Cierran filas empresarios turísticos y Gobierno para perfumar el puerto ante el importante arribo
El próximo 12 de noviembre, Día del Cartero, será histórico para
Mazatlán porque empresarios hoteleros, restauranteros, transportistas,
comerciantes, prestadores de servicios acuáticos y terrestres y
autoridades de los tres niveles de Gobierno, se comprometieron a
presentarle a los pasajeros que se bajen del crucero turístico Veendam un puerto con cara bonita y ordenado, donde los anfitriones recibirán a los visitantes con una sonrisa como se lo merecen.
Fue en el Centro de Convenciones donde se dieron cita el alcalde
Alejandro Higuera Osuna; el encargado de la Secretaría de Seguridad
Pública y Tránsito Municipal (Sspytm), Pablo Andrés Hernández Lizárraga;
el director de la API (Administración Portuaria Integral), Alfonso Gil
Díaz; el secretario de Turismo, Francisco Córdova Celaya; el
subsecretario de Seguridad del Estado, Héctor Manuel Castillo Medina; el
delegado de la Semarnat, Jorge Abel López Sánchez y promotores
turísticos de Mazatlán.
Los funcionarios municipales, estatales y federales, salieron de la
reunión con el acuerdo de que cada quien debe hacer su chamba en lo suyo
para enviar buenas señales a las demás empresas navieras y estas
decidan atracar periódicamente sus cruceros en los muelles turísticos de
Mazatlán.
En ese entendido, Pablo Andrés Hernández Lizárraga, encargado de la
Sspytm, manifestó que los operativos de seguridad pública se realizarán
en el puerto serán discretos, para no ahuyentar al turismo, mientras que
el secretario de Turismo, Francisco Córdova Celaya, dijo que pintarán
las fachadas de la Zona Dorada.
“Lo más positivo es que cada quien se fue de aquí (del Centro de
Convenciones) con una tarea, y si todos cumplimos nuestra parte, vamos a
tener un recibimiento exitoso para los cruceristas y lograr que los
demás regresen”, sostuvo Córdova Celaya.
De los tercos olores apestosos emanados de algunas alcantarillas que
los técnicos y funcionarios de la Junta Municipal de Agua Potable y
Alcantarillado de Mazatlán (Jumapam), definen con el eufemismo de respiraderos, ni se habló.
Con la llegada del barco Veendam, el 12 de noviembre, los anzuelos
para pescar más cruceros turísticos son otros: seguir limpiando y
embelleciendo las fachadas de los negocios para dar la mejor cara,
reducir precios en días de arribo de cruceros y contar con seguros de
gastos médicos para el viajero, exhibir precios y tarifas, mejorar
condiciones físicas de pulmonías y taxis, entre otros incentivos.
La semana antepasada, el presidente municipal, Alejandro Higuera
Osuna, expresó a los diarios locales que son las lluvias las que
arruinan el sistema de drenaje y alcantarillado, en Mazatlán, pero
cuando no llueve sobre mojado, como pasó con el huracán Manuel, el sistema funciona perfectamente.
Está por verse el poder del “canto de sirena”, del “todo está bien”
de políticos y publicistas turísticos para seducir a más compañías
navieras, cuyos propietarios con sus oídos tapados están amarrados a los
mástiles de sus barcos, renuentes a regresar desde el 2011, cuando
azotó la ola de violencia.
Ríodoce consultó a un promotor turístico mazatleco para que
diera su opinión sobre las iniciativas que se están instrumentando para
reactivar uno de los pilares fundamentales que sostiene el desarrollo
económico, político y social del puerto.
“No hay que echar las campanas al vuelo, porque así son los políticos
con su ‘todo está bien’, pero los que tenemos años de promotores
turísticos sabemos cómo es la realidad”, dijo en corto el turistero.
Los mejores jueces para recomendar a las otras navieras que regresen a Mazatlán son los tripulantes del barco Veendam que atracará el 12 de noviembre, y todos los anfitriones desean con una sonrisa de comercial Colgate que en el respiradero
de la Jumapam en la avenida Emilio Barragán, ubicado frente a la
Administración Portuaria Integral no salgan a flote los tapabocas.
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