Culiacán— En un lapso de 12 días, grupos armados incendiaron
17 viviendas y destruyeron cuatro vehículos en pequeñas rancherías
enclavadas en la zona limítrofe con el estado de Chihuahua, en la
jurisdicción del municipio de Choix, en Sinaloa.
Con auxilio de lanchas, a través de las afluentes de la presa de Huites, elementos del Ejército lograron evacuar a 12 personas, ocho de ellas mujeres y cuatro niños, de las comunidades de León de la Presa y Tacopaco, que solicitaron auxilio por el ataque que sufrieron.
El subprocurador de Justicia del estado, Martín Robles Armenta, reveló que en este segundo atentado contra pobladores de lo más alto de la sierra de Choix, hombres vestidos de negro y armados incendiaron tres viviendas, un vehículo y privaron de la libertad a una persona.
El funcionario dijo que para poder llegar hasta esas comunidades rurales, enclavadas en los límites con el estado de Chihuahua, fue necesario navegar en lanchas por las afluentes de la presa de Huites, ubicada sobre el río Fuerte, pues no existe ningún camino.
Añadió que en la región serrana de difícil acceso se desató una disputa violenta entre grupos antagónicos por el control de la zona, dado que el 4 de septiembre, un caso similar se presentó en los poblados de Rancho Quemado y Rancho Viejo.
El subprocurador detalló que los presuntos responsables dispararon contra las fachadas de las humildes viviendas, de las cuales 14 las incendiaron además de dos vehículos, por lo que sus habitantes huyeron con rumbo desconocido.
También, comentó, que elementos del Ejército que acudieron el 4 de septiembre a la zona tuvieron un enfrentamiento con el grupo armado, el cual se replegaba en la comunidad de Tubares, en el estado de Chihuahua, en donde lograron abatir a un presunto delincuente.
El presidente municipal de Choix, Juan Carlos Estrada Vega, externó que es necesario que el Ejército instale una base permanente en un punto estratégico de la zona serrana, pues los habitantes huyen de la zona por ser víctimas de ataques.
Estrada Vega criticó a las voces que se oponen a la presencia del Ejército en su jurisdicción por considerar que no conocen la situación que priva en los puntos más alejados, a los cuales es difícil llegar por vía terrestre, por lo intrincado del terreno.
Con el rescate de las 12 personas de las comunidades de León de la Presa y Tacopaco, las cuales fueron trasladadas a un albergue, ubicado en la cabecera municipal, son atendidas ya 130 personas.
El edil recordó que el pasado viernes, escoltados por elementos de la policía, un total de 44 personas, entre ellas 16 mujeres, retornaron a sus hogares, en las comunidades de Cieneguilla de los Núñez y Babo.
La Secretaría de Educación Pública y Cultura del Estado reportó que en forma paulatina las 15 escuelas del nivel básico, ubicadas en la zona serrana de Choix, reactivaron el ciclo escolar al retornar sus alumnos, cuyas familias habían abandonado los poblados.
Según los registros de la Procuraduría de Justicia del Estado, la violencia en esa demarcación territorial del norte de Sinaloa, brotó en forma imprevista la noche del 28 de abril de 2012, con el primer enfrentamiento entre bandas antagónicas, en un camino al Pichol.
La disputa violenta que duró casi siete días, a lo largo de la sindicatura de Bacapoya y otros puntos de la sierra, arrojó un saldo de más de 24 presuntos delincuentes muertos, algunos de ellos abatidos por fuerzas mixtas del Ejército y corporaciones policiacas.
Con auxilio de lanchas, a través de las afluentes de la presa de Huites, elementos del Ejército lograron evacuar a 12 personas, ocho de ellas mujeres y cuatro niños, de las comunidades de León de la Presa y Tacopaco, que solicitaron auxilio por el ataque que sufrieron.
El subprocurador de Justicia del estado, Martín Robles Armenta, reveló que en este segundo atentado contra pobladores de lo más alto de la sierra de Choix, hombres vestidos de negro y armados incendiaron tres viviendas, un vehículo y privaron de la libertad a una persona.
El funcionario dijo que para poder llegar hasta esas comunidades rurales, enclavadas en los límites con el estado de Chihuahua, fue necesario navegar en lanchas por las afluentes de la presa de Huites, ubicada sobre el río Fuerte, pues no existe ningún camino.
Añadió que en la región serrana de difícil acceso se desató una disputa violenta entre grupos antagónicos por el control de la zona, dado que el 4 de septiembre, un caso similar se presentó en los poblados de Rancho Quemado y Rancho Viejo.
El subprocurador detalló que los presuntos responsables dispararon contra las fachadas de las humildes viviendas, de las cuales 14 las incendiaron además de dos vehículos, por lo que sus habitantes huyeron con rumbo desconocido.
También, comentó, que elementos del Ejército que acudieron el 4 de septiembre a la zona tuvieron un enfrentamiento con el grupo armado, el cual se replegaba en la comunidad de Tubares, en el estado de Chihuahua, en donde lograron abatir a un presunto delincuente.
El presidente municipal de Choix, Juan Carlos Estrada Vega, externó que es necesario que el Ejército instale una base permanente en un punto estratégico de la zona serrana, pues los habitantes huyen de la zona por ser víctimas de ataques.
Estrada Vega criticó a las voces que se oponen a la presencia del Ejército en su jurisdicción por considerar que no conocen la situación que priva en los puntos más alejados, a los cuales es difícil llegar por vía terrestre, por lo intrincado del terreno.
Con el rescate de las 12 personas de las comunidades de León de la Presa y Tacopaco, las cuales fueron trasladadas a un albergue, ubicado en la cabecera municipal, son atendidas ya 130 personas.
El edil recordó que el pasado viernes, escoltados por elementos de la policía, un total de 44 personas, entre ellas 16 mujeres, retornaron a sus hogares, en las comunidades de Cieneguilla de los Núñez y Babo.
La Secretaría de Educación Pública y Cultura del Estado reportó que en forma paulatina las 15 escuelas del nivel básico, ubicadas en la zona serrana de Choix, reactivaron el ciclo escolar al retornar sus alumnos, cuyas familias habían abandonado los poblados.
Según los registros de la Procuraduría de Justicia del Estado, la violencia en esa demarcación territorial del norte de Sinaloa, brotó en forma imprevista la noche del 28 de abril de 2012, con el primer enfrentamiento entre bandas antagónicas, en un camino al Pichol.
La disputa violenta que duró casi siete días, a lo largo de la sindicatura de Bacapoya y otros puntos de la sierra, arrojó un saldo de más de 24 presuntos delincuentes muertos, algunos de ellos abatidos por fuerzas mixtas del Ejército y corporaciones policiacas.
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