás de la primera que mencioné, bajando de ella una persona que se acercó a la primera patrulla. Me pude percatar que 15 minutos después esta patrulla se dio vuelta en ‘U’, regresando hacia el centro de Puerto San Carlos, quedando únicamente la patrulla, y 20 minutos después, me percaté que sobre el bulevar circulaba una camioneta pick up, color blanco, marca Dodge, modelo Dakota, cristales polarizados, el cual traía una calcomanía del PRD, la cual era grande, lo que abarca todo el vidrio de la parte de atrás, pero vi que se paró porque un policía de la patrulla le hizo señas, observando que en el interior viajaba sólo una persona que era el conductor, yo en ese momento pensé que era una revisión de rutina de la policía, por lo que quité la vista del lugar, pasaron 10 minutos y volví a poner atención y observé que el pick up de color blanco, avanzaba rumbo a Ciudad Constitución, pero pude ver claramente que en el vehículo iban ya 2 personas”.

Sobre las irregularidades e inconsistencias en la investigación expuestas por ZETA en su edición anterior, personal de la PGJE dijo que los titulares no tuvieron más remedio que reconocer deficiencias y debilidades en la investigación, supuestas causas por las cuales no se ordenó detener a los agentes policiacos, y por ende, se reclasificó el delito de dos de los implicados en el crimen –Justo Antonio Mojadín Cázares “El Justo” y Guadalupe Decarely Barraza López “La Yaqui”–, hoy en libertad tras pagar una multa de 10 mil 892 pesos.

Los investigadores de la PGJE, adelantaron que ahora sí van a profundizar en el caso de Jesús Azael para deslindar responsabilidades contra policías y narcomenudistas.

Pero por si las dudas, los agentes policiacos implicados ya recurrieron al amparo para evitar ser detenidos. Incluso no se presentaron a rendir su declaración ministerial el 25 de marzo, luego que así se los indicaba un citatorio del agente del ministerio público, Antonio López Rodríguez.

Informantes de la Policía Municipal de San Carlos confiaron a ZETA que desde el lunes 28 de marzo ninguno de los policías señalados se presentó a laborar, como pretendió asentarlo en un oficio el subdirector de la policía municipal de Comondú, Miguel Ángel Romero Villalejo, al agente del ministerio público encargado de la investigación.  

El comandante Felipe Rodríguez Higuera –comentaron– estuvo cerca de cuatro horas en Puerto San Carlos, y hasta el cierre de la edición ya no apareció después de que supo de la detención de David de la Toba Arce por parte del Ejército Mexicano, quien en una declaración confesó pagar una cuota de protección al citado comandante y a otros más.

El detenido, según datos de inteligencia militar, es propietario de los negocios llamados “El Viejo Mau” y responsable de surtir de droga las tienditas de Puerto San Carlos, Benito Juárez, Ciudad Insurgentes y Puerto Adolfo López Mateos.

Oficialmente, los policías implicados no gozan de ningún permiso y tampoco de vacaciones para ausentarse de sus labores. Aún así, no aparecen.

Madre de Zamudio lo alertó que era buscado
Después del crimen, descansó

Un día después de perpetrar el crimen del joven Jesús Azael Valtierra Loya, el que es buscado como principal sospechosos, Aurelio Zamudio Chávez, descansó prácticamente 24 horas. Así lo declaró Marbella Torres Valverde, pareja del señalado en su declaración ministerial. La mujer dijo que desde hace dos años no vivía con él, pero que seguía teniendo relaciones con él porque “le tenía mucho miedo”. También que un día después del asesinato, Zamudio llegó a su casa en un vehículo tipo vagoneta de color gris, la cual regularmente manejaba, y que estuvo prácticamente todo el día en su casa acostado. “Se miraba como amanecido”, dijo la pareja a las autoridades. Además que el 2 de febrero llegó a su casa la mamá de “El Yeyo”, Imelda Chávez Alanís y lo levantó: “Vamos, parece que te andan buscando muchas patrullas de la Policía Estatal Preventiva de Lennin”, le explicó y se retiraron a bordo de una camioneta X Terra color gris, dejando el carro con el que había llegado, y enviando posteriormente a su mecánico de nombre Hugo a recogerlo. Desde ese día, según Marbella Torres, “no le he vuelto a ver”, aunque reconoció que recibe de dos a tres llamadas telefónicas por día desde un teléfono celular (613-111-7806). En una de esas conversaciones, “El Yeyo” le dijo que “le achacaban la muerte del muchacho de Puerto San Carlos”. La mujer declaró desconocer el paradero de Zamudio. Las autoridades ya lo buscan a partir de la ubicación de sus familiares.

(SEMANARIO ZETA/Investigaciones ZETA/ 04 DE FEBRERO 2013)

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