viernes, 18 de enero de 2013

INSTALAN RETENES AHORA EN LA CARRETERA IGUALA-TELOLOAPAN; EXIGEN QUE EJÉRCITO DE SEGURIDAD



Fernando Hernández
Iguala.- La espiral de violencia orilló a alrededor de cien habitantes –algunos armados y con capuchas– de las comunidades de Ahuehuepan, de Iguala, así como de Coatepec Costales, Tonalapa del Río perteneciente al municipio de Teloloapan a bloquear la carretera que comunica a esta ciudad con la Tierra Caliente y así llamar la atención del Ejército mexicano, la Policía Federal y su contraparte estatal.

Ubicada a unos 10 kilómetros de Iguala con dirección a Teloloapan, Ahuehuepan es una comunidad de campesinos, venidos con el paso de los años a prestadores de servicios restauranteros que no rebasa los mil habitantes. Ahí se desarrolla esta historia que lleva implícito el hartazgo hacia las autoridades responsables de la procuración y administración de la seguridad y la justicia.

Hace dos años comenzaron los secuestros, “comenzaron a llevarse a gente que tenía algo de ganado, pero después agarraron parejo, comenzaron a levantar a quien fuera, y lo siguen haciendo hasta ahora”, comenta un hombre encapuchado que forma parte del comité de autodefensa que ayer bloqueó la carretera e instaló un retén de seguridad.

“Lo que nos ha llevado a tomar una decisión tan drástica es que hace 15 días se llevaron (secuestraron) a un señor y los sicarios entraron a las diferentes casas del pueblo a intentar levantar a más personas. Anoche justamente se fue a pagar el rescate y las dos personas que fueron a pagar el rescate ya no regresaron ahora resulta que se llevaron a la esposa del señor y a uno de sus cuñados”, acotó.

A pregunta mencionó: “creo que el lugar en el que entregaron el rescate fue en la zona urbana de Teloloapan”.
De acuerdo con versiones y testimonios, los rescates que han cobrado los grupos delincuenciales para hacer efectiva la liberación de las personas que han sido capturadas oscilan entre los 500 mil y el millón de pesos. En algunos de los casos las víctimas han sido asesinadas a pesar del pago de los rescates, menciona uno de los encapuchados.

Los comuneros comenzaron a bloquear la carretera, tal vez la más transitada de la región Norte de Guerrero, alrededor de las 12:30 de la tarde con un tráiler que fue atravesado en medio de la vía federal.

Fue a la altura de la comunidad de Ahuehuepan donde los comuneros comenzaron a hacer revisiones a los carros que circulaban por la vía federal, y con lentitud dejaban pasar a los y las automovilistas en ambas direcciones. No fue cerrada la circulación en su totalidad.

Algunos de los integrantes del comité de vigilancia en el que participan habitantes de más pueblos aledaños a Ahuehuepan estaban armados con rifles de cacería.

El activista explicó que el uso de los rifles y el bloqueo era una estrategia para llamar la atención de las autoridades federales y estatales, pero “en especial del Ejército mexicano y la Marina, para que instalen un módulo de vigilancia permanente en Ahuehuepan”.

Hasta ayer habían descartado la formación de una policía comunitaria o de un levantamiento armado en contra del Estado.

“Nada más, es lo que estamos pidiendo, que nos pongan un retén militar, un retén que esté fijo que se quede en Ahuehuepan”, insistió.

–¿Están tomando cómo ejemplo lo que está pasando en la Costa Chica con los levantamientos?

–No, no nuestra petición es esta, la de la instalación de módulos de vigilancia militar, pero si no es así nosotros vamos a instalar nuestros retenes de manera permanente, serán para protección del pueblo. La mitad de la gente que estamos acá no somos de este pueblo –de Ahuehuepan– somos de diferentes pueblos. Pero para la protección de los diferentes pueblos vamos a instalar nuestros retenes en las dos salidas del pueblo, contextualizó el vocero.

En la geografía delincuencial de Guerrero Ahuehuepan es un sitio clave. Desde allí es posible arribar a la comunidad de Coatepec Costales, desde la que se puede ir a Chilacachapa del municipio de Cuetzala, y de ahí hacia la mayoría de las comunidades de valle de Cocula, para salir a hasta el vaso de la Presa de El Caracol, uno de los portales de la agreste sierra de Guerrero.

El bloqueo y los retenes fueron retirados alrededor de las 3:30 de la tarde, cuando llegaron al menos cuatro patrullas de la Policía Federal, elementos de la Policía Estatal Acreditable y se hicieron cargo de las revisiones soldados del Ejército mexicano.

Se reúnen mandos militares con la comunidad
Ninguna autoridad del gobierno del estado ni de la administración municipal que encabeza José Luis Abarca Velázquez había hecho contacto con los comuneros.

Alrededor de las 3 de la tarde se hizo contacto telefónico con el alcalde de Teloloapan, Ignacio de Jesús Valladares quien mencionó que no tenía datos precisos “de lo que estaba ocurriendo. Pero tenemos conocimiento de que están sobre la carretera de Ahuehuepan”.

Fue a las 5:20 de la tarde de ayer hasta que arribó una comisión de funcionarios de la Delegación Regional de la Secretaría General de Gobierno y la Dirección Municipal de Gobernación municipal quienes se reunieron junto a mandos militares y elementos de la Policía Federal con los familiares de los y las tres habitantes de la comunidad que fueron secuestrados hace unos días.

Alguien les dijo a los pobladores que tomaron la seguridad en sus manos que vendría a dialogar con ellos la subsecretaria de Asuntos Políticos, Rossana Mora Patiño, pero ella nunca llegó.

Fue cerca de las 6 de la tarde cuando los funcionarios y los militares se reunieron con los comuneros.

Los integrantes del comité se dirigieron casi en todo momento a los militares y a los uniformados de la Policía Federal, muy poco a los enviados de Gobernación estatal y ni siquiera tomaron en cuenta a los funcionarios municipales.

“Estamos hartos de todo esto que nos está pasando, ya no queremos que esto siga pasando nosotros somos gente humilde que nada más está trabajando para mantener a su familia”, comentó uno de los asistentes en el atrio de la iglesia del pueblo.

Entonces uno de los militares le dijo que ellos también tenían que colaborar y “denunciar a los halcones” a las personas de las que sospecharán que se dedicaban a actividades criminales.

A eso respondió de inmediato un hombre joven: “aquí no hay halcones, se están levantando a quienes agarren afuera, ahora ya están agarrando parejo”.

El acuerdo final de la reunión, que no duró más de media hora, fue que hoy se reuniría una comisión de los comuneros con Mora Patiño y un representante de la administración municipal en Chilpancingo, para definir estrategias de seguridad.

Hasta ayer en la noche los comuneros continuaban supervisando que el Ejército mantuviera el reten en la carretera “porque no queremos que en la noche se vayan a ir”, comentó por teléfono un integrantes del comité de defensa.

(EL SUR DE ACAPULCO/ Fernando Hernández/ Enero 18, 2013)

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