TIJUANA.- Adrián Humberto
Murillo González, ex Consejero del Consejo de la Judicatura del Poder
Judicial del Estado, se encuentra en las oficinas del Tribunal Superior
de Justicia del Estado (TSJE) en Mexicali en donde intercede por su
esposa Ana Carolina Valencia, quien ayudó a su sobrino a escapar para no
ser detenido por el homicidio de Sara Benazir.
Fuentes confirmaron a EL MEXICANO que el abogado ensenadense se llegó
muy temprano a las oficinas ubicadas en Mexicali, en donde a los
consejeros les argumentó que ella no tuvo nada que ver con el caso de su
sobrino Fernando Emmanuel Valencia Pérez, "El Backstreet", recién
capturado por el crimen ocurrido en Tijuana en diciembre de 2005.
En el "tráfico de influencias" del cual se le acusa para permitir a su sobrino escapar a los Estados Unidos, además de dilatar la investigación, se relaciona a Enrique Magaña Mosqueda, quien era titular de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corette) cuando ocurrieron los hechos, en donde la abogada era su asesora.
Una fuente confió que el hermano de ese político panista, el cual labora en el Consejo de la Judicatura, acompaña en estos momento a Murillo González en el edificio del TSJE.
El homicidio de Sara Benazir sentó un precedente en Tijuana, pues conmocionó a la sociedad por la forma en que ocurrieron los hechos y la lentitud de las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quienes tenían al acusado detenido pero lo liberaron bajo el argumentó de "falta de pruebas contundentes", con lo cual se permitió la fuga del principal sospechoso a San Diego, California, donde lo capturaron hace dos meses.
En el "tráfico de influencias" del cual se le acusa para permitir a su sobrino escapar a los Estados Unidos, además de dilatar la investigación, se relaciona a Enrique Magaña Mosqueda, quien era titular de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corette) cuando ocurrieron los hechos, en donde la abogada era su asesora.
Una fuente confió que el hermano de ese político panista, el cual labora en el Consejo de la Judicatura, acompaña en estos momento a Murillo González en el edificio del TSJE.
El homicidio de Sara Benazir sentó un precedente en Tijuana, pues conmocionó a la sociedad por la forma en que ocurrieron los hechos y la lentitud de las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quienes tenían al acusado detenido pero lo liberaron bajo el argumentó de "falta de pruebas contundentes", con lo cual se permitió la fuga del principal sospechoso a San Diego, California, donde lo capturaron hace dos meses.
(EL MEXICANO/ Said BETANZOS /lunes, 14 de octubre de 2013 12:58 p. m.)
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